¡Qué curioso! Hoy me dio por pensar

en mi primer ensueño,

en aquella ilusión, la de niños pequeños.

Una dulzura nueva me entrecerró los ojos,

se me llenó la boca de gusto a caramelo

y avivó del ayer, mis mejores anhelos.

Recuerdos que traen sueños e ilusión, y mis primeros pasos en esto de amar.

Todo tan puro y natural, que su simpleza lo hace especial.

Algo que siempre quedara en mi corazón,

dónde el primer beso y, esa mirada diferente,

marcan que comencé un nuevo camino en esta vida, el camino del amor.

Y es un camino sin vuelta ni retorno ni medida,

cuando aprendemos a ama, aunque nos hallan herido,

el alma se vuelve dulce, el cuerpo ya no nos pesa,

somos parte de la brisa, que con suspiros se expresa.

Amar es lo más hermoso, amar es lo más preciado,

lo que nos brinda la vida en una chispa de magia

y nos inunda el oído, los ojos y la esperanza,

¡Al tener muy cerca nuestro, a la persona esperada!