Hola, ola.

Ola del mar.

Ola, ¡hola!

Hola de saludar.

¿Vas a seguir?

Sí,  voy a seguir, tu también podrías intentarlo.

Voy a salir.

Voy a sacarlo.

¿Qué?

A mi conejo, ¿quién más va a ser?

¿Cómo podría yo saber?

No te creas que eres algo más que algunas letras.

Y tú solo eres un montón de piedras.

Piedras que escriben tus letras.

Verás como me revelo.

Entonces las letras se quitaron el velo.

Ya era hora de que sepas qué somos.

Son mi creación, mi cosmos.

Ah, ¿en serio?

Vete al río, sé libre.

Tu también, se libre, ven al río.

Te dije que te fueras.

No temas.

¿A qué?

Eres una piedra, el río es tu hogar.

Tienes razón, es mi lugar.

Entonces la piedra cayó al río y fue feliz.