En un inicio me sentí aterrado de estar perdido, pero al verte cerca de mí me sentí seguro.Al emprender nuestro camino no podía dejar de notar las grandes y majestuosas ceibas cubiertas por las verdes y hermosas enredaderas, estuvimos deambulando por un rato hasta encontrar un arrollo que al escucharlo nos brindó una indescriptible tranquilidad.

Comenzó a llover y continuamos caminando siguiendo aquel cauce, adentrándonos mas en la selva hasta encontrar los vestigios de una civilización antigua, vestigios de un templo en donde decidimos refugiarnos temporalmente. Y ahí, en aquel templo realicé aquella promesa que llenó tus tiernos y acendrados ojos con lágrimas de felicidad.

Dándome un beso tierno y abrazándonos por un largo tiempo vimos cómo la lluvia cesó y comenzamos a observar al sol ocultarse, iluminando las copas de los árboles más altos, mientras varias aves regresaban hacia sus nidos cantando pude sentir como ese amor que siento por ti florecía como la vegetación de esta selva tropical.