Hoy es el gran día, el festival de invierno. Nuestra escuela es la sede este año y muchas otras instituciones de la ciudad asisten.

El lado malo de esto es que hay algunos alumnos que son muy agresivos y competitivos con respecto al festival –¡Nosotros vamos a limpiar el piso con ustedes!

–¡Tú no podrás ver las marcas de mis zapatos que dejaré por toda tu espalda!

Así y más cosas se dicen los participantes mientras esperamos que nos llamen para subir al escenario.

–Miren esa ropa, que ridícula. –escucho las burlar de unas chicas que son de la escuela que está a unas calles de aquí. Oficialmente ambas escuelas compiten en todo.

–¿Quién tuvo la idea de usar eso? ¿Tu abuela? –me dice una chica de cabello castaño, sus amigas se burlan de mí mientras se ríen a carcajadas. Nuestro uniforme no es revelador como el de las otras escuelas, es más, consiste en un traje enterizo de color negro y azul con brillantes, como los trajes de gimnasia artística. Que de hecho eso son, porque hacemos una coreografía con listón.

–Yo tuve esa idea. –interrumpe el profesor Maks, dejando a esas alumnas sin palabras –¿Tiene algún problema con eso?

Yo contengo la risa mientras observo como ellas tiemblan de miedo, es la primera vez que ven al profesor Maksim y es natural temerlo con esa mirada asesina.

Él da algunas instrucciones para que la coreografía salga bien y nos explica cómo subiremos al gran escenario.

En eso alguien me toca el hombro izquierdo, yo miro atrás pero no veo a nadie. Entonces miro al frente y veo a Yarel a mi derecha. Doy un saltito del susto haciendo que él ría.

–Hola. ¿Lista para esto? –me pregunta a lo que asiento con la cabeza mientras sostengo con fuerza mi listón celeste.

–S-Si. –respondo teniendo mis mejillas un poco calientes, desde el beso del ascensor, Yarel hizo todo lo posible para esquivar el tema. Aún no hemos hablado de eso y espero que lo hagamos pronto.

–¡Yaroslav! –otro muchacho exclama su nombre dentro de la fila de otra escuela. Éste tiene el cabello de un tono rojizo y viene hacia nosotros con una gran sonrisa –Que bueno volver a vernos, Ye*. –dice y toma el cuello de Yarel con un brazo para después desordenar su cabello.

*Lo llama cariñosamente por la primera letra de su nombre.

–Ya basta. –Yarel ríe y luego se separa para darle unos golpes en el brazo al recién llegado –¿Cómo te va Kiran?

Ellos habla animadamente porque al parecer se conocen desde hace años, entonces Kiran me mira y Yarel me presenta –Ella es Camelia, como la flor, y es mi...

Él no logra completar la oración porque creo que tampoco sabe el actual estado de nuestra relación –Es un gusto conocerte. –digo sonriendo para interrumpir el silencio que se formó por unos breves segundos.

–Soy Kiran. –se presenta sonriendo y luego suelta una risa –Hueles a chicle. –comenta y eso me apena un poco.

–¡Ah! –un grito suena entre la multitud y una chica corre hacia nosotros mientras arrastra a otro muchacho con ella –No lo creo, también son gamma. –dice sin ocultar su entusiasmo.

Ella tiene el cabello extremadamente largo y lo lleva como dos trenzas, en cambio su acompañante no parece contento de estar aquí. Ambos tienen uniformes o trajes diferentes como Kiran, lo que me hace pensar que son de otras escuelas.

–Si, estamos aquí con nuestras escuelas para participar del festival. –responde Kiran. Y a pesar que se acaban de conocer, ellos hablan como si hubieran crecido juntos.

–No deberíamos estar hablando, nuestras escuelas son rivales. –habla el acompañante del la chica de trenzas, él es alto y tiene la piel más oscura que el resto. Pero la misma larga cabellera es la característica más notable en él, lo que también me dice que es gamma.

Así ellos se la pasaron hablando de todo. También comentaron sobre los demás grupos, la chica de tranzas dijo que estaba perdidamente enamorada de un alfa de su clase. Pero que era una lastima que él no tenga el cabello largo para hacerle peinados. Kiran no se quedó atrás y junto con Yarel hablaron sobre la comida de los diferentes países en donde vivieron por un tiempo.

Además los gamma no usan trasportes para moverse, sino que lo hacen caminando en pequeños grupos o hacen embarcaciones para cruzar ríos o mares. Son unos verdaderos aventurero y todo eso aprendí de ellos con sólo escucharlos hablar me medio de risas y bromas.

–Es nuestro turno, suban al escenario. –Maksim alza la voz para llamar la atención de todos. Entonces los demás gamma nos desean suerte y tomamos nuestras posiciones en el escenario para comenzar. Primero lo hace los chicos de la clase mientras que nosotras esperamos detrás del telón azul.

Ellos comienzan haciendo una coreografía clásica de ejercicios, como abdominales, flexiones y más. Pero luego nos toca a nosotras. La música de entrenamiento de los chicos se interrumpe y las chicas entramos al escenario con música clásica y haciendo unos pasos de ballet. En ese momento debemos actuar, los chicos se "molestan" por interrumpir su entrenamiento.

En ese momento se escucha un grito del público y veo a un tipo de pie –¡Mucha ropa!

Mi papá, que está cerca, se pone de pie y baja de un golpe a ese pervertido –¡Heru! –grita mi mamá y le jala de la oreja.

Pero al final comenzamos con la verdadera coreografía, la música es una fusión entre la clásica y de entrenamiento. Nos formamos en parejas y las chicas comenzamos a mover las cintas. Yarel está en pareja con Liliana y mi pareja es Rick, el mismo alfa que estaba a punto de retar a Yarel en su primer día.

La coreografía terminan con todos haciendo una gran pirámide, las mujeres van arriba mientras agitamos las cintas y luego se escuchan los aplausos del público.

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El festival continúa pero nosotros ya terminamos. Así que podemos relajarnos y comprar comida en los miles de puestos que hay en el patio de la escuela y la entrada.

Mis padres me reciben luego de salir del escenario y me felicitan por lo bien que bailé. Mamá nos toma fotos mientras papá me da un abrazo y me hace girar.

–Estuviste genial bebé. –me dice mamá y besa mi mejilla.

–Lo que más me gustó fueron los trajes. –habla papá sonriendo. Él estaba muy preocupado que yo usara algo muy pequeño y revelador pero no fue así.

En ese momento veo un puesto de manzanas acarameladas y tengo una idea –Papá, ¿Me das dinero? –le pregunto mientras bato mis pestañas. Él me sonríe y me da unos billetes.

–¡Gracias! –dejo un beso en las mejillas de cada uno y corro hacia el puesto para comprar dos manzanas.

Luego de eso busco a Yarel entre toda la multitud, la verdad no es difícil encontrarlo porque es alto y su cabello, atado con una liga, llama mi atención. Pero al acercarme noto que está hablando con una pareja, uno de esos hombres también tiene el cabello largo. Debe ser su tío.

Entonces espero a que terminen de hablar y aclaro mi garganta para llamar la atención de Yarel. Él voltea a verme con una gran sonrisa, entonces le ofrezco una de las manzanas acarameladas que tengo en mis manos.

–Gracias. –dice cuando la toma, entonces nuestra manos se tocan. No es como si fuera gran cosa pero las mejillas de Yarel muestran un color casi tan rojo como el de las manzanas.

Sin quitar mi mirada de la de Yarel, noto cómo la pareja se aleja, dejándonos solos. Aprovecho esta oportunidad para hablar con él sobre lo ocurrido.

–Umm. –carraspeo bajando la mirada –Yo quería... –suelto un suspiro y me armo de valor, levanto la mirada y le sonrío –Quería disculparme por... el beso. Fue precipitado y no pensé en las consecuencias.

–N-No tienes que disculparte –dice él. Sus mejillas se colorean cada vez más –Me... Me gustó que lo hicieras.

–¿Sí? –Suelto con ilusión. Yarel asiente y abre la boca, intenta decirme algo pero termina callándose –¿Qué? –digo intentando alentarlo a decirme lo que sea que tenga para decir.

–Bueno... Creí que no podía competir contra un alfa. –confiesa y desvía la mirada –Así que te ayudé con Joel. Pero lo que hizo fue demasiado y exploté. –agrega para después reír nervioso.

–¿Qué dices si volvemos a empezar? –propongo y él levanta una ceja –Hola, soy Camelia. –me presento haciéndolo sonreir mientras niega suavemente.

En lugar de responder, hace a un lado nuestras manzanas para acunar mi rostro entre sus manos y chocar nuestros labios. Es un beso tierno y dulce, pero provoca mil sensaciones en mi interior.

Rompe el beso momentos después, pero sólo para apoyar su frente contra la mía. Abro los ojos y encuentro los suyos cerrados.

–No... No estoy muy seguro de cómo se hace esto.

–¿A qué te refieres?

–Estar con alguien, tener una pareja y eso. –responde torpemente haciéndome sonreír enternecida.

–Yarel. –lo llamo, esperando que abra los ojos. Afortunadamente me hace caso pero no se aleja de mi –¿Qué sientes por mí?

–Bu-Bueno... Me gusta estar contigo; me haces reír y me siento seguro a tu lado. También quiero protegerte. Y... Y me gusta cuando te hago sonreír.

Mi Omega interior se derrite ante sus palabras y no puedo estar más de acuerdo. Me acerco un poco para acariciar nuestras narices –También te quiero, Yarel. –susurro antes de capturar sus labios entre los míos. Él me corresponde al instante y abraza mi cintura mientras yo me entretengo con su cabello.

🐾🐾Fin🐾🐾