Gamma versus gamma

La nueva tribu se encuentra en su viaje con otros gamma, quienes los miran curiosos y confundidos. Ellos no se molestaron en cubrir sus marcas de exilio, al contrario, las llevan con orgullo. Ahora tiene un significado diferente, los une como familia.

–¿Tengo algo en la cara o qué? –gruñe Gael, ya harto de que todos ellos los miren como bichos raros.

Milenka le jala de la oreja y les pide disculpas –Él no tuvo un buen día, es todo.

–Una manada de exiliados, que tontería. –se burla uno de los hombres. Haciendo gruñir a Gael, Yannick y a Max, Milenka vuelve a disculparse y jala el cabello de los tres  para que continúen caminando.

–Sólo estamos de paso.

–Que niño tan descuidado, ella no se ocupa de su cachorro. –la muchacha escucha a las mujeres de esa tribu murmurar debido al aspecto de León. Lo que colma su paciencia, entonces ella es la que gruñe ahora y los demás no se atreve a detenerla.

–Que seamos exiliados no les da en derecho de insultarnos.

–Que horrible carácter, ya veo porqué debemos evitar a los exiliados a toda costa. –los demás gamma continúan insultándolos hasta el punto que ella comienza a soltar lágrimas.

León ya vio suficiente y camina al frente de su tribu para retar a esos gamma –Vamos a resolver esto con una pelea, el perdedor deberá disculparse por todo lo dicho. –propone y recibe unas carcajadas en respuesta.

–Una pelea de niños, que adorable.

–No yo, él lo hará. –León señala a Max y este asiente con la cabeza. Está de acuerdo en pelear.

La otra tribu acepta la propuesta con la condición de no usar armas. Así ninguno de los participantes resultaría lastimado. Max enfrenta a otro gamma de larga cabellera oscura mientras que ambas tribus los rodean –¡Max, Max, Max! –Milenka y Yannick lo alientan mientras Gael fingue no conocerlos.

–Sus gritos lo distraen. –gruñe el rizado, aunque ellos no lo escucha y debe conformarse en ver la pelea con sus oídos tapados al igual que León. Max tiene dificultades por un momento, su rival golpea con fuerza y siente su propia sangre brotar de sus labios. Pero con un certero golpe en el estómago, el gamma rubio termina cayendo la sueño adolorido. La tribu de los exiliados festejan su victoria y reclaman las disculpas que les prometieron en el trato. Aunque, dejando el bullicio de lado, Max le extiende la mano a su contrincante para ayudarlo a levantarse.