Psi
Cuando despierto estiro como puedo mi brazo para alcanzar mi celular y apagar la molesta alarma. Es muy temprano y me duele todo el cuerpo, además tengo hambre y mi garganta me arde por estar tan reseca. Termino dándole un golpe al aparato y el mismo se calla de una vez. Me duele mi cabeza, es como si tuviera una fuerte resaca.
-Alfa puro -digo luego de ver la hora, pasamos 10 horas encerrados en mi cuarto. Espero que el celo acabe pronto o...
Trato de levantarme, pero un brazo alrededor de mi cintura me detiene. Cameron gruñe estando dormido aún y me atrae hacia él de nuevo. Tomándome como si fuera un peluche. Necesito ir al baño. Tomo su brazo con delicadeza y deslizo mi cuerpo fuera de la cama, dejando en mi reemplazo una almohada para que él la pueda abrazar, obviamente se dará cuenta de la diferencia pero tendré un poco de tiempo para ir al baño.
Luego de caminar con cuidado hacia el cuarto, cierro la puerta para tener un poco de privacidad, necesito un respiro. Lejos de tener dolor o algo parecido, sólo siento una ligera incomodidad en mi interior, tampoco me preocupo por quedar en estado. Soy beta y él alfa, es muy difícil que tengamos un cachorro.
Al terminar de hacer mis necesidades, cepillo mis dientes y enjuago mi rostro, después me tomo un momento para mirar mi reflejo.
-Me veo horrible -murmuro tocando mi cabello, tengo muchas mechas levantadas y sombras negras debajo de mis ojos. Apenas pude colocarme un suéter, ya que Cameron me prefiere sin ropa, también la noche estaba un poco fría y la prenda es lo suficientemente larga para ocultar mi desnudez un poco.
Al instante sonrío al ver las marcas que Cameron dejó en mi piel, desearía ser omega para que al menos una marca de éstas quedara en mi cuerpo hasta el fin de mis días. Pero no es mi naturaleza. En un momento a otro me encuentro riendo de mí misma por el hecho de que yo odiaba a los alfas y ahora me encuentro junto de uno.
-¡Hey! -Veo a Cameron a través del espejo y me abraza por la espalda, su rostro se dirige a mi cuello para lamer las mordidas-. Desperté y no te vi -lo dice en un tono lastimero.
-Eh... Sí, sólo dame unos minutos -le pido cuando siento mis piernas temblar, su voz ronca y olor a alfa causan esto es mí-. O sino terminarás matándome -agrego un poco en broma y un poco en serio. Oh, su piel es cálida. Pero ya no está ardiendo, también su aroma cambió, disminuyó intensidad.
-Ya pasó -murmura dejando un pequeño beso en mi nuca.
-¿Qué? -pregunto rápidamente. Me siento aliviada.
-Si, fuiste demasiado buena y... -me alaga rodeando mi cintura con sus fuertes brazos.
-Alfa tonto -digo rodando los ojos. En ese momento el me da una suave nalgada haciendo que dé un salto.
-Beta salvaje -contesta teniendo una egocéntrica sonrisa en su rostro. Luego besa mis labios por un momento y siento algo frío alrededor de mi cuello, es el collar.
-¡Evelyn! ¡Abre la puerta! -Escucho la voz de Henry del otro lado. De seguro él escuchó lo que estábamos haciendo, como todos en la casa, no debí gritar tan fuerte.
-¡Ya voy! -Me coloco unos pantalones sueltos y camino hacia la puerta. Cameron se queda en el baño, dijo que se cepillaría los dientes-. ¿Si? -pregunto al abrir la puerta.
-Yo... Necesito tu ayuda -habla en un tono bajo, haciendo que abra los ojos a más no poder. ¿Henry? ¿Quiere mi ayudar?
-¿En qué te metiste? ¿Drogas? ¿Tráfico de armas?
-Vamos a mi cuarto para que te explique -me pide. Es raro que Henry se comporte así, usualmente siempre da órdenes.
-Si, espera un segundo. -Asiento y vuelvo a estar a mi cuarto para ponerme ropa decente. Me siento extraña al no usar ropa interior. Estoy limpia porque antes de dormir Cam y yo tomamos una ducha juntos.
-¿A dónde vas? -me pregunta teniendo el cepillo de dientes en su boca.
-Henry quiere hablar conmigo. Enseguida vuelvo -contesto. Inmediatamente aparto la mirada al ver que sigue desnudo.
Una vez en el cuarto de Henry, intento tranquilizar mis nervios y evitar mencionar algo sobre el celo de Cameron.
-¿Para qué necesitas mi ayuda?
-Tú eres mujer, eres delicada y bueno... El problema tiene que ver con un omega. -Se ve nervioso.
-Pero creí que a ti te gustaban las mujeres omegas.
-¡Así es! -alza la voz haciendo que dé un paso atrás instintivamente-. Una noche fui a beber cuando había regresado del ejército y sólo sucedió. Desperté con una resaca terrible y había un omega a mi lado en esa cama de hotel.
-Típico de alfa. Se dejan abatir por sus problemas y arruinan la vida a los demás -sigo en un arranque de ira, no sé de donde sale toda esta valentía.
-Ya me disculpe contigo por eso. -Él me mira con el ceño fruncido para luego suavizar su expresión-. Es que...
-No me digas que lo dejaste en estado. -Él me cubre la boca con una mano.
-Cállate, tampoco es eso. Él usó anticonceptivos. -Gruñe soltando mi boca bruscamente-. Yo lo marqué, ese es el problema. Él me odia y no quiere tener nada conmigo -agrega soltando un suspiro. Pobre Henry. Aunque por un lado, se merece por lo que está pasando. El lazo lo debe estar volviendo loco.
-Marca a una chica omega entonces, busca una con linda curvas, como te gustan y hazlo.
-No. No puedo, yo... no quiero. -Niega con la cabeza-. Es mi omega, soy su alfa pero él no lo entiende -habla en un tono desesperado. Realmente su lazo es muy fuerte aunque ese chico no quiera tener nada con mi hermano y no lo culpo.
-Yo-
-Por eso necesito tu ayuda, Eve. Habla con mi omega y dile que cambiaré, que lo haré por él. -Ahora tengo a un Henry muy desesperado a mis pies mientras suplica.
-Lo haré, sólo si realmente cambias.
-Lo haré. Pero por favor, convence a ese omega estúpido. -No llegarás lejos con él insultándolo-. Quedamos en vernos hoy en el centro comercial de la ciudad en una hora. Bueno... Le ordené con mi voz alfa que aceptara -agrega levantándose del suelo para luego darme un abrazo.
-Okey. No te prometo nada pero hablaré con él -contesto rodando los ojos. Necesitaré un milagro.
Ya a la hora acordada y dentro del centro comercial, Cameron me toma de la mano mientras caminamos por las tiendas. Le gruñe a cualquiera que de atreva a mirarme y eso me preocupa un poco. No conocía este lado sumamente posesivo de su personalidad.
-¿Puedes calmarte? Asustas a todos -le pido en voz baja. Él también le gruñó a un chico omega que pasaba cerca y el pobre salió corriendo mientras lloraba.
-Es que... No me gusta como te miran -responde haciendo mi collar a un lado para morderme sorpresivamente. Yo doy un salto y me separo de él en un movimiento rápido, aún tengo todas las marcas que me había hecho y se atreve a morderme de nuevo. Esta fue realmente dolorosa.
-¡Ah! No más mordidas -digo tocando mi cuello. Me duele mucho. Vuelvo a colocarme la bufanda que está sobre mis hombros y así logro cubrir un poco las marcas.
-Entiendo -murmura él mirando a un lado.
-¡Hey! Te traje para que me ayudes. -Henry nos interrumpe y recuerdo lo que debo hacer. Me separo de Cameron para caminar hacia mi hermano, él tiene un brillo en los ojos-. Ahí está. Logré sentir su olor apenas entramos aquí -habla sonriendo mientras mira a un delgado chico que está sentando a unos 20 metros de nosotros. Los demás alfas que están alrededor del omega se alejan de inmediato al ver la marca que él tiene en su cuello.
-Es el mismo aroma a manzana que había sentido anteriormente en la ropa de Henry -pienso cuando me estoy lo suficientemente cerca. El omega es muy bonito, tiene rizos cortos a los lados del rostro y son de un castaño muy claro, casi rubio, además también tiene ojos celestes como el cielo mismo. ¿Cómo un omega tan lindo como él, terminó con mi hermano? Mi vista se dirige a su marca, la misma está un poco irritada, debe ser porque no deja que Henry se el acerque.
-Hola -saludo llamado su atención. Él me mira por un momento y luego agacha la mirada.
-No debo hablar con nadie, mi alfa es muy posesivo.
-¿Ya te tiene domesticado? -pregunto sarcásticamente haciendo que me mire serio.
-No es cierto. ¿Sabes qué? Hablemos. Estoy harto de esperar a ese idiota alfa que nunca llega a tiempo -contesta haciendo un lugar en la banca.
-Mi nombre es Evelyn y creí que necesitabas compañía. Te vi tan solo
-Soy Lysander.
-Mencionaste a un alfa impuntual -murmuro para regresar a ese tema de conversación.
-Ah si. -Roda los ojos para luego suspirar-. Yo ni siquiera quería que me marquen. Sólo fui a una fiesta para divertirme y terminé con esto en mi cuello. -La marca es plateada como la de mamá. Las mordidas normales desaparecen con el tiempo pero éstas permanecen.
-Oh, que mal. ¿Y cómo es él? Aparte de impuntual -pregunto arqueando una ceja.
-Es bruto, agresivo, de mal carácter. No sé cómo pude fijarme en él. Estaba demasiado borracho para darme cuenta cómo es realmente -habla apretando los dientes con fuerza.
-Yo también odio a los alfas, son egocéntricos y mandones -comenta haciendo una mueca. Esto hace reír a Lysander.
-Pero de todas maneras, nosotros los omegas estamos destinados a estar junto a un alfa -murmura agachando la mirada-. Yo ya no podré encontrar al correcto -agrega frotando su brazo.
-No soy omega, soy beta -corrijo, haciendo que me mire sorprendido.
-Pero hueles a chocolate y creí que...
-Descuida... odiaba a los alfas, hasta que encontré a uno distinto. Ya sé que no somos muy compatibles pero me hizo cambiar, con él aprendí que los alfas no son tan malo. Tal vez el tuyo no sea todo lo que dijiste, trata de conocerlo mejor -le aconsejo dándole una sonrisa mientras toco su hombro.
-Lysander -interrumpe Henry haciendo que ambos miremos hacia su dirección. Él tiene une expresión seria y da miedo. ¿No puede al menos sonreír?
-H-Henry... -El pequeño omega de queda paralizado en su lugar. Puedo ver como la mordida de su cuello pierde ese tono rojizo y la piel se torna pálida, como lo es tu tono normal -. Ella sólo es una amiga. No la lastimes, nada más estábamos hablando. -Me da ternura al ver que él trata de protegerme.
-No le haré nada. Acompáñame -ordena extendiendo su mano hacia el omega. Lysander frunce un ceño y mira a un lado.
-Hey. ¿No puedes decir "por favor"? intervengo poniéndome de pie. Henry suelta un bufido y lo hace, le pide por favor a Lysander que lo acompañe. Y él debe aceptar ya que su alfa se mostró amable.
-Estarán bien. Siempre y cuando Henry no sea tan alfa -pienso sonriendo al ver como ambos se toman de la mano para caminar juntos. Hasta tengo ganas de contarle a nuestros padres que el macho insensible de su hijo es ahora un alfa tierno gracias a ese omega.
Una vez que mi trabajo termina, regreso con Cameron, él me estaba esperando frente a la fuente que está dentro del centro comercial. Las personas a mi alrededor voltean a mirarme por alguna extraña razón, la mayoría son alfas y me esto me pone muy nerviosa. Cuando al fin veo a ese alfa puro entre la multitud, no puedo evitar sonreír y caminar hacia él. ¿Por qué tanta alegría así de repente?
-¿Eve? ¡Evelyn! -escucho una voz muy conocida. Cuando volteo hacia donde proviene, unos brazos me rodean en un abrazo muy cariñoso. No lo había visto hace tiempo.
-¿Cómo has estado? Te extrañé mucho.
-Hola, también yo Jamal. -La última vez que lo había visto, él viajó a otro país para estudiar en la universidad. Nuestro preciado reencuentro es interrumpido por un furioso alfa que golpea salvajemente a mi mejor amigo. Todo sucede tan rápido que me encuentro a mí misma en el suelo protegiéndolo de Cameron. Lo golpeó demasiado, tiene la nariz rota y hasta creo que también le rompió la mandíbula.
-Evelyn, aléjate de él -me ordena por medio de un gruñido. Él no entiende, no importa las veces que diga que es mi amigo, simplemente no me escucha.
-No. Lo llevaré a un hospital -contesto ayudando a Jamal a ponerse de pie. Su rostro sangra mucho.
-Déjalo. -Su voz es ronca y por un momento creí que me golpearía-. Eres mía. ¡Mía!
¿Qué? ¿Por qué actúa así ahora? No necesita probar nada, que le pertenezco y es mi alfa. Además somos el espectáculo del resto de las personas que están a nuestro alrededor. Jamal está sangrando y necesita atención médica.
-Basta -respondo con mi voz suave pero firme. No quiero pelear con él por una idiotez como esta, por sus celos de alfa.
Cameron me mira por un momento, su respiración es irregular, tiene todos sus músculos tensos y en su olor puedo sentir la rabia e ira. Definitivamente no conocía este lado de él. El alfa se acerca a mí a pasos decididos y me arranca el collar rojo, luego se aleja hasta perderse de vista.
Por mi parte, llevo a Jamal a emergencias y lo atienden rápidamente. Dijeron que si tardaba un poco más en traerlo, se hubiera desmayado por la gran pérdida de sangre. Pude respirar aliviada cuando me dieron la noticias que ya estaba estable después de una hora.
Me dieron autorización de pasar a verlo, cuando entré a su cuarto pude ver a una joven enfermera a su lado. Revolviendo su cabello con amor y ternura.
-Eve -murmura como puede, la hinchazón de su mandíbula bajó y ya puede hablar. Pero tampoco debe esforzarse-. Amor... E-Ella es la chica alfa que me rescató -le dice a la enfermera en broma. Él nunca cambia.
La joven voltea hacia mí para dedicarme una sonrisa de agradecimiento, ella también es beta como nosotros y pude notar que tiene una mordida en su cuello. Me alegra saber que él ha encontrado a su mitad.
-Gracias. De verdad... pude sentir el dolor de Jamal y pensé lo peor. Pero gracias a ti está bien -dice, mientras acaricia el cabello de su amado.
-Y-Yo debería dis-disculparme. Hice que pelearas con tu alfa, s-soy un tonto. -Pero él no tiene la culpa de nada, las cosas sólo pasaron.
-Descuida. Él no es mi alfa, creo que ya no -respondo llevando mi mano hacia el lugar en dónde estaba el collar. Aunque no haya ningún lazo, siento un gran vacío en mi interior, como si me arrancaran parte de lo que soy, dejando nada más que tristeza y sufrimiento. Debe ser por la cualidad que todo beta tiene, la lealtad. Y ahora quiero buscar a Cameron para explicarle lo que realmente pasó y también quiero entenderlo. Si tan sólo supiera donde está.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top