Theta (Tita)

-¡Auh! -me quejo dando un salto cuando Eve toca una de mis heridas -Duele como no te imaginas. -agrego apretando los dientes.

-Ya cállate bebé llorón. -ella roda los ojos y vuelve a tocar la herida con un algodón lleno de alcohol. ¡Esa cosa arde demasiado! Ni siquiera sé cómo trajo eso aquí, estamos encerrados en una cueva por el amor de Luna.

Flashback~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
El oso corría a toda velocidad hacia nosotros, no podría creer que un animal tan grande pueda correr tan rápido. Todos huían de la bestia, pero Lejo llamó su atención para darle tiempo a los demás gamma para escapar. Él quedó atrapado sobre un árbol, el oso casi le rebanó el trasero, entonces yo comencé a arrojarle rocas al animal para que se aleje de él.

-¡Hey! -grité lo más fuerte que pude -Ven por mí, osito de peluche. -dije. Pero no lo pensé lo suficientemente, la bestia corrió hacia mí dirección rápidamente y no tuve otra opción que esconderme dentro de un tronco hueco, el animal se entretuvo rasgando la corteza pero cuando intenté salir, sus garras alcanzaron a lastimar mi espalda. En ese momento pude escuchar unos gritos, Eros intentó distraer al oso como yo. Pero también cometió un error, lo atrajo hacia Evelyn.

Es mi beta, está en peligro.

De repente algo se apoderó de mi cuerpo, era como estar en transición, con la diferencia que esa vez si quería correr hacia ella, abrazarla y protegerla.

¡El oso!

Mi alfa me alertó y vi como el animal se paró en sus patas traseras para luego golpear a Eros y arrojarlo sobre Samira. Ambos quedaron tendidos entre los pastizales, ocultos del oso, pero Eve estaba indefensa y no reaccionaba. Estaba paralizada -¡Déjala! -no sé cómo pero salté sobre el lomo del oso y agarré su pelaje con mis puños. Lo jale hacia atrás, intentando derribarlo usando su propio peso.

Lejo también subió sobre el oso y ambos pudimos derribarlo con nuestras fuerzas combinadas. El animal gruñía con fuerza y sus patas se movían para intentar matarnos -¡Eve corre! -le ordené ya que no se movía, ella sólo se mantenía parada frente a nosotros.
Pero luego de eso, ella reaccionó y corrió hacia el pie de la montaña.

-No podremos detenerlo por siempre. -me dijo Lejo teniendo la respiración irregular, era igual o peor que la mía.

-A la cuenta de tres. -contesté. Nos pusimos de acuerdo para alejarnos al mismo tiempo. Uno, dos... y tres. Soltamos al animal y corrimos en distintas direcciones.
Pero adivinen qué, como nunca tengo buena suerte el oso me eligió para perseguime como si fuera un suculento pez. Que suerte la mía.

Yo corría por mi vida, sin parar y con un adorable osito de peluche detrás de mí, que quería darme un abrazo mortal. No sé cómo, pero el suelo se rompió debajo de mis pies y la tierra literalmente me tragó, justo antes de ser rebanado por las garras del animal. Cuando toqué fondo mis piernas sufrieron un terrible calambre y caí como un costal, no veía nada, y estaba cubierto de tierra. Genial.

-Al menos el oso se fue. -pensé, pero luego comencé a escuchar extraños sonidos a mi alrededor. Debía mantenerme alerta.

-¿Cam? -escuché su dulce voz y cerré mis ojos para concentrarme aún más en ella. También su aroma opacada el olor a tierra y musgo. Evelyn estaba conmigo.
Fin flashback~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

-¿Ya terminaste? -le pregunto mirándola sobre mi hombro... No puedo pensar en nada más que no sea sus dedos tocando mi piel, o su aroma en el aire, aún usa ese perfume de rosas que acentúa mucho más su olor natural.

-Espera un poco más. -contesta seria mientras me coloca unos parches. Ya enserio... ¿De dónde sacó todo eso?

-¿Todo eso lo trajiste tú? -la curiosidad ganó.

-Nunca salgo a un viaje largo sin mi mochila especial. Tengo de todo. -habla sonriendo. Adoro sus sonrisas.

-¿Sabes? Todo tiene su lado bueno y malo. El lado bueno del ataque de ese oso es que ahora nosotros estamos juntos. -comento haciendo que haya un enorme silencio de su parte -¿Eve?

-Si, encerrados en una cueva. -corrije en un tono cortante.

-Ya sé que estás molesta conmigo por no decirle la verdad a Samira pero es que...

-No es tu culpa, tu alfa trata de protegerla. -me interrumpe cuando termina de colocar el último parche.

¡Ja!

-No tienes idea, Eve. -niego con la cabeza agachada pero en realidad intento ocultar mi creciente sonrisa, es mi alfa el que desea más que nadie que estemos juntos.

-Nuestra situación no tiene un lado bueno. -murmura manteniéndose un poco alejada de mí mientras guarda todo lo que había utilizado para curarme. No soporto verla haciéndose la fuerte mientras que sufre, sé que lo hace por su olor.

-Todo lo tiene. -digo haciendo un movimiento rápido y ahora nos encontramos frente a frente. Ella da un saltito por el susto pero sostengo sus manos entre las mías -Y el lado malo de que me quede con Samira es que ella no merece a un idiota que no la ama.

-No eres un idiota. -corrije tomando mi rostro. Sus pequeñas manos son tan suaves.

-Si. Lo soy.

-Que no...

-¿Entonces cómo explicas todo lo que hice? -alzo un poco mi voz sin darme cuenta -Lo que te hice... Me buscabas para explicarme lo que pasó ese día pero yo huía como una rata.

-Basta, Cam. No digas eso. -la voz de Eve suena quebrada, debería parar pero debo decirle todo lo que siento.

-Mi alfa no corresponde de Samira, ni cuando ella entró en celo. Está obsesionado contigo. -le confieso. Ahora yo tomo su rostro con mis manos y junto nuestros labios de una maldita vez. ¡Cuanto extrañaba sus labios!

¡Al fin! Ya era hora.

Eve me corresponde hasta que comenzamos a escuchar unas voces distantes. Yo ya las estaba oyendo hace unos minutos pero quería estar más tiempo con ella.

-¡Hola! ¡¿Hay alguien ahí?!

-¡Cam! ¡¿Están aquí?!

-¡Eve! ¡Contesta florecita!

Ese último era Eros. Casi no puedo evitar sonreír porque él podrá oler mi aroma en Evelyn, es mi beta. Y yo soy su alfa. Nos separamos, no, más bien Eve se aparta de mí. No, mejor aún, me da un empujón justo cuando vemos las luces de unas linternas, aparte de la que tenemos.

-¡Eve! -Eros corre hacia ella y le da un fuerte abrazo, por mi parte reprimo una risa. No debo ser tan obvio.

-Cam, que bueno que estás bien. -Samira de cuelga por mi cuello y casi nos hace caer.

Estamos mejor que bien.

-Si, todo gracias a Eve. -contesto sonriendo hacia la beta. Sam casi se desmaya al ver las heridas de mi espalda. Pero, ahora que lo pienso, tengo una idea para solucionar todo.

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