Día de escuela, bueno, no porque asisto a una universidad pero eso no importa. Además hoy es la presentación del informe sobre los gamma y Lejo está muy nervioso.

-¿Cómo crees que reaccionarán? ¿Mi ropa está bien o debería cambiarla? -me pregunta mientras vamos de camino. Realmente no es un alfa porque no muestra la seguridad que se supone que nosotros tenemos.

-Cálmate y estás bien oíste, en cuanto más diferente te veas será mejor. -al parecer mis palabras lo ofendieron un poco. Alejandro me mira con el ceño fruncido.

-Estarás bien. -le dice Einar estirándose todo lo que puede para acariciarle la cabeza. Lejo le sonríe y se inclina hacia él dejándose acariciar como si fuera un cachorro. Bueno... al menos ambos aceptaron mis disculpas y a Einar le encantó la reservación para dos que hice en un costoso restaurante. Él planea ir junto a Lejo en una cita romántica.

-¿Qué haces aquí? -le pregunto a ese pequeño haciendo que rode los ojos. Él debería ir a su propia escuela.

-Que pregunta boba, Lejo está muy nervioso y es por eso que decidí acompañarlo. -él le toma la mano al gamma mientras que le sonríe.

-Ajám, ¿Y qué dijo mamá con respecto a lo de ustedes? -hablo haciendo que el nervioso sea él ahora. Lejo mira a Einar mientras que mi hermano sacude la cabeza.

-Ella dijo que Lejo le agrada. -responde sacándome la lengua. Que bebé.

-Si, te creo. -rodo los ojos y continúo caminado -Además la diferencia de edad es mucha, Dilan se va a infartar cuando lo sepa. -digo sabiendo que al omega le agradará mucho la noticia pero las edades...

-Oh... eso.

-Hey, yo estoy aquí. -Lejo mueve las manos para hacerse notar, tal vez no le agrada que hablemos de él como si no estuviera presente -Yo tengo 18 años y no hay problema, en casa es común que haya mucha diferencia de edad en las parejas. ¿Aquí también es así? -habla pensativo para luego mirarnos a Einar y a mí.

-¡¿18?! -es la primera cosa que digo, él es menor que yo pero es mucho más grande y alto. Eso lastima mi orgullo de alfa.

-¿Pareja? -dice Einar dando unos saltitos y termina por derribar a Lejo -¡Ya somos una pareja! -exclama. ¿Cómo alguien tan pequeño pudo hacer eso? Ambos ríen mientras están en el suelo. Gracias a la Luna que Einar ya no está en celo porque no soportaría sus demostraciones.

Al estar a unos pasos del campus veo como una chica rara se acerca corriendo hacia mí, se trata de Samira y ella termina por darme una cachetada que me dolió bastante. Sigue vestida como una fanática del rock pesado pero sus lágrimas la hacen ver tan frágil.

-¿P-Por qué no me lo dijiste? -sus palabras es oyen apagadas y ella tampoco tiene esa sonrisa que la caracteriza.

-Sami...

-¡Nada de Sami! He intentado llam-mar tu atención... los últimos días, incluso cambié mi apariencia... p-para romper co-con los estereotipos de omega y verme un poco más ruda... p-para ti. -ella continúa hablando mientras que las personas a nuestro alrededor observa pero no me importa ellos, toda mi atención está sobre la omega frente a mí. Samira llora mientras se esfuerza por hablar con claridad -¿T-Todo para qué? Eros fu-fue en único que me dijo la verdad sobre Evelyn y tú sin ro-rodeos y... no creyó que yo fuera f-fragil. Yo soy fuerte. -murmura lo último mientras mira a un lado y limpia sus lágrimas con molestia.

-Samira escucha. -yo tomo sus hombros pero ella da unos pasos atrás para apartarse de mí. Ni siquiera sé que decir, ella ya lo sabe, no puedo negar todo.

-Dilo Cameron. -susurra levantando su mirada -Dime que soy tu omega... miente como siempre.

-No, todo es cierto. Tú y yo nunca podremos estar juntos, no soporto el olor de omega en celo y es por eso que te dejé sola. -doy una pausa para ver su rostro, de sus ojos continúan cayendo más lágrimas -Te mereces a alguien mejor, no un alfa anormal que no te ama y no te pido que me perdones porque no lo merezco. -finalizo tomando una de sus manos para luego agregar -Pero Evelyn no es mala, no dejes de ser su amiga por favor. -le suplico. Samira recupera su mano y camina en dirección contraria al campus mientras suena su nariz con un pañuelo. Ya está todo dicho.

-Eso fue incómodo. -comenta Einar haciéndome recordar que siguen ahí -Descuida apestoso, al menos dijiste la verdad. -intenta consolarme pero yo estoy más ocupado en canalizar mi ira hacia cierta persona.

-¡Eros! -gruño entrando al complejo, no me molesto en preguntar si lo vieron, sólo me guío por mi olfato y rápidamente encuentro su olor. Lo sigo como si estuviera detrás de una presa y así es, cuando encuentre a ese beta lo mataré por meterse en los asuntos de los demás.

En eso lo veo hablando con un pequeño grupo de estudiantes en el comedor, yo camino hacia él a pasos decididos y lo tomo con fuerza del cuello haciendo que su espalda se estrelle contra la gran mesa de metal -¿Qué te sucede? -pregunta agitado. Él ya debería saberlo.

-Le dijiste a Samira la verdad. -gruño apretando mi agarre en su cuello.

-¡Si, tú no te atrevías a hacerlo! -responde haciendo que quiera romperle todos los huesos y la cara pero termino soltando a ese beta sin más. Ahora ya no siento rabia ni nada.
-¡Cam! -Einar se acerca a mí al igual que Lejo, ambos se ven preocupados pero no pienso asesinar a nadie -¿Estás bien? -me pregunta, no pienso responder, estoy acabado. Un alfa que pierde a su omega o la deja ir no es un verdadero alfa. Incluso yo quería que la relación terminara pero no de esta manera.

En ese momento siento como Lejo me abraza junto con Einar -¿Qué hacen? -pregunto haciendo una mueca. Me encuentro entre ambos y el omega deja su olor en mí. Al menos eso me hace sentir un poco mejor.

-Creí que necesitabas un abrazo apestoso. -responde rodeando mi torso. Lejo nos rodea a ambos y me riendo mientras correspondo el abrazo de mi pequeño hermano.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Después del tenso momento que ocurrió con Samira fuimos a la presentación del informe y muchos se quedaron sorprendidos al ver a un verdadero gamma en persona, además dudaron si era real o no. Todos creían que era un alfa pero finalmente pudimos convencerlos y obtener la mejor calificación. Del grupo sólo estábamos Eros y yo, a pesar de nuestra pelea nos presentamos, Samira se fue muy molesta y no vi a Eve. ¿Dónde estará? Espero que no me odie por lastimar a Samira.

-¿A dónde vas? -me pregunta Einar al ver que no pretendo ir a casa, las clases ya terminaron y debo ir a hablar con Evelyn.

-Adelántense. Tengo unas cosas que hacer. -respondo sin mirarlos mientras continúo mi camino. Ellos quedan atrás, yo sigo caminando hasta llegar a la misión de esa beta pero me encuentro con un gran grupo de personas allí, al parecer preparan todo para una fiesta.

En ese momento siento un fuerte escalofrío que atraviesa toda mi espina, todos mis pelos se pone de punta y tengo piel de gallina. ¿Qué demonios me pasa? De repente noto que me falta algo, algo que no puede faltar. Mi olor.

-¡¿Qué?! -rápidamente huelo mi ropa y el aroma de café sigue en las telas pero al olfatear mis brazos no encuentro nada -¡De-Desapareció! -no sé lo que sucede y acudo rápidamente a la única persona que puede ayudarme.

-Oh, Cameron. -la madre de Eve me saluda en la entrada sonriendo.

-Hola. -contesto lo más cortes que puedo, de verdad estoy en un apuro y necesito ver a su hija -¿Se encuentra Evelyn? -le pregunto recibiendo una mueca de su parte.

-Si, pero creo que está muy atareada con la fiesta. En unas hora vendrán unos empresarios muy importantes y somos los anfitriones. -me explica haciéndome agachar la mirada.

-Oh, lo siento.

-Pero puedes pasar, ella debe estar colocando la decoración. -la mujer sonríe una vez más y me dirije hacia la sala, allí encuentro a Eve en el sillón haciendo bonitos moños con cinta -Cielo, Cam está aquí. Vino a verte. -la señora nos deja a los dos solos en la sala y me siento un poco nervioso.

-Hola alfa anormal. -me saluda dejando lo que estaba haciendo y camina hacia mí para darme un abrazo, su rostro se esconde en mi pecho. Ella tiene razón, soy un anormal.

-Hola Eve. -respondo rodeando su cuerpo con mis brazos. Ella huele tan bien que deseo quedarnos así por siempre. Pero yo termino por separarme lentamente.

-¿Qué tienes? -Eve deja unos pequeños besos en mi mejilla y luego me mira a los ojos.

-Samira ya sabe la verdad. -murmuro bajando la vista. No quiero que ella me odie por eso.

-¿Ya lo sabe?

-Eros le dijo pero yo terminé por decirle toda la verdad. Fue... terrible. -suspiro dando unos pasos hacia atrás -Está bien si ya no quieres saber nada de mí.

-Sabía que no iba a ser fácil, hiciste lo correcto. -Eve me sonríe besando mis labios, entonces yo me arrojo sobre ella escondiendo mi rostro en su cuello. Tenía tanto miedo.
Ambos quedamos sobre el sillón, ella está debajo de mí mientras que yo la abrazo con más fuerza, no quiero soltarla nunca más. Sin darme cuenta comienzo a llorar.

-¿Qué? -pregunto al ver la cara de esa beta, ella se muerde el labio inferior para luego reír.

-No sabía que los alfas lloraban. -comenta en forma de burla pero yo le sonrío mientras comienzo a besar sus mejillas y termino en su boca. Sus labios son muy aditivos -Cam... ¿Qué pasa? Habla conmigo. -me pide ladeando la cabeza, sus ojos brillan mucho y me encanta.

-Los alfas no somos buenos comunicándonos. -le recuerdo. Levantándome para terminar sentado en el sillón, Eve me copia y me mira curiosa.

-Lo sé pero estás muy extraño, tu olor no expresa nada y...

Ya lo recordé -Perdí mi olor. -la interrumpo haciéndola abrir la boca y luego la cierra. Ahora Eve me mira como si estuviera loco.

-Eso es imposible. -sonríe pero al ver mi expresión de preocupación su sonrisa desaparece -¿Es en serio? ¿Cómo perdiste tu olor? -pregunta tomando mi rostro son sus suaves manos.

-No lo sé, sólo desapareció y el olor que sientes está en mi ropa. -bajo la mirada, Eve había dicho muchas veces que mi aroma le encanta y ahora ya no está.

-Oh... -ella se acerca a mí y huele mi cuello apartando un poco mi ropa, después se traslada a mi cabeza, sus manos acarician mi cabello haciéndome cerrar los ojos. Sin darme cuenta termino sobre su regazo mientras continúa con las caricias -Es cierto, no huelo nada. -me dice haciendo que me sienta a un más miserable.

-Perdí mi olor para siempre. -hablo llamando su atención. Eve me mira sonriendo y toma mi mano para llevarme a algún lado. No tengo idea a donde vamos.

Recorremos muchos pasillos y atravesamos unas cuantas habitaciones hasta llegar a una especie de consultorio -¿Dónde estamos? -pregunto pero Evelyn está más concentrada en usar su celular.

-En 5 minutos estará aquí así que prepárate. -me dice haciendo que arquea una ceja. ¿Que me prepare? ¿Quién vendrá?

Los 5 minutos transcurren mientras que yo le pido a Eve que me diga quién vendrá y en donde estamos pero ella dice que es sorpresa. Dejé de insistir para prestar atención a lo que está a mi alrededor, me encuentro sobre una camilla y me cambié mi ropa por una más simple, una camiseta blanca y un pantalón suelto del mismo color. Ahora entiendo, soy un paciente.

Mientras espero al médico llevo mi vista a unos diplomas que están en la pared frente a mí -Medicina, contadilidad, administración, ingeniería... -murmuro leyendo algunos.

En eso un hombre alto y con el cabello un poco canoso entra a la habitación con una gran sonrisa, es el padre se Evelyn -Buenos días. ¿Qué tenemos aquí? -habla arqueando una ceja.

-¿También es doctor? -pregunto curioso haciendo que Eve me da un suave codazo, ella se encuentra junto a mí.

-Claro. Tengo varias profesiones. -asiente tomando su estetoscopio y lo coloca en mi pecho.
Ya veo, todos esos son sus diplomas, los beta son muy inteligentes.

-Ya te lo había dicho Cam, los betas sabemos hacer muchas cosas. -comenta Eve sonriendo.

-Mmm... Todo parece estar en la orden. -murmura el hombre estando concentrado en diagnosticarme -Tu salud está perfecta joven, eres un beta sano.

¡¿Dijo beta?!