Ágata siente el olor de su bebé y va hacia su habitación para ver si se encuentra bien. Es pequeño y su celo ya debió haber pasado, aunque también puede durar los tres días como el celo de un omega adulto.

-Ei ¿Todo bien? -pregunta mientras abre la puerta y encuentra al omega en su cama, tapado con sábanas hasta el cuello.

-Si, mamá. Pero el celo no pasa. -contesta suspirando.

-Eso veo pero... -ella camina hacia él para sentarse a los pies de la cama, poniendo nervioso a Einar sin que lo note -Pronto pasará, es normal, además tu olor es muy bonito. No me sorprendería que muchos alfas estén detrás de ti. -habla sonriendo haciéndole recordar las veces que lo persiguieron por estar en celo.

-No fue agradable cuando me perseguían. -responde tapándose con las cobijas hasta su rostro. Ella se pone de pie para acercarse y acariciar su cabeza con cariño.

-Descuida mi niño. No los culpes, ellos son alfas y no pueden evitarlo. -murmura bajando un poco las sábanas para mirar los ojos de Einar -Además Cam habló conmigo y me dijo lo que el gamma hizo por ti, al principio no confiaba en él pero demostró ser una buena persona. -comenta dándole un beso en la frente con amor.

-¿Él te agrada? -pregunta Einar arqueando una ceja.

-Si, ¿Por qué preguntas?

-Por nada. -contesta de inmediato. Ágata le sonríe nuevamente mientras le acaricia el cabello de su hijo.

-Papá llegará tarde, así que voy a hacer un poco de limpieza. Llama si necesitas algo. -ella sale de la habitación dejando a Einar solo, bueno, no tanto.

Él da un salto de la cama y corre hacia el baño de su habitación, como no le gustaba ir a hacer sus necesidades a media noche pidió a los gritos que le hicieran un sanitario en su cuarto -Ya se fue. -dice encontrando al gamma escondido en la bañera.

Lejo aparta las cortinas un tanto transparentes dejándole ver una imagen muy provocadora a Einar, su camiseta se encuentra mojada haciendo que su pecho se marque, el omega nunca había visto algo parecido en su vida y está casi seguro que tuvo otro orgasmo al verlo -Abrí la regadera por accidente. -habla tratando de secar su rostro con una toalla que tomó -Espera. -lo detiene al ver que Einar se apresura salir del baño.

-S-Será mejor que me dejes solo. -responde teniendo su mano sobre el picaporte.

-¿Qué sucede? ¿No te gustó lo que hice en la sala? -pregunta rápidamente temiendo que lo haya asustado o algo.

Claro que a Einar le gustó, le encantó, hasta se vino dos veces con sólo un par de caricias y besos, eso es lo que le avergüenza. Así no podrá complacer a su compañero -Si. -contesta en voz baja sin mirarlo.

-¿Quieres continuar? -la pregunta de Lejo lo toma por sorpresa -S-Sólo si quieres, yo... no lo he hecho hace tiempo. -agrega jugando con sus manos. La verdad es que él no ha estado con nadie desde que tuvo su primer celo a los 16 años, tenía pareja pero ahora está solo. Todos los gamma tienen su celo cada 5 años durante 3 días y es muy difícil que las mujeres queden en estado. Es por eso que la población de gammas es tan reducida.
Einar lo mira por un momento y luego salta sobre él, asegura sus piernas alrededor de la cintura de Lejo y también rodea con sus brazos el cuello del mayor -Vas a matarme. -susurra en su oído.

-¿Qué? No... y-yo no...

Einar ríe ante la actitud de Alejandro y comienza a dejar varios besos en su cuello, quiere provocarlo de nuevo -Es u-una... forma de decir. -jadea moviéndose, creando fricción entre ambos en un compás lento, también suelta gemidos entrecortados.

-Espera, tú mamá está abajo. -murmura el gamma sintiendo como su cuerpo responde ante Einar, no creyó que eso fuera posible, tomando en cuenta que se trata de un chico. Pero no puede controlar la creciente erección que se encuentra atrapada en sus pantalones a causa del joven omega.

-No me importa. -le aclara mirándolo a los ojos -Además ella dijo que le agradas. -agrega sonriendo pícaro.

-Pero... -para callar al gamma Einar une sus labios en un beso muy necesitado, pidiéndole más a Lejo, quiere más. El mayor corresponde dejando descansar sus manos en la cintura del omega, pero luego las baja un poco más para sostenerlo de los muslos para que éste no caiga. Las puntas de sus lenguas se tocan de vez en cuando, disfrutando de la calidez y humedad de los labios del otro.

-¿Mmm? -Einar se separa para tomar un respiro y mira a Lejo con más atención, ambos se encuentran agitados, con una fina capa de sudor en sus cuerpos y con las pupilas muy oscuras a causa de la excitación.

-Buena manera de callarme. -bromea Alejandro juntando sus frentes, Einar es incapaz de detener sus movimientos, provocando que un quejido/gemido se escape de la garganta del mayor. Él mira al omega y se sonroja por lo que acaba de pasar -¿Tú podrás guardar silencio? -le pregunta haciendo que el sonrojado sea Einar ahora.

Sin más palabras él apoya la espalda del pequeño contra los azulejos para comenzar a besar su cuello y clavículas, eso lo hace chillar -¡Está frío! -Lejo se separa soltando una risa y camina hacia la cama con Einar en sus brazos al mismo tiempo que se vuelven a besar con la misma pasión y necesidad -Ya no soporto... te quiero d-dentro de mí, ahora. -ordena tomando con fuerza la camiseta del gamma con sus manos.

-Ya sé, eh... ¿Cómo lo haremos? -le pregunta el muchacho sentándose en la cama con Einar en regazo. Éste roda los ojos y comienza a bajar su mano hacia el miembro completamente erecto de Alejandro, primero lo toca sobre la ropa y luego cuela su mano dentro de los boxers para acariciarlo mejor.

-Yo me encargo. -contesta jadeando el omega. Él desprende los pantalones que están en su camino, tanto suyos como los de su acompañante, dejándolos en el suelo de la habitación. Continúan besándose mientras que toda la ropa cae sobre la alfombra una por una hasta que nada impide que las pieles se toquen, que ambos se sientan de esa forma tan íntima.

Einar continúa sobre el mayor, pero ahora la fricción es mucho más placentera que antes, haciendo a ambos gemir, en su caso, y maldecir en voz baja en el caso de Lejo. Siente que su interior está ardiendo al igual que todo su cuerpo, entonces toma la iniciativa y lleva la punta del miembro del gamma hacia su entrada. Lentamente se penetra a sí mismo, soltando unas cuantas lágrimas al ser su primera vez, pero no se detiene hasta tomarlo por completo. El lubricante natural ayuda mucho en este instante y se toma un momento para adaptarse.

-Se-Se siente muy... bien. -dice el gamma teniendo el ceño levemente fruncido, admite que jamás había sentido algo parecido antes -¿Te hice daño? -murmura al abrir los ojos y toparse con las lágrimas del omega, lo toma de las mejillas y seca las mismas con sus pulgares.

-No. -responde de inmediato y le roba varios besos, poco a poco comienza a moverse mientras se sostiene de los hombros de Lejo para darse impulso -¡Mmm! Ah... ah... -comienza a jadear sin control pero se muerde el labio inferior para ahogarlos de algún modo.

Le resulta muy difícil porque Lejo coloca las manos sobre sus caderas para marcar un ritmo más acelerado, entonces se abraza por el mayor al sentirlo más profundo en su interior -Shh. -lo calla Lejo cuando estaba a punto de soltar un pequeño grito cuando siente que tocan un punto específico que lo hace delirar.

-Más... alfa, más. -pide sin importarle que no esté con uno realmente, incluso cree que es mil veces mejor.

Soy suyo y él es mío. -le asegura su omega interior estado muy complacido por como van las cosas.
Einar comienza a moverse con más velocidad, sus pieles chocan entre sí, llenando la habitación de esos sonidos combinados con pesados suspiros y gemidos reprimidos. Deben recordar que Ágata está en la casa y es por eso que el omega se muerde la lengua cuando Lejo toca su punto una y otra vez, sacándole gemidos y chillidos. Con dos pausadas pero profundas estocadas él se corre manchando el vientre de su compañero.

-Lo siento. -se disculpa el omega teniendo sus manos sobre el bien formado pecho de Alejandro. Éste le sonríe para comenzar a dejar besos en su rostro, con destino a su cuello y clavículas.

El menor cierra los ojos para concentrarse en los besos pero más en el miembro del gamma que continúa duro en su interior. Suspira un par de veces mientras siente que vuelve a estar necesitado, para cuando abre los ojos nota que Lejo lo alzó en sus brazos sin salir de él y pega su pequeña espalda a la pared para comenzar a embestir de nuevo de manera lenta pero constante -A-Ah... Lejo, más. Muévete más. -dice en susurro ahogados.

Sus manos van a la nuca del mayor, tomando un par de rastas que son más cortas que las demás y las jala un poco, el propietario de las mismas gruñe para luego devorar los labios del omega -Tu olor... -murmura cuando da una pausa y continúa saboreando sus labios -E-Es ta-tan...

-¡Ah! -Einar clava sus uñas en la ancha espalda del muchacho cuando se viene por cuarta vez, reprimiendo sus gritos. Lejo siente como es apretado con violencia por las paredes internas del omega pero aún no está listo, falta un poco más.

Con un movimiento ágil lleva a Einar a la cama, dejando al pequeño acostado y se ubica sobre él sin salir de su interior en ningún momento. El omega lleva las manos a su boca para callar sus desesperados gemidos y lloriqueos que se cuelan por sus labios, tiene el rostro muy sonrojado mientras que su cabello está alborotado y algunos cabellos quedaron pegados en su frente por el sudor.

Lejo sonríe mientras sigue dando cortas y rápidas estocadas, tiene una perfecta vista del omega y lleva una mano hacia una de esas mejillas sonrojadas. La acaricia sintiendo la piel arder bajo sus dedos y también aparta el cabello que cae sobre ese bello rostro -También me gustas, Ei. Me... gustas m-mucho. -habla con la voz entrecortada mirándolo a los ojos, sus movimientos nunca pararon y siente que ya está muy cerca.

Einar roda los ojos porque no puede creer que ellos deben estar en la cama para que Alejandro se lo diga, en más de una oportunidad lo pescó mirándolo fijamente, pero eso no importa ahora. Sólo falta una cosa para que todo sea perfecto. Él ahoga uno de los gritos más fuertes que pudo haber emitido, sus manos ayudaron un poco para no armar un escándalo y se corre por última vez.
Lejo esconde su rostro en el cuello del omega y también lo hace un segundo después, pero Einar se lleva una gran sorpresa ya que siente el nudo creer y toda la esencia del gamma dentro de él. También sufre un poco de dolor porque es muy grande pero puede ignorarlo fácilmente gracias a su omega interior, el cual está saltando de alegría.

¡Alfa, mi alfa! -exclama emocionado. Él mueve su cabeza a un lado, exponiendo su cuello inconscientemente para que lo marque pero Lejo sólo deja besos y manchas moradas en si piel.

-Muérdeme. -le ordena desesperado haciendo que el otro se separe un poco para mirarlo.

-Nos conocemos hace muy poco. -responde el mayor mientras acaricia sus mejillas con delicadeza, los ojitos del omega comienzan a soltar lágrimas al creer que no lo quiere y que sólo se aprovechó de él estando en celo. Pero Lejo aún no termina de hablar -¿Quieres formar un lazo conmigo? -pregunta ladeando un poco su cabeza.

-Si. -responde asintiendo.

-Pero...

-No me importan los demás, hazlo, por favor. -suplica dejando su cuello expuesto para Lejo, pero él lo acaricia con la punta de su nariz con ternura.

-No te haré daño... Lo haremos a mi manera. -le segura besando su frente.