-Escuchen todos, al amanecer ya no estaré aquí y tampoco ella... -dice Cameron mirando a los betas -Huiremos de este lugar.

-¡No puedes!

-¿Estás loco?

-Es un suicidio, si quieres matarte puedo conseguir un arma.

-Basta todos, nadie va a escapar. -Bastian interfiere al ver el gran murmullo que se formó en el lugar. Él tiene la confianza de todos sus compañeros al igual que Ciro, porque ambos cuidan a los demás tanto como le es posible. Y el plan del recién llegado hace que la vida se todos corra peligro.

-¿Quieren quedarse aquí? -cuestiona Eve, dejando en claro del lado de quién está -Esto no es vida. Todas mis pesadillas sobre los alfas son reales en este lugar.

-Escudos Blancos debe terminar. -afirma Cameron dejando al resto en silencio -Llegué hoy a este lugar y ya quiero largarme, ellos son unos monstruos. Pero ustedes, los betas, son increíbles. Estoy seguro que podrían liberarse si se lo proponen.

Luego de unos segundos de más silencio y miradas, Ciro toma la palabra -¿Quieres empezar una rebelión contra los alfas? ¡¿Qué demonios tienes en la cabeza?!

-No lo escuchen, sólo dice locuras. -otro beta interviene y muchas veces comienzan a insultar a Cameron.

-Hasta nos hizo creer que tiene la voz de alfa. ¡Farsante! -lo acusa Bastian. Y lo más grave de toda la discusión y los gritos es que los betas acuerdan entregar al joven alfa a las autoridades de Escudos Blancos.

-¡Silencio! -Cam no tiene más opción que usar su voz de alfa para callar a todos los presentes y también reciben miradas llenas de temor -Yo soy un alfa y no propongo una rebelión hacia los de mi naturaleza, sino en contra a los integrantes de Escudos Blancos. Ellos no se merecen ser llamados alfas. -habla mirando a la gran cantidad de betas frente a él. En ese momento todos comienzan a arrodillarse y bajan la cabeza al estar en presencia de un alfa. Ya que el aroma de Cameron regresó, confirmando sus palabras.

-Cam, tu olor. -Eve le sonríe y él se sorprende un poco ya que no lo había notado hasta ahora -¿Q-Qué están haciendo? -ahora ella se dirige a los demás betas.

-Debemos respetar a los alfas. -responde Ciro manteniendo la mirada abajo -Por favor no nos asesines por todas las cosas que te gritamos. -él y algunos de sus compañeros se encuentran temblando de miedo. Eso es lo que les enseña en ese lugar; temer a los alfas.

-¿Qué creen que soy? -Cameron se molesta un poco y levanta a los betas uno por uno -Nadie morirá, les prometo que saldremos de aquí.

-¿Podré volver con mi familia?

-¿Volveré a ver a mis padres?

-Han pasado años desde que no veo a mis hermanos.

Los presentes se oyen muy animados y llenos de esperanza que hace unos minutos, entonces Cameron reúne a todos en un círculo e interroga a cada beta para tener una idea de lo que pueden hacer y si eso ayudaría en la fuga. Evelyn también toma un papel muy importante, enseñándole a los demás betas a leer los labios y el lenguaje de señas para poder comunicarse entre sí sin necesidad de palabras. Claro que necesitan varios días o tal vez semanas para llevar a cabo su plan con éxito.
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Una semana ha pasado y aún no han sido capaces de escapar de Escudos Blancos. Cameron quiere liberar a todos los betas del lugar y eso será muy difícil ya que son demasiados. Son un batallón de personas conformado por sirvientas, betas encargados de la seguridad, cocineros, chóferes, betas de limpieza y los que cuidan de los omegas. Su misión es complicada.

-¿Los betas dominantes están de acuerdo con la fuga? -le pregunta el muchacho a Ciro, esos betas son los guardias de la seguridad al tener un carácter más fuerte que los demás. Pero también están bajo las órdenes de los alfas.

-No, pero tampoco harán nada para impedirlo. -responde el de ojos oscuros para luego guardar silencio. En eso, un hombre entra a la habitación y toma a su omega con fuerza del brazo.

-¡Te lo advertí, ahora te castigaré! -fueron las palabras del alfa mientras se lleva a la omega arrastrada del brazo. Luego que todo queda en silencio y los omegas vuelven a charlar, Cam habla de nuevo con su compañero beta.

-Si todo sale bien no sólo los betas serán libres de esos monstruos, también los omegas. -piensa el joven alfa -Ciro, no vi a Bastian. -susurra estando de pie a su lado. Él tuvo que neutralizar de nuevo su aroma para no llamar la atención y así poder moverse libremente por la mansión.

-Lo enviaron a la armería. -responde el otro en voz baja. Eso no es raro ya que todos saben que los alfas de ese lugar usan armas. Pero las guardan en una habitación especial y de vez en cuando envían a algún beta a limpiarlas.

-Debemos conseguir la llave de la armería. -habla el joven alfa, haciendo que Ciro se espante y que tenga que controlarse lo antes posible para no llamar la atención.

-¿Quieres asesinar a los alfas?

-No, quiero la llave para que ellos no puedan usar las armas. Pienso en sellar esa habitación. -le explica con cuidado y su compañero está de acuerdo.

-La llave siempre está en el despacho del señor, escondida en su escritorio. -murmura Ciro mientras mira en todas direcciones nervioso -Puedo hacerte entrar pero estarás sólo una vez que pises ese despacho. -le aclara a Cameron y él acepta su ayuda.
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A la hora del almuerzo todos los alfas van a almorzar al gran comedor, es cuando Ciro se las arregla para llevar a Cameron al despacho del dueño de la mansión, en donde los betas tienen prohibido entrar.

-Suerte. -le desea y cierra la puerta una vez que el muchacho está dentro. Cameron se apresura a revisar el lugar y se dirige rápidamente al escritorio, hace una mueca al sentir el olor viejo y rancio del alfa, dueño y fundador de Escudos Blancos.

-¿Dónde está la llave? -murmura un tanto desesperado. Él sabe que debe salir de allí cuanto antes porque el aroma de la habitación puede impregnarse en su ropa y los alfas sabrán que estuvo en un lugar prohibido para los empleados.

-¿Qué estás haciendo?

Cameron queda paralizado al escuchar una voz, él se mantiene quieto y levanta la mirada lentamente. A sólo unos pasos de la puerta se encuentra el dueño de ese despacho y sin duda Cam está en problemas -S-Sólo limpiaba y... -no tiene tiempo de inventar una excusa y dos grandes alfas lo toma de los brazos con fuerza para sacarlo de allí.

-Quiero que lo castiguen, frente a los demás, así será un ejemplo para todos. -ordena el viejo alfa a sus guardias. Entonces ambos llevan al joven al salón principal y llaman a todos los betas de la mansión, sin excepción, así como lo ordenó su líder.

-Ustedes nunca aprenden ¿Verdad? -habla uno de los alfas mientras camina frente a las filas de los betas -Cualquiera de ustedes, basura, sabe que está prohibido entrar al despacho del jefe.

-Y encontramos a éste justo en ese lugar. Que ironía. -agrega el otro alfa y destroza la ropa de Cameron, dejando descubierto su espalda llena de cortes que aún deben sanar -Todos verán lo que pasa por desobedecer.

Evelyn está presente y niega lentamente mientras ve como uno de esos hombres toma el látigo. Piensan azotar a Cameron hasta el cansancio. El primer golpe es contra el suelo, el alfa sólo está probando, luego golpea otras dos veces y ya está listo para golpear al muchacho desobediente.

-¡Alto! -Eve se llena de valor y detiene el látigo, lo sostiene del extremo más fino mientras que los alfas se enfurecer por la interrupción.

-¡No te metas! -ella es bruscamente empujada y termina cayendo al suelo. Gime de dolor mientras que dos chicas la ayudan a levantarse.

En ese momento los alfas notan como el gran grupo de betas los observan, también gruñen demostrando su rabia, obligándolos a retroceden -¿Qué les pasa? -uno de los alfas alza la voz esperando que los otros bajen la mirada. Pero los betas se mantienen firmes y avanzan al mismo tiempo.

-¡Basta, vuelvan a su trabajo! -el que tiene el látigo golpea a Ciro para hacerlo retroceder pero él soporta los golpes y continúa avanzando. A lo largo de su vida ha recibido muchos castigos y esos latigazos no le causa dolor.

Los alfas huyen asustados del salón principal cuando notan que no tienen el control, es más, son claramente superados en número -Eso fue increíble. -habla Evelyn sonriendo.

Bastian ayuda a Cameron a ponerse de pie y éste le agradece -Los planes cambiaron, escaparemos hoy. -habla el beta haciendo que los demás asientan.

-Si. ¿Todos ya saben que hacer? -el muchacho se dirige a los demás presentes, entonces procede a explicarles de nuevo el plan -Nos dividiremos en tres, Bastian, Ciro y yo dirigiremos cada uno un grupo. Manténganse unidos y les prometo que todos saldrán de aquí.
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Unos días antes:
Con el secuestro de Evelyn y Cameron las familias se encuentraban muy destrozadas, las autoridades no tenían idea de donde estaban y el señor Angelien contrató desesperadamente a un detective privado para que vaya tras las pistas de la pareja desaparecida.

Para el detective le fue un poco difícil al principio encontrar pistas verdaderas. Había interrogado a varias personas que asistieron a la fiesta de los Angelien el día del secuestro. Pero la mayoría de los testimonios eran falsos, sin duda alguien con mucha influencia estaba detrás de lo sucedido y no quería que se supiera la verdad.

-Demonios, Angelien cuenta conmigo y ni siquiera estoy cerca de encontrar a su hija. -dijo el hombres estando realmente estresado, no había dormido muy bien y cada testimonio falso lo lleva a un callejón sin salida.

Es por eso que fue a un bar para intentar relajarse y beber unos tragos pero esa noche iba a ser la más atareada de todas las demás -¿Tú eres Matheo Harris? -preguntó alguien estando a sus espaldas.

-¿Quién lo busca? -respondió sin moverse de su asiento junto a la barra. En ese momento, un alfa furioso lo toma del cuello de su ropa y lo mira a los ojos.

-¡Deberías estar buscando a mi hermana y a su estúpido alfa! -dijo el otro hombre para luego soltarlo como si fuera basura -Vine a ver si tenías alguna información pero te encuentro aquí bebiendo.

-Calma Henry, él está haciendo lo posible para encontrarlos. -Eros también se encuentraba acompañando al alfa junto con Alejandro. Los tres estaban muy preocupados por el secuestro de la pareja y no pueden quedarse simplemente esperando.

-Mejor tomemos asiento para hablar con tranquilidad. -sugirió Harris mientras acomodaba su traje. Una vez sentados en una mesa, los cuatro hombres se pusieron al día con la última información que el detective obtuvo.

-Bien, habla de una vez. -le ordenó Henry sin molestarse que los demás vean lo preocupado que estaba por Evelyn.

-Primero lo primero, sé que eres Henry Angelien. Pero no conozco a estos otros. -habló Matheo mirando al beta y al gamma.

-¿Y eso qué importa?

-Prefiero saber con quienes voy a trabajar ¿Entienden?

-Bien, yo soy Eros. El mejor amigo de Evelyn. -se presentó el castaño mientras bebía un poco de cerveza.

-Me llaman Lejo, yo soy amigo de Cameron. -dijo el chico de rastas mientras que Harris lo observaba muy detenidamente.

-Parece un alfa pero no huele como uno. -pensó pero de inmediato dejo esas dudas para después, lo importante en ese momento era encontrar a la pareja.

-Bien, en estos días pude recolectar sólo está información. Según testigos, unos alfas llevaron a Evelyn y a Cameron, inconcientes, a una camioneta. Luego la misma hizo este recorrido. A partir de aquí pensé en muchas hipótesis posibles pero nada en concreto. -les explicó Harris -Pudieron llevarlos al norte o al este. Fuera de la cuidad. De lo que estoy seguro es que hay alguien que no quiere que los encuentren y ese alguien tiene mucho dinero para pagar el silencio de varios.

-Mmm... -Lejo guardó silencio por un momento, pensaba en todo lo sucedido hasta que una bombilla imaginaria se encendió sobre su cabeza -Los enemigos del señor Angelien tienen a su hija y a Cameron. -sugirió pero para los demás les parece una deducción muy tonta.

-Eso ya lo sabíamos. -gruñó Henry tensando la mandíbula.

-Lo que no sabemos es quiénes son los enemigos. -Eros hizo comillas con los dedos en la palabra enemigos.

-Bueno... Evelyn tiene esas ideas sobre que los betas deben ser respetados también y su padre es un exitoso empresario. Eso molesta a los alfas ¿No? -murmuró el gamma ladeando un poco su cabeza.

-Si, pero no hay personas que secuestren por eso. -Eros negó con la cabeza. Pero Harris aclaró su garganta para llamar la atención en la mesa.

-De hecho, hay una organización muy exclusiva sólo para alfas. La llaman Escudos Blancos. -Matheo revisó en su celular la ubicación de esa mansión y la misma se encuentraba en otro continente.

Y así, los cuartos se pusieron en marcha. Lograron que Henry se infiltre en la mansión haciéndose pasar por el hijo de un alfa dueño de fábricas de automóviles junto con su sirviente beta; Eros y su guardaespaldas; Alejandro.
En los primeros días en la organización notaron el trato que los betas tenían, la humillación, los castigos y los maltratos.
Henry hizo lo imposible para no perder la cabeza y destrozar a cada alfa de ese lugar, al ser hijo de una pareja beta odia ver como éstos son maltratados. Además no podían dejar que Evelyn o Cameron sepan que ellos estaban allí. O sino toda la operación se iría a la basura.

En el presente:
-Los betas llevarán a cabo su plan hoy. -dice Eros, quien está al tanto de todo. Él se alejó del grupo sin ser visto y habla con Henry por su celular.

-Perfecto. -contesta sonriendo el alfa del otro lado de la línea. Henry sabe que esto se debe a su hermana y al alfa anormal. También sabe que esta es su oportunidad de apoyarlos y lo hará.