"La oportunidad"
-Espero que hayan pensado en nosotros antes de buscar lugares. -Se quejó el príncipe llegando hacia el pequeño grupo de personas.
-Claro que sí, o más bien, yo pensé en ustedes. Si dependiera de ellos muy probablemente estarían en la última fila.-Se defendió una castaña señalando de forma acusatoria a los otros dos chicos junto a ella.
-Siempre tan eficiente Yang Mi, por eso eres mi persona favorita.-La aduló el príncipe haciendo que la chica riera y negara con su cabeza, de seguro ya estaba acostumbrada a la personalidad coqueta de SeokJin.
-Chicos, ella es Hye Seok. Una buena amiga mía y de Jimin.-El nombrado resopló atónito con aquella presentación, ella era su amiga, y ya SeokJin se había apropiado del título.
Aunque más que molestarle aquello le divirtió, Jin siempre resultaba ser así de atrevido.
-Oh, mucho gusto. Mi nombre es Lee Yang Mi, soy la secretaria personal del gerente de la sucursal para la que trabajamos.-Ella le dedicó una amplia y hermosa sonrisa a la morena, que un poco apenada y nerviosa, no dejaba de observar hacia todas partes.
Hye Seok le devolvió el saludo. Aquella era una chica muy linda, no muy alta y algo rellenita, pero no por eso menos atractiva. Todo lo contrario, tenía un aspecto tierno y amable, de ese tipo de personas que con solo verlas sabes que serán de tu entera confianza, así era Yang Mi.
Esperaba que Yang Mi comentara sobre su vestimenta, que le dijera algo similar a lo que le había dicho la rubia. Pero en cambio, la castaña se limitaba a hacerle preguntas triviales y a sonreírle. Aquello le agradó, Hye pensó que quizás podrían llegar a ser buenas amigas.
Se sintió un poco mejor al percatarse de que tal vez no todos eran tan materialistas como aquella rubia estirada.
De repente, una cegadora luz blanca impacta en su rostro haciendo que ambas chicas se vean obligadas a cerrar sus ojos ante la impresión. Descolocada por aquella intromisión, Hye dirigió su vista hacia el causante.
Un chico de cabellos oscuros y sonrisa angelical manipulaba en sus manos una enorme cámara, de esas profesionales con las que se realizaban las sesiones de fotos para las revistas. Hye Seok había visto muchas de esas en las prácticas de la universidad.
El chico sonrió a la foto y luego a ellas. A Hye le pareció que era joven, quizás de su edad y la de Jimin o un poco menor.
-¿Qué se supone que haces? -Se quejó la castaña pasando sus dedos por sus ojos debido a la neblina que, aquella luz proveniente de la cámara, había dejado en su visión.
-Capturando bellos momentos.-Dijo él sin más encogiéndose de hombros.
La castaña bufó, y cuando giró su rostro para seguir hablando con Hye, el chico sacó su lengua en su dirección e hizo una mueca con sus labios quejándose de forma graciosa.
¿Qué edad tenía ese chico?
Porque aquel comportamiento solo podía atribuírsele un niño pequeño. Tal vez el joven tenía un espíritu infantil.
Hye no evitó dejar escapar una risita y Yang Mi pudo percatarse de que algo había sucedido a sus espaldas, así que frunciendo el ceño se giró.
Automáticamente, el joven que le hacía muecas y murmuraba quejas se detuvo para continuar mirando la cámara como si no sucediera nada.
-¿Qué hiciste?-Inquirió la castaña impactando la agenda que llevaba en sus brazos en la cabeza del chico.
-¡No hice nada! No me golpees, tú no eres Haeri.-Se quejó él pasando su mano por la zona adolorida.
Vaya que sí pesaba esa agenda, no por nada Yang Mi era la secretaria más eficiente que el gerente había tenido.
-De seguro estás tan liberal porque ella no está aquí. Cuando la vea le diré que andas molestando.-Lo amenazó la castaña.
Hye Seok no entendía nada, pero aquella discusión le parecía graciosa. Pronto se dio cuenta de que los amigos de Jimin eran realmente eso, amigos, más que compañeros de trabajo. Se trataban con confianza y empatía unos a los otros, y eso le gustó a Hye. Ella siempre había soñado con tener un colectivo de trabajo así.
-Siento no haberme presentado antes.-Le habló el joven una vez la castaña había detenido su monólogo amenazándolo con quejarse con esa tal Haeri...¿Sería acaso su madre? De verdad era un niño.
Si, así había decidido llamarlo.
Entonces ya había conocido a un niño y a un príncipe esa noche.
-Jeon Jungkook, fotógrafo, editor y director creativo de la empresa. -Se presentó él casi de forma automática extendiéndole su mano a la chica.
Ella aceptó el saludo bastante impresionada... ¿Cómo era posible que aquel chico tuviera un puesto tan relevante en la empresa siendo tan joven?
-Un gusto. No pensé que tendrías un cargo tan importante.-Le confesó ella algo avergonzada por dudar de la capacidad del chico.
-¿Por qué? -Preguntó este riendo.
-Eh...bueno, es que eres tan joven...
-¿Joven? Pero si es un abuelo.-Se quejó la castaña.-Es el tercero más viejo de todos los directores de la empresa.
Hye abrió sus ojos sorprendida ¿No era un niño entonces?
-Tengo 27 años y he trabajado con nuestro gerente desde los 20.-Le informa Jeon para suavizar la expresión apenada de la chica.
-Ah, perdona, es que yo supuse que...
-Sí lo sé, parezco de diez, me lo dicen mucho.-El chico se encoge de hombros y sonríe de forma tierna arrugando su nariz. No parecía avergonzarle el hecho de tener la personalidad de un niño pequeño.
-¡Wow! Mira Park. ¡Están dando dulces gratis! Acompáñame, quiero unos.-El niño corrió hacia su amigo y comenzó a sacudir su brazo.
-Jeon, no empieces.-Se quejó Jimin apartándose.
El niño se puso serio de repente y se irguió en frente de Park demostrando la clara diferencia de tamaños, él era mucho más alto e intimidante.
-No quiero ir solo.
-Ya estás grande, no te va a pasar nada. Y si no ve a pedirle a alguien más que te lleve.-Le respondió Jimin volviendo a centrar su atención en su celular.
-Si no me acompañas ahora mismo en la próxima sesión de fotos voy a editarte un moco bien verde y feo pegado en tu...
-¡Bien! Ya voy, deja de molestar.-Park comenzó a caminar en dirección a la gran mesa de aperitivos. Y Jeon, como niño al fin, lo siguió dando pequeñas palmaditas de felicidad.
-Somos un equipo extraño, pero no te preocupes, tenemos buen corazón. O al menos casi todos...
Hye no comprendía a qué se refirió Yang Mi con aquella última frase, pero decidió ignorarlo en cuanto esta hizo un ademán con su mano para presentarle al otro chico, que no se había levantado ni una vez de su puesto desde su llegada.
-Él es Min Yoongi, director financiero y jefe del departamento de producción y distribución.
El aludido levantó la mirada de su copa de vino y a penas sonrió en dirección a Hye. Por cada poro de su piel emanaba seriedad, y aquello contrastaba con su cabello totalmente negro y su traje del mismo color.
El delgado y pálido hombre se colocó de pie, y con una reverencia se presentó a la chica.
-El gusto es mío.-Respondió ella a su saludo.
-Así que eres amiga de Park y SeokJin.-Preguntó él analizando a la chica. No de mala manera, simplemente por ser la primera vez que la veía, le daba cierta curiosidad aquella morena.
-Bueno,a SeokJin lo conocí hace unos minutos.-Rió ella.-Jimin y yo somos ex compañeros de universidad.- Explicó.
-¿Ah sí? ¿Qué estudiaste?
-Diseño de moda.-Le dijo con orgullo.
-Vaya, qué genial. Ahora sé por qué la belleza de tu atuendo, tienes un don para las combinaciones.-La elogió logrando que ella se sonrojase. -¿Y ahora estás en alguna empresa?
Y ahí estaba esa pregunta...
Hye Seok palideció por un instante, le inquietaba que su respuesta cambiara la perspectiva del chico sobre ella. No quería que la juzgara por no ser parte de ninguna agencia o marca.
-No, yo...estoy buscando empleo.-Respondió apenada.
Él sonrió de forma comprensiva y ella volvió a relajarse, por lo visto no reaccionaría como la rubia estúpida. Era un buen chico.
A medida que platicaba con él, se percataba de que este no era tan frío y calculador como aparentaba. Todo era una fachada, pues si bien era cierto que el joven era bastante serio, no resultó ser para nada desagradable o cortante. Ella se sintió cómoda a su lado.
-¿Tienes algún lugar en mente?-Ella negó.
-Estoy en búsqueda de opciones.
A Yoongi le pareció una joven bastante aplicada, en sus ojos notaba ese brillo cuando hablaba de su profesión, ella amaba ese mundo. Era la misma mirada que tenía su gerente cuando apenas comenzaba en el negocio. Porque sí, Yoongi , Kim y Jeon trabajaron junto al gerente mucho antes de que la nueva sucursal a la que pertenecían en la actualidad se instaurase en la ciudad y él pasara a ser el CEO. Min ya había visto esa mirada en su jefe y amigo...y sabía el resultado; éxito.
Esa chica podía tener mucho éxito. Y él se vio en la situación de querer ayudarla. Pues mucho había vivido y luchado junto a sus compañeros y amigos para obtener su reconocimiento, tal vez con ayuda todo hubiese sido más fácil para ellos, pero no tuvieron ese apoyo...así que él se lo daría a la joven, porque había visto su pasado reflejado en ella.
-Yang Mi. -Llamó a la castaña que se concentraba en precisar algunos apuntes en la agenda de su jefe.
-¿Sí? -Respondió ella llegando a su encuentro.
-¿Qué pasó con el programa para reclutar los internos que necesitaba Bon Hwa?
Yang Mi suspiró, ya había tenido muchas discusiones con su jefe y Bon Hwa por ese mismo asunto.
-Lo interrumpimos, es que apenas duraban una semana. Bon Hwa nunca se contentaba con su trabajo y terminaba despidiéndolos.-Le explicó al chico pálido mientras Hye Seok escuchaba atenta y confundida.
-¿No habrá oportunidad para una vacante más? -Cuestionó él.
-No lo sé Min, ya había hablado esto con él y Bon Hwa ...
-Yo hablaré con él, y en cuanto a Bon Hwa...sabemos que es exigente, pero si el interno tiene talento no tendría de qué quejarse. Dejemos eso a su suerte. -Sugirió él, no le gustaba utilizar la amistad que tenía con su jefe para interferir en las decisiones de la empresa, pero esta vez estaba seguro de que no se arrepentiría. Él en serio veía potencial en la chica.
-Está bien.-Estuvo de acuerdo la castaña.
-Entonces... ¿Crees que podrás con el reto? -Se giró Yoongi hacia Hye que seguía sin comprender lo que estaba sucediendo.
-¿Reto? -Preguntó confusa.
-Sí, Hye Seok ¿Estarías dispuesta a servir como interna en nuestra empresa bajo la tutela de una Directora de Diseño un tanto quisquillosa y un gerente un poco gruñón?
Hye no podía creer lo que estaba escuchando... ¿En serio acababa de ofrecerle trabajo?
Ella hiperventilaba y sus manos sudaban sobre la falda de su vestido, no había venido con grandes expectativas sobre eso y ahora todo estaba pasando.
Esta podía ser la oportunidad de su vida ¡Su momento de brillar!
Ahora podría demostrarle a quienes dudaron de su capacidad como diseñadora que ella realmente podía lograrlo.
-Respira Hye.-Rió Yoongi al ver cómo la joven prácticamente no movía un solo músculo.
-Eso intento...-Murmuró ella.-Yo...no sé qué decir, en serio gracias por permitirme esta oportunidad. Prometo dar lo mejor de mí y hacer un gran trabajo.-Hizo una exagerada reverencia y le sonrió al joven.
-Estoy muy seguro de que lo harás.-Él le guiñó un ojo convencido, porque sí, estaba seguro de que ella haría un buen trabajo como diseñadora.
-En cuanto reabramos el programa te llamaré y pasaré tu currículo a los superiores.-Le informó Yang Mi con una sonrisa mientras la morena anotaba su número telefónico en la agenda de la castaña.
-¿Dónde están los otros? -Preguntó SeokJin notando que faltaban algunos miembros de la sucursal.
-Kim dijo que vendría más tarde, tenía asuntos pendientes de la empresa.-Le informó Yoongi.-Él es nuestro director del departamento de Marketing, espero que podamos coincidir en alguna otra oportunidad para que se conozcan.-Le explicó a Hye que no sabía a quién se referían.
-¿Y las mujeres de esta empresa en dónde están?-Se quejó de nuevo el príncipe. Él quería que todos estuvieran juntos.-Sin ofender Yang Mi, me refiero a las mujeres que faltan.-Se retractó de inmediato al notar el ceño fruncido de la castaña.
-Bon Hwa dijo que quería tener una perspectiva diferente del desfile, así que debe de estar buscando sitio en otra parte. Ya sabes cómo es ella.-Respondió Yang Mi rodando sus ojos, no parecía agradarle mucho aquella tal Bon Hwa, que ahora Hye sabía, era la Directora de diseño y su futura jefa si la aceptaban como interna.
-Haeri no shi shenti ben...sasa en ambazo.
Todos fruncieron el ceño ante la extraña intervención.
El niño regresaba con sus mejillas hinchadas, repletas de dulces, junto a Park que cargaba otros más en sus manos, de seguro él le había obligado a llevárselos. Pero qué niño tan goloso.
-¿Qué? -Espetó Yang Mi tan confundida como el resto. Pues las palabras del chico se escucharon incoherentes y confusas debido a su boca repleta de dulces.
Él suspiró e hizo una seña con su dedo indicando que esperaran. Luego se dedicó a masticar con lentitud. Hye podía notar los rostros exasperados de sus amigos, y justo cuando Yang Mi iba a volver a reprenderlo, él se dispuso a hablar.
-Haeri no se sentía bien, cosas del embarazo.-Repuso él y los demás asintieron compresivos.
¿Acaso su madre estaba embarazada?
¿Qué edad tendría esa señora?
-¿Y él dónde está? -Inquirió Seokjin de nuevo. Al parecer faltaba alguien más por llegar.
-No lo sé, sé que ha venido, pero no responde su teléfono.-Dijo Yang Mi.
-¿No eres su secretaria? Se supone que debes saber esas cosas.-La molestó el niño.
-Soy su secretaria, no un GPS.-Refutó ella.
-Si muere esta noche le diré a la policía que ha sido tu culpa por no cumplir con tu trabajo.-Volvió a decir el niño.
Todos sabían que solo lo hacía para molestarla, él era así después de todo y solo una persona en el mundo era capaz de soportar y dominar esa personalidad infantil que el tenía.
-Mira mocoso...-Comenzó a decir ella presionando con sus dedos el tabique de su nariz.
-¡Oye! Respétame, soy mayor que tú.-Exigió él.
-Tenemos la misma edad, idiota.
-¿Ah sí? Pensaba que eras más vieja Yang Mi, no lo sabía.
-Claro que no sabías si solo tienes crayola en el cerebro. -Espetó ella completamente indignada por la insinuación que él había hecho sobre verse más vieja de lo que era. Lo cual todos sabían que era una rotunda mentira, todos menos ella.
Él jadeó ofendido y colocó una mano en su pecho.
-Al menos mis pensamientos serán coloridos entonces. Tú eres aburrida.
-Se lo diré a...
-¡Ya va a comenzar! -Informó Park pasando junto a los que aún discutían.
Hye Seok sintió las mariposillas revolotear en su abdomen ¡Ya iba a empezar!
Su primer desfile como graduada. No había podido permitirse ir a más ningún otro luego de la universidad.
-Oh, no. -Murmuró Yoongi apenado.
-¿Qué pasa?-Cuestionó Jimin ya sentado en su lugar.
-No sabíamos que vendrías con alguien más, ya todos los puestos están reservados.-Miro con vergüenza a Hye, no había un lugar disponible para ella.
De inmediato todos se sintieron incómodos, no era su culpa puesto que ellos no sabían que ella estaría ahí, pero aún así les agradaba la joven y no querían que ella estuviera a su suerte cuando de seguro la mayoría de los puestos estaban ocupados ya.
Jimin la observó apenado por no poder ayudarla. Aún así ella no se sentía mal en lo absoluto, sabía que aquellas personas tenían las mejores intenciones y no quería complicarles la noche preocupándolos por cosas como esas, ya buscaría un lugar. Además, después de la gran noticia sobre la oportunidad de empleo, lo de no tener sitio libre era lo que menos le inquietaba.
-No se preocupen, encontraré un lugar.-Dijo ella de forma tranquilizadora.
-¿Segura que estarás bien? -Volvió a preguntar Jimin.
-Descuida, estaré bien. Muchas gracias a todos y fue un placer conocerlos, me sentí muy a gusto con ustedes.-Agradeció con sinceridad y se dispuso a despedirse de sus agradables y futuros compañeros de trabajo, si es que aquella oportunidad resultaba.
Se sorprendió cuando Yang Mi la abrazó y besó su mejilla. Aquella chica era realmente tierna.
-Espera mi llamada, te avisaré sobre el programa cuanto antes.-Le susurró a lo que Hye asintió emocionada.
Agradeció por última vez a Yoongi por aquella ayuda, estaba en deuda con él, y luego se despidió de su amigo, del príncipe y del niño.
•──•─•──•✦•──•─•──•
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top