Cale estaba actuando... Bueno, extrañamente.

Al menos para él.

Y dado que Cale era quizás una de las personas más caóticas, impredecibles y, en general, extrañas que Ambrose conocía, eso ya era mucho decir.

"Deja de fruncirle el ceño al príncipe", le espetó a su amigo pelirrojo por trigésima vez desde que empezó el banquete. "Que los dioses me ayuden, si consigues que nos pongan en algún tipo de lista de seguridad nacional porque no puedes parar tu estúpido concurso de miradas con el príncipe heredero del reino, te mataré".

Cale redujo a regañadientes su mirada despiadada a una que parecía menos asesina y más odiosa, pero todavía se negaba a apartar la vista del rubio que charlaba con unos nobles al otro lado de la sala.

Ambrose resistió el impulso de golpearse la cabeza contra la gruesa mesa de roble.

Despreciaba esas fiestas, desde la comida -siempre demasiado espesa y extravagante para su gusto- hasta la gente -siempre demasiado centrada en el poder y el prestigio, lo cual resultaba francamente agotador-, pasando por la ropa -siempre demasiado sofocante y calurosa-. Ahora Cale estaba inmerso en una rivalidad inexplicable con el príncipe heredero, por razones que Ambrose no alcanzaba a comprender, y de repente empezaba a dolerle mucho la pierna.

Ambrose echaba de menos su dormitorio.

Sus dedos se apretaron alrededor de Stick cuando otro relámpago de dolor le arrancó la pierna. Apretó los labios mientras contenía un grito ahogado, sin querer alertar a Cale de la repentina oleada de dolor. Cale siempre se asustaba demasiado cada vez que el estado de Ambrose empeoraba, y era agotador tratar de mantenerlo calmado.

"Lord Finley", una voz suave como la miel, desgraciadamente familiar, atravesó su neblina de dolor. "Es un placer volver a verle".

"Lord Stan", dijo Ambrose tan suavemente como pudo mientras el maná muerto atacaba los nervios de su pierna. "Ciertamente, ha pasado tiempo, ¿no es así?" Dos benditos años desde su última interacción con el psicópata conocido como Venion Stan, el obsesivo y sádico heredero de la familia Stan.

Odiaba al rubio psicópata.

Si hubiera sido menos comedido, tal vez Ambrose lo habría golpeado con su bastón. Si hubiera sido como Cale, lo habría hecho.

Por suerte, tanto para su reputación como para la de los Henituse consiguió reprimir sus impulsos violentos en lo más profundo de su ser.

Cale no tenía esas reservas.

"Si no recuerdo mal, lord Venion, se le advirtió que se mantuviera alejado de lord Finley", siseó Cale, apartándose por fin de su concurso unilateral de miradas para fulminar con la mirada a la persona que tanto Ambrose como Cale despreciaban por igual. "¿O es que mi padre no lo dejó claro?". La mirada de Cale prometía dolor y violencia.

Venion enrojeció.

En el juego, recordó Ambrose, Venion era un villano de rango inferior que se había obsesionado con el MC y había intentado secuestrarlo y llevarlo a su calabozo de tortura, donde fue salvado por Choi Han, iniciando así la ruta de Choi Han. Venion era despreciable y acosador, por no mencionar extremadamente violento y cruel.

Además, estaba el problema con todo el asunto de torturar a un bebé dragón que cabreó a Ambrose. No necesariamente le gustaban los niños en sí. De hecho, preferiría no estar nunca en presencia de uno. ¿Pero la idea de que alguien estaría perfectamente bien torturando a un niño por diversión?

El solo hecho de estar cerca del asqueroso hizo que a Ambrose se le erizara la piel de disgusto, especialmente desde que Venion había vuelto la violenta obsesión que había poseído en el juego con el MC hacia él.

Los Henituse parecían compartir la misma repugnancia que Ambrose hacia Venion. Cale sentía un odio especial hacia él, aunque Ambrose supuso que se debía a la obsesión de Venion por Ambrose.

Venion ignoró a Cale y se volvió hacia Ambrose, sus ojos brillantes y casi maníacos cuando se posaron en él. “Lord Finley, escuché que usted se había enfermado recientemente. Me alegra ver que estás mejorando”. Su sonrisa parecía viscosa.

Ambrose forzó una sonrisa, ahogando la serie de malas palabras que deseaba poder lanzarle al hombre mientras luchaba por mantener su fachada de noble. “Bueno, gracias, Lord Stan. No fue más que un simple resfriado, sin embargo, no hay nada de qué preocuparse”.

Había sido algo más que un simple resfriado -Ambrose había sido incapaz de moverse durante semanas, el dolor de su pierna lo había paralizado-, pero Ambrose no estaba dispuesto a admitir su debilidad ante un noble, y menos ante alguien tan demente y yandere como Venion.

Sus manos enguantadas apretaron a Stick mientras intentaba ignorar la mirada de Venion.

"¡Su salud no debe pasarse por alto, lord Finley!". protestó Venion, con sus ojos azules febriles. "¡Si la familia Henituse está pasando por alto su salud desechándola como un simple resfriado...!" Prácticamente escupió el apellido Henituse.

Cale golpeó la mesa con el puño y se levantó de donde estaba sentado para erguirse sobre el rubio, una visión vagamente divertida, dado que el propio Cale tenía una estatura difícil de superar. "La familia Henituse nunca pasaría por alto la salud de Lord Finley". siseó Cale, con los ojos entrecerrados. Apoyó la mano en el hombro de Ambrose para protegerlo, enseñando los dientes. "Así que le sugiero, lord Stan, que haga caso de la advertencia de mi padre y se aleje, antes de que haga algo de lo que se arrepienta".

Un par de nobles cercanos se asomaron, gorjeando con excitación y curiosidad. Al final de la fiesta, Ambrose estaba seguro de que el intercambio se compartiría con todos los asistentes al banquete, tanto nobles como sirvientes. Mañana, el intercambio se publicaría en todos los periódicos de cotilleos de la nobleza y se compartiría con todos los familiares y amigos de los sirvientes.

En resumen, Ambrose volvería a ser un tema candente entre la sociedad amante del drama.

A Ambrose le dolía la cabeza.

Dios, cómo odiaba los banquetes del príncipe.

"La fiesta fue bastante bien, ¿verdad?" dijo Cale conversando mientras regresaban a la mansión Henituse a través del círculo de teletransportación.

Ambrose resistió el impulso de golpear a Cale en la cabeza con el bastón. "Creo que estás delirando, Henituse", gimió.

"¿Otra vez con el Henituse?". Cale se llevó la mano al pecho en señal de ofensa. "¿Por qué tan enfadado?"

Ambrose suspiró. "Estas fiestas son atroces". Al final del banquete, Ambrose se había enfrentado a no menos de cuarenta personas que querían "desearle lo mejor" y, al mismo tiempo, preguntarle por el anterior enfrentamiento con Venion.

Para empezar, su batería social nunca fue alta, pero ¿ahora? Estaba completamente agotada y lo único que Ambrose quería era meterse en la cama y no volver a despertarse.

"Por eso sugiero que no asistamos".

"Desafortunadamente, Cale, por mucho que me encantaría no asistir, están en manos del Príncipe Heredero".

Ante la mención del nuevo "rival" de Cale, este se puso rígido. "¡Eso no significa que tengamos que asistir!".

Ambrose se limitó a poner los ojos en blanco, apoyándose más en Stick mientras el dolor de su pierna volvía a pulsar. El dolor empeoraba su jaqueca, y cada vez era más difícil ocultárselo a Cale ahora que estaban caminando.

"Estaré en mis aposentos", dijo Ambrose, soltando a su mejor amigo del brazo. "La interacción con Venion me ha dejado un amargo dolor de cabeza".

El rostro de Cale se ensombreció ante la mención de Venion Stan. "Por supuesto. Enviaré a Ron con algunas bebidas".

"Solo asegúrate de que no traiga limonada", suplicó Ambrose en voz baja.

Oh, cómo odiaba las bebidas amargas, y oh, cómo Ron Molan parecía deleitarse dándole las bebidas más amargas conocidas por la humanidad.

Probablemente era alguna forma retorcida de afecto hacia Ambrose, y seguramente debería haberse sentido conmovido, pero era difícil sentirse emocional cuando estaba tragando una bebida amarga que le hacía llorar los ojos.

"Me aseguraré de pasar ese mensaje a Beacrox", se rió Cale. Cale también odiaba las bebidas que Ron les daba, aunque personalmente despreciaba el sabor amargo más que el regusto amargo que Ambrose despreciaba.

Ambrose asintió con la cabeza hacia Cale y laboriosamente se dirigió a sus habitaciones, que afortunadamente estaban cerca del círculo de transporte; una idea brillante de Basen, Ambrose tuvo que admitir. Inmediatamente cayó en la cama, sin siquiera molestarse en cambiarse de ropa.

Sus sueños estaban llenos de pesadillas de fuego y violencia.

Notas del autor:

Bueno, bueno, no ha pasado mucho en cuanto a la trama, pero pronto, lo prometo. Solo quería explorar cómo sería la vida de Ambrose, ya que ha estado viviendo en este mundo bastante tranquilo durante cinco años, a diferencia de totcf, cuando Kim Rok Soo es transmigrado días antes de que comenzara la trama principal. ambrose tiene una vida establecida en este mundo, y, por lo tanto, quería mostrar eso en esta parte inicial. Pero la historia se volverá más interesante, reaaaaaallllyyyyy pronto, lo juro. Y sí, sé que Venion Stan no es así canónicamente. Sin embargo, sentí que, en esta historia, él *sería* el obsesivo. solo como recordatorio, esto no es canon y es mucho fanfiction. Gracias.