La carta aún estaba grabada en la mente de Jino... Cada vez que llegaba a esa parte, él no paraba de sonrojarse...

De alguna manera,alguien gustaba de él... Aunque no sabía quién,si es una chica la iba a rechazar porque él era gay... Y si era chico, probablemente estaría interesado tal vez no.

Ahora había llegado y como la carta profesaba, un nuevo paquete estaba a la puerta y lo tomó.

En este había flores y una carta que tenía una pista...

¿Entonces la primera pista no te dio ideas, verdad?

Si, sospechaba que tal vez no captarias a la primera... Bueno... Ummmm

Pista...

Tú me has visto desde tu primer combate... Fue un día bastante agridulce a decir verdad... Incluso yo me sentí mal...

Creo que tu sonrisa confiada es muy atractiva... Pero adoro más cuanto sonríes tiernamente... El como tus ojos brillan... Me tienen mudo...

No se cómo acercarme a ti ahora que descubrí lo que siento por ti... Cuando te miro, siento unas ganas casi incontrolables de ir contigo solo para darte un beso...

Es una fantasía mía el día en que pueda robarte un beso, mientras te tengo en mis brazos.

Vas a  recibir más de esto.... Ojala que esto te dé una señal más clara... De quien soy...

El joven quedó sin palabras... Pues ese extraño le decía que deseaba besarlo, que deseaba tenerlo en sus brazos, eso aunque le daba algo de miedo, le daba también algo de ternura, pues hacía mucho una persona no le demostrada que gustaba de él.

Le parecía extraño, pero por otro lado, solo se limitó a decir...

Necesitare más que recuerdos amargos y vagos para saber quien eres... Pretendiente desconocido. - Veía la carta con una ligera sonrisa.

Era tiempo de ya tomarse en serio este misterio.