Capítulo XX


El resto del fin de semana pasó tranquilamente, Jimin había logrado comunicarse con Taehyung quien le contó lo mismo que ya sabía excepto por algo que omitió y que se lo diría en persona, así que prefirió dejar su mente tranquila y aunque sentía vergüenza era mejor pensar que amaneció en ese estado a causa de algún sueño erótico con el alfa; eso no tranquilizaba su mente por lo que el lunes a primera ahora hablaría con su mejor amigo para que puedan conversar de todo y lo ayude con esos sentimientos que llenaban su mente y su corazón ya que nunca se había sentido tan atraído hacia alguien.

Ahora se encontraban en el auto camino hacia la universidad, Jimin se percató que la milagrosa receta de su Nana sirvió ya que la coloración violácea había desaparecido y ahora solo quedaban pequeños raspones que no eran muy notorios y en su labio esa pequeña costra estaba por caer, pronto estaría como si nunca hubiera pasado nada.

Durante el camino se sentía una pequeña tensión, ninguno sabia que decir para poder entablar una conversación como lo hacían días atrás, este comportamiento de ambos era por la simple razón que ahora el ambiente entre ellos se sentía diferente, cada uno era consciente de su comportamiento alrededor del otro y de sus actitudes, la diferencia caía en que Jungkook estaba seguro de sus sentimientos hacia el ojiceleste a pesar de que no debería mientras Jimin tenía inseguridades dudaba de las acciones del alfa hacia él, sabía que solo era el joven al que tiene que cuidar y quizá lo que sentía era unilateral al recordar lo feliz que estaba bailando con aquella mujer en la fiesta.

— Jungkook… ese día de la fiesta — habló lentamente mirando por la ventana para no ver al pelinegro.
— Me pareció verte con alguien mientras yo bailaba…

Los ojos del alfa se abrieron por la repentina conversación, él había querido explicarle quién era esa mujer ya que sentía la necesidad de contárselo.

— Jimin… recuerdas que te conté sobre mi hermana.

— Sí — el más bajo jugueteaba con sus dedos mientras aparentaba estar distraído.

— Ese día me la encontré en la fiesta estaba trabajando ahí, quizá me viste bailando con ella — de reojo miraba la reacción de Jimin quien parecía estar avergonzado al ver un leve rubor en sus mejillas.

— T-tu..hermana… ¡Claro! me hubiera gustado conocerla — «Que tonto soy», le sonrió con aparente calma pero la verdad es que el pelimorado estaba muy avergonzado al imaginar cosas que no existían y por sentir celos de la hermana del alfa.

Luego de eso el ojiceleste se sintió más relajado por lo que dio un gran suspiro y comenzó a hablar con el alfa como días atrás, empezó agradeciendo por ir a la fiesta con él, por ayudarlo a encubrir su salida a la fiesta, por llevarlo a casa a salvo conociendo su comportamiento cuando ingería alcohol ya que sabía que esa noche había excedido sus límites.

Jungkook estaba preocupado de que volvieran los días dónde solo habían saludos fríos entre ellos por ello se sentía feliz de escuchar nuevamente la melodiosa voz de Jimin, cuando estaban juntos casi siempre era el más bajo quien hablaba y hablaba pero eso no le molestaba al alfa por el contrario le encantaba su voz, sus expresiones, su risa, el movimiento de sus labios… esos dulces labios.

— Jungkook… la puerta — el pelinegro se había perdido un momento admirando a Jimin y no se dio cuenta que ya habían llegado y tenía que abrir las puertas para que pueda salir, quitó el seguro y el pelimorado se despidió de él con una cálida sonrisa que logró una vez más  alterar su corazón.


— ¡Ya estamos saliendo oficialmente! — exclamó desbordante de felicidad el omega a su amigo mientras se sentaban en el césped del campus estudiantil.

— ¡Por fin! La cara de borrego degollado en ambos era muy obvia, en serio me alegro muchísimo — expresó Jimin acariciando los cabellos azules de su amigo.

— Ya sé que nuestros hermosos rostros delataban el intenso y verdadero amor que nos tenemos — comentó de forma dramática mientras le sonreía hasta que recordó que tenían un gran tema pendiente por lo que dejó sus bromas de lado,
— Los detalles te los diré luego, ahora necesito que me digas todo lo que paso contigo y con Jungkook — puso esa típica cara pervertida mientras bajaba y subía las cejas mirándolo.

Jimin bufó y se tiró rendido en el césped mientras cerraba los ojos, tenía tanto que decir pero no sabía cómo, Taehyung lo veía con el rostro enternecido era la primera vez que veía al gran Jimin de esa manera tan desesperado por respuestas, se recostó a su lado mientras se apoyaba en un brazo para escucharlo.

— Te gusta mucho ¿No? — comentó mientras acariciaba la suave piel de las sonrojadas mejillas de su amigo.

Jimin abrió la boca queriendo negarlo pero luego la cerró al saber que no podía negar lo evidente, no seguiría tapando el sol con un dedo y más importante aún no podía mentirle a la persona que mejor lo conocía.

El rostro de Jimin expresaba el agobio que sentía, quería decirlo porque sabía que ese sería el primer y gran paso para la aceptación de sus sentimientos.

— S-sí me… — se tapó el rostro con las manos mientras su respiración se agitaba, el peliazul solo podía sentirse orgulloso de su amigo al declarar lo que sentía,
— M-me gusta, me gusta muchísimo Tae — sus hermosos ojos celestes se llenaron de inexplicables lágrimas mientras miraba a su mejor amigo.

— Mimi — el omega se lanzó a abrazarlo con todo el amor que sentía por él mientras el pelimorado se acurrucaba en su pecho y sollozaba sin saber la causa de ello.

— Y-yo no no sé por qué estoy así, p-pero siento algo aquí — murmuraba en los brazos del ojiverde mientras señalaba su pecho.

— Te gusta, lo quieres, estás enamorado Mimi, y eso que sientes es la liberación de todos los sentimientos que tenías reprimidos, lo quieres mucho y presiento que no solo tú… posiblemente tu lobo también — lo consolaba acariciando su espalda con cariño.

— Y-yo pienso todo el día en él, quiero olerlo Tae, quiero estar junto a él p-pero tengo miedo, nunca me he sentido así por nadie y… si él es mi pareja destinada… no no no creo, sería muy afortunado y mi vida nunca ha sido así — comenzó a negar con su cabeza para sacar esas ideas de su mente mientras se entristecía.

— Averigüemoslo Mimi… creo que ya es tiempo de dejar las pastillas, sé que tu padre llegó a este punto de protección pero ya eres un adulto, necesitas encontrar algún día a la persona que te complemente a ti y a tu lobo, quizá Jungkook es esa persona.

Jimin aún con el rostro escondido escuchaba muy atentamente todo lo que decía su amigo casi nunca había dejado las pastillas desde que empezó a tomarlas ya que según su padre tenía que protegerlo y la mejor manera era aparentando ser un beta, nunca le molestó engañar a los demás pero ahora quería simplemente despertar a su lobo y ver si realmente Jungkook era el alfa que quería para él.

— ¡Hazlo! Habla con tu padre él tiene que entender que ya no eres un adolescente y que eres un hermoso omega, no estamos en esos tiempos en que éramos discriminados, ¡Mírame Jimin! — el pelimorado sacó el rostro de su pecho y lo vio con sus hermosos ojos llorosos.

— Soy omega igual que tú, sé que aún hay personas que nos odian pero son pocas y sabemos que eso no nos afecta, sé que tengo la suerte de contar con personas buenas a mí alrededor, mi familia, tú, Nam quien siempre ha sido el mejor hermano protegiéndome, por eso yo seré tu hermano ¡Yo te protegeré! No solo yo, Nam también lo hará y Jungkook… sé que debes tener dudas de si él está o no interesado en ti pero sin dudas puedo afirmar que él tiene sentimientos por ti, ¡No te rindas! — finalizó dando un rápido beso en la pequeña nariz del ojiceleste quien tenía todo el rostro lleno de lágrimas.

El pelimorado sentía su corazón latir sin control por las esperanzas que le daba su amigo y estaba emocionado al por fin darse cuenta de que realmente ya era un adulto, sentía que esta charla le quitó el peso que sentía encima de él, ahora sabía que tenía que hablar con su padre, esta vez lucharía por lo que quería, era su cuerpo y haría con este lo que quisiera.

Se levantó del césped mientras que con sus pequeñas manos limpiaba las lágrimas que quedaban en su rostro y después de un gran suspiro muy decidido habló.

— Muchas gracias Tae, sé que me cuidarás como yo lo hago contigo, sé que somos hermanos aunque no tengamos la misma sangre, y que me amas como yo a ti… — decía todo esto sosteniendo las manos de su amigo quien tenía también el rostro con lágrimas.

— ¡Lo haré! Hablaré con mi papá, él estará acá la semana que viene y no me importa lo que me diga no le pediré permiso solo le avisaré mi decisión…

Ambos jóvenes se sonrieron y se dieron un fuerte abrazo para terminar ese gran momento en su maravillosa amistad.

— Mimi ya dejemos de llorar, ¡olvidé que hoy veré a mi Hobi! — le pasó unos paños al pelimorado quien reía al ver como su amigo desesperado sacaba el "set de emergencia" y aplicaba rápidamente en su rostro un poco de base en las manchas rojas producto del llanto.

— Claro, ahora me abandonarás…

— ¡Hey! No te hagas a la vistima, el papucho de tu guardaespaldas vendrá por ti en su hermoso carruaje y si todo va bien en unas semanas estarás contándome cómo ese gran alfa te llevó al cielo con su miniJeon, aunque si mi vista no me engaña no creo que sea tan mini, quizás deberías irte preparando… — puso un cara pensativa y recibió un leve golpe en el brazo por un Jimin sonrojado.

—¡¿Qué carajos dices?!

— Jimin eres mi mejor amigo y por eso tengo que revisar y darle un control de calidad a mi futuro cuñado y Jungkook ¡Esta aprobadísimo! Definitivamente te hará ver estrellas…

Ambos chicos reían de sus locuras y estaban tan felices de esclarecer sus mentes, uno estaba empezando una relación amorosa con el mejor alfa que había conocido y el otro tomaría una gran decisión todo por el pelinegro que rondaba en su mente día y noche.


Los días pasaron y el fin de semana pronto llegaría, Jungkook y Jimin se encontraban en el auto camino a la residencia Park, ambos como siempre se encontraban en su mundo, ahora los dos se sonreían defendiendo sus ideas en uno más de sus debates donde ninguno se daba por vencido.

— Sigo diciendo que el mejor cantante de toda la historia del rock es mi gran Freddie Mercury — el pelimorado tenía una expresión dramática mientras acariciaba la pantalla de su celular donde estaba reproduciendo una canción del cantante.

— Acepto que es un gran cantante perooo — el alfa aguantaba la risa sabiendo que Jimin empezaría con esas pequeñas rabietas que adoraba ver por eso le gustaba molestarlo.

— ¡¿Pero qué?! — decía Jimin con la espectativa de su respuesta.

— Prefiero a Robert Plant, admitamos que es un ícono viviente — el alfa carraspeó un poco y comenzó a cantar suavemente,
I'm gonna give you my love, I'm gonna give you my love… — finalizó mientras daba una suave mirada a Jimin quien se había ruborizado al entender el significado de esas palabras por lo que bufó girando el rostro para evitar ser visto, pero Jungkook estaba tan feliz de verlo así.

De pronto el pelinegro se tensó al darse cuenta de que lo que había sospechado desde hace unos minutos atrás podría ser cierto y de ser así podrían estar en peligro.

— Jimin — su voz sonaba más ronca de lo normal.

— Ya te dije que Fre..— la seriedad en el rostro del pelinegro no lo dejo terminar.

— Confía en mí ¿Si?, No voltees y asegura tu cinturón de seguridad.

— ¿Qué pasa?— el ojiceleste estaba un poco asustado mientras hacia todo lo que el alfa le pidió.

— Nos están siguiendo.







🔹🔹🔹🔹🔹
Holaa!! 🙈

Espero que empecemos bien esta semana o al menos sobrevivir 🤭

Cuídense mucho y muchísimas gracias por leer 💕
Adiós 🐥💜🐰

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