El pelinegro estaba estacionado afuera de un lujoso local, ambos chicos habían llegado ahí y no habían salido.

Luego de muchos minutos vigilando el lugar, contactó con su mejor amigo de la escuela para invitarlo e ir juntos a la fiesta ya que no podía decirle a Jin porque quizá no querría cuando estaban en plena investigación; felizmente su amigo aceptó y coordinó con él para verse después, de repente recibió la llamada de un número desconocido, esto era extraño aun así dudoso contestó.

— ¿Quien ha.. — fue interrumpido por una voz que reconoció después de unos segundos.

— Hola MiniJe.. — carraspeó rápidamente, — ¡Jungkook!, soy Taehyung, guarda mi número ¿Ok?.

— ¡¿Pasó algo con Jimin?! — fue lo primero que se le vino a la mente.

Detrás de la línea, el aún castaño reía, por lo preocupado que había sonado el alfa.
— Nada de eso, cálmate... debes saber que estamos en la zona comercial, pero no te llamé para eso, irás a la fiesta ¿no?.

— Si

— ¡Te ayudaré! — contestó muy entusiasta.

— ¿En qué o qué? y ¿Por qué? — preguntó confundido el pelinegro.

— Tú solo tienes que dejar todo en mis manos y ¿Por qué lo hago? lo hago por... — «no le puedo decir que es por Jimin», — Jungkook te contaré un secreto, yo tengo un don... — el alfa se había quedado en silencio, atento a lo que decía,
— Puedo ver a las personas y saber si estas son buenas o malas, sé que solo es mi sexto sentido pero nunca me falla y tú me caes muy bien, eres un muy buen chico — tomó aire y continuó, no tenía mucho tiempo para hablar ya que en cualquier momento su amigo preguntaría por él.
— Tú solo confía en mí... Jimin lo hace — sabía que escuchar el nombre de su amigo lo ablandaría, — Te espero en esta calle a las seis y tienes que irte de acá cuando te escriba, ¡Mimi está enojado porque nos seguiste! — mintió porque no quería que vea la sorpresa que le tenía para la noche.
— Eso es todo ¡adiós!.

Al finalizar la llamada el alfa miraba el teléfono aún confundido no pudo decir nada porque no tuvo ni tiempo de hacerlo, pero le daría una oportunidad a Taehyung y haría todo lo que le dijo.

— ¡Miren todos! ¡Aprovechen en ver a estas dos bellezas, ya que ni en su otra vida los tendrán tan de cerca! — el beta exclamaba eufórico con cámara en mano, para poder hacer una rápida y pequeña sesión de fotos a sus dos obras maestras.

El azul tan chic que había escogido Jimin para su amigo le quedó como anillo al dedo a la personalidad de este, tan travieso y arrebatado como Taehyung. Por otro lado el omega había elegido el morado, sabía que Jimin sin proponérselo podría convertirse en el ser más seductor del planeta, ese color lo hacía ver más atrevido y sexy, quedaba preciso para sus planes.

— Lee, no exageres... — dijo el ahora peliazul tratando de sonar humilde pero falló.

— Tae no finjas modestia, es la verdad tenemos que admitirlo — comentó el pelimorado con suficiencia, es que ahora se sentía más hermoso de lo que ya sabía que era.

— Bueno, tiene razón — sonreía mientras recibía el par de chaquetas de mezclilla que usarían para ese momento.

El beta había hecho un trato con los jóvenes, les haría una sesión rápida e improvisada y usaría sus fotos no solo para el portafolios de su negocio sino también de publicidad en las grandes ventanales del local a cambio no les cobraría las sesiones siguientes.

Lee había estado maravillado con el resultado, no porque dudara de su trabajo sino porque cada vez que atendía al par se daba cuenta que se volvían más y más hermosos.

— ¡Let's do it! Esto será rápido — el beta acomodaba la lente de la cámara y comenzó a disparar muchas ráfagas.

Luego de varios minutos acabaron con la sesión, el mayor le dio los toques finales a sus peinados y al suave maquillaje que habían pedido.

El par de amigos estaban emocionados con la idea de ser los modelos del prestigioso lugar, finalmente se despidieron muy felices ya que tenían que ir a la casa del omega, solo les quedaba un par de horas para cambiarse.

— Gracias — contestó el peliazul cerrando la puerta de su habitación después de recibir las prendas ya planchadas.

Dentro de la cómoda habitación la música de fondo servía para animarlos; Jimin solo llevaba puesto una de sus finas batas y estaba escogiendo los accesorios que usaría esa noche.

— ¡Mimi, mira! — el mencionado giró el rostro para verlo, su amigo le mostraba en una mano la llamativa chaqueta de mezclilla con bordados y lentejuelas, en la otra un blazer blanco con plumas en todas las mangas.

— El blazer te hará ver como un ángel, usa eso — comentó con una sonrisa mientras escogía algunas prendas.

— Tienes razón, hoy me veré cómo un ángel aunque no lo sea — decía fingiendo una risa malvada.
— Felizmente hace unos días fuimos de compras... no nos hubiera alcanzado el tiempo — el omega se colocaba unos pantalones rectos de tela oscura para hacer contraste en su vestimenta.

— Ujum... — el pelimorado aún no se vestía, tenía dudas para elegir qué ponerse.

— ¡Hey! ya te dije que usarás, ¡No quiero negativas Park Jimin! — dijo lanzándole el pantalón negro de cuero.
— Hoy es el primer día en tus veinticuatro años que disfrutaremos juntos hasta recibir los primeros rayos del sol y el relajante canto de los pajaritos — dijo un muy dramático peliazul mientras se acomodaba la camisa semitransparente y finalmente se ponía el blazer.
— Tienes que mostrar todo lo que Dios te dio — sin previo aviso le dio una nalgada haciendo brincar a su amigo.

— Siento que me estás ofreciendo como mercadería esta noche — respondió sonriendo mientras movía suavemente sus caderas al ritmo de la música que sonaba en el cuarto, recogió la prenda del suelo y empezó a ponérsela con un poco de dificultad por lo ajustados que eran.

«¡¿Tan obvio fui?!», pensó el omega pero sabía que solo lo dijo al azar.

Se había cambiado tan rápido porque tenía mucho que hacer, dejaría a Jimin en su habitación, sabía que este siempre se demoraba más de lo normal viendo cada detalle de sus outfits en ocasiones así.

— ¡Mimi! olvidamos lo más importante — fingió estar sorprendido.

— ¿Qué pasó?

— El regalo de Yoongi, no podemos ir con las manos vacías... hace mucho tiempo que no veo al lindo gatito, ¡No entiendo como no le diste ninguna oportunidad! — sinceramente el peliazul de haber estado en el lugar de su amigo hace tiempo se habría dejado comer tal cual ratoncito.

— Sabes que tuve algo con su primo y sé mantener mis códigos — de repente el asombro apareció en el rostro del pelimorado,
— Es seguro que Taemin estará ahí... lastimosamente no como las sobras que dejo — comentó despreocupado con el torso desnudo pensando en qué ponerse.

— Buenooo, iré a recoger a la boutique el perfume que ya separé ¿Tú que le darás?.

— Cómprale lo que encuentres, pero nada que lo haga malinterpretar cosas que no hay, llévate mi tarjeta, ya sabes la clave — comentó mientras se veía concentrado en el gran espejo probando varias prendas.

— Está bien... tómate tu tiempo porque me voy a demorar, además Nam también irá así que iremos todos juntos ¡Bye! — finalizó dándole una linda sonrisa y salió a cumplir lo planeado.

— ¡Miren nada más cuánta gente! — exclamó Namjoon al divisar a lo lejos del camino a varias personas que se dirigían a una sola dirección.

Dentro del auto, se encontraba el alfa quien fue elegido el conductor de esa noche y en el asiento trasero se encontraban los dos más jóvenes, todos ellos con sus mejores vestimentas.

— Creo que será difícil encontrar un lugar vacío donde estacionar... si tan solo ¡alguien! no hubiera ido a fabricar los regalos — reprochó Jimin a su amigo que había llegado apresurado a encontrarse con ellos.

— Si supieras... luego me lo agradecerás — dijo eso último entre dientes.

El chico de ojos verdes miraba buscando algo o alguien a través de la ventana del auto, supuestamente Hoseok ya había llegado al lugar y lo esperaría cerca a la entrada de la gran casa de los Min.

Namjoon apagó el motor del auto después de afortunadamente encontrar un lugar entre los muchos carros que habían estacionados. Apenas abrió las puertas, el omega bajó presuroso hacia uno de los grandes árboles que rodeaban la entrada, donde se podía ver a mucha gente alrededor del hermoso jardín junto a la envolvente música que invitaba a pasar a la residencia.

Jimin vio cómo su amigo saltaba en dirección de un hombre de su misma altura, con buena apariencia, cabellos negros y una sonrisa tan encantadora que te hacía sentir bien de solo verlo, supuso que era el famoso "Hobi" quien lo esperaba con los brazos abiertos y pudo confirmar que era él cuando después de darse un cariñoso abrazo le dio un beso en la comisura de los labios para luego susurrarle algo muy cerca de su rostro y vio como Taehyung se avergonzaba ocultando su rostro con sus manos y se apoyaba en el cuerpo del chico que aún mantenía sus brazos en la cintura del omega.

Se sintió honestamente feliz por su amigo, las sonrisas en sus rostros eran sinceras y al fondo de él llegó ese sentimiento de también querer tener a alguien a su lado, de pronto se acordó del pelinegro y se avergonzó de sí mismo por haber pensado en él en ese momento.

Después de su corta pero incómoda charla junto al pelinegro evitó recordarlo todo el día, pero ya era de noche y no había recibido ninguna llamada además de eso no olvidaba que iría con alguien «¿Con quién vendrá?», esa pregunta rondaba en su cabeza hasta que, como si fuera telepatía, su celular empezó a sonar por la llamada del alfa y esto por algún motivo lo tranquilizó.

— Hola Jungkook ¿Dónde estás? — preguntó mientras veía como Taehyung junto a su acompañante iban en dirección de donde estaban ellos.

— Estoy cerca de donde estás pero estoy esperando a la persona con la que iré a la fiesta — al oír eso la expresión serena del pelimorado cambio, era casi imperceptible pero se notaba el disgusto.

— ... Te esperaré adentro, iré a bailar un rato con el cumpleañero, te veré luego — colgó rápidamente sin saber porque dijo eso.

— ¿Pasa algo? — preguntó su amigo que había estado atento a todo.

— Jungkook ya esta cerca pero está esperando a su amiguito o amiguita, no lo sé — dijo volteando los ojos, mientras el omega solo sonreía divertido por la actitud del más bajo.

— Mimi, ya vendrá y veremos con quién viene, créeme que no hay de que preocuparse — dijo eso sabiendo que molestaría a Jimin, sabía que este nunca le diría que estaba celoso.

— ¡No me importa con quién venga!... deberías saberlo — dijo con aparente indiferencia mientras miraba los anillos en sus dedos hasta que cambió de tema,
— ¿No me vas a presentar a alguien? — dijo mostrándole una mirada cómplice.

— ¡SI! — exclamó emocionado jalando la mano de su mejor amigo y llevándolo donde estaban los dos alfas conversando.

Al llegar frente a frente pudo notar como el chico le dio una expresión que no pudo describir pero se sintió muy cálido y reconfortante.

— ¡Hobi, por fin! Este es mi Jimin, soy el más afortunado por tenerlo conmigo, él es mi soulmate — dijo Taehyung muy enternecido mientras los presentaba,
— ¡Mimi! Después de tantas semanas por fin conoces al mejor chico que he podido encontrar en mi camino — finalizó con su linda sonrisa cuadrada iluminando así su rostro.

Ambos chicos se sonrieron conmovidos por la presentación, excepto por una persona que tenía cara de poker face.

— ¡Que bonito! ¿Sabes cómo me presento a mi? — vociferó un indignado Namjoon.

Todos empezaron a reír por la cara del más alto, hasta que el peliazul se acercó y lo abrazó. Juntos en ese alegre ambiente se dirigieron a disfrutar de la gran fiesta.

Sería una larga noche...

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Hola!! 🙆🏻‍♀️🤗 Espero les guste el capítulo.

Muchas gracias a tod@s por darse el tiempo de leer la historia 💕

Espero estén bien, cuídense mucho y coman sano!

Adiós 🐰🐥💜