Capítulo XIII

¿Entonces, lo verás el fin de semana? — preguntó ansioso el hombre detrás de la línea.

— Sí, lo veré el viernes y apenas tenga alguna nueva información te llamaré ¿Esta bien?

Claro, ahora esperar un poco más ya no es nada para mi, ve con cuidado.

— Olvidé decirte que hay un problema… tiene un guardaespaldas que es alfa, anda con él para todos lados, pero me las ingeniaré en la fiesta así que no te preocupes, espero verte pronto.

Yo también te extraño, haz lo que puedas pero no te arriesgues a ir más allá de lo debido, si te lastiman… no me lo perdonaría, te quiero hijo, adiós.

— No te preocupes, también te quiero, adiós papá.


La semana pasaba calmadamente, la relación del rubio y el pelinegro definitivamente avanzaba a pasos agigantados, con esto Jimin ya estaba seguro que Jungkook no se negaría a ir con él a la fiesta y de romper juntos las reglas, ahora podría evitar el tener que llegar temprano a casa todos los viernes aunque sea su día libre, también podría amanecer sin temor a ser llevado a rastras del lugar, además podría beber alcohol libremente sin pensar en el estado de ebriedad con el que llegaría a casa, ya que el alfa estaría con él.

Y ahora Jimin se encontraba al aire libre descansando en el jardín trasero de su residencia, acostado en un cómodo mueble, observando como la luz del día se iba lentamente, además de las hermosas flores que a pesar del invierno seguían igual de coloridas, sintió un poco de frío pero regresaría pronto a su habitación, había salido porque quería un poco de aire puro para poder pensar en cómo le diría al alfa que quería que lo acompañe a la fiesta.

— Jimin deberías entrar, hace frío.— la suave voz del alfa sonó detrás de él.

— Hola — saludó girando el rostro, dándole una suave sonrisa, viendo al pelinegro cerrar la puerta corrediza.

Jungkook trataba de dejar a un lado su timidez frente al rubio, normalmente no era así con el resto de personas pero el lindo chico de ojos celestes era la excepción en su mundo.

— Siéntate aquí — indicó Jimin mientras se movió un poco dándole un espacio para que se siente a su lado.

El alfa se sentó tan cerca del otro chico que podía sentir el calor que emitía su cuerpo en comparación con el frío clima que los rodeaba, se dio cuenta que el chico se abrazó a sí mismo mientras movía rápidamente sus manos de arriba hacia abajo alrededor de sus brazos.

— Toma — se había sacado el saco que tenía encima lo más veloz que pudo y se lo ofreció sin dudar al rubio.

Jimin abrió sus ojos sorprendido no esperaba ese gesto, no había dicho ni una palabra, ni se había quejado pero el chico de la tierna sonrisa ya estaba dándole su abrigo, no dudó en recibirlo y se lo colocó muy feliz, nuevamente ese sentimiento cálido en su pecho se hizo presente, solo rogaba no ruborizarse.

Se quedaron en un cómodo silencio disfrutando de la compañía el uno del otro mientras sentían la naturaleza a su alrededor, escuchando como caían las gotas de rocío de las hojas de los árboles u oliendo el aroma del húmedo ambiente.

Jungkook estaba realmente feliz con estos momentos, aunque no negaba que cada vez que tenía estos pequeños encuentros con Jimin, se volvía ambicioso, quería más y más de esta cercanía, él era muy posesivo aunque lastimosamente no tenía ningún derecho, solo eran amigos.

— Jungkook, quiero pedirte un favor — la voz del chico a su lado lo hizo salir de sus pensamientos, se giró para verlo y prestarle toda la atención.

— Sí, dime — vio al rubio recostado plácidamente en el cómodo mueble y no pudo evitar el distraerse viendo sus labios ya que el frío los había puesto muy rojos, «rayos, cálmate Jungkook».

— Mañana habrá una fiesta… sabes que es mi día libre pero acá entre nos es obvio que me vigilas, no soy tonto para no saber que mi padre no me dejaría total libertad aunque sea solo un día — resopló un poco molesto para después dar un gran suspiro.
— En fin, iré a la fiesta pero como sabes debería regresar temprano aunque sería diferente si voy con alguien en específico… — Jimin precavido sabía que tenía que poner su mejor rostro de convencimiento, nunca hacía esto más que con su padre, pero con el pelinegro todo era diferente.

— ¿Quieres ir conmigo a la fiesta? — el rubio estaba mirándolo fijamente abriendo sus lindos ojos rasgados en expectativa a su respuesta acompañado de un leve puchero que se formaba en sus labios.

Jungkook estaba entre la espada y la pared, el más bajo prácticamente estaba muy pegado a él, poniendo presión con su lindo rostro para que acepte ir con él, pero a la vez sabía que si hacía eso estaría incumpliendo con lo que el señor Park le ordenó.

— ¿Siii? — insistió Jimin con un tono de voz suave y dulce a la vez.

En ese momento su cabeza era un lío, no sabía que decidir hasta que su diablillo interno salió a flote y un pensamiento confirmó su respuesta «ni siquiera eres un guardaespaldas de verdad, anda ve y diviértete…»

— Está bien, vamos — el pelinegro estaba muy seguro de su respuesta.

El rubio estaba tan feliz, se sorprendió por la firme respuesta que recibió, pensó que tendría que insistir más pero no fue así por ello para finalizar este tema de conversación tenía que aclarar algo muy importante.

— Jungkook no quiero que vayas conmigo como mi guardaespaldas, sino como mi amigo ¿De acuerdo? — le sonrió de lado y se levantó del mueble para dirigirse a su habitación, tenía que organizar con el castaño los pocos detalles que faltaban para el día siguiente pero antes de voltearse completamente se detuvo al recordar algo.

— Ah… cierto — hizo el ademán de quitarse el abrigo para devolvérselo a su dueño pero fue interrumpido por este.

Rápidamente el alfa se levantó, caminó hacia él llegando a su lado y agarró sus manos suavemente evitando que se quitara la prenda, esa acción lo puso nervioso pero el calor que le transmitía lo reconfortaba.

— No te lo quites aquí afuera, puedes enfermarte — susurró Jungkook , ya que estaban muy cerca, mientras cerraba la prenda lentamente.

La tensión entre ellos dos era notable, el rubio por su parte no negaba que estar tan cerca del alfa lo ponía inquieto ya que el chico delante de él siempre era más reservado con sus actos y que haga cosas de forma inesperada por él lo tenían así; el pelinegro era otra historia ya que no solo se sentía ansioso alrededor del más bajo sino que también quería protegerlo de todo y todos, deseaba monopolizarlo, quería que fuese de él, solo suyo en todos los sentidos.

Jimin que hasta ese momento solo veía las manos del más alto sorprendido por sus repentinas acciones, alzó un poco la mirada ya que no era muy pequeño pero al hacer eso sus rostros quedaron aún más cerca, ahora podía sentir la respiración del alfa calentando sus frías mejillas, sus atrayentes ojos celestes no se despegaban de los oscuros de Jungkook quien bajó un poco la mirada y parecía estar hipnotizado viendo sus carnosos labios, por inercia el rubio los lamió y se dio cuenta que el alfa hizo lo mismo, eso solo significaba algo en la poca parte racional del rubio, lo iba a besar.

La anticipación de lo que iba a pasar los había alterado, los corazones de ambos jóvenes latían tan rápido y fuerte junto a sus respiraciones que estaban igual de irregulares.

El pelinegro fue bajando lentamente el rostro de lado, hasta sentir el cálido aliento del más bajo en su boca, en ese instante solo estaba actuando por instinto, quería probar esos labios que en sueños había besado, mordido y succionado tantas veces.

De pronto a escasos centímetros de que juntaran sus labios el celular del rubio comenzó a sonar, Jimin fue el primero en agachar el rostro rápidamente y se volteó dándole la espalda al pelinegro para poder contestar la llamada.

— A-aló — carraspeó para poder hablar sin tartamudear mientras se alejaba del alfa y abría la puerta corrediza ingresando a la gran casa, — ¿Papá? — estaba tan ido que ni siquiera sabía a quien había contestado.
— No, no es eso, estaba distraído ah..estaba bailando — hablaba por inercia ya que su cerebro seguía procesando lo que estuvo a punto de hacer.

El rubio caminaba por el pasadizo mientras conversaba con su padre y como ya estaba dentro aprovechó en sacarse el abrigo y lo colocó en una pequeño mueble de madera que se encontraba en el pasillo, siendo consciente del hombre que estaba detrás de él, se giró para verlo y solo pudo mover los labios sin emitir sonido ya que estaba aún en la llamada, "gracias", luego de eso subió las largas escaleras y se dirigió a su habitación.


Jungkook agarró su saco y lo abrazó a su pecho viendo como Jimin subía con apuro las escaleras, aún podía sentir la prenda tibia entre sus brazos, lo llevó a su nariz e inhaló profundamente, en su interior su lobo anhelaba con desespero encontrar ese aroma que lo haría enloquecer, pero nuevamente no lo halló aún así para el pelinegro era lo de menos el solo quería estar cerca de Jimin.

No había planeado terminar en esa situación con el más bajo, lo iba a besar y lo hubiera hecho de no ser interrumpido, se había dejado llevar por lo que le causaba la presencia del rubio y casi comete un error porque sabía que eso era, él podía tener toda clase de sentimientos por el otro chico pero no podía demostrárselo, no cuando estaba en plena investigación y ocultando lo que realmente era.

Él había ido con un solo objetivo a esa casa y en ese punto junto a Jin ya habían informado de todo lo hallado, lastimosamente Park Young Soo era una persona muy astuta y no encontraron nada comprometedor, pero sabían que tarde o temprano caería. Por mientras ambos hombres recibieron órdenes de  seguir en la casa aparentando ser lo que no eran, para cuando llegue el día final tengan ventaja de estar en la boca del lobo.

El alfa sabía de la relación que tenía su amigo con la beta pero lo conocía tanto y sabía que lastimosamente podría ser una más a la larga lista de conquistas del mayor.

Pero para él era completamente diferente, nunca había tenido algo serio con alguien y no era que le faltara chicas o chicos ya que era muy asediado por omegas y betas, podría salir con quién quisiera pero él no era así. Tuvo un par de relaciones que no duraron mucho porque nunca había sentido su corazón lleno.

Jamás pensó que lo que empezó como un simple gusto terminaría ahora con él enamorándose del orgulloso Park Jimin.








🔹🔹🔹🔹🔹

Holaa a tod@s!! Espero les guste este capítulo. 🙆🏻‍♀️🤗

Quiero agradecerte por leer la historia,en serio muchas gracias 💕

Estaba en duda de poner los separadores o continuar con los 🔹 pero pensé por las puras no los hice al menos hay que ponerlos😂

Espero estén bien y cuídense mucho, coman sano.🐰🐥💜

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