Nos volvemos a ver
-"Dios, siento como si tres camiones me hubieran pasado por encima"
Murmuré para mí misma, quejándome del dolor en mi cuerpo. Anoche no pude dormir bien, así que ahora mismo parecía un zombi. Mi mente volvió al comentario de anoche, pero solo negué con la cabeza.
-"Solo escribo, ¿por qué pensaría en algo como eso?"
Seguí caminando y escuché la conversación de una de mis vecinas por accidente.
-"¿Escuchaste lo del perro de anoche?" preguntó la señora Li, una señora ya de edad.
-"Sí, parece que alguien encontró al pobre perro envenenado. Me siento fatal por el señor Leo, ya es de edad y vive solo. Ese perro era su única compañía," respondió la señora Risa.
Aunque escuché la conversación muy por encima, no pude evitar sentirme un poco mal por el perro y por el señor Leo. Aun así, seguí caminando pues, de lo contrario, llegaría tarde a la universidad.
Mis pensamientos una vez más volvieron al comentario. "Tal vez él solo tenía curiosidad... tal vez no tenía intención de lastimar." Mis pensamientos seguían rondando en mi cabeza mientras mi cuerpo se movía automáticamente, llegando a mi aula y sentándome en mi lugar.
Fui sacada de mis pensamientos por un ligero golpe con un cuaderno. Era mi amigo, John. Me miró con curiosidad y dijo:
-"Hey, te ves como en otro mundo, ¿pasó algo?"
Sonreí levemente y negué con la cabeza. Él se encogió de hombros y dijo:
-"¿Te enteraste? Al parecer tendremos una nueva profesora de literatura."
Lo miré con curiosidad. "¿Nueva profesora?"
-"¿Sabes el motivo? Ya estamos a mitad de año, así que me resulta raro."
Observé a John pensar antes de responder:
-"Pues, si no recuerdo mal, nuestro anterior profesor tuvo un accidente. Apenas se está recuperando."
Asentí lentamente y lo pensé un poco. Sin embargo, fui sacada de mis pensamientos por el sonido de una puerta. Levanté la mirada y mis ojos se abrieron como platos al toparme con esos ojos verdes. Era ella, la mujer que me había salvado de Rei aquella vez.
-"Buenos días, clase," dijo ella con una voz suave pero autoritaria. "Soy la profesora Akane Miyamoto y estaré con ustedes el resto del semestre."
Mi corazón comenzó a latir más rápido, una mezcla de sorpresa y nerviosismo.
-"Espero que podamos trabajar bien juntos y que encuentren mi clase interesante," continuó, paseando su mirada por la sala hasta que se detuvo en mí por un segundo más largo de lo normal. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda.
La clase procedió de manera normal, pero mi mente estaba lejos de los temas literarios. No podía dejar de pensar en las circunstancias que me habían llevado a conocerla, y ahora estaba aquí, enseñando en mi universidad.
Al final de la clase, mientras todos se levantaban para irse, me quedé rezagada, intentando ordenar mis pensamientos. Justo cuando me decidí a levantarme, ella se acercó a mi escritorio.
-"Hikari, ¿verdad?" preguntó con una leve sonrisa.
Asentí, sintiendo cómo mi garganta se secaba.
-"Me alegra verte de nuevo," dijo, sus ojos verdes brillando con un matiz que no pude descifrar.
-"Igualmente, profesora," respondí, tratando de sonar más segura de lo que me sentía.
-"Quería hablar contigo sobre tu novela. Me encantaría leer más y quizás darte algunos consejos."
La oferta sonaba tentadora y no pude evitar sentirme aliviada. Había algo en ella que me inspiraba confianza, algo en esa mirada verde que parecía comprenderme.
-"Claro, me encantaría," respondí finalmente, con una pequeña sonrisa.
-"Perfecto, nos vemos después de clases," dijo, antes de dar media vuelta y marcharse.
Me quedé allí, mirando cómo se alejaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top