*Chat Papá*

―Vaya, papá eso no me lo esperaba
―Bueno, yo estoy en Duskwood, así que no tendras que hacer escala...

Le confieso a mi padre mi paradero, después de todo tarde o temprano se entraría, y lo que menos deseaba era que fuera a mi ciudad sólo para encontrarse con mi madre y que ésta lo hiciera pasar un mal rato.

Papá: ¿Y que se supone que hace mi princesa en un lugar como ese?

―Bueno, unos amigos viven aqui, así que vine de vacaciones.

Papá: Me imagino que tu madre se puso
fúrica.

―Imaginas bien... es todo un caso, pero en fin, ya soy mayor de edad y ya no vivo con ella, asi que...

Papá: Cierto, ya no puede interferir.

―Papá...
―Me puedes decir de que va el trabajo que haras aqui?

Papá: ¿Eh?
Papá: Porqué te interesa saber?

―Bueno, te veré trabajar asi que me gustaría saber un poco de eso, igual e incluso te puedo ayudar.

Tenia la esperanza que me contara al menos un poco de lo que venía a hacer aquí, despues de todo, el hecho de que viniera a Duskwood y que Jake pudiera estar cerca hacia que todo fuera muy conveniente, ¿a caso...?

Papá: Lo siento, hija, no puedo hablar de eso, y menos no por este medio, despues de todo es algo bastante confidencial
Papá: Pero cuando llegue te prometo contarte todo.

Tal como lo esperaba, era un caso oficial y no podía hablar mucho de ello, aunque el hecho de que mencionara que no podía hablar por éste medio en especifico me hacía creer que temía que alguien viera nuestra comunicación, haciedo que mis sospechas fueran más fuerte, posiblemente venía por Jake.

―Oh... bueno, esta bien.

Papá: Bien, te dejo, luego me vuelvo a comunicar otra vez.
Papá: Cuídate mucho cariño

―Tú tambien, papá.
―Te amo

Todo esto me tenía con los nervios de punta. Era verdad que Jake era un idiota y que estaba muy molesta con él por creer que entregaría mi cuerpo como pago para obtener favores de Alan, pero no por eso quería que el FBI lo atrapara, y menos mi padre, no podría con algo como esto.
Mierda, esto cada vez se ponía peor...

Para tratar de tranquilizarme, me puse a curiosear en mis redes, pero eso solo hizo que publicar tonterías que preocuparon a los demás.

Después de ver que estar en las redes no me ayudaba en nada, decidí tomar mis audifonos y el libro que había estado leyendo desde hacía unos días, tal ves eso podía distraerme de todo lo que me estaba pasando, pero me era bastante difícil concentrarme.
Cuando al fin habia leido más de cinco renglones sin necesidad de volver a releer, mi celular comenzó a sonar, avisando la llegada de algunos mensajes.

*Chat Alan*

Alan: Alice... ¿que está pasando?
Alan: ¿Esta todo bien?

―¿Eh? Ah, siii
―Tranquilo, Alan, estoy un poco loca.

Alan: Alice...
Alan: ¿Cuando me vas a tener confianza?
Alan: ¿Cuando piensas decirme la verdad?

―¿Verdad?
―¿Que verdad?

¿De que estaba hablando Alan? ¿a caso sabía algo sobre mí o ...? Mierda...

Alan: Alice, ¿crees que soy idiota?
Alan: Hay muchas cosas que sé, estas ocultando

―Alan, yo...

Alan: Alice, te seré sincero
Alan: Me interesas
Alan: Más que como una amiga
Alan: Y tal vez tu no me ves de esa manera, pero al menos deseo intentarlo
Alan: Aunque, eso no quita que hay cosas que debo saber, y que tu no me has dicho
Alan: Cosas como lo de Richy y lo del
hacker

―¿De Richy y el hacker?

Alan: Por favor... quiero que seas tú quien me diga la verdad.. así podría ayudarte

―Alan
―¿Ya lo sabes, verdad?

Alan: Si.. al menos lo de Richy y una parte de lo del hacker

―Si sabías lo de Richy, ¿porque?

No podía creer que él supiera algo, aunque si lo pensaba bien, era lógico que supiera lo de Richy, después de todo, yo misma le había dado el enlace a las cámaras de la mina donde se veía a Richy sin máscara, pero, ¿lo de Jake?

Alan: ¿Tengo que decirlo?

―No, yo... entiendo.

Alan: Dime, Alice, ¿tienes algo con alguno de ellos?

―¿Algo?

Esa pregunta me descolocó un poco, ya no me la esperaba.

Alan: Los estas protegiendo

―Richy es mi amigo, le quiero mucho, como un hermano al que no vería de otra forma...
―En especial porque parece ser que
mi amiga Jessy siente algo por él.

Alan: ¿Y el hacker?

Esa pregunta me sacudió bastante, lo que me hizo que tardara un poco en contestar.

―Al hacker ni siquiera lo conozco.

Decir eso hizo que mi pecho doliera, pero tenía que superarlo, despues de todo, era verdad, yo no conocía nada de él.

Alan: ¿Segura?

―Creí conocerlo, pero hace unos días descubrí que no, que me equivoque, que nunca supe nada de él.

Alan: ¿Porqué decidiste trabajar con él, linda? ¿Porqué él tenía interés en encontrar a la señorita Donfort?

―Alan, no creo que pueda hablar de esto, no cuando puedo involucrar inocentes...

Inocentes... que irónico, tal vez nadie en ese grupo era inocente, todos eramos culpables de algo, en especial Hannah, ella había matado a una pobre chica, pero... Hannah me caía muy bien y no podía hablar de ella sin perjudicarla.

Alan: Creo que dejé claro que ni tú ni tus amigos estan en problemas

¿A caso era verdad? ¿En serio podía confiar en él? Bueno, si yo no estoy haciendo nada, me imagino que él tambien podría pasarlo por alto...

―Alan... dame un poco de tiempo
―Te prometo que hablaré.

Alan: Gracias, linda.
Alan: Por cierto, te quiero invitar a cenar
Alan: ¿Que dices?

―Alan...

Alan: Tranquila, será como amigos
Alan: No te voy a pedir que hables del hacker ni tus amigos
Alan: Una salida como las anteriores.
Alan: ¿Y bien?

―Esta bien, Alan
―Vamos

Alan: ¡Genial!
Alan: Paso por ti

―¿Que? ¿Ahora?

Alan: Si, paso por ti a las 8

―Bien.
―Te espero

Busqué en mi maleta algo decente para usar en mi cita, no sabía a donde iríamos  pero al menos queria verme presentable, no queria que vieran al jefe de policía con alguien que pudiera arruinar su imgen.
Por suerte, encontré una falda y una blusa blanca que combine con una corbata, medias y mis botines.
Deje mi cabello suelto y arreglé mi fleco un poco, y por maquillaje sólo use un poco de delineador y brillo labial.

Cuando estuve lista, salí a la sala y me senté al lado de Jessy quien se me quedo viendo con sorpresa por un momento.

―Alice... ¿vas a salir y no me invitaste?

―Lo siento, rojita, esto fue de imprevisto, pero te prometo que mañana tú y yo nos iremos de paseo y a cenar a donde tú quieras.

―¿De verdad?

―Claro, ¡y yo invito!

―Genial! Y dime... ¿saldrás con Alan?

―Si

―Últimamente sales mucho con él, ¿a caso ustedes...?

―No, aún no.

―¿Aún?

―Bueno, el me hizo saber que tiene interés en mi, pero...

―Tú todavía amas a Jake, ¿no es así?

―Rojita... lo mío con Jake es imposible, hay cosas que él y que yo ocultamos, que tarde o temprano nos van a obligar a estar separados.

―De que hablas, Alice.

―Cuando llegue el momento te lo contaré.

―¿A caso eres policía o algo asi? Solo eso creo que te obligaría a alejarte de Jake.

―Jejeje, rojita, eres increible. ―le digo cuado escucho el timbre. ―creo que llegaron por mí. ―me levanté y camine hacia la puerta.

―¿Que quieres decir? ¡espera! Bien, no olvides tu llave, y ten cuidado! ―dice mientras abro la puerta y me encuentro con Alan.

―Si, Jessy, te veo mas tarde. ¡Hola, Alan!

―Buenas noches, Alice, estas hermosa.

―Aww gracias, me arreglé un poco para que no andes pasando vergüenzas por ahí. ―le digo riendo un poco.

―¿Vergüenzas? ¿a que te refieres?

―Bueno, mi estilo es un poco...

―Oh, vamos, tu estilo es genial y te queda muy bien, no debes preocuparte por eso, anda vamos que se hace tarde.

Subí al auto y tomamos rumbo a un lugar desconocido para mi, pero no me preocupé, por alguna razón me sentía segura a su lado. Varios minutos despues llegamos a nuestro destino, algo que me dejó verdaderamente asombrada...

―Alan, esto es...

―Parece que sabes donde estamos...

―Si, escuché mucho de este lugar, es el restaurante favorito de Jessy.

―Pues, espero y disfrutes la estancia.

―Pero...

―Oh, vamos, tu déjate consentir. ―me ofreció su brazo y yo lo acepté sonriendo antes de entrar al lugar, notando lo bello que era.

Una vez dentro fuimos a una de las mesas libres y tomamos asiento mietras venían entregarnos la carta.
Despues de unos minutos hicimos nuestro pedido y cuando llegó, me sorprendí de lo exquisito que se veia todo, a lo que opte por sacar mi celular y tomar algunas fotos para el recuerdo, y porqué no, para presumir un poco en insta. Durante esos minutos Alan me veía con una sonrisa en el rostro, tal vez divertido de mi comportamiento infantil. Y es que no lo podía evitar, había pasado tanto tiempo siendo una persona seria y hasta cierto punto fría debido a la manera estricta de mamá con la que me educó, y a mi anterior trabajo que me obligaba a mostrarme firme, que ahora que podía trataba de disfrutar y divertirme hasta con el mínimo detalle que lo ameritaba.

―Alan, ¿porqué me ves así?

―¿A caso no puedo?

―Es solo que... bueno, no lo entiendo.

―Sólo estoy feliz de ver como estas disfrutando del momento, eso quiere decir que estoy haciendo un buen trabajo.

―Si, gracias. ―contesto bajando la mirada algo sonrojada, y es que su mirada era muy intensa, pero no lograba descifrar lo que me quería transmitir.

Ignorando un poco todo eso, comenzamos a platica de todo, de nada, conociendo un poco más de cada uno, como que él, al igual que yo, ama los animales, o que a mi, igual que a él, me gustaba leer. Hablamos sobre muchas cosas que el tiempo se nos hizo bastante corto. Salimos del restaurante y subimos a su auto, tomando rumbo a casa de Jessy, aún entre platicas y risas, deseando que el tiempo se alargara un poco más.

Cuando llegamos me ayudo a bajar del auto y me acompaño a la entrada, una vez ahí nos despedimos y él hizo un gesto que me sorprendió un poco... se acercó a mí y me besó la frente.

―Nos vemos luego, Alice.

―Ve con cuidado.

Así terminó nuestra extraña y agradable cita.
En lo personal, yo lo había pasado muy bien, había disfrutado mucho de estar con el, pero... ¿esto podría seguir así cuando se enterara de todo lo que le estoy ocultando?