25
―Alguien hackeó una de las computadoras del área de enfermería, dejando una orden para que le administraran un medicamento al que era alérgica... alguien quiso matar a Hannah Donfort.
―¿Crees que Gretel sea capaz de matar a alguien? ―Alan cuestionaba a la chica sobre la idea que había cruzado su cabeza.
―Pues no me viene a la mente algún otro hacker que entrara al sistema del hospital solo para casualmente atacar a la hermana de Jake...
―Tienes razón... ―Alan estaba pensativo mientras veía a Nathan discutir con uno de sus hombres, insistiendo en que soltaran a su hija..
―Te mandaré por mensaje las direcciones de la computadora a donde llegó esa dichosa orden. ―Alice seguía tecleando en aquella computadora, tratando de evitar pasar algo por alto―, a ver si se les facilita más dar con esa tipa...
―De acuerdo, amor.
―Me sorprende que no se esté pavoneando de lo que hizo.
―Posiblemente está tramando algo.
―Oficial, aquí está el expediente de la señorita Donfort.
―Gracias, Rebecca.
―Amor, creo que estás ocupada; al rato te marco. Seguiré lidiando con Nathan y Cleo. Espero que cuando les cuente lo que pasó con Hannah, dejen de pelear aquí.
―De acuerdo, investigaré un poco aquí antes de volver a la estación.
―Cuídate mucho, cariño.
―También tú. ―Alice colgó, comenzando a revisar el expediente que acababa de recibir, caminando a donde estaba su amiga, extrañada de no ver a su padre ahí. ―Rojita, ¿sabes a dónde fue mi papá?
―No, estaba aquí hablando con Vanessa y de repente se fue sin siquiera despedirse.
―Dios, este hombre no cambia. ―Buscaba a su padre en los alrededores del lugar, fracasando en su tarea.
―¿Qué es eso? ―Jessy miraba con genuina curiosidad aquella carpeta que Alice traía en la mano.
―El expediente de Hannah. ―Dice volviendo a abrir dicha carpeta.
―¿Buscas algo en especial?
―Sólo quiero ver si hay algo que pueda servir... Rebecca, ¿me puedes decir qué medicamento le administraste a Hannah?
―Sertralina. ―Rebecca jugaba con sus manos mientras mantenía su mirada en el suelo.
―¿Sertralina? ¿Qué es eso?
―Es un medicamento para la depresión y ansiedad, así como otras afecciones, Rojita ―le explicaba a su amiga antes de volver a poner su atención en la enfermera―. ¿En qué dosis se la dio?
―150 mg. ¿Por qué?
―El expediente dice que Hannah es alérgica a ese medicamento; una dosis de 50 mg le causó una reacción severa. 150 mg fue demasiado, y sumado a los sedantes administrados... Me alegra que Hannah estuviera aquí; si no, no la hubiera contado...
―Oh, yo... lo lamento... ―la chica parecía que quería volver a llorar, asi que Alice se acerco a ella, poniéndole la mano en la espalda para darle un poco de consuelo.
―Oh, vamos, esto no fue culpa tuya. Alguien quiso hacerle daño... ―la chica la miró y trató de sonreir para que Alice supiera que estaba bien―, disculpa, ¿manejan archivos electrónicos o solo archivos físicos?
―Hay un respaldo en el sistema del hospital.
―Necesito que me lo muestres...
Rebecca llevó a Alice al equipo donde estuvieron minutos antes, donde le dio acceso al sistema donde estaban los expedientes de los pacientes, revisando varios detalles en este y enviando cosas importantes a Alan.
Por otro lado, en la oficina de Alan, Jake y Liam estaban frente a la computadora, donde Jake parecía no ir a ningún lado con su trabajo, algo que tenía al otro bastante frustrado.
―¿Qué demonios te pasa, Nymos? ¿Acaso siempre nos mentiste y solo eres un maldito fracasado? ―La saña con la que Liam hablaba irritaba cada vez más a Jake.
―Cierra la boca, federal, no me dejas concentrarme. ―Gruñía mientras seguía tecleando.
―¿Concentrarte? Por favor ―resopló mientras reía por ese comentario―, tu falta de concentración no es mi culpa, tú has estado así desde que escuchaste lo del ataque al hospital... ¿o solo eres un inútil que obtuvo su reputación por pura suerte? ―Con ese comentario buscaba provocar a ese chico que parecía no estar prestando atención a nada en esa oficina.
―Bueno ―Jake se levantó abruptamente, haciendo que la silla cayera hacia atrás por la fuerza del impulso que tomó―, disculpa por estar preocupado por mi hermana...
―Eso lo entiendo, no dudo que te preocupe lo que le pase a la señorita Donfort, pero esa preocupación debes usarla como una fortaleza, no como una debilidad... ―Liam lo encaró, acercándose cada vez más a él, mostrándose tranquilo, algo que parecía irritar más a Jake.
―¿¡Tú qué demonios sabes!? ―Jake lo empujó con sus manos― ¡Tú no estás en mi condición!
―Tú no sabes nada de mí ―Liam tomó las manos de Jake, inmovilizándolo mientras le hablaba con un tono frío que no pudo evitar mostrar, no ahora que podía quebrarse por el hecho de que hablaría de algo bastante difícil para él―, pero yo te entiendo perfectamente... Este trabajo me arrebató a mi esposa y a mi hija, todo por dejarme llevar por un momento de debilidad, por dejar que mi preocupación me cegara... Si puedo evitar que cometas el mismo error que yo, lo voy a hacer.
―... ―Jake lo vio sorprendido por un momento, bajando la mirada poco después.
―No estás solo, Jake, Alice está ahí asegurándose de que todo esté bien, buscando la manera de ayudarte. Alan y yo también estamos aquí, así que trata de centrarte y hacer tu trabajo.
―¿Interrumpo? ―pregunta Alan al entrar a la oficina, viendo a los dos sujetos de pie mientras Liam sostenía las muñecas de Jake, quien tenía la mirada en el suelo.
―Oh, claro que no ―dice, soltando a Jake para después abrazarlo por los hombros―, solo trataba de motivar un poco a este chico...
―Pues, le traigo más inspiración. Alice te manda esto, Jake ―le entrega un papel con varias direcciones IP y MAC que Alice le había pasado―. Son direcciones de equipos directos que fueron atacados en el hospital.
―¿Qué fue lo que hizo?
―Revisaron los expedientes del hospital y dejaron órdenes extrañas en una computadora del área de enfermería.
―¿Algo relacionado a Hannah?
―Sí... ―dice con cautela, notando cómo se tensa un poco y cómo Liam presiona su abrazo un poco más―. No pasó a mayores; Hannah está bien.
―Anda, intenta hacer algo... tal vez con la conexión directa a los equipos afectados encuentres algo ―Liam suelta a Jake, quien levanta la silla que había tumbado y se sienta a comenzar a teclear mientras Liam se mete las manos en los bolsillos del pantalón y se dirige a la salida de la oficina―. Voy por un café, ¿quieren algo?
―... ―Jake negó con la cabeza, tratando de concentrarse.
―No, gracias ―contesta Alan, viendo con una ceja alzada a Liam, que estaba actuando extraño para él―. Jake, tu padre está aquí...
―Oh... ¿qué es lo que quiere? ―pregunta sin aparente interés, aunque por dentro se sentía bastante ansioso por la respuesta.
―Que liberara a Lily...
―Pero no lo harás, ¿verdad? ―Jake sabía la respuesta, pero no estaba de más una confirmación.
―No.
―Entonces, ¿por qué me lo dices?
―Sólo quiero saber tu opinión sobre nuestra decisión de arrestarla. ―Alan estaba preocupado por ese chico; era demasiada la presión que había sobre él en esos momentos, y el hecho del arresto de Lily podía ser esa gotita que derramara el vaso.
―Ustedes son la autoridad, yo no tengo nada que opinar ―guardó silencio por unos momentos, pero al final soltó un sonoro suspiro, masajeando sus sienes antes de volver a hablar, quitando la atención de la pantalla y poniéndola en Alan―. Me duele que Lily esté encerrada, pero si la dejaban suelta seguiría haciendo de las suyas y en estos momentos no puedo estar arreglando sus estupideces, así que... creo que es lo mejor.
―Entiendo, no quiero que creas que deseamos hacer esto, pero Lily se lo ha buscado... no es nada personal.
―Tranquilo, lo entiendo.
―Jake... hay otra cosa que quiero preguntarte antes de dejarte continuar...
―¿Qué es?
―¿Te mostrarás ante tu padre?
―No. ―La respuesta fue rápida y sin un atisbo de duda en su voz; para él, ese tema estaba cerrado.
―Deberías hacerlo, es tu padre...
―Jamás, no tengo intenciones de pararme frente a ese hombre que ni siquiera quiere reconocer que existo, mucho menos convivir conmigo.
―Jake...
―Ese sujeto se alejó de nosotros sin que le importara nada. Al principio vivió con nosotros, después se fue, pero volvía periódicamente y luego ocasionalmente, hasta que se olvidó de nosotros... Si tanto prefirió a su otra familia, no quiero arruinarle lo que ha logrado; no pienso rogar por su cariño, ni siquiera por su atención.
―Jake, su esposa ya lo sabe; además, las chicas tarde o temprano te lo van a pedir.
―Lamento que se haya enterado, pero no debe preocuparse. Después de esto, no pienso volver a mostrarme.
―¿En verdad te irás con Liam...? ―Alan estaba bastante sorprendido por la situación; nunca pensó que Jake tomaría una decisión como esa.
―No tengo opción; solo así puedo proteger a ti y a Alice. ―Esa respuesta sorprendió aún más a Alan.
―¿Tanto es tu amor por ella que te estás entregando?
―Por supuesto que sí. Si me alejé de ella fue para evitar que Gretel diera con ella y la lastimara. Por desgracia, no funcionó... ―Jake desvió la vista a la pantalla en la que trabajaba antes de volver a poner su atención en el policía―. Alan, ¿qué fue lo que pasó en el hospital?
―Hannah se puso mal. ―Alan dudó por un momento en si decirle o no, pero sabía que Jake tenía que estar enterado en caso de que cualquier cosa pasara―, le aplicaron un medicamento que le causó una reacción alérgica, pero ella está bien; los médicos actuaron rápido.
―Eso confirma que fue Gretel...
―¿Crees que Gretel sea capaz de hacer esto? ¿Crees que pueda hacerle algo también a Alice?
―Me inculpo de ataques que no cometí para que el FBI me atrapara; yo la creo capaz de todo.
―¿Crees poder seguir haciendo esto? ―Se acercaba al escritorio, viendo la pantalla con la que él estuvo trabajando hacía unos minutos y con la que ahora trabajaba Jake.
―Sí, intentaré encontrar algo con esto ―dice, mostrando el papelito que Alan le había entregado momentos antes―. ¿Aún tienes algo que hacer?
―Sí, tu padre y los chicos siguen afuera; Joseph está tratando de contenerlos. Ellos... aún no saben lo de Hannah.
―Entiendo, tienes que darle la noticia.
―Sí. Si necesitas algo, puedes llamarme o mandar a Liam por mí.
―De acuerdo.
Alan salió de la oficina, bastante sorprendido de que Jake no saliera corriendo al hospital al enterarse de lo de Hannah. Parecía más centrado que al inicio, y eso le pareció bastante extraño.
Dirigiéndose a la recepción de la estación, se topó con un Liam que parecía bastante preocupado, caminando de un lado a otro con un café en una mano y su celular en la otra. Cuando lo vio, guardó su celular y sonrió como solía hacerlo.
―Liam, ¿qué te traes con Jake? ―le preguntó con bastante seriedad, preocupado de que estuviera tramando algo.
―¿Te preocupa?
―Contesta, ¿qué te traes?
―Al principio me pareció extraño que pidiera inmunidad para ti, pero ahora entiendo el porqué... ustedes tienen una relación especial... qué envidia.
―¿De qué demonios estás hablando?
―Parece que, a pesar de que eres un servidor de la ley, él y tú se llevan bastante bien, tanto que desea que su sacrificio te beneficie también a ti.
―Eso lo hizo por Alice, no por mí...
―Te equivocas, pero en fin ―Liam se alza de hombros y sonríe un poco―, mantente tranquilo, ese chico me agrada mucho y solo deseo ayudarlo...
―Eso espero... ahora dime, ¿qué te tiene tan preocupado?
―¿Eh?
―Tu pie no ha parado de golpear el piso de manera ansiosa... como perfilador, debes de notar esos pequeños detalles... lo que significa que andas bastante perturbado como para prestar atención a tus propias reacciones.
―Bien ―suelta el aire que estaba conteniendo desde que lo había visto y dejó caer esa máscara de tranquilidad que intentaba mostrar―, le marqué a Alice, pero su celular está apagado... extraño, ya que estamos en una investigación.
―¿Qué? ¿Cómo que apagado? Si no hace mucho que hablamos... ―Alan intentó llamarla, pero al escuchar que le mandaban a buzón, soltó un fuerte sonido de frustración―. Tienes razón, está apagado...
―Intenté llamar a Albert; con él sí entra la llamada, pero tampoco contesta...
―Mierda... Alice puede estar en peligro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top