20

*Chat Privado*

Private Number: NymOs 
Private Number: Más te vale comunicarte. 
Private Number: Si no quieres meterte en más problemas.

NymOs: ¿Qué pasa?

Private Number: Es lo que yo te pregunto. 
Private Number: ¿Qué demonios te pasa? 
Private Number: Sigue la alerta de que estás en Duskwood. 
Private Number: Si la investigación sigue, personas de Duskwood se verán envueltas en tu desastre. 
Private Number: Incluida esa chica. 
Private Number: MC

NymOs: Entiende que no sé lo que está pasando. 
NymOs: No sé cómo se enteraron de que yo estaba en la mina. 
NymOs: Además, cuando salí de ahí, me alejé de Duskwood.

Private Number: ¿Y ahora? 
Private Number: ¿Estás en Duskwood?

La conversación de esos dos era intensa; algo estaba pasando, algo que a ese extraño le preocupaba, y su molestia se incrementó al ver pasar los minutos y no recibir respuesta del hacker.

Private Number: ¡NymOs, contesta! ¿Estás en Duskwood?

NymOs: Sabes que no puedo hablar sobre mi ubicación.

Private Number: Genial, eres un gran idiota.

NymOs: No creo que tengamos ese nivel de confianza para que me hables de esa manera.

Private Number: Trato de protegerte el pellejo porque no eres capaz de hacer lo que te pido.
Private Number: Creo que eso me da suficiente derecho para hablarte como se me dé la gana.
Private Number: Arregla este asunto si no quieres que tu amada MC se vea perjudicada.

El extraño se desconectó, dejando una molestia creciente en Jake, quien, al no controlarse, arrojó su celular con fuerza a la cama. Sabía que ese hombre tenía razón; Alice y sus hermanas podrían meterse en problemas por su culpa, pero por más que buscaba, no entendía cómo era posible que los agentes siguieran una pista que les informaba que él estaba justamente en Duskwood.
Después de pensar por un rato, dos ideas descabelladas llegaron a su cabeza: la primera, que NymOs Bot en el celular de Alice podría estar enviando alguna señal que pudiera dar a entender que él estaba ahí; la segunda, que alguien podía estar informando que él estaba ahí, pero ¿quién?

Le vinieron algunas opciones a la cabeza, como Alan o un miembro del grupo de amigos de Alice, pero también pensó seriamente en su fanática loca: Gretel.

Cansado de darle vueltas al asunto, revisó sus escudos de seguridad y comenzó a investigar a aquellos que pensó que podrían ser causantes de este embrollo.

Por otro lado, Hannah Donfort estaba actuando de manera extraña nuevamente, algo que tenía desconcertado a Thomas, haciendo que este llamara por teléfono a Alice con la esperanza de que ella pudiera ayudarlo.

<<Tranquilo, iré a verla.>>

Le dijo poco antes de cortar la llamada con él para dirigirse a donde estaba Alan. Pidió permiso para salir un poco antes del trabajo y salió de la estación de policía bajo la atenta mirada de su padre y de ese otro agente que solía juguetear con ella.

―Bloomgate, ¿por qué se fue Alice? ―preguntaba el mayor al ver cómo la chica partía en su motocicleta.

―Al parecer, una de sus amigas no se encuentra bien; su pareja estaba preocupado y le habló a Alice.

―No puedes dejar que esa niña haga lo que le dé la gana, debe aprender a ser responsable, no puede solo salir cada que...

―Con todo respeto, señor ―le interrumpe de una manera un poco brusca―, como policía, Alice tiene el deber de cerciorarse de que todo esté bien, en especial cuando la persona en cuestión fue una víctima de secuestro.

―¿La señorita Hannah se encuentra mal? ―preguntaba Wilson preocupado al escuchar la explicación de Alan.

―Eso parece, el señor Miller le habló y le pidió de favor que fuera a verla.

―Entiendo ―Wilson se quedó pensativo por un rato ante la mirada confundida de los otros dos―. Jefe, voy a salir; cualquier cosa, llámeme.

―De acuerdo, cualquier cosa me tienes informado.

―Claro, jefe.

Así, ese hombre salió también de la estación bajo la mirada confundida del jefe de policía de ese lugar...

*****

Pasados unos minutos, Alice llegó a la casa de Hannah, encontrándola afuera, con la mirada perdida, ignorando lo que ocurría a su alrededor.

―Hannah... ¿Estás bien? ―preguntaba la chica recién llegada, acercándose con cautela―. ¿Por qué estás aquí afuera?

―Está por allá ―decía la rubia sin apartar la mirada de aquel punto fijo y alejado que había estado observando por un largo tiempo―. Volvió, me sigue vigilando...

―'Dejavú' ―pensó al escuchar lo dicho por su amiga―. Ven, linda, entremos.

―Pero, si me descuido, él vendrá y...

―Nadie vendrá, estoy aquí y soy policía. ¿Recuerdas?

La chica parecía algo dubitativa, pero al final sonrió y accedió a entrar. Una vez dentro, y viendo que Hannah aún se encontraba bastante nerviosa, se permitió ella misma entrar a la cocina y preparar algo de té. Cuando estuvo listo, sirvió dos tazas y volvió a la sala, donde encontró a Hannah asomándose por la ventana.

―¿Hannah?

―Alguien desde un auto en la acera de enfrente nos está vigilando.

―¿Qué?

Alice se asomó a la ventana y, efectivamente, en la acera de enfrente había un auto negro que ella reconoció, así que sacó su teléfono, buscó un contacto y llamó.

―Wilson. ―Escuchó al otro lado de la bocina.

Liam, ¿eres tú el del auto negro que está frente a la casa de Hannah Donfort?

―Sí, Bloomgate me contó lo que pasó y me preocupé ―Le explicaba de forma tranquila intentando no preocupar a la chica―. Tranquila, estaré aquí por si me necesitas.

―Muchas gracias, Liam ―Alice colgó y sonrió mientras guardaba su celular, volteando a ver a Hannah para tranquilizarla―. No te preocupes por ese auto, ese es mi amigo Liam.

―¿Tu amigo? ―Hannah parecía desconfiada, ¿por qué un amigo la acompañaría en lugar de su novio?

―Sí, trabajamos juntos y se preocupó porque me salí antes del trabajo.

―Ya veo... ―aceptó la explicación de su amiga, pero no estaba muy convencida de lo que decía.

―Hannah, ¿qué está pasando?

―Hice algo malo. Y según lo que hablamos la última vez, tengo claro que tú sabes qué es.

―Puede ser ―Alice hablaba después de soltar un ligero suspiro―, pero lo mejor sería que tú misma lo exteriorizaras.

―Pero...

―Te hará daño guardar todo esto.

―Está bien, te contaré todo, pero primero contéstame algo.

―Claro, ¿qué cosa?

―¿Crees que estoy loca? ―La pregunta la tomó por sorpresa, ¿por qué la chica creía eso?

―¿Por qué piensas que yo creería eso?

―Por decirte que alguien me vigila.

―Oh, vamos... todos nos hemos sentido así alguna vez ―decía, recordando cómo se había estado sintiendo ella misma los últimos días. Era como si alguien la mirara fijamente a la distancia, algo que la estaba incomodando bastante.

―Hace tiempo me sentí de la misma manera ―Hannah se sentó en uno de los sillones, abrazándose a sí misma, perdiéndose en los recuerdos de aquellos días oscuros para ella―, pero mis padres me llevaron con un psicólogo que no me ayudó en nada y solo alimentó la idea de que yo estaba loca. Al final, terminé secuestrada por ese sujeto que me vigilaba ―Hannah se llevó sus manos al rostro y se agachó de tal manera que apoyó los codos en sus piernas, tal vez tratando de huir de aquello que había revivido en su mente..

―Hannah... ―Alice se sentó a su lado, poniendo una mano en su espalda, dándole apoyo. Le dolía verla así de afectada―. ¿Supiste quién era la persona que te secuestró? ―Alice quería saber si Hannah había visto a su captor o si desconfiaba, aunque fuera un poco, de Richy.

―Fue el tipo que nos vigilaba desde aquella noche.

―¿Qué noche? ―se imaginaba de qué hablaba, pero tenía que hacerla hablar, hacer que sacara todo lo que guardaba y que la estaba enfermando.

―La noche en que maté a Jennifer Hanson. Esa noche marqué no solo mi destino, sino el de Richy y Amy...

―Hannah, eso fue un accidente.

―Un accidente que pude evitar, un accidente que afectó no solo a la familia Hanson, sino también a Amy y Richy. ―Temblaba; su cuerpo se sacudía con fuerza con cada sollozo y no era capaz de mostrarse ante Alice.― No solo maté a Jennifer, también a Amy y por poco a Richy..

―Hannah ―le tomó el rostro y la hizo voltear a verla, limpiando un poco su rostro―, sé que es doloroso y muy difícil, pero necesito que me expliques, ¿qué pasó realmente?

Hannah asintió y comenzó a contar todo lo que había ocurrido aquella noche. Alice al fin conocía la historia, contada directamente por la protagonista.

Por otro lado, fuera de la casa de la joven Donfort, se veía llegar un auto, del cual bajó un Alan bastante preocupado, preocupación que se vio opacada por el desconcierto y la molestia de ver ahí al agente Wilson. ¿Acaso estaba espiando a Alice? ¿O espiaba a Hannah?

―Wilson, ¿qué hace aquí? ―dice, acercándose a la ventanilla del lado del conductor, justo donde estaba el más joven.

―Me preocupé por Crawford y no pude evitar venir aquí.

―... ―Alan veía al otro con desconfianza, pero no quería que este creyera que tenían algo que ocultar, así que sólo volteó a la ventana de la casa de Hannah, donde vio a las chicas fundidas en un abrazo―. ¿Alice sabe que está aquí?

―Sí, al parecer la señorita Donfort me descubrió y se asustó, así que Alice me llamó para asegurarse de que era yo.

―¿Te dijo algo más?

―No, pero algo anda mal... las he observado y Hannah parece estar mal, en ratos bastante nerviosa, mayormente perdida en su mente. Esa chica oculta algo... la pregunta es... ¿qué oculta?

―¿Ocultar? Ella fue víctima de secuestro; es normal que tenga algún trauma que la haga actuar así.

―Su lenguaje corporal habla mucho de su sentir; además, su delirio de persecución se generó después de un suceso en el bosque.

―¿De qué está hablando? ―entre más hablaba Wilson, más confundido se sentía. ¿Qué demonios estaba pasando?

―Ulric Barret es bastante incompetente, aunque eso es bueno para nosotros. Cuando lo fuimos a visitar, nos dio el expediente de Hannah, pero entre este venían algunas notas donde hablaba sobre eso: un suceso en el bosque, varios involucrados y una tal Jennifer... ¿le suena a algo?

―Hace tiempo, una chica llamada Jennifer Hanson murió.

―Mmm.

―¿En qué está pensando...?

―En nada ―el comportamiento de ese sujeto cada vez lo confundía más y más; no lograba seguirle el hilo, era como si su cabeza trabajara a otro nivel, y lo peor, se lo guardaba para él―. ¿Mi jefe ya se fue al hotel?

―Yo lo llevé antes de venir para acá.

―Gracias, Bloomgate. Bien, ya no me necesitan aquí, despídeme de la princesita. Hasta mañana.

Wilson arrancó y se fue, dejando a un Alan ahí parado, justo donde estuvieron hablando, bastante pensativo. Parecía que ese sujeto sabía algo que él no, y eso le preocupaba. ¿Hannah sabía algo sobre lo que le ocurrió a Jennifer? ¿Alice lo sabía y se lo estaba ocultando? ¿Quiénes eran esos otros involucrados?

―¿Amor? ¿Qué haces aquí? ¿Y Wilson? ―Alan estaba tan sumido en sus pensamientos que no escuchaba a la chica que acababa de acercarse a él―. ¿Alan? ―Alice se acercó más a él y lo abrazó por la espalda―. ¿Estás bien?

―¿Eh? ―sobresaltado por sentir un toque cálido rodeándolo y escuchar una voz tan cerca, volteó un poco para confirmar que era Alice―. Ah, sí, cariño... ¿cómo está tu amiga? ―habló girándose en los brazos de la chica para poder tenerla de frente y darle un beso en los labios antes de que contestara.

―Mal, su delirio está aumentando y el hecho de que Wilson llegara hace rato la puso peor ―explicaba, apoyando su cabeza en el pecho del mayor, aún rodeándolo con sus brazos, disfrutando de tenerlo ahí en esos momentos―. Logré hacer que se quedara dormida y llamé a Thomas para que se quede con ella; solo espero que llegue, ella no puede estar sola.

―No te veo bien, amor. Cuando Thomas llegue, vayamos a comprar algo para cenar.

―Sí, muero de hambre.

Alice volvió adentro y esperó por unos quince minutos a que Thomas llegara. Una vez que el hombre estuvo ahí, le preguntó si podía dejarle su motocicleta, a lo que él accedió. Así se despidieron y Alice se retiró con Alan del lugar.

Una hora había pasado y la pareja ya se encontraba en la casa del mayor, comiendo lo que habían comprado, platicando sobre todo y sobre nada, compartiendo la comida y disfrutando de su tiempo juntos como pareja. Pero todo cambió cuando terminaron de cenar y se fueron a la sala. Ahí, la chica se quedaba pensativa por largos ratos, y cuando Alan la sacaba de su trance, Alice insistía en que estaba bien. Esta situación hizo que el mayor se sintiera inseguro; Alice no confiaba en él y eso lo estaba lastimando..

―Amor, vamos a que tomes un baño para que te relajes y puedas descansar.

―Sí, gracias.

Alan le tendió una toalla y una camiseta lo suficientemente larga para que pudiera dormir con ella. La esperó a que saliera y, cuando lo hizo, le ofreció irse a dormir a su cama, informándole que no se sintiera incómoda, que él dormiría en el sofá, algo que Alice rechazó. Sabía por qué lo hacía; era la primera vez que dormían juntos, y entre ellos no había pasado nada más que besos y una que otra caricia. Así que Alan no quería que sintiera que se estaba aprovechando, pero ella lo necesitaba ahí, a su lado, necesitaba sentirse segura después de la paranoica sensación de estar siendo vigilada tanto tiempo.

*****

Era temprano y la pareja enamorada se estaba arreglando para ir a trabajar cuando el celular de Alice comenzó a sonar una, dos, tres veces, y cada vez eran más y más. Lo que preocupó a Alice fue que no eran notificaciones de mensajes, sino notificaciones del grupo.

Cuando tomó su celular, vio que eran muchas menciones de personas que estaban compartiendo varias publicaciones de Lily en las que nuevamente la culpaban por algo que ella no había hecho. En una de las publicaciones decía que Hannah se había puesto mal y que todo era culpa de ella, que la nueva oficial de policía había envenenado la mente de la mayor de las Donfort, lo que había provocado que esta fuera a urgencias a causa de un ataque de pánico.

*Chat Dan*

Dan: Pequeña, ¿dónde estás?

En la casa de Alan, ¿qué mierda está pasando?

Dan: Hannah se puso mal anoche, insistía en que había alguien vigilándola y que le quería hacer daño, y que ese alguien también venía por ti.

¿Por mí?

Dan: Eso, sumado al odio que Lily te tomó, la hizo pensar que tú eras la causante del delirio de su hermana. Cabe mencionar que Cleo la estuvo apoyando con todo eso.

Alan veía a la chica bastante preocupado; no sabía lo que pasaba, pero su semblante le gritaba que las cosas estaban terriblemente mal. Terminó de vestirse cuando su propio celular sonó. Al revisarlo, no supo si lo que decía ese mensaje era verdad o una broma de la maldita pelirroja...

Por otro lado, Jake trataba de controlar esa lluvia de publicaciones que atacaban a Alice. Había tratado de comunicarse con Lily para convencerla de que dejara de hacer todo ese escándalo, pero ella simplemente no le contestaba.También había tratado de comunicarse con Alice, pero el móvil por el que se comunicaban estaba apagado. Se sentía desesperado; las cosas se estaban saliendo de control y no sabía ni siquiera el porqué.

Cansado de la situación, metió su laptop en la mochila, se puso su chaqueta con capucha y se preparó para salir cuando su celular lo detuvo.

Private Number

Private Number: NymOs, ¿por qué mierda no me dijiste que Hannah y Liliana Donfort eran tus hermanas?

No sé de qué estás hablando.

Private Number: No mientas, lo sé todo, Jake Donfort. 
Private Number: Incluso el oscuro secreto de tu hermana.

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