*Ocho meses después*

Izuku se encontraba en una habitación oscura. Sin poder recordar cómo había llegado a ese lugar, decidió avanzar. Mientras caminaba, pisó un charco de agua. Lleno de curiosidad, Izuku creó un holograma de una linterna para ver con claridad... Mala idea.

Cuando apuntó la linterna al suelo, vió con horror que el charco era sangre de los cadáveres que estaban a su alrededor... Cadáveres de la familia Tatsuma.

Asustado y con lágrimas cayendo de sus ojos, Izuku se alejó lentamente del lugar, aunque sin querer chocó con un espejo. Al ver su reflejo, se dió con la sorpresa que estaba cubierto de sangre, desde los pies hasta la cabeza.

A lo lejos pudo escuchar unos sonidos, por lo que Izuku fue a investigar. El sonido provenía de una persona que estaba al rincón de la habitación, en posición fetal.

¿S-se encuentra bien? -preguntó asustado Izuku-

¿Por qué? -susurró la persona-

Al no poder escuchar lo que dijo la persona, Izuku se le acercó, pero no esperó que el tipo se pusiera de pie. Instintivamente, empezó a retroceder mientras que la persona se le acercaba.

¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?

Fue lo único que repetía la persona.

En el momento que Izuku iba a correr, sintió como le sujetaban sus piernas... Eran los cadáveres que se le aferraban más y más.
Otros dos cadáveres lo sujetaron de los brazos, mientras la persona se le acercaba repitiendo "¿Por qué?"

Cuando Izuku vió que la persona estaba a tan solo unos centímetros cerca de su rostro, cerró los ojos y gritó.

...

Cuando abrió nuevamente sus ojos, se dió cuenta que se encontraba en su habitación. Estaba con la respiración agitada y los ojos llorosos... Al parecer todo había sido una pesadilla.

Su reloj marcaban las 3:33 a.m. el primer sábado de marzo.
Se levantó de su cama y se dirigió al baño para lavarse la cara.

En estos 8 meses que habían transcurrido, no había sucedido nada interesante... Excepto que por casualidad, Izuku terminó besándose con Ryūko... Robándole su primer beso.

Todo ocurrió meses atrás, en el cumpleaños de Ryūko. Izuku le entregó un regalo a Ryūko, quien al recibirlo, le quiso agradecer dándole un beso en la mejilla.
Justo cuando le iba dar el beso, Izuku volteó su cabeza, ocasionando que sus labios chocarán con los de él... Ese beso duró medio minuto. Al parecer olvidaron separarse.

Todo esto fue observado por Nejire, quien segundos después, se desmayó.
Izuku se disculpó varias veces con Ryūko, a pesar que ella le dijo que no había problema... Aunque estando sonrojada le mencionó que fue su primer beso.

Luego de terminar de lavarse la cara, se dirigió a la cocina por un vaso con agua. Estos meses habían sido agotadores para todos en esa casa debido al embarazo de Shizuka.

Aún recuerda cuando Nejire y él casi queman la cocina tratando de hacerle un almuerzo especial a Shizuka.

Ella ya se encontraba en su último mes de gestación, por lo que en cualquier momento podría dar a luz...

¡¡¡ÉL BEBÉ YA VIENE!!!

Ese fue el grito que escuchó Izuku mientras tomaba su vaso con agua.
Cuando llegó a la sala vió a Hiro llevando a Shizuka hasta su auto mientras eran seguidos por Ryūko y Nejire.

Rápidamente, Izuku abrió la puerta principal y la puerta del carro. Hiro ayudó a Shizuka a subir a la parte trasera del para después prender el auto.

Ok. Todos tranquilos ¿Ok? Todo va a estar bien, no estén nerviosos ¿Ok? -dijo con nerviosismo-

Tú eres el único que está nervioso, otou-san -respondió Nejire-

¡HIRO, ARRANCA EL MALDITO AUTO! -gritó Shizuka-

O-ok querida. Ryūko-chan, te quedas a cargo. Izuku, asegúrate que Ryūko-chan sea responsable. Nejire-chan, se linda como siempre y no hagas muchas preguntas ¿ok?

¡¡¡VÁMONOS AHORA!!! -gritó Shizuka-

B-bien. Los llamaré más tarde -dijo Hiro antes de irse al hospital-

Viendo como el auto se iba, Ryūko y Nejire decidieron entrar a la casa. En cambio, Izuku se quedó un rato más ya que tenía algo que hacer.

Asegurándose que nadie lo vea, Izuku invocó un holograma. Este holograma medía unos 1.78, estaba cubierto por un manto negro, lo cual era imposible ver su rostro... Solo se podía ver los ojos de color rojo y verde, colores características de cada uno de los hologramas de Izuku.

Asegúrate que nada les pase... En caso de que ocurra algo... Ya sabes que hacer -dijo Izuku-

El holograma solo asintió para después desplegar sus 4 alas de ángel y tomar vuelo en dirección al auto de los Tatsuma.

¡Izuku, entra de una vez! -gritó Ryūko-

Sin nada más que hacer, Izuku entró a la casa y se sentó en el sofá.

¿No vas a dormir? Recién son las 4 a.m -dijo Nejire mientras se sentaba a su costado-

Creo que no. Prefiero esperar alguna noticia por parte de Hiro-san... ¿Dónde está onee-chan? -preguntó Izuku-

Creo que se fue a dormir. Al parecer, está cansada debido a sus estudios -respondió-

¿Tú no vas a dormir?

Nop. Te haré compañía... ¿Quieres ver una película? -preguntó Nejire-

Siempre y cuando no estés preguntando a cada rato -respondió-

No prometo nada -dijo mientras sonreía-

...

Eran las 4 de la tarde. Izuku se encontraba almorzando junto a Ryūko y Nejire. Habían pasado horas desde que Shizuka y Hiro habían ido al hospital.

Gracias a que el holograma tenía el quirk de telepatía que Izuku aprendió hace unos meses, pudo informarle que no había sucedido ningún incoveniente.

Hace tan sólo unos minutos, Hiro había llamado para informarles que Shizuka ya había dado a luz a una niña. También le informó que a más tardar, mañana en la tarde estarían de regreso.

*Al día siguiente*

Shizuka acababa de llegar del hospital junto a su pequeña hija y Hiro. Una vez que entró a la casa, fue recibida por los 3.

Ya estamos en casa -dijo Shizuka mientras se sentaba en el mueble-

Hiro recogió a su hija de los brazos de su esposa.

Les presento a la pequeña Tatsuma Yumina -dijo con alegría-

Hace unos meses, cuando se enteraron que sería niña, decidieron ponerle Yumina. Decisión que alegró a Izuku.

La primer en cargarla fue Ryūko, después fue Nejire y por último Izuku.

Al tenerla entre sus brazos, Izuku no pudo evitar derramar una lágrima que pasó desapercibida para todos.

Hola Yumina-chan -dijo mientras acomodaba su mantita con su dedo-

Izuku sintió como la bebé, con su pequeña manita, agarraba con fuerza su dedo.

En ese momento, Izuku se juró a sí mismo que no importa la situación, él se encargaría de proteger a su familia... Así tenga que manchar sus manos con sangre.

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*Dos años después*

Hoy era un día importante para la familia Tatsuma. Después de todo, hoy era la graduación de Ryūko.

Izuku se encontraba en su habitación terminando de alistarse para la ceremonia que iniciaba en una hora.

En esos dos años, el aspecto de Izuku no había cambiado mucho, solo creció un poco.

Izuku, okaa-san está que nos espera en el auto -dijo Nejire mientras entraba a la habitación-

Ya terminé -respondió-

Ambos fueron hasta la sala donde estaban Shizuka, Hiro y la pequeña Yumina.

¿Listos? -preguntó Hiro a Izuku y Nejire-

Sí -respondieron ambos-

Una vez que todos estaban listos, subieron al auto con dirección a la U.A.

Mientras Hiro iba conduciendo, Izuku escuchaba la radio.

[Al parecer el rumor sobre ese ángel guardián se ha vuelto muy popular... Un ángel con alas verdes]

Al escuchar lo que informó el locutor, Izuku no pudo evitar dar una pequeña sonrisa.