IV
Luego que dejó inconsciente a Bakugō, Izuku fue en busca de su abuela.
Buscó por 5 minutos hasta que la encontró sentada cerca a la fuente.
Hola Izuku, ¿te has divertido? -preguntó Yumina mientras se levantaba de su asiento-
S-se podría decir que sí -respondió Izuku-
Izuku no le iba a contar lo sucedido porque estaba seguro que su abuela lo iba a obligar a disculparse a pesar que él no tenía la culpa.
Tampoco tenía planeado contarle que había descubierto que más podía hacer con su quirk... Primero, porque quería perfeccionar y descubrir que cosas podía hacer su quirk para darle una sorpresa y segundo, no quería regresar otra vez al doctor...
Bien, vamos de una vez que se nos está siendo tarde -dijo Yumina para dirigirse al dojo-
Después de unos 15 minutos de caminata, por fin llegaron al dojo en que iba estar Izuku.
¿No estás emocionado? -preguntó a su nieto-
Ni un poco -contestó Izuku, quien esperaba no encontrarse a nadie de la escuela-
La verdadera razón del porqué Yumina trajo a Izuku, fue porque pensaba que como su quirk solo podía iluminar, iba a recibir burlas en la escuela, por lo que lo trajo aquí para que aprenda a defenderse... también para que pueda hacer amigos, ya que le preocupaba que pasara todo el día en su habitación leyendo.
Una vez que entraron al dojo, vieron como los alumnos estaban entrenando y otros conversando con sus senseis.
Para mala suerte de Izuku, en ese mismo dojo se encontraba Yuuto, quien tenía un moretón en la cara, cortesía de Izuku.
Yuuto al verlo, sintió un poco de miedo. Izuku, en cambio, lo miró con una expresión aburrida, esperaba no encontrarse a nadie de la escuela.
Hola Yumina-san -saludó un hombre- Oh, tú debes ser Izuku-kun, ¿cierto?
El hombre que había saludado, era Hiyama Kouki, un sensei del dojo. Él fue amigo del difunto hijo de Yumina, además que también estaba al tanto de la situación de Izuku.
Hola Kouki-kun, traje a Izuku para inscribirlo en tu dojo -respondió- Saluda Izuku
Hola -saludó Izuku mientras bostezaba-
La inscripción no tomara más de unos minutos, ¿por qué no vas y empiezas a correr para calentar? -preguntó Kouki-
¿Acaso inicio hoy? -preguntó sorprendido-
Así es, ahora corre -ordenó Yumina-
Izuku se fue a correr mientras se quejaba. No esperaba que la tortura empezara hoy.
Su nieto no se ve tan animado -dijo Kouki con una sonrisa nerviosa-
*suspiro* Él es así -respondió- tuve que obligarlo a venir... Espero que su actitud pueda cambiar
¿Acaso es un mal chico? -preguntó con curiosidad-
No. Él problema es que Izuku no es muy sociable, además que para todo el día en encerrado en casa -respondió- Ojalá pueda hacer amigos aquí
No sé preocupe, trataremos que Izuku pueda mejore su actitud -dijo mientras veía a Izuku correr-
A partir de ese día, empezó la tortura para Izuku...
*2 años después*
Ya habían pasado 2 años desde que Izuku fue al dojo. En todo este tiempo se podría decir que en el dojo, Izuku se convirtió en un excelente alumno, además que participó en torneos nacionales, los cuales ganó.. Pero todo esto ocurrió porque fue obligado y chantajeado por su abuela.
Yumina le había dicho a Izuku que si se esforzaba al máximo, le compraría cualquier cosa que él quisiera...
Izuku, tuvo que esforzarse al máximo, pues, había salido un nuevo libro de su autor favorito.
Cuando Izuku fue elegido para participar en los torneos nacionales, él se rehusó... Pero nadie le hizo caso porque Yumina ya había dado su autorización.
Siendo chantajeado otra vez por su abuela, ganó el torneo.
También en este tiempo, se podía decir que la actitud de Izuku cambió, solo un poco, pero cambió. Se hizo un poco más sociable y sonreía más seguido, esto último porque su abuela lo obligó.
Y el más importante cambio que ocurrió en estos dos años, fue el quirk de Izuku. Él pudo descubrir varias habilidades que podía realizar, los cuales eran sorprendentes. También se dió cuenta que su límite era su imaginación. Estaba feliz, pues, podía decir que su quirk era poderoso.
En estos momentos, Izuku se encontraba en el parque sentado en el borde de la fuente leyendo un libro que le regaló su abuela.
Izuku estaba emocionado, este libro lo había esperado con muchas ansías... Pero aún seguía pensando en la conversación que tuvo ayer con su abuela.
/Flashback/
Después de vencer otra vez a Yuuto en un combate de karate, Izuku se dirigió a casa para cenar.
Una vez que entró, su abuela le dijo que se bañara y después bajara a cenar, pues había preparado su comida favorita, Katsudon.
Luego que terminó de bañarse, se sentó y empezó a comer junto con su abuela... Pero había algo que incomodaba a Izuku... Sus padres.
En estos dos años que habían pasado, él estaba esperando para ir a visitar las tumbas de sus "padres", pero su abuela nunca lo llevó. Cada vez que él le decía para visitarlos, su abuela le decía que pronto irían o también le cambiaba de tema. Él sabía que su abuela le ocultaba algo, por lo que hoy decidió preguntar...
Abuela por favor, se sincera y responde ¿quiénes son mis padres? -habló Izuku con seriedad- Sé que me has estado ocultando la verdad, ¿acaso no confías en mí?
Ante esa pregunta, Yumina dejó de comer su cena y miró a Izuku... Ella tenía planeado contarle la verdad cuando Izuku sea mayor, pero no esperaba que su nieto haya dado cuenta...
¿Por qué crees que estoy ocultando algo? -preguntó con tristeza-
Porque todas las veces que has respondido mis preguntas sobre mis padres, siempre te has puesto nerviosa o has cambiado de tema
Yumina solo dió un largo suspiro. Sabía que no tenía más alternativa que contarle la verdad... Solo una parte...
La realidad es... La verdad es que... tú no eres mi nieto -dijo mientras estaba a punto de derramar lágrimas-
Izuku se sorprendió, pero puso más atención a las palabras de su abuela.
No sé nada acerca de tus padres... Hace 6 años te encontré abandonado, por lo que de decidí adoptarte -relató mientras derramaba lágrimas-
Izuku sacó un pañuelo, se acercó a su abuela y le limpió las lágrimas.
Ya veo. Así que esa es la verdad
Yumina realmente estaba sorprendida por la respuesta que dió Izuku, ella esperaba que Izuku le hiciera más preguntas o que se le ocurriera buscar a sus padres
¿No te interesa saber más? -preguntó su abuela con asombro-
No recuerdo a mis padres y tampoco tengo planeado buscarlos. Ellos me abandonaron por alguna razón... razón que no me importa saber -dijo mientras miraba a su abuela- Además soy feliz viviendo contigo... Tú eres mi abuela y eso no lo cambiará nadie... Y también tengo a Shizune-sensei y Kouki-sensei así que no me siento triste por no tener a mis padres... Por eso, gracias abuela, por adoptarme... Gracias por siempre cuidarme... Estoy feliz que me recogieras
Ante esas palabras, Yumina solo pudo llorar. No esperaba que su nieto de 6 años le respondiera de esa manera... Se levantó de su asiento y abrazó a Izuku.
Él correspondió al abrazo mientras también derramaba lágrimas... Todo lo que había dicho eran sus verdaderos sentimientos. Puede que a veces se sintiera celoso de los demás niños que siempre estaban con sus padres, pero tenía a su abuela, una mujer que siempre lo cuidaba y se preocupaba por él... Aunque Izuku no la veía como su abuela... La veía como una madre... Su madre...
/Fin Flashback/
Izuku estaba tan metido en sus pensamientos que no se dió cuenta que una niña que estaba en patines se le acercaba a máxima velocidad.
¡Cuidado! -gritó la niña-
La niña trató de avisar, pero ya era demasiado tarde. Ambos habían caído dentro de la fuente.
Cuando Izuku se percató de lo que había sucedido, se dió cuenta que estaba dentro de la fuente y que una niña con pelo celeste estaba encima suyo... Y que sus labios estaban presionados con los labios de la niña.
Ambos se separaron rápidamente. Izuku, quien estaba sonrojado, vió que la niña también estaba con un sonrojo intenso. Pero eso no le importó a Izuku, pues se dió cuenta que...
¡Mi libro! -gritó-
El libro que también había caído dentro de la fuente, estaba todo mojado. Esto hizo que Izuku estuviera en shock.
En cambio la niña peliceleste todavía tenía la cara roja. Nunca imaginó que un simple paseo en el parque, terminaría de esa manera...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top