Felicidad

Todo era ruinas. Edificios destruidos, el cielo nublado, ninguna señal de vida...

A lo lejos, se pudo escuchar unos pasos... Estos pasos pertenecían a una mujer de 20 años, de pelo negro y ojos celestes... Ella era una de las pocas personas que aún seguía con vida.

M-maldición -exclamó la mujer mientras se escondía en uno de los edificios destruidos-

Hace tan solo unos instantes, su base fue atacada debido al causante de toda esta devastación.

Lo único que se sabe hasta el día de hoy, es que la masacre a nivel mundial comenzó hace unos 10 años... Todo por una sola persona.

Activando su quirk en su mano, pudo crear una bola de luz en la palma de su mano. Poco a poco fue caminando entre las ruinas, esperando haber perdido a ese sujeto.

[...]

Han pasado aproximadamente 30 minutos desde que la mujer comenzó a caminar. Al llegar a uno de los pocos lugares que aún seguía en pie, entró y se acostó en el piso.

De su bolsillo sacó la última foto que tenía junto a su familia. Esa última foto se la tomó una semana antes de la catástrofe.

En la foto se podía ver a dos mujeres pelicelestes, un hombre pelinegro, una pequeña niña pelinegra, una mujer con cabello corto... Y, por último, un chico peliverde con mechones rojos y ojos heterocromáticos.

La mujer trató todo lo posible por no llorar, pero no lo logró.

El dolor de haber perdido a su familia era tan fuerte, que varias veces pensó en suicidarse.

Tou-chan, Kaa-chan, Nejire-nee-chan, Ryūko-nee-chan... Onii-chan... ­-dijo la mujer entre lágrimas-

Tatsuma Yumina lo había perdido todo... El mejor día de su vida terminó siendo el peor.

[...]

Un día a pasado desde que se refugió en uno de los pocos edificios que aún seguían en pie. EL campamento donde estaba antes del ataque era uno de los pocos campamentos que quedaban en este lugar.

Segura que ese lugar ya era historia, decidió seguir caminando... Con la esperanza de encontrar su muerte.

Me muero de hambre -habló Yumina mientras caminaba por los restos de la ciudad- Extraño la comida de kaa-chan

Sin percatarse que había derramado una lágrima, escuchó muchas explosiones adelante suyo.

Usando su quirk, corrió hasta el lugar más alto para ver lo que sucedía, pero no pudo ver nada...

Bonita vista, ¿no lo crees? -preguntó una voz que provenía detrás de ella-

Rápidamente, saltó al edificio siguiente mientras se alistaba para luchar.

¡TÚ! -gritó con enojo Yumina-

Yumina comenzó a disparar varios misiles de neón, a la vez que esquivaba los escombros. Pensando que los misiles fueron suficiente con acabar con el sujeto, suspiró.

Creo que te has vuelto un poco fuerte, Tatsuma Yumina -habló el sujeto, quien estaba totalmente ileso-

Yumina solo miraba al sujeto con odio... Después de todo, él había sido el causante del asesinato de su familia.

No me mires con esos lindos ojos -dijo mientras reía detrás de la máscara que llevaba para ocultar su identidad- Fue la culpa de tu estúpida familia que hayan muerto

No aguantando mas sus palabras, Yumina decidió ir al siguiente nivel.

Lentamente su cuerpo comenzó a iluminarse de color rosado, hasta quedar una figura femenina hecha de neón.

¡TE MATARÉ!

Fue lo único que dijo antes de lanzarse a luchar contra el sujeto enmascarado.

Durante todo este tiempo, Yumina había pulido tanto su quirk como su estilo de pelea,

Con una velocidad increíble, ella estaba delante del sujeto para después darle un fuerte golpe que lo mandó a volar cientos de metros, ocasionando aún más destrucción.

Sin perder tiempo, llegó hasta el lugar donde estaba el sujeto y comenzó a golpearlo innumerables veces, dejando ninguna oportunidad que él se defendiera.

Cegada de ira, transformó su brazo hecho de neón, en una enorme cuchilla.

Esto se acaba ahora -dijo mientras lo clavaba en el lugar donde estaba el lugar del sujeto-

El sujeto recibió el ataque para después dejar de moverse... Poco a poco, el cuerpo de Yumina volvía a la normalidad, pensando que ya todo había acabado, pero...

Su pecho fue atravesado por una mano.

En shock, vio que el cuerpo que supuestamente acababa de asesinar desaparecía lentamente.

¿Acaso tu amado onii-chan no te enseñó a nunca bajar la guardia?

Ya era demasiado tarde... El sujeto la había derrotado.

Sacando su mano cubierta de sangre del pecho de Yumina, quien cayó en el suelo, el sujeto se fue caminando mientras se reía.

A-así que falle -habló Yumina mientras sangre salía de su boca-

Poco a poco, su visión comenzó a tornarse negra, para que finalmente quedara en completa oscuridad.

[...]

Sus ojos comenzaron a abrirse nuevamente, solo para darse cuenta de que estaba en un lugar oscuro.

En ese momento, vinieron varios recuerdos a su cabeza.

La muerte de su padre por tratar de salvar a su madre.

La muerte de su madre, quien la empujó para que el ataque mortal no le llegara a impactar.

La muerte de Ryūko, quien se encargó de salvar a una gran cantidad de personas.

La muerte de Nejire, quien fue la única quien estuvo 8 años con ella después de la muerte de su familia, solo para morir a manos del sujeto para mantenerla a salvo.

Y la muerte de Izuku quien, llevando su quirk al límite y segado por la ira, terminó asesinando a todos los aliados del sujeto enmascarado alrededor del mundo... Al final murió al tratar de ganar tiempo para que ella y Nejire se pusieran a salvo.

Gritos de dolor y lágrimas. Eso era lo único que estaba presente dentro del lugar oscuro. El dolor era insoportable... Nunca más volvería a ver a su familia.

Nunca me ha gustado verte llorar, Yumina-chan -dijo una voz que Yumina nunca pudo olvidar-

Al abrir sus ojos, Yumina se dio cuenta que el lugar oscuro había sido reemplazado por un campo y un cielo despejado... Además de darse cuenta había vuelto a tener la misma apariencia que cuando tenía 10 años.

¿Ya te sientes mejor, Yumina-chan? -preguntó la misma voz-

Y ahí estaba... Aquella persona quien nunca pensó en volver a ver...

O-onii-chan -dijo Yumina aun en shock-

El único -dijo Izuku mientras sonreía-

Sin siquiera pensarlo, se lanzó sobre su hermano mayor para darle un fuerte abrazo y enterrar su cabeza en su pecho.

Has tardado, Yumina-chan -habló Izuku mientras calmaba los sollozos de Yumina-

Luego de algunos minutos, Yumina se calmó y se separó de Izuku.

Vamos de una vez, Yumina-chan... Nos están esperando -dijo Izuku mientras agarraba la mano de Yumina-

Asintiendo, Yumina sostuvo firmemente su mano mientras caminaba con Izuku hasta un gran árbol, donde se encontraban Shizuka, Ryūko y Nejire preparando la comida mientras que Hiro leía un manga.

Estoy de vuelta -dijo Yumina a su familia, solo para ser abrazada por todos-

Ella pudo encontrarse nuevamente con su familia... Ella volvió a ser feliz...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top