Capítulo 1: No preguntes por el título, solo gózalo.

POR FAVOR, NO LEAS ESTA MIERDA. La escribí hace muchos años y tiene temas funables y asquerosos. Si no te importa, adelante, pero de verdad que no lo recomiendo.

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Capítulo 1: No preguntes por el título, solo gózalo.

Era un día cualquiera en U.A. y las clases estaban a punto de terminar, pero antes de que todos se marchasen el profesor decidió dar un importante comunicado.

—Mañana iremos de campamento —informó Aizawa bastante desinteresado—. Al mínimo intento de locura regresaremos a la U.A..

Aquella información fue una grata sorpresa para toda la clase. ¿Ir de campamento? ¿No se suponía que estaban estudiando para ser mejores héroes?

—¡Profesor! —Exclamó Iida, el cual al parecer estaba en contra—. ¡Me parece que un campamento de diversión es algo innecesario! Deberíamos centrarnos en...

Pero fue interrumpido por Hagakure. La chica invisible se había levantado nada más ver cómo Tenya iba a quejarse y le había tapado la boca.

—No se preocupe profe, ¡él está emocionado en venir! —Aclaró Tooru hablando en nombre del presidente de la clase.

—En fin... —Continuó Aizawa ignorando el hecho de que la chica invisible casi ahoga a Iida—. Mañana a las 5 am, no llevéis mucho equipaje.

Y dicho esto, las clases finalizaron con un gran evento por llegar.

—¡Va a ser genial! —Comentó Ochako con una sonrisa.

—¿No os parece extraño que el profesor haya propuesto eso? —Preguntó Jirou.

—¡Qué más da! —Exclamó Hagakure.

—¡Hagamos el equipaje! —Añadió Ashido realmente feliz.

Todos estaban ilusionados... Todos a excepción de cierto chico explosivo, el cual estaba junto a sus compañeros en la sala común finalizando los preparativos.

—¡¿Por qué mierda tenemos que ir a un puto campamento?! —Se quejó Bakugou bastante amargado mientras Kirishima le obligaba a hacer su maleta.

—Vamos, vamos, ¡será divertido! —Dijo el joven pelirrojo.

—Tal vez tienes miedo a acampar —empezó Todoroki a provocar a Katsuki.

—Uy, ahí viene —susurró Uraraka viendo venir la obvia discusión entre esos dos. 

—¡¿QUIÉN COJONES DICES QUE TIENE MIEDO?! —Gritó aquel joven explosivo dejando a un lado lo que estaba haciendo para ir a por Shouto.

—Tranquilo, era broma —aclaró el de cabello bicolor.

—¡MÉTETE TUS BROMAS POR EL CU-

Pero fue interrumpido por el quirk de Yaoyorozu, la cual había materializado unas cintas que le taparon la boca a Katsuki.

—¡Bakugou-kun, modera tu vocabulario! —Regañó el presidente de la clase.

El chico explosivo no pudo quejarse porque estuvo tratando de quitarse lo que le impedía hablar. Eso sí, en esos momentos tenía ganas de partirle la cara a Iida.

—Cada día Kacchan está peor... —Susurró Midoriya—. ¿D-Debería hacer algo?

—Le habrá venido la regla —comentó Kaminari—. Aunque prácticamente es como si la tuviera siempre.

Oh, espera.

Las chicas se giraron en seguida al escuchar lo que dijo Denki y le dedicaron una mirada asesina.

"Con la menstruación no se bromea."

—Algún día sabrás lo que se siente... —Dijo Jirou algo enfadada.

La noche pasó rápido entre gritos y comentarios llenos de ilusión, hasta que llegó el día.

Toda la clase 1-A se hallaba en frente de aquel autobús que los llevaría a su destino.

—¿Por qué coño tengo que levantarme tan temprano para esta mierda? —Bostezó Bakugou.

—Si hubiera una competición de quejas serías el ganador —comenzó de nuevo Todoroki.

Katsuki no pasó por alto su comentario y empezó otra disputa, la cual fue interrumpida por Aizawa.

—Hago esto para que mejore la relación de la clase —informó el profesor—. Así que más vale que os llevéis bien... Y sí, me refiero a vosotros dos —dirigió su mirada hacia Bakugou y Todoroki.

—Pero si Bakugou y yo somos muy buenos amigos —comentó Shouto con tranquilidad, logrando volver a enfadar al chico explosivo.

Finalizando la explicación que dio el pelinegro, todos subieron al vehículo que les esperaba y se puso rumbo al campamento.

—¡Chicos, chicos! —Exclamó Hagakure—. ¿Qué os parece si jugamos a Verdad o Reto cuando anochezca?

—Esa mierda es para niños —Bakugou fue el primero en opinar.

—Ignorando al amargado este, ¡suena genial! —Intervino Kaminari, al cual Katsuki le dirigió una mirada asesina y logró intimidar.

—¡Yo me apunto! —Añadió Kirishima con una sonrisa.

El resto de alumnos también aceptaron y entre preguntas y comentarios estúpidos, llegaron al dicho campamento.

—Bien —comenzó Aizawa—, tenéis todo el día libre para hacer lo que queráis, eso sí, sin causar estragos. Si me necesitáis, estaré durmiendo.

¿De verdad estaba pasando esto?

—Esto es como un sueño... —Decía Tooru realmente feliz pensando en todos los retos algo enfermizos que plantearía cuando llegase la noche.

Pero mientras tanto, disfrutaron de día.

Hicieron una barbacoa donde Kaminari se quemó por hacer el idiota, Bakugou empujó a Midoriya al río, Todoroki continuó provocando a Katsuki, Kirishima se trajo unas pesas para hacer ejercicio, Aoyama hizo el ganso, Tokoyami se metió en una tienda de campaña para evitar el sol, las chicas hablaron sobre... ¿cosas de chicas? Y muchos otros acontecimientos que no mencionaré porque no quiero.

Y entonces llegó la deseada noche: todos, a excepción de esos secundarios que nadie quiere, se reunieron alrededor de una fogata y comenzaron a hablar al respecto.

—¿Entonces cómo empezamos? —Preguntó Ochako ilusionada.

—¡Yo dictaré las normas! —Exclamó Hagakure.

—Antes de eso, ¿por qué tenemos a Bakugou amarrado y con un bozal? —Inquirió Kaminari señalando al susodicho que no paraba de moverse e intentar gritar.

—Para que no escape, obviamente —respondió la chica invisible.

—¿E-Era necesario el bozal? —Intervino Midoriya.

—Claro, que sino luego me muerde —comentó Todoroki manteniendo su seria expresión y el cual se hallaba al lado de Katsuki.

—Entonces... ¿vamos a empezar ya? —Inquirió Jirou.

—¡Sí! —Informó la chica invisible—. Las reglas son fáciles: Giraré esta botella y a quien señale le preguntaremos "¿Verdad o reto?". Depende de lo que responda, le diremos lo que hará. No se puede negar una vez que haya decidido; se permite cualquier tipo de reto, hasta el más enfermizo.

—Pero somos menores... —Intervino Tsuyu algo preocupada.

—¡Hay que disfrutar de la juventud! —Respondió Tooru.

—C-Chicos, ¿no creéis que falta alguien? —Preguntó Yaoyorozu.

—Ahora que lo mencionas... —Analizó Midoriya—. No he visto a Mineta-kun en todo el día.

Ah, es verdad. Se olvidaron de Mineta.

El chico de las bolas se había acostado tarde por la ilusión que le hacía ir al campamento y se había quedado dormido. Nadie le había levantado y cuando despertó el autobús ya se había ido.

Qué penita.

...

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