Dia 4 ~ Parte 1

Narrador omnisciente:

Eran a penas las 5 de la madrugada. Mientras todos dormían, Thea se encontraba mirando el techo de la habitación. Hace algunos minutos había tenido una pesadilla, y en circunstancias relativamente normales, hubiera acudido a su hermano, pero sabía que luego tendría que explicarle la pesadilla y el por qué no se encontraba durante uno de los momentos más importante para su mellizo.

Había escuchado la charla de las chicas mientras fingía dormir. No solamente se sentía completamente feliz por su hermano, sino que también orgullosa, sin embargo, aún no lograba expresarle aquellas emociones.

Lo que le había sucedido con Ron, le hizo recordar a un chico que alguna vez quiso. Nadie, ni siquiera Mae o Eryk, sabía sobre este chico. Su nombre era Carter Robs, era del mismo año que ella e iba a Ravenclaw. La historia era bastante corta, con decir la palabra apuesta y engaño era más que suficiente para entender. Obviamente su orgullo le impidió decirle a alguien sobre el tema, por lo que eventualmente sintió como si nunca hubiera pasado. De todas formas lo que había pasado con el pelirrojo, le hizo recordar aquella vez.

Luego de un largo rato de dar vueltas en la cama, volvió a conciliar el sueño, al menos hasta que su mejor amiga la despertó para el desayuno.

Al parecer era la última, todos ya estaban acomodados. De un lado estaba Eryk, Herms, Mae, del otro Harry Ginny y Ron, dejando las puntas de las mesa para Draco y ella. Draco se había sentado en el extremo junto a Eryk y Harry. Para sorpresa de todos, no soltó ninguna queja respecto a sentarse junto al chico que alguna vez odió, ¿o habrá sido envidia?

En conclusión, y para el mal de Thea, le toco sentarse en el extremo justo al lado de Mae y Ron. La vida en aquellos momentos se la ponía difícil.

Su mejor amiga intentó que soltara algo sobre su terrible humor. Sabía que su amiga no era muy mañanera, pero su actitud de anoche la había dejado algo extrañada.

(...)

El desayuno fue corto, nadie habló mucho, salvo sobre la nueva relación y sobre que ese sería el último día en aquel lugar.

Antes de que pudiera marcharse, la pelirroja tomó a su mejor amiga de la muñeca y se dirigieron a hablar a la habitación. Thea le pidió con la mirada que no la molestara, pero cuando algo se le metía a Mae en la cabeza, nadie se lo podía sacar. Eryk, viendo la intención que tenía con su hermana, hizo un ademán a sumarse, pero Mae le hizo señas que luego le contaría.

-Habla- dijo sin rodeos su amiga cuando llegaron a la habitación.

-Nada-

-¿Qué te sucede? y antes que se te ocurra decirme nada, recuerda que te puedo patear el trasero-

-Debo recordarte que soy mejor que tú en DCAO-

-Y al parecer te olvidaste que yo juego al quidditch-

-En el blanco- dijo con clara molestia la castaña.

-Vamos, habla-

Y fue así como le contó lo sucedido en el baño, sus sentimientos, y lo molesta que estaba porque Ron haya soñado con la chica Brown, y como estaba enojada con ella misma por no haber notado que al chico le gustaba otra chica. Una vez terminado, pasaron unos cinco segundos, cuando Mae estalló en carcajadas.

-Realmente tengo que replantearme a quien elijo como mejor amiga-

-E-Es que - no pudo terminar su frase antes de volver a reírse.

-¿Puedes dejar de reírte como si fueras una morsa que se esta atragantando?-

Tardo unos segundos en calmarse, pero lo logró - es que, si te hubieras quedado un rato más, hubieras escuchado que había mentido- la muchacha sentada en frente la miraba con cara de confusión extrema -Ron soñó que jugaba al quidditch contigo, cosa que es graciosa ya que...-

Thea dejó de escuchar lo que decía su amiga, ¿Ron había mentido? ¿Por qué? ¿Tan malo era soñar con ella?

-Además, respecto al juego, se nota que no eres inteligente, ese juego es imposible de engañar, Ron lo comprobó-

Cass no entendía a dónde se dirigía su amiga con aquello.

-Dado que sigues sin captar te voy a explicar como si tuvieras cinco años, ese jueguito, es imposible de engañarlo, lee tu mente y sabe sobre tu pasado. Si mal no recuerdo, había dicho que no saldrían de allí hasta que se dieran un beso "verdadero", es decir, un beso en el que ambos sintieran la química, o algo del estilo, la verdad no presté mucha atención-

-Al grano- la cortó impaciente por escuchar qué tenía por decir.

-Claro, lo que digo es que, Ron no engañó al juego te engañó a tí-

-¿Y eso se supone que tiene que hacerme sentir mejor? Gracias, pero simplemente lo empeoró-

-Si serás hueca, él si sintió lo mismo que vos estúpida, simplemente te dijo que no, es imposible que hayan podido salir de otra forma-

-Digamos que realmente haya sido así ¿por qué me dijo que no sintió nada y se hizo el indiferente?-

-¿Se supone que yo tengo que tener la respuesta? Amor, estamos hablando de tu chico, no del mío-

-¿Y quién se supone que es tu chico?-

-Creo que me llaman- intentó escapar Mae.

-Ah no, tu te quedas y me dices-

-Esta bien, pero solo porque te quiero-

-Me amas-

-Ahora no lo estaría haciendo-

-No desvíes el tema-

-Draco- dijo en un susurro.

-¿Qué?-

-Draco- alzó la voz Mae.

-¿Qué tiene que ver Draco a todo esto?-

-¡PERO SI SERÁS IDIOTA! Te tengo que explicar todo como si estuvieras en jardín, se ve que tu hermano se robó toda la inteligencia-

-Hey deja de insultarme, iguana-

-¿Iguana? ¿En serio? caíste bajo amiga-

-Sigo sin entender que tiene que ver Draco-

- Creo que me gusta Draco, en eso tiene que ver-

-Ah- exclamó sin importancia Thea, pero en cuanto cayó en cuenta de lo que dijo su amiga, gritó a los cuatro vientos.

Un Eryk preocupado entró al cuarto junto con Herms.

-¿Que pasó?- dijo el mellizo de la castaña.

-¿Todo bien?- esta vez fue Herms quien habló.

-Si- dijeron las dos chicas en unísono.

-Ya que estamos, podríamos hablar de lo que te pasaba ayer hermanita-

-¿Oyes eso Mae? Me llaman, adiós-

Tan rápido como pudo escapó hacia la sala, ella sabía que allí no la interrogarían.

(...)

Nada interesante sucedió luego. Se habían hecho ya las cinco de la tarde y faltaban a penas unos minutos para que comenzaran a jugar nuevamente.

Thea fue en busca de un vaso de agua, cosa que luego se arrepentiría de hacer, pues en la cocina se encontró con Ron.

-Hola- saludó el pelirrojo.

Ella no respondió.

-¿Todo bien?-

-¿Qué tienen con preguntarme eso? es la quinta vez que me lo preguntan en el día, si, estoy bien-

-Tranquila fiera, solamente preguntaba-

-Pues no lo hagas-

-Mira, Cass, no se qué te suceda, pero no te hice nada para que me trataras así-

-¿Seguro? Por que por lo que recuerdo me dejaste como una estúpida ayer-

-¿De que hablas?-

-En el baño... si no lo recuerdas me darías más razones para pegarte el puñetazo que tengo ganas de darte-

-Oh, eso- dijo el pelirrojo rascándose la nuca en señal de nerviosismo.

-Si, eso- dijo con molestia la chica -¿Algo que decir al respecto?- preguntó esperando de que confirme la teoría de Mae.

¿Qué le diría? ¿le diría que realmente le gustaba? ¿y si lo rechazaba? No estaba seguro, no quería arriesgarse, pero al mismo tiempo si. No sabía qué hacer, decirle que realmente quería estar con ella o hacerse el indiferente.

Por suerte de él y desgracia de ella, Ginny los interrumpió para jugar la última fase del juego. Luego, serían libres y fingirían que nada pasó. Se olvidadrían de lo sucedido en esas paredes y volverían a odiarse, como siempre creyeron hacer.

¿O pasará todo lo contrario?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top