꒰🕯꒱ capítulo cuatro࿔*:･ﾟ
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ılı.lıllılı.ıllıılı.lıllılı
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by: one direction
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◁ II ▷
ᴠᴏʟᴜᴍᴇ: ▮▮▮▮▮▮▮▮▮▮▮▯▯

Día 2
Thea's pov

Me desperté en la madrugada con ganas de ir al baño. Intenté ignorarlo dando mil vueltas en la cama tratando de buscar la posición perfecta que me hiciera ignorar de aquella sensación. Todo lo que quería era volver a dormirme, pero al fallar en mis intentos, supe que no había más alternativa que escuchar los pedidos de mi cuerpo.

Me senté al borde de la cama y apoyé mis pies descalzos en el piso. Al hacerlo, pude sentir el frío que emanaba y me recorría todo el cuerpo. Ignoré las ganas de volver a la cama calentita y busqué un par de medias para salir al baño y terminar lo más rápido posible.

Al terminar, fui a lavarme las manos. Cuando las estaba por secar, la luz del baño se apagó y me dejó en una oscuridad total. Lo único que me iluminaba era la luz de la luna que entraba por la pequeña ventana frente a la ducha. Lamentablemente, no era suficiente para que pudiese ver.

Podía admitir con seguridad que era una persona que amaba ver películas de terror y con orgullo siempre dije que no me causaban miedo. La realidad era que me causaban paranoia y en una situación como esta, lo primero que podía pensar era en que un asesino serial vendría a intentar asesinarme.

Mi instinto me obligó a gritar: —¿Hola? — agarré con fuerza lo primero que mi temblorosa mano pudo alcanzar. Sin poder ver qué era exactamente mi nueva arma pude sentir que era nada más y nada menos que un cepillo.

"El premio del año a la más estúpida es para... Thea Cass y su intento de defenderse de un homicida con un cepillo de dientes" pensé con sarcasmo.

En Hogwarts eran conocidos mis comentarios sarcásticos. Muchos decían que era mi más notoria característica. Había hecho soltar humo por las orejas a varias personas de la escuela. Desde los gryffindors hasta los slytherins habían sido víctima de mi forma más creativa de decir las verdades. Porque, tal como mi padre, la mejor manera que tenía para decir las cosas era con el sarcasmo.

Intenté enfocar mi vista para encontrar el interruptor de la luz pero no lograba hacerlo. Mi miedo a la oscuridad se estaba volviendo difícil de controlar. Ya estaba pensando en las mil cosas que podían estar escondidas en los rincones sin que pudiera verlas.

Después de tantear las paredes en busca de la luz, logré encontrarla. Antes de que pudiera apretar el interruptor, una mano se posó sobre la mía mandando miles de escalofríos a todos mis nervios.

Creí que estando en una sensación de ese estilo, mi reacción hubiera sido sentir miedo instantáneo. Pensé que la adrenalina llenaría mi cuerpo de señales para salir corriendo. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Al contrario, sentí paz y armonía. Sentí que los escalofríos no eran por el miedo, si no por la emoción de sentir comodidad y seguridad.

No me pregunté por qué no lo había oído llegar o el cómo había llegado. Simplemente acepté que estaba ahí conmigo y que no me iba a dañar.

Quise ver quién era. Quería conocer a la persona que me había causado todas esas sensaciones. Levanté mi cabeza, dispuesta a ver los ojos de quien me tenía sostenida de la mano, pero todo lo que vi fue oscuridad.

Todo era negro y sólo se escuchaba a alguien llamándome a lo lejos. Alguien bastante familiar.

—Thea, despierta, el desayuno ya está listo— Era la voz de Dalila. La muy idiota estaba tratando de despertarme con almohadazos, aun sabiendo que mi humor por las mañanas es igual al de un troll.

Todo había sido un sueño. Nada había sido real. Ni la mano tomando la mía, ni la sensación de emoción y seguridad. Simplemente había sido producto de mi imaginación.

Una ola de decepción me recorrió el cuerpo. Me había ilusionado ante la posibilidad de haber encontrado a alguien que moviera mi mundo de aquella manera.

—Ya me visto — le dije a mi amiga para que detuviera los almohadazos.

La mañana transcurrió normal, sin sucesos interesantes. Los chicos no se pelearon, de hecho ni se dirigieron la palabra, simplemente hicieron de las suyas cada uno por su lado.

Cerca del mediodía, nos encontrábamos todos en la sala. Mi mente divagaba entre varias cosas pero principalmente el tema de la comida. Ese día nos tocaba encargarnos con Ron del almuerzo. No sólo era un desastre el tener que compartir una actividad con el pelirrojo, sino que también implicaba tener que cocinar, actividad en la cual no me destacaba. No sabía cocinar y por lo tanto odiaba hacerlo.

Dali estaba sentada conmigo en uno de los sillones. Estábamos charlando sobre cosas sin importancia. A nuestro lado estaba Draco seguido por mi hermano. Ambos estaban leyendo, Malfoy sobre las Artes Oscuras y Eryk sobre Criaturas Mágicas. Aquella situación me hizo acordar a las veces que nos quedábamos esperando para ir a desayunar en la sala común, mientras los chicos leían sus libros nosotras hablábamos. A veces los muchachos se sumaban a nuestras charlas y terminábamos los cuatro olvidándonos de ir a comer.

En la mesa ratonera frente a la chimenea, estaban los gryffindors jugando al Snap explosivo. Era bueno poder estar los ocho sin discusiones en el medio. Nosotros hacíamos de cuenta que ellos no existían y viceversa. De esa manera cada uno podía hacer de las suyas sin estar peleando cada cinco minutos.

Dalila me estaba contando sobre una anécdota de su familia pero mi mente no dejaba de pensar en almorzar.

Sin poder aguantar un segundo más, me senté derecha y me estire para tocarle el hombro al pelirrojo.

—Weasley, ¿te parece ir empezando a hacer la comida? Tengo hambre —

Ron no podía despegar la vista de su hombro, exactamente de donde lo había tocado. Mis amigos y los gryffindors me miraban impactados. Ninguno podía creer la forma en la que le había pedido de empezar con el almuerzo.

— ¿Qué? Realmente tengo hambre y nos toca cocinar. — dije restando importancia al show que se habían armado en la cabeza. Ante el silencio, me gire para mirar nuevamente a Ron y le pregunté:—¿Vienes o te arrastro? —

—Está bien— Me respondió al mismo tiempo que se paraba.

El silencio que se creó de camino a la cocina era bastante incómodo. Podía notar como se tensaba aún más cada vez que nos alejábamos del grupo. No pude evitar tensarme yo también. No me gustaba encontrarme en una situación de ese estilo. Podía nombrar pocas cosas que odiaba más que los silencios incómodos.

— Seré serpiente, pero no de las venenosas— intenté romper el hielo. 

Ron me miró serio, como si me dijera que no quería escuchar mi voz.

—¡Pero qué humor que tienes hoy! En realidad lo tienes siempre pero hoy parece peor que nunca—

— Me entenderías si tuvieras que dormir en la misma habitación que el idiota de Malfoy — me contestó molesto mientras abría la heladera para ver qué cocinar.

— Sí,  puede ser un poco molesto de vez en cuando—

— ¿En serio? — me respondió con sarcasmo.

—Está bien. Muchas veces es muy molesto, pero si lo llegas a conocer mejor no es tan malo. —

— Ni muerto me hago amigo de ese—

— No juegues con la muerte Weasley—

Luego de ver las opciones de ingredientes que teníamos, el pelirrojo me preguntó qué sabía cocinar.

—Nada, ¿y tú? — le contesté.

— Nada, yo solo sirvo para comer —

—Perfecto, estamos jodidos—

—¿Qué vamos a hacer? — me preguntó.

Luego de un rato de estar pensando se me ocurrió una posible solución.

—Lo tengo—dije.

Fui rápido a buscar si entre los libros que teníamos había alguno de cocina. Afortunadamente, sí lo había. Volví con Ron a la cocina y le mostré mi idea. Él estuvo de acuerdo con buscar alguna receta simple y rápida.

Entre las infinitas posibilidades de menús, nos decidimos por unas pastas. Esperaba que en la práctica fuera tan sencillo como parecía en el libro. Sin embargo, yo había pasado por alto la variante de que ambos éramos desastres andantes en la cocina.

— Tú haces la salsa y yo los fideos —declaré

—No es justo, tú tienes lo divertido— me respondió.

— Yo no quiero hacer la salsa—

— ¿Y por qué lo tengo que hacer yo? —

— ¿Quién fue la de la idea de buscar una receta? — ante su silencio supe que me otorgaba la razón en la discusión.

Cada uno fue a hacer sus cosas. Mientras él se ocupaba de la salsa, yo preparaba la masa para los fideos. No era fácil pero tampoco era muy complicado, de hecho me estaba resultando algo divertido.

Cuando la masa se comenzó a pegar demasiado a mis dedos, le pedí a Ron que me diese la harina.

—Aquí tienes— dijo mientras me entregaba lo que le había pedido.

Él extendió con su brazo libre el producto mientras que con su otra mano revolvía la salsa. Sus ojos estaban pegados a la receta mientras que los míos no se despegaron de la masa. Sin ver dónde me pasaba la harina, terminó soltándola creyendo que yo la agarraría. Todo el suelo quedó tapado por el polvo blanco.

— Lo siento, no estaba prestando atención—me disculpé.

Mientras yo me agachaba para empezar a limpiar el desastre, pude sentir su mirada fija en mí. Aparentemente (y en decir esto me baso en lo que yo creí que sucedía por su mente), se había quedado sorprendido al oírme pedir disculpas. En especial a un gryffindor como él.

En cuanto salió de su ensoñación, intentó ayudarme a recoger la harina. Sin embargo, antes de poder alcanzar el piso, soltó un estornudo que generó que todo lo que había recogido se volviese a desparramar. No solo eso, sino que también, parte del producto cayó en mí.

— Ronald Weasley, vas a desear no haber entrado a Hogwarts— lo amenacé.

Agarré un poco de harina del piso, y sin descaro se la lancé a la cara, justo como él lo había hecho. Sabía que no había sido intencional, pero era la oportunidad perfecta.

—¡Hey! ¡Eso no fue mi culpa! No pude reprimir el estornudo —se defendió.

Antes de que pudiese responderle, fue turno de él de lanzarme a propósito. Fue así como comenzamos con una pelea de harina, agua y algún que otro huevo. Lo que empezó como algo molesto se tornó divertido.

Me estaba divirtiendo con Ron Weasley. Increíble.

Por ese instante nos olvidamos de las rivalidades de las casas y de la razón por la que estábamos allí.

Eso sí, yo jamás me olvidaría que hacer bromas era mi actividad favorita. Mucho menos que hacérselas a un gryffindor era mejor que cualquier otro objetivo.

Exactamente eso fue lo planeé hacer, una broma.

───────nota de venus ·  ·  ·  · ✦

Buenas¡!
Reaparezco después de un tiempo 😎

De nuevo dividí el capítulo porque el capítulo que viene es 😫 *chefs kiss* 🤌🏼

La tensión que se vieneee

if you know you know 😎

Anyways... lxs amo y nos vemos prontito ❤️

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
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— 21/02/2023