Prólogo
Por fin puedo respirar con normalidad. Me siento totalmente aliviada, como si hubiera estado un año atada con cadenas al instituto hasta el día de hoy. Les dije a mis padres que quería volver a Texas este verano y la única condición que me pusieron era subir mi media académica.
Yo nunca he sacado malas notas. De hecho, creo que nunca he suspendido una materia. Mi problema es que no solía estudiar lo necesario para sacar más de un notable, que para mí eso ya es más que suficiente. Sin embargo, para ellos no. Mis padres me obligaron a sacar sobresalientes si mi objetivo era ir al campamento. Así que me he limitado a cumplir mi parte del trato, aunque eso me haya alejado de la popularidad y todo eso.
Cuando volvimos a San Francisco, la gente no tardó en darse cuenta de mi distanciamiento con Candice. Todo el mundo se puso de su parte sin tener la más remota idea de lo que había sucedido entre nosotras, y yo he pasado a ser una de las empollonas de la clase. He perdido a muchísimas personas que decían ser mis amigos, pero a cambio, me he dado cuenta de quién estaba a mi lado porque quería y no por interés. Y esa es Chloe, la única superviviente en mi círculo de amistades.
También he de decir que he pasado muchas tardes estudiando junto a Lauren Hudgens, mi competencia en cuanto a estudios se refiere. Aunque nunca la podría tratar como tal, es una chica encantadora y lo cierto es que no sé por qué nunca me había molestado en conocerla. Para compensarlo, la he invitado al campamento. A ver si así nos quitamos de encima el estrés que nos ha ocasionado memorizarnos cada día un temario distinto.
Tía, corre. Entra en el enlace que te he mandado cuanto antes.
El mensaje que acabo de recibir de Chloe no causa ningún tipo de emoción en mí. Jade y ella siempre me están enviando bromas y yo siempre caigo como una idiota.
Esta vez va enserio.
Frunzo el ceño. Espero que no sea lo de siempre. Confiada, me dejo caer en mi cama mientras se carga la página que mi amiga me ha mandado.
—¡¿QUÉ?!
Joder. Por si la sorpresa no muy agradable que acabo de tener no fuera poco, también se me ha caído el móvil en la cara. No duele tanto como la herida que se me acaba de abrir por dentro.
¿Qué narices es esto? Releo el titular una y otra vez, incapaz de creerlo. No es posible. Él me dijo que no lo haría. Ya decía yo que hacía demasiados días que no me contestaba a los mensajes...
Amy Lewis y Caleb Brown, ¿la pareja del verano?
Es que es horrible. Eso por no hablar de la foto que les han hecho en medio de la calle, que a pesar de haber sido a traición, salen asquerosamente bien. Son la pareja perfecta para cualquiera que la vea... menos para mí.
¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser justo él? Ahora que finalmente me había decidido...
A finales del verano pasado, mi corazón se decantaba más por Andrew pero seguía existiendo esa confusión. Y todavía no ha desaparecido. Sin embargo, me he forzado a tomar una decisión porque no podía seguir siendo tan egoísta con ellos, así que me quedé con Caleb finalmente. No porque no tenga sentimientos por Andrew, ya que por suerte o por desgracia, todavía los tengo. Lo que pasa es que razoné y me di cuenta de que una relación con Andrew sería la cosa más tóxica del mundo, somos demasiado intensos los dos. Tenemos un ego que no nos cabe en el cuerpo y nuestra impulsividad nos hace cometer muchos errores, seríamos un caos en toda regla y nos haríamos daño. Y por mucho que lo quiera, tenía que rechazar esa opción.
En cambio, Caleb es mucho más maduro y sabe actuar adecuadamente en los momentos oportunos. Cuando no le tocan la moral, claro. No obstante, acaba de romper todos mis esquemas.
O sea, que mi decisión ha sido en vano... ¿Y ahora qué demonios hago yo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top