9. Netosis
Este episodio viene a ustedes gracias a Luc1o2001
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(El káiser).
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Japón... La tierra del sol naciente. Un país que ha atravesado varios acontecimientos en su vida, los ataques con bombas atómicas a sus ciudades Hiroshima y Nagasaki, un sismo en 2011 que provocó a su vez un tsunami devastador y una alerta en su central nuclear, entre otras desgracias.
En todas ellas, el país se ha levantado más fuerte y continuado hacía adelante.
Pero ahora, Japón atraviesa la que ya es su más grande situación de terror, misterio y sobretodo, bastante incertidumbre.
Sin previo aviso, una ola de asesinatos empezó, lo que en un inicio parecía un caso atroz, con el paso del tiempo fue avanzando hasta convertirse en una serie de homicidios dejando rastros de miedo, de sangre y muerte, la policía investiga, pero no encuentran nada.
El asesino, no les deja ni la más mínima evidencia y eso los tiene bastante confundidos e impotentes, pero de lo que si tienen certeza, es que, por la forma en que mata, lo calificaron como inhumano y desalmado, hasta que no puedan dar con él, nadie puede estar en verdadera paz.
Y lo peor de todo, es que ni se tiene ni la más mínima idea de su identidad, nadie sabe absolutamente nada, salvo que se trata de alguien extremadamente habilidoso, sigiloso y extremadamente ordenado para no dejar rastro, de hecho mucho decían que sus habilidades rosaban lo sobrenatural. Y que por eso mismo, no era humano tan siquiera.
¿Modus operandi?, aún no se ha definido todavía, se desconoce como selecciona a sus víctimas así como sus motivaciones. De lo que si se sabe es que emplea la tortura, además de que es alguien que no tiene problema en recurrir a la fuerza bruta, además de lo gráfico de las muertes, sugiere un nivel extremo de crueldad, además de que generalmente no mata de la misma forma, posiblemente para evadir a la policía. El que sea tan ordenado y limpio para no dejar evidencia alguna hace más difícil averiguar algo.
Hablando de la fuerza, parece ser que no es alguien que ataca por atacar, sus ataques y la forma en que deja a sus víctimas sugieren que en efecto se trata de alguien entrenado en el combate cuerpo a cuerpo en una o más artes marciales. Y que debe de ser alguien con una fuerza humana superior si es capaz de doblegar a tipos de grandes tallas.
Fuera de eso, se desconoce si posee más habilidades físicas y el alcance de las que tiene.
¿Modus Vivendi?, debido a que por lo mismo de que de no se sabe nada ni rastro de su posible identidad, se desconoce cuál es su profesión o si tiene algún otro método de ganarse la vida, por lo gráfico de sus muertes, se ha llegado a pensar que el asesino puede ser desde militar retirado, médico, o hasta carnicero.... Pero nadie está seguro. Sin embargo, al ser alguien tan ordenado también se presta a pensar que puede ser alguien bastante pulcro.
¿Inteligente?, si, para ser alguien que no deja rastro, sugiere un nivel de inteligencia e intelecto bastante algo, al grado de ser capaz de evadir a la policía sin ningúna dificultad.
Pero todo lo anterior son meras especulaciones.
El gobierno japonés está debatiendo sobre que hacer, el último asesinato resultó muy prejudicial, no solo Corea del Sur amenaza con terminar relaciones con el país nipón, sino que sus ciudadanos, muertos de miedo, exigen una solución.
El toque de queda que se viene rumoreando, parece ser un hecho que pronto se hará realidad, pero hasta una repuesta clara, los japoneses solo pueden tomar medidas.
Japón... la tierra del sol naciente... la tierra de la muerte.
Actualmente Japón se encontraba en Paz, ¿Por qué?, simple, el asesino tal y como lo hiciera el año anterior, les dió a los japoneses una "Tregua de navidad", en la que, no iba ha haber más asesinatos sino hasta después de las fechas correspondientes a navidad y año nuevo, aunque eso es más que poco más que consuelo y alivio, poco les duró, por qué navidad y año nuevo, terminaron y con ello, el regreso de su juez y verdugo.
Y así, Japón regresó a su cruel realidad.
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El año nuevo llegó, y los japoneses sabían lo que eso traía consigo, la felicidad de navidad fue poca, ya que como todos se les fue avisado a los ciudadanos japoneses, apenas estás fiestas terminaran, el asesino una vez más regresaría.
Justo en este momento, en una cafetería bebiendo una taza de chocolate y comiendo pastel; se encontraba una chica de aparentemente 18 años de edad, tenía un cabello cortos castaños y su apariencia era de lo más dulce, está chica responde al nombre de Rinko Yamato.
Mientras comía su pastel, le daba de vez en cuando una mirada a la cafetería, y notaba que se encontraba vacía, solo era ella la que estaba.
Rinko: (-Que triste, este lugar antes tenía gente-.)
Ella pensaba esto, pues, al final, de no ser por "él", todo seguiría tranquilo.
La chica suspiró pesadamente para dar un sorbo a su bebida para después mirara a la televisión de la cafetería:
"Y tras fiestas de fin de año, todos los ciudadanos han recuperado el pánico generado por el asesino que anda suelto en Japón... Se nos dió una tregua de navidad... Pero ya terminó
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Y pasando a otras noticias, todo el mundo está en expectativa ya que en los próximos días serán revelados tanto información como nombres de de quienes se encuentran relacionados con Jeffrey Epstein. Todo el mundo está en alerta y expectativa debido a que se viene teorizando sobre posibles nombres entre los que suenan Bill Clinton, Donald Trump, Rihanna, El principe Andrés, Cameron Díaz, Leonardo Di Caprio; entre muchos otros... Aunque eso sí, esto va para largo, largo tiempo.".
La chica escuchaba y miraba esto con atención, realmente para ella era un inicio de año de lo más loco.
Rinko: Mmm... Esté año inicio de lo más extraño, ahhh pero supongo que a partir de aquí, los años venideros serán así.
Justo en eso, una de las mesadas se acerca a ella.
Mesera: Disculpe señorita, lamento mucho tener que interrumpir, pero ya vamos a cerrar.
Rinko: ¿Ehhh?, pero si todavía es temprano y además no tiene mucho que llegué.
Mesera: Lo sé, y te ofrezco una disculpa, pero le debo ser sincera, la noche era el pico más alto de clientes, era cuando teníamos más venta y comisiones para nosotros, pero desde que apareció ese asesino en tierras japonesas, ya estamos cerrando justo cuando cae la noche, ya que no queremos encontrarlo en nuestro camino, una disculpa.
Rinko: Oh. -Triste-. Entiendo. Entonces, ¿Me puede poner mi orden para llevar?.
Una vez que la mesera accedió muy amablemente,. Rinko agradeció y se fue de ahí, conforme fue caminando se dió cuenta qué no era el único negocio que ya se encontraba cerrado. Más sin embargo, servicios de emergencia como lo son los hospitales, policía, seguían trabajando con naturalidad, mientras que el transporte terminaba de dar servicio temprano.
También observaba a la gente apresurarse a realizar comparas de último minuto en lo que aún seguían abiertos, gente que iba corriendo a sus domicilios o a tomar el transporte.
Rinko: Esto es triste, está situación en el país es realmente preocupante, solo espero que algún día podamos volver a la normalidad. Creo que mejor aprieto el paso.
Y así empezó a caminar más rápido, conforme fue caminando se daba cuenta que casi no había nadie. Justo en ese momento recibió un mensaje de texto.
"¿Dónde estás?, dime para ir por tí".
Rinko: Ok, ya hice que se preocupara.
Rápidamente contestó el mensaje indicando por dónde se encontraba, ya que, para llegar más rápido, decidió tomar un atajo por el parque, era un tramo largo, sumando a qué estaba oscuro y la poca iluminación, lo hacían un ambiente tenso, por lo que empezó a correr.
Rinko: Más rápido.
Pero así como empezó, el cansancio la invadió por lo que tuvo que detenerse para tomar aire.
Sola y sin ningún ruido, era de esperarse que eso la asustara, susto que se hizo más evidente al escuchar alguien acercarse.
Rinko: Pero... -Asustada-. ¿Hola?.
No hubo respuesta de ningún tipo, en su lugar los pasos fueron más prominentes al mismo tiempo que se veía acercarse una silueta, que for la forma, era de alguien muy alto.
Rinko la miró y en automático, pensó en alguien, que aunque no se había visto aún, si que era conocido.
Rinko: -Asustada-. ¡Por favor no, no quiero morir!.
Sin saber que hacer, sin poder moverse debido a que el miedo la incapacito, solo pido hacer una cosa: cerrar sus ojos mientras esperaba el inminente final, ¿Era todo?, ¿En serio iba a morir así, sin haber disfrutado de la vida?, ¿Sin ver sus sueños cumplirse?. No era justo.
??: ¡Rinko-chan!.
Esa voz, una voz que reconoció de inmediato, la hicieron abrir los ojos, cuando miró al frente y miró de quién se trataba, ese miedo se convirtió en alegría.
Rinko: ¡Takeo-Kun!.
Rinko se alegró al ver frente a ella, a un hombre joven, alto y sobretodo, musculoso, a pesar de no ser alguien bien parecido, ya que su rostro de la impresión de se intimidante, el en realidad era bastante noble, de buen corazón así como una buena persona, ese joven no era otro más que Takeo Gouda, que cabe recalcar, es novio de Rinko.
Ambos jóvenes se miraron con amor y alegría y corrieron hacia el otro para fundirse en un abrazo.
Takeo: ¡Que alegría ver qué estás bien!.
Rinko: ¡Lo sé, gracias por venir y lamento mucho si te preocupé!.
Takeo: Nada de eso, eres mi novia y siempre me preocupo por tí.
La chica sonrió con dulzura tras escuchar eso.
Takeo: Pero ahora vamos, tenemos que ir a casa.
Rinko: Si.
Y así, la pareja empezó a caminar.
Takeo: ¿Y que tal el café?.
Rinko: Honestamente, triste, es decir, entiendo que estamos pasando una situación de riesgo, pero no sé, es raro ver todo el caos colectivo generado por una sola persona, tanto así, que, apenas me senté a disfrutar y no estube ni 15 minutos.
Takeo: Si... Supongo que no eres la única, todo el mundo tiene miedo y es razonable, la escuela empezó a ser precavida, los clubes ya no se quedan hasta la noche y siempre se aseguran que no quede nadie.
Rinko: Ahhh... A mí me da miedo todo esto. Y ya pasó tiempo desde que la tregua terminó.
Takeo: No te preocupes Rinko-chan, no importa que pase, y aunque nos encontremos con él, no te dejaré sola, yo te protegeré.
Rinko: ¿De verdad?.
Takeo: Con mi vida.
Rinko se alegró y se ruborizó tras lo declarado por su novio.
Rinko: ¿Te quedas a cenar?.
Takeo: Claro. -Feliz-, solo debo...
Pero antes de poder terminar la oración de entre los arbustos se escuchó un sonido. Un sonido que, hizo que de inmediato Takeo se pusiera en estado de alerta.
Rinko: ¡Que fue eso!.
Takeo no dijo nada solo se puso frente a su novia a modo de escudo.
Takeo: ¿Acaso será el?, ¿Viene por nosotros?. -Decia para si mismo-.
Entonces el ruido se hacía más prominente, Rinko simplemente abrazo a su novio quien tenía una mirada seria, sin quitar la vista del origen de aquel sondio, hasta que, lentamente emergió una figura, sin embargo Takeo se sorprendió al ver de quién se trataba.
Takeo: ¡P-pero si es!.
Rinko miró también.
Rinko: ¡¿Un niño?!.
En efecto, era un niño, pelo castaño, de pequeña estatura lo que sugiere una edad no mayor a 15 años. Empezando a avanzar lentamente, los chicos vieron que se veía en muy mal estado, tenía marcas de golpes algunos más notorios que otros, y además tenía marcas que sugerían que lo habían maniatado, cosa que los dejo en shock.
??: Ay... Ayuda...
Eso fue lo único que pudo decir de si boca ya que sus fuerzas lo abandonaron y empezó a caer al piso, da la sensación de que caía en cámara lenta.
Takeo vio eso y salió de su trance y solo pudo hacer una cosa:
(Recuerden que es de noche)
Afortunadamente, logró alcanzarlo antes de que cayera al suelo.
Takeo: ¡Te tengo chico!. ¡Pero que te ocurrió!.
Pero no hubo respuesta,ya que estaba inconsciente.
Rinko: ¡Se encuentra bien!. -Preocupada-.
Takeo: Si, solo está inconsciente, pero oh dios, está muy lastimado.
Rinko: Si... Pero... ¿Por qué está vestido así?.
Takeo: ¿Chico, que te hicieron?.
Rinko: ¡Hay que llevarlo a un hospital?.
Y dicho y hecho, Takeo lo levanto entre sus brazos y rápidamente se lo llevaron al hospital más cercano, las calles ya estaban completamente desiertas que nadie vio ni escuchó nada.
Tras tiempo correr, llegaron a su destino, ingresaron por la puerta (Obviamente) y pidieron ayuda.
Rinko: ¡QUE ALGUIEN NOS AYUDE POR FAVOR!.
La enfermera de turno vio a los chicos y al niño que tenían y fue rápidamente.
Enfermera: ¡Santo cielo que le pasó!.
Takeo: ¡No sabemos, así estaba cuando lo encontramos!.
Rápidamente la enfermera llamo a los camilleros, los cuales llegaron rápido para llevarse al niño. Los novios fueron con ellos.
Enfermera: Lo siento, pero ya no les puedo seguir a partir de aquí.
Rinko: ¡Pero nos preocupa!.
Enfermera: Lo siento chica, pero son protocolos, les diré algo en cuánto lo examinen les diremos su estado.
Y así sin más la enfermera se fue y los chicos regresaron a la sala de espera.
Takeo: Tranquila Rinko-chan, se pondrá bien.
Rinko: Pero... Vistes como estaba, y esa ropa tan... Tan afeminada... ¿Acaso el?.
Takeo: No, no saquemos una conclusión tan apresuradamente, lo mejor que podemos hacer es esperar. (-¿Que clase de ser sin alma le haría algo así a un niño?-.).
Pasaban los minutos y aún seguían esperando, tiempo en el que Takeo aprovechó para llamar a alguien mientras que su novia veía la televisión para intentar distraerse, cosa que no servía de mucho.
Takeo: -Viendo la tele-. Sigo que creyendo que ese títere da miedo.
Rinko: ...
Takeo: Rinko-chan, no preocupes, verás que todo estará bien.
Rinko: Pero vimos como estaba, esas heridas, y esa ropa, no me pidas que me deje de preocupar. Es solo un niño.
Takeo: Lo sé...
??: ¡Takeo!, ¡Rinko-chan!.
Ambos miraron y vieron llegar a un joven de su misma edad, este joven era bastante atractivo a comparación de Takeo, es sabido que era muy popular con las mujeres, pero aún así, el prefería estar con su mejor amigo de la infancia, de cabello rubio y rasgos bien parecidos el es Makoto Sunakawa.
Takeo: ¡Suna!.
Makoto: Vine los más rápido que pude.
Rinko: Gracias por estar aquí.
Makoto: Ni lo mencionen. Mejor díganme que está pasando. Solo entendí algo de un niño y no se que.
Takeo: Es complicado, para no hacerlo más largo, encontramos a un niño herido, y lo trajimos aquí.
Makoto: Cielos.
Rinko: Pero eso es lo que menos me preocupa, lo que me preocupa más es la forma en la que lo encontramos, no entiendo cómo acabo así.
Al poco tiempo, llega una doctora.
Doctora: Buenas noches, ¿Ustedes trajeron al chico?.
Rinko: Si, ¿Cómo está?.
Doctora: Bueno... Primero que nada, hicieron muy bien en traerlo aquí, lo hemos terminado de examinar, y podemos que está fuera de peligro, está muy débil pero no corre ningún peligro.
Los chicos se aliviaron al escuchar eso.
Doctora: Sin embargo, hay varias cosas que deben saber, cosas que le encontramos al momento de revisarlo.
Takeo: ¿Que es doctora?.
Doctora: Bien, este niño tiene claros síntomas de inanición, lo que sugiere que lleva varios días sin comer, quizá más, además también le encontramos quemaduras por cigarro en la espalda, y tienes tres costillas rotas y golpes en el cuerpo.
Los muchachos quedaron en shock por lo dicho.
Doctora: Y no solo eso... Encontramos varias huellas que sugieren... Prácticas sexuales, además de lesiones en el recto, algunas más recientes.
Rinko: ¡Qué!.
Doctora: Si, no es fácil de decir, pero este niño. -Suspirando-. Fue sodomizado y violado en repetidas veces.
Takeo: No puede ser.
Rinko: Dios.
Doctora: Se que no es lo que querían escuchar, pero era necesario que lo supieran.
Makoto: ¿Hay algo que podamos hacer?.
Doctora: Bueno en estos casos, lo más lógico sería que esto se llevará a investigación, la policía se hará cargo del resto apenas se les notifique, además debemos ver si tiene familares, algún pariente o tutor.
Rinko: ¿Podemos verlo?.
Doctora: Mmmmm; normalmente no se los permitiría, pero ya que ustedes lo trajeron puedo hacer una excepción.
Rinko: -Feliz-. Gracias Doctora.
Doctora: -Sonriendo-. De nada. Vayan ahora, es la habitación 10.
Los chicos fueron rápidamente a verlo.
Makoto: Dios, no se que decir.
Takeo: Creo que en una situación así, no sé puede decir nada.
Rinko: Llegamos.
Al llegar, lo primero que vieron que que el chico estaba dormido, parecía que no lo había conciliado el sueño en mucho, pero mucho tiempo.
Rinko: Pobre niñito, ¿Que clase de ser malvado te pudo haber hecho algo así?.
Takeo: Un ser que no conoce de nada, solo de la maldad.
Makoto: ¿Tendrá familia?.
Takeo: No lo sabemos y además la doctora dijo que la policía se hará cargo.
Makoto: Si, pero lo veo poco probable, la policía ahora mismo está más concentrada en la búsqueda del asesino, así que si esto va a investigación, lo más seguro es que tarde tiempo.
Rinko: ¡Eso no es excusa!. -Enojada-. ¡No es justo que por eso no lo investiguen, esto es un crímen por dónde lo vean, violación a menores y quizá algo peor!.
Takeo: Rinko-chan...
Makoto: Entendemos, pero hay prioridades.
Rinko: No me convence ni en lo más mínimo. Deberíamos hacer algo.
Pero antes de segur hablando, vieron que el chico había había despertado producto del alboroto.
??: ¿Que está pasando que no puedo dormir?.
Observó que en su lugar había tres jóvenes.
??: ¿Quiénes son ustedes?.
Rinko: Hola, no te preocupes no te haremos daño, y sobre quienes somos, nos presento, mi nombre es Rinko Yamato, el es mi novio Takeo Gouda y nuestro amigo Makoto Sunakawa.
Takeo: Hola chico.
Makoto: Mucho gusto, puedes llamarme Suna, para abreviar si así lo deseas.
??: -Mirando al rededor-. ¿Dónde estoy?.
Takeo: Estás en el hospital, te trajimos lo más rápido que pudimos.
??: Gracias...
Rinko: No lo agradezcas -Feliz-. No podíamos dejarte así sin más y tomando en cuenta como te encontramos mucho menos.
El chico miró a los tres, claramente estaba en estado de alerta al tenerlos frente a él, pero al mismo tiempo tampoco sentía que tenían malas intenciones.
Rinko: ¿Tienes nombre?.
??: ...
Takeo: No te preocupes, no vamos a lastimarte, ya estás aquí y te van a cuidar. Anda, con confianza.
Takeo era el que más le llamaba la atención de los tres, ya que, era un gigante según él, además de que sus rasgos faciales lo hacían ver muy intimidante y malo, pero una vez que lo miro, vio, una sonrisa que denotaba confianza y nada de peligro.
??: Me... Llamo... Ayato.
Rinko: Ayato. Que lindo nombre.
Ayato: ...
Rinko: ¿Que edad tienes?.
Ayato: Cumpliré 14.
Rinko: Ya veo.
Ayato: ... Creo que debo darles las gracias por haberme ayudado, empiezo a recordar que los encontré en el parque.
Takeo: Así es, pero no es necesario que nos lo agradezcas, además era nuestra obligación.
Ayato: ...
Rinko: ¿Tienes hambre?.
La chica mencionó esto para darle a Ayato el pastel que traía.
Rinko: Adelante, no seas tímido, puedes comerlo con confianza.
El niño veía a Rinko, sentía que emanaba una sensación de calidez y de dulzura, por lo que aún tímido aceptó.
Ayato: Muchas gracias.
Makoto: -Susurrando- Está nervioso, y temeroso.
Takeo: -Susurrando-. Si, no hay que agobiarlo.
Ayato: ¿Cuánto... Tiempo estaré aquí?.
Rinko: No lo sabemos... Pero será el necesario para que puedan atenderte y encontrar a un familiar.
Ayato: Pero... No es necesario, estoy... Bien
Rinko: No, además insistimos, es por protocolo del hospital.
Ayato: ¡Debí irme... Debo ir con...!.
Rinko: ¿Con quién?.
Ayato: ...
Rinko: ¿Ayato?.
Ayato: Solo... Debo irme. Por favor. Debo regresar... Debo.
Takeo: Pero... ¿A dónde o con quién?.
Ayato: ...
Rinko, por la forma en que Ayato estaba actuando, empezó a pensar, ese temor, y el no querer decir...
Rinko: Ayato... No te preocupes, quédate aquí, estarás mejor, además quién sea que te tiene así de asustado, aquí no te va a encontrar, además, no te dejaré.
Ayato: Pero.... No.
Rinko: Estarás bien, te lo prometo.
Takeo: También yo chico, aquí tienes a grandes amigos.
Makoto: Si, sin importar nada.
La preocupación de los chicos era genuina, Ayato sentía una extraña sensación que ni sabía que era, sobre todo viniendo de Rinko, una calidez de lo más extraordinaria sumando a su bondad.
Sin embargo ya no dijo nada debido a que la doctora llegó.
Doctora: Chicos, lo siento mucho pero ya es tarde y deben marcharse. Pero no sé preocupen pueden venir mañana.
Takeo: Está bien doc, gracias por todo. Ayato, volveremos para ver cómo estás.
Ayato: ... Eres un gigante... Y das miedo.
Takeo puso cara de decepción.
Ayato: Pero... Siento que en realidad eres buena persona.
Takeo se sorprendió por lo dicho.
Ayato: Usted también señorita, de verdad es buena. Nada que ver con... Ella.
Rinko: ¿Ella, quien?.
Ayato: ...
Rinko: Ayato... ¿"Ella" te hace daño?.
Sin embargo el niño no dijo nada.
Makoto: Será mejor irnos.
Después de dar las gracias a la doctora y de prometerle a Ayato que vendrán a verlo, los chicos se fueron rápido de ahí.
Makoto: Solos, sin nadie para escuchar nuestros gritos, algo me dice que van a encontrar nuestros cadáveres en algún depósito.
Takeo: Quieres callarte, no digas eso, se que ya ha pasado tiempo desde que la tregua terminó, pero aún así no me confío.
Rinko permanecía callada.
Takeo: Rinko-chan...
Rinko: Todos escuchamos... No fue mucho pero creo que fue lo suficientemente claro para poder hacer conjeturas.
Takeo: ¿Familia o algún amigo?.
Makoto: Lo más seguro es que se trate de algún pariente... Pero como ocurre, es normal que no quiera decir quién es.
Takeo: "Ella", creo que con eso queda más que claro que es mujer.
Rinko: Alguien a quien el quiere, lo suficiente para no delatar a esa mujer.
Takeo: ¿Que haremos?.
Rinko: No confío en la policía, tal vez lo mejor será investigar por nuestra cuenta, además, no quiero dejar a Ayato solo.
Takeo: Yo tampoco... Mejor a vamos a mi casa, podemos dormir y pensar en un plan.
Rinko: Bien. (-No te dejaré, Ayato-).
Takeo: Suna, tu también estás invitado.
Makoto: No gracias amigo, además no quiero ser el tercero en discordia, pero los apoyaré en esto, además el chico me agradó.
Takeo: Gracias amigo.
Y así el día terminó para ellos.
Así pasaron los días, después de la escuela y como lo habían prometido fueron de nuevo al hospital, ahí estuvieron hablando con Ayato, su estrategia era la siguiente: Si querían ayudar a Ayato, primero tenían que ganarse su confianza, así que optaron por estar con él, meterlo en un ambiente de aceptación y de cariño, al principio no fue fácil, ya que el aún se sentía desconfiado, pero al ver a los chicos, en especial a la chica, le daba mucho cariño, ella le daba cariño, lo hacía reír y le encantaba estar con ella.
Con Takeo, al principio por su aspecto le hacía sentir un poco de nervios pero el vio que en verdad era una gran persona, noble y comprensiva. Y lo mismo de Makoto, a quien calificaba como guapo, el pensaba que con esa guapura, tendría chicas por todos lados.
Sin embargo, aún no conseguían que Ayato hablara, cada vez que sentían que se acercaban, el niño simplemente se reprimía. Y además, nadie ha dado con algún pariente o familiar.
Actualmente, vemos a los chicos en el hospital nuevamente. Mientras esperaban veían las noticias en recepción.
"El mundo futbolístico está de luto ante la lamentable muerte de Franz Beckenbauer, el máximo ídolo del fútbol alemán y dueño del estilo más elegante y de mayor calidad a nivel individual... Ídolo del Bayern Munich y de Alemania... Ahora estás con las estrellas... Descanse en paz... Gran káiser alemán".
Takeo: Amén.
Rinko: Vamos. ¿Dónde está Suna?.
Miraron a su alrededor y lo encontraron siendo admirado, por varias chicas hermosas y no solo eso, enfermeras, pasantes y una que otra doctora lo miraban con deseo y amor. Pero el chico no le dió importancia.
Rinko: No entiendo cómo es que si es así de popular no tiene novia.
Takeo: Jejeje, el es así.
Makoto se acerca.
Makoto: Listo, ya podemos ver a Ayato.
Takeo: Amigo, como lo haces, tantas mujeres hermosas...
Makoto: Ah si, es cierto pero yo no andaría con alguien así.
Rinko: ¿Cómo?.
Makoto: Lo que sucede es que todas ellas, me decían cosas malas sobre ti Takeo, que eras un monstruo y esa clase de cosas, entenderás que no puedo estar con una mujer que insulta y ofende a mi mejor amigo de la infancia, simplemente no lo puedo permitir, y por eso me enfadé con ellas, las mujeres van y vienen, pero ningúna es mas importante que la amistad con mi mejor amigo.
Takeo: Suna...
Takeo se sentía feliz, era afortunado al tener a un amigo como el.
Takeo: Muchas gracias... Eres un verdadero hombre.
Makoto: -Sonriendo-. Mira quién habla.
Rinko: Chicos.... Vamos.
Y una vez más fueron a ver a Ayato, quien en estos días ya se veía relativamente mejor, aunque no recuperado totalmente.
Rinko: ¡Ayato!. -Feliz-.
Ayato: Hola... Me alegro mucho verlos.
Takeo: ¿Cómo te sientes?.
Ayato: Mejor... Supongo, una de las enfermeras fue muy amable y me puso una película... Me gustó, pero muy triste sobre todo cuando dice "Estoy cansado jefe, agotado". O cuando muere, eso me dió mucha tristeza.
Rinko: Ya veo... (-Ese es mi trauma cinematográfico-).
Takeo: Te trajimos comida. Apuesto que estás harto de la comida de aquí.
Ayato: Te acostumbras, aunque la enfermera me da galletas, es muy amable conmigo, pero cada vez que me ve, se relame los labios y se toca, me pregunto por qué.
Rinko: ...
Takeo: ...
Makoto: ...
Takeo: Mejor comamos... Espero que te gusten las hamburguesas.
La comida fue amena a la par de la conversación, risas y demás chascarrillos, hacían de los momentos de Ayato muy felices.
Makoto: Y es por eso que el PSG jamás ganará la champions league.
Takeo: ¿El PSG alguna vez fue referente del fútbol europeo?.
Rinko: Hasta yo sé que no.
Ayato: Hay ustedes, conocerlos fue lo mejor que me pudo haber pasado.
Takeo: ¿De verdad?.
Ayato: Si, ya olvidé la última vez que platiqué con alguien.
Makoto: Con algún familiar.
Ayato: No. La verdad no.
Rinko: Ayato, ¿Tienes famila?.
Ayato: Yo...
Takeo: ¿Algún amigo?.
Ayato: Bueno... Tengo... No sé cómo decirlo, supongo que es lo más cercano a un pariente.
Makoto: Genial... ¿Y dónde está?.
Ayato: No lo sé... Sólo... Déjenlo así.
Rinko: ¿Ayato?.
En eso, la doctora llega dónde los chicos, de veía que tenía algo que decir.
Doctora: Hola chicos, espero que no esté interrumpiendo algo.
Rinko: N-no... No. Esta todo bien.
Doctora: Bien, por qué tengo algo que decir; Ayato, tengo noticias, encontramos a alguien, dice que te conoce y que está muy preocupada, es una chica que te estaba buscando.
Ayato: ¿Q-que?.
Rinko: Es un alivio, así podemos conocerla.
Doctora: Así es, de hecho está afuera... Espera; ya puedes pasar.
Tras lo dicho, a la habitación de Ayato entró una joven que, por su aspecto, debía tener 18 años aproximadamente, sin embargo, su cuerpo estaba tan muy bien desarrollado que fácilmente podía parecer una modelo, el sueño húmedo de unos cuántos, de piel blanca y de una estatura similar a la de Rinko, y de cabello castaño, había entrado una chica que aparentemente estaba preocupada por Ayato.
??: ¡Ayato-Nii!.
Ayato: ¿K-k... Kasumi-nee?.
La chica ahora identifica como Kasumi, está ahí con todos mirándola, a simple vista parecía ser una joven como cualquier otro, Takeo y Makoto la observaron, pero solo se quedaron indiferentes, aunque Makoto sentía algo.
Makoto: (-Hay algo extraño con esta chica-).
Rinko, por un lado se sentía feliz de que finalmente alguien había encontrado a Ayato, y no podía estar más feliz por él, por lo que lo volteó a ver... Y ahí su felicidad se esfumó, al ver que el chico en lugar de felicidad u otra emoción positiva; en realidad tenía cara de miedo, y no solo eso, se había puesto completamente pálido.
Rinko: (-¿Que sucede Ayato?-).
Doctora: Bueno, debo decir que ya estaba perdiendo la esperanza, pero afortunadamente no pasó, bueno chicos los dejo para que puedan hablar, si me necesitan estaré en el pasillo con los demás pacientes.
La doctora se fue y Kasumi lo primero que hizo fue correr hacia el niño, para darle un abrazo, sin embargo Ayato no respondío el gesto, en su lugar se aterrorizó.
Kasumi: ¡Me da gusto encontrarte y saber que estás bien, no me vuelvas a preocupar de ese modo, niño travieso!.
Ayato: No...
Kasumi: Que bueno, entonces ya podemos irnos.
Ayato: ¿A dónde?.
Kasumi: A dónde más tontito, a casa.
Ayato: Pero...
Rinko: Pero el todavía debe quedarse aquí.
Kasumi: ¿Mmm?, ¿Y tú quien eres?.
Rinko: Soy la que lo ha estado cuidando.
Kasumi: Ya veo... A partir de aquí ya no serás necesaria.
Rinko: ¿Y quién lo decidió?.
Después de eso, ambos chicas se dedicaron una mirada seria una hacía la otra, así estuvieron un momento hasta que se rompió la tensión.
Takeo: Ejem, bueno... Creo que debemos presentarnos, buenas tardes señorita me llamo Takeo, y ellos son mi amigo Makoto Sunakawa y mi novia Rinko Yamato.
Kasumi: Encantada de conocerlos, supongo que debo darles las gracias por cuidar de Ayato-Nii.
Rinko: Lo cuidamos en lo que se sentía mejor y dábamos con algún familiar.
Kasumi: Ya veo, perdón si no pude venir antes, tenía... Un asunto entre manos y muy duro.
Rinko: Un asunto...
Kasumi: Eso dije.
Rinko: Pues tuvo que ser un asunto que tenías muy metido si hasta ahora te tomas el atrevimiento de venir a verlo.
Kasumi: Ten cuidado como me hablas.
Rinko: ¿O si no?.
Takeo: Okay, tranquilas las dos, no es para que quieran discutir.
Rinko: Si, lo siento.
Kasumi: Mmmmm... No importa, pero bueno... ¡Ayato-Nii!.
Rinko: (-Que cambio tan repentino-).
Kasumi: ¡Ya no debes preocuparte más, ya estamos viendo para que te puedas ir a casa conmigo!
Ayato: Ehh... Pero.
Kasumi: Además, ya no tienes que estar con estás personas.
Esto último lo dijo en un tono nada amigable que fue claramente notado por los chicos.
Ayato: Pero... A mí me gusta estar con ellos.
Kasumi: ¿Que?.
Ayato: Si, verás Kasumi-nee, ellos... Han sido buenos conmigo en este tiempo... De verdad... Vienen a verme... Me traen de comer y me gusta hablar con ellos... Makoto es agradable y se ve que es muy popular, pero aún así es un buen hombre... Takeo... Al principio me dió miedo, pero el realmente tiene un gran corazón y además de ser noble, y Rinko-chan... Es linda, es agradable, me hace sentir bien, es un alma pura, y siempre me trata con mucho cariño.
Rinko y los chicos se pusieron muy felices al saber que Ayato piensa a así de ellos.
Ayato: Y Rinko-chan... Huele a limón.
Al decir esto, la susodicha solo se puso roja.
Kasumi solo escuchó al chico, pero aunque tenía un rostro de serenidad, se le veía algo molesta.
Kasumi: Ayato, ellos no son tu familia, soy yo, además, ¿Tu crees que a ellos les importas?, no, solo sintieron lastima por ti, eres un niño muy problemático...
Rinko: ¡Cómo atreves a decir esa barbaridad!. -Enojada-.
Kasumi: Tu no les importas en realidad, además tú lugar en conmigo, ¿Entiendes eso?, y algo más.
Kasumi se acercó a Ayato para que ninguno de los presentes pudiera escuchar.
Kasumi: Tu me perteneces, ya me hiciste perder el tiempo con tu estupidez, ni creas que te voy perdonar esto, solo espero que no les hayas dicho ninguna palabra, por qué si lo hiciste, te irá muy mal, y cuando digo mal, es en serio, además, todavía puedo sacarte provecho, hay varios hombres que desean pagar por una linda niñita, todavía no acabamos, como dije... Me perteneces, mi lindo juguete sexual.
La chica se separó de Ayato con una sonrisa de completo sadismo, dejando al pobre niño temblando a más no poder.
Takeo: ¡Ayato!, ¡Estás bien!.
Rinko: ¡Que le dijiste!.
Kasumi: Nada que te importe, de hecho ya perdí mucho tiempo con ustedes, solamente vine y como veo que se encuentra bien, me lo voy a llevar de este lugar ahora mismo.
Takeo/Rinko/Makoto: ¡Que!.
Kasumi: Escucharon. Agradezco mucho que lo hayan cuidado, pero ahora yo me encargo, el ahora estará bajo mi cuidado.
Makoto: No puedes llevártelo, aún no se recupera del todo, por lo que sería contraproducente.
Takeo: Es cierto, además, se me hace muy extraño que siendo está la primera vez que vienes, lo primero que quieres es llevártelo, se me hace muy extraño.
Kasumi: Ya veo... Entonces, creo que se lo que quieren... ¿Cuánto dinero quieren?.
Rinko: ¡Que estupidez dijiste!.
Kasumi: O por qué más se opondrian a qué me lo llevé.
Rinko: Estás loca, ¿Cómo te atreves a decir que esto es por dinero?... Los tres lo cuidamos por qué así lo quisimos.
Makoto: Correcto, es más, esto que estás haciendo podría ser considerado tráfico de menores.
Rinko se puso de lado de Ayato, por sí acaso. El pobre chico ya estaba en pánico.
Kasumi: No importa lo que ustedes piensen, me lo llevaré quieran o no.
Takeo: No... No lo harás y si tratas por las malas, no te vamos a dejar.
Kasumi: Valiente... Pero no me asustas. Ayato-Nii, nos vamos, despídete de tus amigos, ya nunca los volverás a ver.
Justo cuando le iba a poner las manos encima a Ayato, Rinko sin importarle nada, le soltó un manotazo que pegó en su mano.
Kasumi: ¡Ouch!... ¡Cómo te atreves perra!.
Takeo: ¡Oye, no le vuelvas a decir a mi novia o te juro que me olvidó del feminismo!.
Rinko: ¡No te lo llevarás!.
El ambiente estaba demasiado tenso, Ayato no podía hacer otra cosa más que empezar a sollozar por la situación en la que estaba, mientras que los chicos no le permitían a Kasumi acercarse; pero de pronto de pronto la puerta se abrió...
??: ¿Está todo bien?. Vine a ver por qué tardaban.
Habia entrado un hombre... Sin embargo cuando Ayato lo vio y supo de quién se trataba, su instinto le hizo sujetar la mano de Rinko con fuerza.
Rinko: (-Ayato...-).
Evidentemente la chica se empezó a preocupar.
El hombre en cuestión, pareciera ya tener una edad cercana a los 30 años, era alto, y bastante fornido, casi tanto como Takeo... Pero a diferencia de el, su apariencia si era la de alguien que no era de fiar, este hombre, responde al nombre de Tayaka Ajiro.
Takeo: ¿Y tú quien eres?. (-Siento algo extraño en este sujeto, mejor me mantengo en guardia-).
Kasumi: ¡A-san!, que bueno que estás aqui, ¡Estás personas se atrevieron a insultarme, me quisieron extorsionar y no le dejaban llevarme a Ayato-Nii!.
Justo en ese momento la chica por muy increíble que parezca, empezó a sollozar.
Kasumi: ¡Temí que me hicieran algo feo, sobretodo el gigante, se ve que muy malo!, ¡No me dejan llevarmelo, todo lo que quieren es sacar provecho de nuestra pobre situación!.
Takeo: ¡QUÉ... ESO ES TOTALMENTE FALSO!.
Kasumi: ¿Insinúas que es mentira?.
Makoto: ¡Todo lo que hemos hecho es cuidar de Ayato, mientras se ponía mejor, y ahora llegan y se lo quieren llevar sin más!. No sé ustedes pero aquí hay gato encerrado.
Ajiro: ¿No les han dicho que no deben meterse en dónde no les llaman?, pero no quiero pelear, solo permítanos llevarnos al niño, o si no habrá problemas.
Takeo: ¿Es una amenaza?.
Ajiro: No, un hecho.
El hombre sonrió de forma macabra, para empezar a acercarse a ellos, el instinto maternal de Rinko se hizo presente y su reacción fue la de abrazar a Ayato.
Takeo: ¡Basta, no te acerques más!.
Ajiro: Niño, no te creas la gran cosa solo por qué eres enorme, debes saber con quién te metes.
Justo en eso, el tipo se trono los nudillos, mientras que la chica puso un sonrisa de lo más sádica.
Ajiro: ¿Sabes de lo que hablo verdad?.
Pero Takeo ni se inmuta.
En su lugar producto de la situación, había estado controlando su enojo, pero ya no más por lo que puso una cara de muy pocos amigos para hacer lo siguiente: empezó hacer fuerza para así poner en trabajo sus músculos, al final el estímulo fue tanto que terminó por romper su ropa producto del estrés muscular.
Tanto Kasumi como Ajiro pusieron cara de asombro ya que con esto les quedó claro que tenía una fuerza descomunal.
Makoto: (-Si, este soy yo... Antes de que todo se fuera al carajo-).
A no ser...
La puerta fue abierta de golpe.
Doctora: ¡Se puede saber que rayos está sucediendo aquí!.
La doctora había llegado a poner el orden, la escena que estaba viendo no le daba una buena impresión.
Kasumi: Solo quiero llevarme a mi niño.
Rinko: ¡El no es tu niño!, y nosotros solo no se lo permitimos.
Makoto: Doctora, por alguna razón ellos están muy aferrados a querer llevarse a Ayato contra su voluntad.
Kasumi: ¡No, ellos son malos!.
Ajiro: Doctora, si nos deja llevarnos a Ayato, se librará de un problema... No querrá que este hospital tenga un escándalo.
Doctora: Guarde su tonto intento de intimidación, bastardos más malditos han intentado eso y nunca nadie lo ha conseguido.
El hombre solo chisto la boca, no iba a poder.
Doctora: Y estos chicos tienes razón, no pueden llevarse a un paciente que aún está en recuperación, eso no es ético y va contra lo que creo, puede que eso funcione en Latinoamérica pero aquí es diferente. De hacerlo me veré en la necesidad de llamar a las autoridades.
Lo que menos querían es a la policía, así que se resignaron.
Doctora: Si no tienen nada que decir, vayanse, AHORA.
Sin más decidieron hacer caso.
Ajiro: Con permiso, pero volveremos.
Doctora: ¡FUERA!.
Kasumi: Nos vemos.
Kasumi dijo esto en un tono de odio, solo para mirar a Rinko con cara de pocos amigos, y después salir e irse.
Doctora: Uff... ¿Ustedes están bien?.
Takeo: Si doctora, gracias, llegó justo para evitar algo grande.
Makoto: Si, quien diría que usted, siendo tan atractiva y elegante, fuera así de autoritaria.
Doctora: -Sonriendo-. Gracias, fui médico de los Spetsnaz.
Rinko: No puedo cree que tuvieran el descaro de decir semejantes cosas. Esa chica, me puso muy... Muy molesta. ¿Quien se cree que es?.
Pero Rinko escuchó un ruido, miró que provenía del niño, estaba tratando, sin mucho éxito, de contener el llanto.
Rinko: ¡Ayato!. -Abrazando al niño-. ¡Ayato lo siento, no era mi intención que esto pasara pero no podíamos dejar que te sacarán de aquí y te llevarán a quien sabe dónde!.
Ayato abrazo a la chica, se aferraba a ella con fuerza.
Doctora: Puedo notar, que esto es más delicado de lo que se ve.
Makoto: Si... Desde que entró, esa chica no me dió ninguna confianza.
Takeo: Si, y el tipo ese menos.
Doctora: Sera mejor que hablemos afuera.
Ayato: ¡No te vayas!.
Rinko: No lo haré, te lo prometo, estaré aquí afuera.
Y así los chicos salieron.
Makoto: Está muy aterrado.
Rinko: ¿Que haremos?.
Doctora: Pues odio tener que decir esto, pero no mucho. Ustedes no tienen ningún poder sobre Ayato para hacer algo al respecto, tristemente ellos al ser sus parientes más directos, tienen una gran ventaja sobre ustedes.
Rinko: ¡¿Y solo por eso no haremos nada?!.
Doctora: Nunca dije eso, pero escuchen, lo que pueden hacer es lo siguiente, ya pudimos ver qué esos dos no son para nada fiar, y definitivamente guardan algo que no sabemos que, así que, escuchen, busquen algo sobre ellos, algo que este fuera de lo normal si saben de lo que hablo, si consiguen hacerlo, eso puede equilibrar la balanza.
Takeo: ¿Y como haremos eso?.
Makoto: Simple, ya tenemos una parte, está en esa habitación.
Takeo: ¿Que insinúas, Suna?.
Makoto: Creo que es muy obvio que todo gira al rededor de Ayato, si logramos hacer que hable y nos cuente todo, así tendremos un argumento válido.
Doctora: Su amigo tiene razón, pero deben de hacerlo rápido.
Takeo: Pero ya lo intentamos, y no dice mucho.
Doctora: Las víctimas de violación generalmente guardan miedo hacía sus atacantes, y eso es lo que el en este momento tiene, quizá deban intentar desde otro enfoque, pero eso sí, sin estresarlo.
Rinko: Tiene razón, debemos buscar otra forma, pobre pequeño.
Doctora: Pero será otro día, lamentablemente el tiempo de vista ya terminó.
Rinko: ¿Pero y si vuelven?. -Preocupada-.
Doctora: No creo que suceda, al menos no tan fácil, mañana es sábado y los fines de semana no hay visitas, pero para que estés más tranquila, pediré que la habitación de Ayato no esté sola.
Rinko: Gracias doctora.
Doctora: De nada. Ahora vayanse, los veré el lunes.
Y después se eso, se fueron.
Rinko: Me hubiera gustado despedirme.
Makoto: ¿Que vamos a hacer?.
Takeo: Seguir adelante, lo hacemos por Ayato.
Makoto: Les diré algo, esa chica se me hace muy turbia. Pensé que era una exageración mía, pero no.
Rinko pensaba, pero no sabía que hacer, así estuvo caminando por un rato, hasta que le llegó una idea.
Rinko: Creo que tengo una idea.
Takeo: ¿Y cuál es?.
Rinko: No si vaya funcionar pero lo sabrán cuando lo veamos, solo espero que funcione.
Takeo: Sea lo que sea, te apoyaré en todo.
Rinko: Takeo-Kun.
La chica abrazo a su novio y el día terminó.
Makoto: Espero que no salga el asesino y nos mate.
Rinko/Takeo: ¡Suna!.
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Y el fin de semana paso volando, y como era costumbre, los chicos fueron al hospital.
Rinko: Bueno, solo espero que esto funcione... Entremos.
Entraron y miraron a Ayato en su camilla mirando hacia la ventana.
Rinko: Ayato. -Feliz-.
Ayato: Si volvieron. -Feliz-.
Rinko: Claro que sí, no te dejaremos solo.
Ayato: Gracias Rinko-chan, de verdad eres muy linda.
La chica sonrió.
Rinko: Ayato... Me gustaría preguntarte algo.
Ayato: ¿De que se trata?.
Ayato: Se que esto quizá sea incómodo pero es necesario... Dime, ¿Conoces a esas personas verdad?, las que vinieron hace unos días.
Ayato se tensó.
Ayato: ...
Rinko: ¿Ayato?.
Ayato: ¿Ya te dije que me gusta el pastel?.
Rinko: No me cambies la conversación, sabes lo que te pregunté, por favor respóndeme.
Ayato no quería.
Rinko: ¿Podrás?, házlo por mi.
Ayato miró a la chica y miró una tierna mirada.
Rinko: ¿Por favor?.
Ayato: ... S-si. Si los conozco.
Rinko: Bien... Lo hiciste bien, y dime quiénes son.
Ayato: ...
Rinko: Ayato.
Ayato No puedo, se molestarán.
Rinko: Ellos no están aquí, no te preocupes. Anda, con confianza.
Ayato: ... La chica... K-kasumi... Ella es mi prima.
Esto sorprendió a los muchachos.
Ayato: Y el otro, es un amigo suyo.
Rinko: Ya veo... Está bien, no fue tan difícil.
Ayato: ¿Por qué me preguntas esto?.
Rinko: Por qué quiero ayudarte, quiero poder hacer algo por tí, y por lo que ví, puedo ver qué ellos te asustan, ¿Verdad?.
Ayato: ... No... Es que...
Rinko: ¿Es que?.
Ayato: No puedo... Decirte.
Rinko: ¿Por qué no?.
Ayato: Ya te dije... Se molestarán y me... Me...
Rinko: ¿Ellos te golpean?.
Ayato se puso nervioso.
Ayato: ¡No!... O bueno... Al principio no... Es que... Cuándo no les hago caso.
Rinko: Ok...
Ayato: ...
Rinko: Y cuéntame... ¿Cómo es tu prima contigo?, por qué debe de haber una historia entre ustedes.
Ayato: Es... Difícil... Verás... Mmmm.
Rinko: No te preocupes,.ve a tu ritmo.
Ayato: Es solo que, a ella la ayudamos cuándo, se vino a vivir desde Tokio, a instalarse... Y yo pues... Cómo somos primos, pero muy lejanos... Empezamos a convivir.
Rinko: De acuerdo.
Ayato: Y pues... Me... Me... Enamoré de ella.
Los chicos nuevamente se sorprendieron.
Takeo/Makoto: (-Que norteño-).
Ayato: No me culpes por favor.
Rinko: No lo haré... ¿Y que pasó después?.
Ayato: Pasó el tiempo y a medidas que fuimos conviviendo, me enamoraba cada día más de ella, su belleza, su hermoso cuerpo, su personalidad. Y finalmente me armé de valor... Y me le declare.
Rinko: De acuerdo.
Takeo/Makoto: (-Que súper norteño-).
Ayato: Y ella correspondió a mi amor. Y yo no podía estar más feliz, a partir de ahí todo era felicidad, pasábamos el tiempo juntos, nos divertíamos. Pero de un momento a otro, todo se empezó a descontrolar.
Rinko: ...
Ayato: Empezó a actuar extraño, ya no pasábamos tiempo juntos como antes además de que ya no me ayudaba a estudiar o simplemente se le hacía tarde... Pero, también, recibí unas extrañas notificaciones a mi correo... Eran videos... De sexo.
Rinko abrió los ojos.
Ayato: Al principio no se veía quien era la chica, pero los vídeos eran tan explícitos que no sabía que pasaba.
Takeo: (-Esto no me gusta nada-).
Rinko: Prosigue.
Ayato: Todo siguió normal relativamente hasta que ella me presento a Ajiro-san. Pero los vídeos me seguían llegando y no entendía que pasaba, hasta que un día recibí una notificación de una transmisión en vivo... Y entonces vi lo que era.
Rinko: ¿Que... Era Ayato?.
Ayato: ... Eran lo mismos videos, pero ahora se veía bien a la mujer...
La forma en la que lo decía les daba indicio, pero debían escucharlo de el.
Ayato: La mujer de los vídeos era ella, Kasumi-nee. Ella era la de los vídeos.
Rinko: Dios...
Ayato: No tienes idea de lo que sentí, al verla, así, tan tan... Explícita, ver ese lado suyo que nunca pensé que tuviera, lasciva, pervertida, obscena y... Y... Ella lo gozaba, si supieras lo que gritaba mientras tenía sexo con el, se te helaria la la sangre.
Rinko: Ayato... ¿Que más?.
Ayato: ...
Rinko: No me puedo imaginar lo que debió ser para ti, pero por favor dime, solo así sabré que pasó.
Ayato: No quiero. Es...
Rinko: Yo sé que no, pero lo estas haciendo muy bien, por favor.
Ayato: Pero...
Rinko: Puedes confiar en mí... Te quiero ayudar.
Ayato empezó a respirar pesadamente.
Ayato: No...
Rinko: Si, es lo que quiero.
Ayato: No quiero...
Rinko: Yo sé... Solo confía, no te vamos a abandonar.
Justo para tomar de las manos Ayato.
Rinko: Solo hazlo, lo estás haciendo bien, de verdad.
Ayato: ... Cuándo me di cuenta. Ella no lo negó y en su lugar dijo que debía ayudarla... A complacer.
Takeo y Makoto, quienes ni decían nada se miraron con desconcierto.
Rinko estaba poniendo un esfuerzo más que humano para contenerse.
Rinko: De... De acuerdo... ¿Y como es eso?
Ayato: ... ¿Es necesario esto?. Es decir, ya estoy mejor, y no veo por qué hacerlo. Ya no.
Rinko: No... Ya llegaste y vas a tener que hacerlo.
Takeo: Rinko-chan...
Ayato: ¿Por qué?. ¿Por qué tanto interés?.
Rinko. Ya te lo dije, así que termina por favor.
Ayato: No...
Rinko: Si...
Ayato: No... No...
Rinko: ¡Si!. Hazlo... De una vez.
Ayato miró a la chica y ahora estaba con expresión sería, Ayato negaba con la cabeza.
Rinko: Ayato.. ahora.
Ayato: Es que... No... ¡No... Quiero!. ¡Tu no estuviste ahí!.
Rinko: Tal vez no... Pero solo así podré saber todo, así que por favor dime...
Ayato empezó a derramar lágrimas.
Ayato: ¡No quiero!.
Rinko: Ayato, debes hacerlo solo así sanarás.
Takeo: Rinko-chan, por qué no...
Rinko: ¡No!, llegaremos hasta el final.
Ayato: ¡No me obligues!. -Llorando-.
Rinko: ¡Es necesario, se que duele pero...!.
Ayato: ¡No me hables de dolor... Tu dolor no es igual al mío, y no es justo que me obligues a contarte, por qué me obligas!
Rinko: ¡Por qué así te liberarás, No cargues con este dolor, ya no tienes que seguir callando, tienes a gente que te quiere, y que te quiere ayudar, te queremos ayudar, YO TE QUIERO, Y TE QUIERO AYUDAR!... Es por eso que esto es becarios, Ayato, no tengas miedo.
Ayato lloraba, de verdad el estrés le estaba afectando.
Ayato: ¡Me dijo que más que que complacer lo hacía para divertirse!
Rinko: ...
Ayato: ¡Ajiro-San, ella lo llama A-san, y luego empezó salir con el y a tener más sexo, y yo...!
Rinko: ...
Ayato: ¡Empezé a trabajar para ella!, ¡A cambio de que siguiera viviendo con ella yo debía actuar como esposa!
Rinko: ¿Que?.
Ayato: ¡Cómo oyes!. ¡Yo me... Yo me visto de mujer y me maquillo y cuándo Kasumi-nee no está en casa, venía alguien, un hombre, y yo debía actuar como su esposa para el!.
El desconcierto era cada más profundo, tanto los chicos como Rinko estaban en shock, pero en realidad no hay palabras para describir lo que estaba pasando en este momento.
Rinko: ¿Que quieres decir como esposa?.
Ayato: ¡A eso!... Ese tipo gordo y feo... ¡Me trata como mujer, me toca, me toca mi cuerpo, me besa con esa boca asquerosa... Y después... Después...!.
Rinko: ¿Después que Ayato?.
A este punto era evidente que Rinko ya estaba a punto de quebrarse pero debía permanecer firme.
Ayato: ... ¡Tenía sexo con él!. ¡Tenía sexo conmigo como mujer!, ¡Era doloroso tener que aguantarlo, me dolía, lloraba y pedía que de detuviera pero no hacía caso!. ¡Y yo solo podía cerrar lo ojos esperando que todo se acabara!.
Rinko: ...
Ayato: ¡Y no eran ni una ni dos veces, eran varias, casi todos los días... Pero debía hacerlo... Ya que si no lo hacía o me pegaba o me quemaba con su cigarro, me llegaron a atar para que no me moviera y fuera más "pasivo"!... Y Kasumi-nee... ¡Jamás hizo nada!, solo sonreía.... ¡Y yo solo quería morir!... ¡Así fue por todo un año!.
Lo dicho por Ayato hizo que se asustaran aún más.
Ayato: ¡No entiendo por qué!, Si se supone que ella me amaba, me decía iríamos a lugares, que me llevaría a la playa, para así liberarme lentamente, me abrazaba con sus dos manos con una sonrisa, me amaba a la ligera entonces, ella... ¡Por qué me hizo esto a mi!.
Rinko: Ayato yo...
Ayato: ¡Que, tu que... Me violaban y nadie me ayudó, pero conseguí salir de ahí, y así fue como los encontré y me ayudaron... Eso querías... Esos querías escuchar.... Pues eso es todo... Una y otra vez me violaban... Nunca nadie me ayudó... Eso querías no, pues ahí tienes... Esa es la verdad, Estás contenta.... Dime!.
Rinko: ...
Ayato: ¡Lo estás... Eh!
Ayato ya no pudo más y soltó en un llanto desgarrador.
Ayato: ¿Por qué... Por qué me obligaste... Por qué...?.
Y finalmente, ya no podía aguantar, por lo que llorando, la chica se abalanzó en un abrazo.
Rinko: -Llorando-. ¡Ayato... Perdóname, Perdóname... Por lo que más quieras perdóname, pero tenía que hacerlo, solo así podía saber que pasaba, no quería esto; Perdóname por obligarte a revivir esos recuerdos!... ¡Perdóname!.
Ayato le correspondío el abrazo, después de ese momento tan amargo.
Ambos estuvieron un buen rato, ambos a abrazados mientras continuaban llorando. La catarsis era liberadora pero a cambio de un precio, pero así Ayato se había quitado un dolor de encima, en parte.
Pero no eran los únicos, en silencio, Makoto se llevó las manos a la boca, en un intento de callar su llanto, pero no podía.
Takeo por su parte miraba a la ventana, pero tenía los puños cerrados, apretados por la irá. Pero en realidad también estaba sufriendo por Ayato. La imagen final es la de él, mirando hacia un lado con expresión de irá, pero claramente tenía lágrimas de dolor.
Pero lo que los muchachos no sabían era que... Tras la puerta de la habitación, estaba la doctora que atendía a Ayato, pero se le veía llorando... Pues sin querer, había había escuchado todo.
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Luego de eso, pasaron 45 minutos dónde Ayato se desahogó y lloró, después se eso, quedó agotado, por lo que por eso mismo, se quedó profundamente dormido.
Los chicos por su parte estaban en la cafetería del hospital. Trataban de comer pero no podían, tampoco hablar, después de todo, ¿Que podían decir, que se decia en un momento así?. Nada.
Pero había uno que decidió romper ese silencio.
Takeo: No puedo... Procesar o más bien me niego a creer esto.
Makoto: Pues... Doloroso pero hay que creerlo, no puedo pensar... En lo que debió... Pasar... Ese... Pobre niño. Maldición.
Takeo: Si... Maldición, ¿Quién puede hacer semejante atrocidad, quitarle su felicidad a un niño, a costa de placer propio, simplemente no lo entiendo?.
Makoto: Yo te diré quién... Seres que no conocen de nada más que de la maldad.
Rinko: ... Es mi culpa que Ayato se haya puesto así.
Takeo: No digas eso.
Rinko: Quería que me dijera todo, que me excedi con lo que hice, ahora me siento culpable.
Makoto: No te preocupes. Para bien o para mal, esto tenía que pasar, además ya sabemos que fue lo que ocurrió con Ayato, ahora con su declaración podemos hacer algo, y así evitar que esos... Desgraciados le pongan un dedo encima.
Rinko: Si... Son unos... Unos... Pero ahora ya podemos hacer algo para ayudar a Ayato. Creo que sabemos qué... Vamos con la policía.
Doctora: Eso no va a ser posible.
Takeo: ¿Doctora?, ¿Por qué dice que no será posible?. Tenemos el testimonio del Ayato.
Doctora: Y admito que estoy muy sorprendida, de verdad si que se han esforzado mucho, pero no va a proceder.
Makoto: ¿A qué se refiere?.
Doctora: Deben saber que; mandé los resultados de mis análisis a la policía para que pudieran iniciar con la carpeta de investigación correspondiente, pero.
Rinko: Pero...
Doctora: El caso no procede.
Takeo: ¿Que?, ¡Pero por qué!.
Makoto: ¿Es una broma verdad?.
Doctora: Temo que no. Les voy a explicar por qué, por la actualización de las leyes.
Rinko: ¿De que habla?.
Doctora: Verán, hasta hace poco se hizo una reforma sobre los delitos sexuales y la edad de consentimiento para tener relaciones sexuales, verán chicos, por lo que sabemos Ayato sufrio de esos abusos por todo un año, es decir, que si hacemos cálculos, Ayato empezó a ser abusado sexualmente a los trece años, y con esta reforma, la edad de consentimiento aumentó de 13 a 16 años.
Rinko: ¡Y eso que!.
Makoto: De hecho, tiene sentido.
La pareja de novios miró a su amigo.
Takeo: ¿A qué te refieres?.
Makoto: Piensen cuidadosamente y se darán cuenta que es bastante simple, aunque la edad mínima de consentimiento ya es de 16 años, si intentamos llevar esto ante la ley, no procedería legalmente ya que esto ocurrió cuando la edad mínima era de trece, es decir que Ayato dió su consentimiento cuando la edad mínima era la anterior. En resumen, no hay delito que perseguir.
Tanto Rinko con Takeo se pusieron a pensar detenidamente en lo dicho por su galán amigo, y ahí fue cuando entendieron.
Takeo: ¡Es un broma verdad!.
Doctora: Me temo que no, su amigo una vez más tiene razón, no se puede hacer mucho, además no podemos hacer que Ayato declare, por qué daría exactamente lo mismo.
Rinko: No... No es cierto... No puede ser... ¡Esto no puede ser!... ¡Maldición por qué!, ¡Entonces todo lo que hagamos será una... Una... Puta perdida de tiempo!.
Takeo: Rinko-chan... Por favo cálmate.
Rinko: ¡Que calmarme ni que... Parravicini profetizando a Javier Milei como presidente!, ¡Sabemos lo que hicieron, abusaron de un niño, es que acaso no lo entienden, podemos hacer algo para que se pudran y simplemente no lo haremos por las estupideces que aprueban un montón de juristas imbéciles!.
Todos estaban sorprendidos, era la primera vez que la veían así de enfadada.
Rinko: ¡Las estúpidas leyes son solo un montón de hipocresías que te ponen trabas para que la justicia no llegue tan fácil, por qué la justicia es en realidad una perra a la que no le importa en lo más mínimo el dolor de la gente, y ahora que podemos hacer algo, es la misma justicia la que nos lo impide... Las mismas leyes y la misma justicia escrita por un montón de leguleyos idiotas, que son los que te dicen que deben seguir los procesos penales al pie de la letra, pero son los que también se ofenden cuando no obedecemos; son iguales a la maldita ONU que nada más está de adorno, pero bien que se ofendieron cuando Mr Beast construyó los pozos de agua en África, y todo por qué daña su moral... Mis polainas, no hacen nada por qué no les interesa, y si lo llegarán a hacer es por las putas monetizaciones, malditos ofendidos, son exactamente los mismos idiotas que creen que por poner un hashtag con un estúpido mensaje de paz se solucionará todo, pero no hacen nada por qué son unos hipócritas a los que nos les interesa el dolor ajeno, pero bien que quieren que respetemos la inclusión, y además son los que hicieron que por su culpa Apu se fuera de los Simpsons!.
Todo esto fue dicho por una molesta chica que descargó toda su frustración por todo, y tuvo efectos, no solo todos los que estaban ahí presentes se quedaron en shock total, sino que también Takeo, Makoto y la doctora tenían cara de sorpresa, perplejidad y la boca más abierta que una celda, pues nadie creía que la dulce Rinko Yamato que estaba tomando aire pudiera decir eso.
Doctora: Wow, chica, lo dijiste todo.
Rinko: Perdón... Necesito espacio.
Rinko se fue. Dejando a todo el comedor en shock.
Pasó el tiempo, el día fue demasiado duro para todos, ahora vemos que Rinko estaba recargada en un pilar, tratando de procesar todo lo que pasó el día de hoy. Lo único que consiguió fue un suspiro pesado, ya que no sabía cómo ayudar a Ayato.
Takeo: Rinko-chan.
Volteó y vio a su novio y a Suna.
Makoto: Aquí estás.
Rinko: Lo siento, es solo que estoy tan molesta, de que no podamos hacer nada por el, es verdaderamente frustrante.
Takeo: Lo sé... También compartimos tu pesar.
Makoto: Es difícil, pero se nos ocurrirá algo, esto no se quedará así.
Rinko: No, claro que no, si no es por un medio, entonces lo haré por otro, pero no voy a permitir que esos dos andén sueltos como si nada, aún si tengo que llegar a las últimas consecuencias.
Takeo conocía muy bien a su novia para saber que se sentía impotente por no hacer nada, por lo que la abrazó.
Takeo: No te preocupes Rinko-chan, ya pensaremos en algo, te lo aseguro.
Rinko: ¿Que podemos hacer?, es solo un niño.
Makoto: Esto es una joda.
??: Tal vez yo pueda ayudarlos.
Los tres voltearon y observaron que se venía acercando un joven de su misma edad hacia ellos.
Takeo: No te ofendas amigo, pero estamos lidiando con un asunto muy delicado.
??: Entiendo eso y claro que lo respeto, pero debo decir que, por lo que estoy escuchando, se están quedando sin opciones.
Takeo: No tienes idea de lo que está sucediendo, además, con todo respeto, ¿Eso que te importa a tí?.
??: Eres desconfiado y respeto eso.
Makoto: ¿Entonces a qué vienes?. ¿Que quieres?.
??: Eso depende de lo que pase en los próximos minutos, si me permiten presentarme, mi nombre es Sakuta Asuzagawa.
Los chicos lo miraron atentamente, no parecía tener intenciones malas, pero aún así andaban con cuidado.
Rinko: Mucho gusto, yo me llamo Rinko Yamato, ellos son mi novio Takeo Gouda y nuestro amigo Makoto Sunakawa.
Sakuta: Es un placer, pero oigan tranquilos no los voy a lastimar, además veanme, ¿De verdad creer que con este cuerpo puedo hacer algo?.
Takeo: Mmm... Supongo... Pero aún así, ¿Que quieres?.
Sakuta: Bueno, yo estaba en la cafetería cuando se armó todo el escándalo, así que me preguntaba si podía hacer algo.
Takeo: Gracias, pero es algo que no queremos que se haga saber, entiendes.
Sakuta: Mmmm... Voy a decirles algo, yo a ustedes ya los he visto unas pocas veces, como mi hermana esta aquí debido a que se enfermó, no es nada grave hasta eso, los veo pasar, creo que van a ver al paciente que está a lado de mi hermana.
Makoto: Es verdad, pero no entendemos a qué vienes.
Sakuta: Mi hermana me contó sobre el paciente de a lado, son solo vagos fragmentos por lo que no se nada en realidad, pero puedo notar que están desesperados.
Rinko: Se nos acaban las opciones, no sabemos que hacer.
Sakuta: ¿Que tal si me cuentan?, se que es algo repentino, pero tal vez se me ocurra algo.
Takeo: ¿A cambio de que?.
Sakuta: De nada, solo quiero ver si puedo ser de utilidad es todo.
Los chicos no estaban muy convencidos, pero una vez que lo veían, podían notar que el en realidad tenía interés.
Rinko: Está bien... Te lo contaremos.
Makoto: ¿Estás segura?.
Rinko: Si... Además ni se ve que sea alguien malo, ¿O lo eres?.
Sakuta: Solo en el FIFA, pero esa es otra historia.
Rinko: De acuerdo.
Así, la chica se encargó de contarle a Sakuta lo que estaba pasando, desde Ayato, esas personas y lo que aconteció en estos días, Sakuta solo escuchaba pero a medida que lo hacía se fue enterando de muchas cosas, su cara de desconcierto era evidente.
Rinko: Y eso es todo.
Sakuta: Dios... No... No me atrevo a decir algo, es horrible lo que le pasó.
Rinko: Si.
Sakuta: ¿Y que piensan hacer?, odio decirlo pero no hay mucho que puedan hacer.
Takeo: No lo sabemos, ya no tenemos más opciones.
Makoto: Cualquier opción sería buena, pero lo que sea sería bueno con tal de que esos tipos reciban si merecido y así Ayato pueda estar en paz.
Los tres estaban desanimados, de verdad no sabían que hacer.
Sakuta los veía, y de verdad podía ver qué en realidad les preocupaba el niño, el también se sentiría así si su hermana Kaede hubiera sufrido algo así, por lo que se compadeció.
Sakuta: Creo que yo también sentiría lo mismo si fuera mi hermana.
Takeo: Si, debemos hacer algo.
Sakuta: Pues por suerte que bueno que me crucé con ustedes, por qué saben, creo que tengo la solución.
Rinko: ¿A qué te refieres?.
Sakuta: -Sonriendo-. Tengo la solución a sus problemas.
Esto hizo que los chicos lo miraran con extrañeza.
Sakuta: Conozco a alguien que puede ayudarlos en esta situación.
Los chicos se sorprendieron ante lo dicho por Sakuta.
Takeo: ¿Qué?.
Rinko: ¡Lo dices en serio!.
Sakuta: Por supuesto, les puedo garantizar que con su ayuda, se pueden librar de esos tipos.
Makoto: No puedo creerlo, esto es lo que esperábamos. Pero dime una cosa, ¿De quién se trata?.
Sakuta no sabía cómo explicárselos, pero sabía que tenía que hacerlo si querían aceptar.
Sakuta: Bueno, verán esa la parte más difícil de explicar, pero empezaré por decir que se trata de alguien que es un experto, digamos que es un especialista en tratar con esta clase de situaciones, cuándo no puedes, recurres a él y te ayuda, y el se hace cargo del resto.
Takeo: Si, eso es exactamente lo que buscamos, ¿Y dime cómo lo contáctamos?.
Sakuta sacó una tarjeta negra de su billetera.
Rinko: ¿Que es eso?.
Sakuta: Una tarjeta en la cuál está el modo de contactarlo.
Sakuta les entregó la tarjeta, si era verdad lo que les decía entonces era un gran alivio para ellos.
Rinko: "Se hacen trabajos sucios a precios baratos, tan baratos que parecen regalados, domingos y días festivos también". Que presentación tan más extraña.
Makoto: Y sospechosa... ¿Cómo sabemos que no es una trampa?.
Sakuta: Créanme que no lo es... Yo mismo recurrí a este medio hace tiempo y créame cuando les digo que de verdad vale la pena, y además es una opción accesible, ya que, como bien dice la tarjeta, es a precio barato.
Takeo: Todo esto se oye demasiado increíble como para que sea verdad, además de que no sabemos que clase de especialista es.
Sakuta: Ahhh... No sé si decirles, no por qué no me crean si no por como lo tomen. Además no es el lugar para decirlo. ¿Podemos ir a la azotea?.
La petición de Sakuta era rara, pero si de verdad decía la verdad, no les quedaba otra que continuar. Una ve ahí, Sakuta se aseguró que no hubiera nadie.
Sakuta: Listo, no hay nadie.
Rinko: ¿Era necesario venir hasta acá?.
Sakuta: Realmente lo siento pero simplemente no puedo dejar que alguien nos escuche, por qué es delicado, verán si bien dije que es un especialista, el... No es como el resto, como decirlo, sus métodos son más... Drásticos pero eficientes.
Takeo: ¿Que clase de métodos?.
Sakuta: ¿De verdad quieren saber?.
Rinko: Si, además sea lo que sea no puede ser tan malo, además lo hacemos por Ayato.
Sakuta: Muy bien... Verán... El es un especialista; en tratar con personas ruines, de toda clase, consideren que el hace lo que muchos ni en sus sueños más oscuros se atreverían a hacer.
Makoto: No estoy entendiendo, lo dices como de algo malo se tratara.
Sakuta: Seré directo con ustedes, a estás alturas ya todo el mundo sabe de la ola muertes que ha habido en Japón. Sobre el asesino, que es imposible de atrapar.
Takeo: ¿Por qué nos dices esto?.
Sakuta: -Suspirando-. Por qué... Está tarjeta, es para llamarlo a el, y por el me refiero en efecto, al asesino en serie de Japón.
Después de eso un silencio sepulcral, era como si no pudieran asimilarlo. La cara de los tres chicos pasó de extrañeza a terror. Nunca pensaron que Sakuta les dijera algo así.
Takeo: ¿Acaso... Nos estás bromeando?.
Makoto: Si, debe ser una broma y de mal gusto.
Rinko: ...
Sakuta: Pues... No lo es, es la verdad.
Takeo: Esto... Esto no puede ser.
Rinko: Todas esas personas que murieron... No... No sé que...
Makoto: Okey... Y si es verdad, ¿Entonces tú?.
Sakuta: Solo puedo decir que al principio mi reacción fue como la de ustedes, no sabía que pensar, tenía miedo, estaba muy desesperado, había una persona que... Por diversos motivos, cometió un acto imperdonable y pues... Simplemente encontré esto y lo hice. Además valió toda la pena.
Takeo: ¡Valió la pena!. ¿Matando a gente inocente?.
Sakuta: Puedo garantizarte, que todas esas personas eran todo menos inocentes, ahí tienes a ese entrenador de béisbol, resultó ser un violador.
Esto llamó la atención de Rinko.
Sakuta: Deben saber, que el hace lo que la justicia jamás podrá hacer.
Makoto: ...
Sakuta: Además más que simple asesinato, véanlo como un acto de venganza por lo que le hicieron al niño.
Takeo: Pero no es excusa.
Sakuta: ¿Quieres justica o no?, te estoy dando la única herramienta que verdaderamente sirve, ¿y la vas a desperdiciar?, la moral en estos momentos pasa a segundo plano.
Rinko: Creo... Que tienes razón.
Makoto: ¿Que dices?.
Rinko: Tan solo piénselo, no hay garantía de que esos tipos tengan el castigo que se merecen, Ayato no va estar en paz mientras ellos sigan impunes, no me malinterpreten, no estoy de acuerdo con el método pero si con el resultado. Además, la ley en este momento no nos favorece.
Takeo: Rinko-chan, piénsalo bien.
Rinko: No hay nada que pensar, yo solo quiero Ayato pueda seguir adelante y vivir en paz.
Rinko Yamato estaba muy convencida, pero su novio y amigo no parecían estar de acuerdo.
Takeo: Solamente digo que esto puede ser peligroso.
Sakuta: Si lo que les preocupa es que los descubran, ni se preocupen, por que yo recurrí a sus servicio hace meses y la policía no encontró nada, ni el más mínimo indicio, ais que pueden estar tranquilos.
Makoto: Pareces muy seguro, ¿No sé trata de alguna especie de entidad cósmica?.
Sakuta: No... Es un profesional. (-Aunque no se oye tan descabellado-).
Takeo: Asuzagawa, ¿Cierto?, lo siento, es solo que esto se me tan poco creíble que no se, debe haber otra forma.
Rinko: No hay otra forma, Takeo-Kun, yo tampoco quisiera pero está es la única oportunidad que verdaderamente nos puede ser de ayuda.
Makoto: Recurrir a quien está sembrando el terror en el país, un ser lleno de maldad.
Rinko: ¿Me vas a hablas de maldad?. ¡Yo te diré que es la maldad!, ¡La maldad es hacer sufrir a un niño de la forma más cruel e inhumana, los que le hicieron eso si son la verdadera representación del mal, que mejor forma de acabar con la maldad que la maldad misma!. ¡Una maldad más profunda y peligrosa!.
Makoto: ...
Rinko: Además esto no lo hago por placer, es por el, por Ayato, ¿Que acaso no entienden lo que tuvo que sufrir?. ¿Acaso lo quieren ver mal, cada vez que esos enfermos intenten llevárselo, o si le quieren hacer algo aquí?, pues no, yo no pienso dejar que le pase algo más.
Seguido de eso, apretó los puños.
Rinko: Es solo que no es justo, y ustedes lo saben también.
Nadie sabía que decir ante el argumento de la chica. Makoto y Takeo se miraban con desconcierto, mientras se preguntaban que debían hacer. Sakuta por su parte, permaneció callado.
Takeo: Rinko-chan...
Rinko: ...
Sakuta: ...
Takeo: Está bien, tienes mi apoyo en esto.
La chica sonrió por qué había convencido a su novio.
Makoto: Hay no puede ser.
Takeo: Afrontemos los hechos Suna, no hay nada más que podamos hacer, y si está es la única forma, entonces debemos hacerlo. Recurrir al mal más profundo. A un ser despreciable.
Sakuta: Despreciable no, yo lo miro como un salvador, quizá para ti y algunos sea un ser de lo más ruin y despreciable, pero para los que recurrimos a el, ten por seguro que lo consideramos de otra forma, en mi caso, un salvador.
Rinko: Mmmm.
Takeo: ¿Que dices Suna?.
Makoto: ... Dios... Mmm... Que más da, estoy con ustedes.
Takeo: -Feliz-. Gracias amigo, de verdad que bueno tenerte aquí.
Rinko: Entonces está decidido, Sakuta-san... Dinos que hacer.
Sakuta estaba feliz, de que los chicos hayan terminado por aceptar.
Sakuta: Saquen su teléfono y en la parte de atrás de la tarjeta viene un número, llamen.
Rinko sin demorarse sacó su teléfono e ingresó el número.
Rinko: 36-24-36.
Makoto: ¿Cómo es que con un número tan simple se pueda contactar con el?.
Después de eso y poe indicación de Sakuta, procedió a llamar.
*Bip... Bip...*
Pero nada.
Rinko: No contestó.
Sakuta: No pensarás que te contestará asi de fácil, házlo de nuevo.
Y otra vez... Pero el resultado fue el mismo.
Takeo: Lo sabía, nos estás tomando el pelo...
En eso...
Los tres chicos se sorprendieron.
Sakuta: Perdón, ¿Dijiste algo?.
Takeo: ¿Cómo puedes estar tan tranquilo?.
Rinko: Será mejor contestar.
Y eso hizo.
Rinko: ¿Hola?.
...
Rinko: ¿Hay alguien?.
Pero de pronto se terminó la llamada.
Rinko: Me colgó.
Sakuta: Ahora empieza la magia.
Justo en eso, a su teléfono le llega un mensaje, mismo que procedió a leer.
"¿Requires mis servicios?".
Takeo: ¡Demonios!.
Aunque ella era la más decidida, sintió que estaba titubeando.
Makoto: Aún puedes detener esto.
Sakuta: Error.
Rinko: Seguiré adelante. -Escribiendo y enviando-.
"Hola, oí y de usted y me gustaría que nos pudiera ayudar con un asunto, que no podemos resolver por nuestra cuenta".
.
.
.
.
.
"Mañana a las 8 Pm... Se puntual".
Makoto: ¿Y adónde se supone?.
Justo en eso recibió un mensaje con la ubicación. Pasa después cesar los mensajes. Y entonces vieron la ubicación.
Takeo: ¡Acaso es una broma!. Un lugar tan apartado.
Sakuta: ¿Y que esperabas, Disneylandia?.
Rinko pasó saliva ya que no sabía que podía encontrarse en ese sitio. Pero sabía que esto lo hacía por Ayato.
Rinko: Debemos continuar.
Sakuta: Debo decir que me asombras Yamato-san.
Después de eso, los chicos se fueron de la azotea. Sakuta les explicaba lo que seguía a continuación.
Rinko: ¿De dónde vamos a sacar una fotografía de esos tipos?.
Makoto: Tal vez por internet... Denme tiempo.
Sakuta: Bien, yo iré a ver a mi hermana ya que el tiempo de vista ya casi termina y quiero estar con ella.
Rinko: Yo... Pasaré con Ayato.
Takeo: De acuerdo... El pobre chico debe seguir dormido.
Ambos pasaron a las respectivas habitaciones. Y en efecto, Ayato seguía dormido, por lo que ella, en un movimiento sutil se sentó a su lado, para no hacer ruido.
Rinko: (-Que adorable se ve durmiendo-).
Pasó un pequeño tiempo, y Ayato se iba despertando.
Ayato: Mmm...
Rinko: Hola dormilón. -Sonriendo-.
Ayato: Rinko-chan... Hola, me quedé dormido.
Rinko: Si... Ayato, ¿Cómo te sientes?.
Ayato: Cansado, fue un día agitado.
Rinko: Lo sé y de verdad lo lamento, solo espero que no me odies.
Ayato: No podría odiarte... Has sido muy buena conmigo y me has cuidado. -Sonriendo-.
Rinko sonrió.
Rinko: Ayato... Quiero que sepas... Que estamos viendo la forma de que esos enfermos paguen por todo lo que te hicieron, de mi cuenta corre que no se saldrán con la suya, te lo aseguro.
Ayato: Gracias... Takeo es muy afortunado de tener a una novia tan linda y buena mujer como tú. Creo que en cierto modo... Le tengo envidia.
Las palabras del niño la pusieron triste, de verdad se lamentaba que de todas las mujeres buenas, a él le tocó una mujer horrible. Por lo que lo abrazó.
Rinko: Ayato... Se que es doloroso, pero de verdad guardo la esperanza de que aparezca alguna, y que esa sea la que de verdad te amará.
Ayato: ...
Rinko: ¿Que te parece si después de todo esto, cuándo ya estés mejor, te gustaría ir a la playa?.
Ayato: ¿De verdad?.
Rinko: Si, por supuesto. -Sonriendo-.
Ayato: -Feliz-. Si, si quiero... Nada me haría más feliz.
Y se volvieron a abrazar.
Rinko: Debo irme, pero oye... Volveré.
Ayato río.
Ayato: Se lo copiaste a Terminator.
Rinko: -Riendo-. Lo sé. Adiós, nos vemos.
Rinko salió se la habitación. Ayato se volvió a acomodar para reposar.
Ayato: 🎶 Rosemary
Heaven restores you in life🎶.
Afuera de la habitación.
Rinko: ... Vámonos, tenemos que seguir con esto.
En eso Sakuta sale de con su hermana.
Sakuta: Listo, mi hermana esta bien. Bueno supongo que ustedes se van.
Takeo: Así es, debemos mentalizarnos a lo que se viene.
Makoto: ¡Lo logré!, tengo la foto de los desgraciados.
Rinko: Perfecto, entonces si ya no hay más, vamos a la cita...
Takeo: ... Con un asesino despiadado...
Makoto: ... En busca de su ayuda...
Sakuta: Si quieren, puedo ir con ustedes, además si se atoran en algo... Ayudaré.
Rinko: Gracias, Sakuta-san. Por todo esto
Sakuta: De nada. -Sonriendo-.
Y así los cuatro se fueron del hospital, con su nuevo objetivo en su mente.... Makoto ya no bromeaba sobre el asesino, ya que sería el día de mañana en que se verían con el, cara a cara, un encuentro con el verdadero mal, el mal más profundo... Al lo lejos, eran vistos por la doctora.
Doctora: Lo que sean que estén haciendo... Les deseo la mejor de las suertes, y que tengan éxito.
Con decisión hacía su destino...
En otra parte de la cuidad, en un departamento, vemos a Kasumi y a Ajiro, comiendo y dialogando en lo que pasaba con Ayato.
Kasumi: ¡Tsk... Quién se cree esa perra para no dejar que me llevará a Ayato-Nii!.
Ajiro: Ya deja de pensar en ella. Además debo admitir que si que tiene agallas para desafiarte.
Kasumi: Ya me vengare de ella. Pero ahora debemos ver qué hacer... Si Ayato lea dijo lo que hacíamos con él, estaremos en serios problemas.
Ajiro: Tranquila Kasumi. No podrán hacer nada.
Kasumi: ¿Cómo estás tan seguro?.
Ajiro: Tan solo piensa... Ayato te dió su consentimiento para que tuvieran sexo con él, por lo que no sería una violación en si, además la edad legal ya aumentó, por lo que tampoco pueden hacer nada.
Kasumi: Si... Tienes razón. Pero aún así, no podemos dejar que se involucren más.
Ajiro: Ya te lo dije, no hay nada que puedan hacer, y si lo intentaran, basta con darles una golpiza a los tipos. -Para después presumir sus músculos-. Y con la chica bueno... Se que te gustaría tener una compañera para que nuestros encuentros sexuales sean más... Excitantes.
Kasumi sonreía con malicia ya que sabía perfectamente de lo que si amante hablaba, y no iba a negar que la idea le agradaba, mientras se imaginaba a Rinko siendo corrompida sexualmente por su amante mientras tenía una cara de depravación y placer.
Kasumi: Jejeje, si que A-kun sabe que hacer en estas situaciones.
Ajiro: -Sonriendo-. Por supuesto. Nadie se mete con nosotros.
Kasumi: Si... Pero ahora, ¿Que te parece si tenemos algo de diversión?.
En una forma bastante seductora y con sugerentes contoneos, se fue acercando al hombre quien sonreía perversamente.
Una ve se acercó le dió un beso salvaje mientas que con la mano le masajeaba los genitales. El tipo no se quedó atrás y empezó a recorrer sus muslos hasta llegar a su trasero para empezar jugar con él.
La fuerza del juego erótico hizo que empezarán a acelerar el beso y sus deseos se intensificaron más y más, hasta que el tipo no pudo más y le quitó la blusa y el sostén a Kasumi dejando ver sus senos bien desarrollados.
Kasumi: ¿Que te parece si vamos arriba si seguimos con la diversión?. -En tono seductor-.
Ajiro: Cómo desees... Mi muñeca sexual.
Ajiro la tomó del brazo y se la llevó a la habitación.
Finalmente el día había llegado, tras mucho de buscar ayuda, la encontraron en la forma menos posible, pero era lo que había, en un tren rumbo a un destino lejos de todos, los chicos estaban, no decían nada, Makoto miraba por la ventana, la pareja de novios estaba abrazada y Sakuta no hacía ni decía nada.
Takeo: ¿Asuzagawa?, me sorprende que estés muy calmado.
Sakuta: Bueno... Sabrás que no es la primera vez que vengo aquí, y además es una tranquilidad justificada, yo se muy bien lo eficiente de su trabajo.
Rinko: Aún así, no puedo creer que un chico como tú, tenga el número de un asesino en serie. Es decir, ¿Por qué, como lo obtuviste, y más importante, por qué acudiste a el?.
Makoto: Es cierto... Es algo que yo también estoy interesado en saber, solo mencionaste algo.
Sakuta los escuchó y suspiro, tener que recordar a Mai, no le hacía ninguna gracia, aunque ya pasó tiempo, no esperaba que se lo preguntarán.
Sakuta: ... Pues... Digamos que hubo una persona, alguien a quien yo quería, me mostró una cara que no era la suya, pensé que era una persona que valía la pena para estar toda la vida... Pero resultó ser... De lo peor, me hirió cuándo yo... Le ofrecí todo, pero no fue suficiente.
Rinko: ¿Es una mujer, cierto?.
Sakuta no dijo nada, y con ese silencio entendieron.
Rinko: Lo siento mucho. Debió ser duro.
Sakuta: Lo fue... Pero gracias a mis amigos y a "el", ya no hay nada de que sufrir, mentiría si dijera que no la extraño, pero jamás se lo perdonare, yo la amaba, como sólo se ama una vez en la vida.
Y así, nadie dijo nada, pero entendían de lo que hablaba.
Sakuta: (-Y es verdad... Te amé como no tienes idea, pero estoy mejor sin tí, y me va mucho mejor sin tí-.).
Luego de un viaje largo, los chicos bajaron y con linterna en mano empezaron a caminar siendo guiados por Sakuta, conforme más caminaban, más parecía que se alejaban de la civilización, hasta adentrarse en el bosque. Dónde no se veían rastro de vida humana, solo un ambiente morbido y oscuro.
El sonido de la fauna combinado con en el ambiente nocturno, hacía que se pusieran nerviosos.
Takeo: -Pasando saliva-. ¿De verdad viniste aquí?.
Sakuta: Si, y no voy a mentir, el miedo y el terror que sentía no era tanto, lo que verdaderamente da miedo, es tenerlo frente a frente. Y hablando de él, no olviden lo que les dije.
Rinko: Mantener los modales.
Siguieron caminando, Rinko temblaba, tal vez esto no era tan buena idea como pensaba al principio, es decir, puede que Sakuta les haya dicho que no iba a pasar nada, pero eso no la hacía sentir mejor, era un asesino al final de todo.
Takeo inmediatamente notó que si novia no estaba bien, por lo que le dió un abrazo, y con eso le hizo saber que no la iba a dejar sola en esto.
Rinko: -Feliz-. Gracias Takeo-Kun.
Makoto de vez en cuándo miraba, no más allá de la flora, no había nada, apuntaba con la linterna pero solo había oscuridad, y el sonido de los cuervos no ayudaba.
Sakuta: Miren por allá, ese es el sitio.
Los tres miraron hacia donde Sakuta les indicaba, a medida que avanzaban y se acercaban, miraron fijamente algo que les hacía sentir inseguros, el lugar de encuentro, y como era de esperarse, poco a poco el miedo salía a flote:
Makoto: -Con miedo-. ¿Abrazos gratis?.
Takeo: Hay por lo menos tres mentiras en esa frase.
Aunque se veía que no, Takeo en realidad tenía mucho miedo. Pero debía ser fuerte por Rinko. Quien de hecho, hablando de ella, al ver la edificación, sintió miedo.
Makoto: ¿De verdad este es el lugar dónde hay un asesino en serie?. Honestamente esperaba algo... Mejor.
Takeo: ¡Cállate!, ¿Cómo sabemos que no está adentro?.
Makoto: Pues si, yo me esperaba no se, algo más interesante o por lo menos sofisticado.
Sakuta: Que esto no te engañe. Bueno, les toca.
Takeo: ¿Que?.
Sakuta: Pues si, ustedes son los interesados, así que no se queden callados.
Los tres se miraron oara ver quién sería el que hablaría, después de un tiempo, la chica se decidió.
Rinko: Yo lo haré.
Takeo: Pero...
Rinko: Yo fui la que quiso esto, así que lo más justo, es que sea yo quien lo haga.
Se empezó a acercar lentamente a la entrada, una vez frente a la entrada... Sintió como sus fuerzas se le iban, sus piernas ya no le respondían, era como si una presión la invadiera.
Rinko: Dios... No me abandones...
Tomó valor de quién sabe dónde y entonces.
Rinko: ¿Hola?.
Habló, no era un grito, pero era lo suficientemente alto para que se escuchará.
Rinko: Buenas noches... Somos... Los del mensaje... Dios... Ayúdame... Nos gustaría su ayuda, por favor.
Pero nadie contestó.
Takeo: Déjame intentar: ¡Hola!, buenas noches, lamentamos interrumpir pero ya llegamos.
Nada.
Sakuta: Mmmm... Esto es nuevo.
Makoto: ...Creo que realmente no hay nadie, y yo creo que esto solo es una mentira, es decir, un lugar abandonado, que parece el sitio de descanso de un vagabundo... Es horrible, mi casa es más linda...
Sakuta: Vamos, guarda silencio, no querrás hacerlo enojar.
Makoto: Perdón, pero si hubiera alguien aquí ya lo sabríamos ¿No?.
Y vaya que en ese momento lo iba a saber... Ya que desde el interior de la casa, alguien había lanzado un objeto, que pasó justo por un lado de Rinko y Takeo.
Rinko: ¡Que fue eso!.
Dicho "objeto", cayó fente a Makoto, lentamente estaba rodando hasta chocar con sus pies, era una figura aparentemente redonda. Se le quedó viendo por un momento, hasta que su curiosidad lo llevó a levantarlo, algo de lo que se arrepentiría.
Sakuta al ver lo que era...
Sakuta: Es... Una...
El chico sintió su alma abandonar su cuerpo al ver lo que era, era algo que no esperaba ver... Pues que aquello que tenía en sus manos era una...
Makoto: -Asustado-. ¡Una cabeza!.
... Una cabeza humana, en muy avanzado estado de descomposición.
Producto del miedo y susto, rápidamente soltó la cabeza.
Makoto: Dios... Chicos... No me siento bien. Cómo que quiero vomitar.
Sin previo aviso, no pudo más y vómito.
Rinko: Hay dios... No nos dejes...
Justo en ese momento, se escuchaba el sonido de algo crujir, Rinko escuchó y no tardó en deducir que eran pasos provenientes desde adentro.
Rinko: Pero...
Y justo en ese momento, como si de la presentación de un villano, una figura empezaba a salir de entre la oscuridad, Rinko pensaba que estaba mirando mal, pero no, estaba pasando en realidad.
Rinko: ¡Chicos!.
Gritó llamando la atención de todos, quiénes miraron.
Lentamente empezando por el tren inferior y lentamente dejando ver el resto de su cuerpo y finalmente la cabeza... El asesino había salido de la cabaña.
Takeo lo miraba, y finalmente lo tenía en frente, era el, no sabía que, pero al verlo, se quedó en shock, era como si toda su valentía se hubiera ido, y no solo eso, su instinto le indicaba que, en efecto era alguien peligroso, a pesar de que únicamente estaba de pie sin hacer nada.
Rinko por su lado, su rostro reflejaba un miedo total, esa ropa, oscura, pero lo qué más llano su atención era la máscara de pico de ave que cubría su rostro.
Los chicos pasaban saliva con miedo, mientras no podían hacer otra cosa que mirarlo.
Y ahí ocurrió algo; empezó a caminar hacía de forma tranquila, pero ese era un caminado distinto, calmado, bastante elegante a su parecer; que a pesar de su aparente calma, todavía daba señal de que tenía el control de la situación.
No tardaron en darse cuanta que estaba caminando hacia Makoto.
Sakuta: Oh oh... Mire esto no es lo que parece, déjeme explicarle.
Pero el asesino le hizo un ademán con la mano a Sakuta indicando que guardara silencio para seguir avanzando. Makoto lo veía a acercarse cada vez más a él, lo miraba fijamente como de un cazador a su presa.
Makoto: (-Dios quiero correr... Eso lo que mi instinto me dice... Pero si eso es lo que me dice... ¿Por qué no puedo mover las piernas?-).
Y finalmente lo tenía frente a él. El miedo fue tanto que cayó de rodillas.
Esa mirada fría, filosa y atemorizante a través de esa máscara. Tenía miedo.
Pero el asesino sin dejarlo de mirar, había sacado una nota, para ponérsela frente al chico.
Makoto: ¿Que?.
Sakuta: Lee la nota.
Y eso hizo, lo que leyó le erizo la piel:
"¿Crees que no escuché todo lo que dijiste?, ¿Acaso pensabas que iba pasar por alto tus palabras?, pero desgraciadamente si están aquí... Es por qué buscan mis servicios, de ser otras las circunstancias, ya estarías muerto... Y usted señorita... Dios no puede ayudarla, a el jamás le importó ayudarla, y por eso está aquí... Por qué a Dios no le importa ayudar a sus siervos".
Los chicos se quedaron sorprendidos...
Takeo: (-¿Pero por qué no habla?, ¿Será mudo?, no, no me da impresión-.).
Sakuta: Lamento mucho eso, les dije que mantuvieran el respeto y los modales.
El asesino miraba con detenimiento a sus nuevo clientes, quienes no podían creer que este momento este pasando, un asesino, el cuál desde hace tiempo llevaba asustando a los ciudadanos.
Sakuta: No se queden ahí, a lo que vienen.
Rinko: S-si... Buenas noches, lamento mucho que acaba de ocurrir, le prometo que no sucederá de nuevo. ¿Cierto?.
Makoto: Si... No lo volveré a hacer.
Rinko: Me llamo Rinko Yamato y ellos son mi novio Takeo Gouda y nuestro amigo Makoto Sunakawa; Sakuta-san nos contó sobre usted, que se especializa en ayudar a gente con problemas que no pueden resolver... Y por eso hemos venido. Para pedir su ayuda de la manera más cordial.
El asesino miró a la chica fijamente... Para acercarse... Conforme se acercaba, el buen Takeo estaba a la defensiva, pero sentía que no iba a poder hacer algo.
Takeo: (-¿Que es esta presión?-.).
Lo tenía frente a él, decir que tenía miedo sería mentir, pero estaba aquí, por lo que iba a llegar hasta el fin.
¿Que era lo que había en el, era su atuendo, su presencia, su personalidad?, ¿Que lo hace peligroso?, se preguntaba.
Ya una vez que estaba frente a la chica, el asesino, para la sorpresa de los tres, hizo una reverencia como los auténticos caballeros pueden hacer.
Finalmente, el asesino le indicó a la chica que entrara.
Rinko: ¿Pueden entrar ellos también?.
El asesino simplemente afirmó, y entró.
Sakuta: Bueno, creo que yo me quedaré aquí afuera, es algo que tienen que hacer ustedes, yo los esperaré aquí afuera, y descuiden, no les pasará nada... Siempre y cuando no lo hagan enojar.
Makoto: Creo que eso ya me quedo bastante claro.
Takeo: Pues entonces entremos.
Y eso hicieron, Sakuta los miraba entrar, para después sentarse en una roca.
Adentro, con el trío, estos veían que el interior era de lo más sencillo, una vez ahí se acomodaron.
El asesino lo miraba mientras que escribía.
Rinko: (-Que habilidad-.).
Y les dió la nota:
"¿Que puedo hacer por ustedes?, ¿Que puede ser tan importante para que vinieran a por mi ayuda?".
Los chicos se armaron de valor y sin sin temor ni duda le empezaron a decir todo lo que había ocurrido, desde como salvaron a Ayato, y como descubrieron o más bien se entraron por el mismo, lo que le había ocurrido y las personas que le hicieron daño, durante el tiempo que estuvieron hablando, el asesino fiel a su costumbre, permaneció callado.
Rinko: Y eso es todo. Si estamos aquí es por qué Sakuta-san nos garantizó que nos podía ayudar, cuándo nos dijo que era usted, nos sentimos con miedo, pero una vez que lo pensamos llegamos a la conclusión de que era nuestra única y más sensata opción.
Takeo: Si hubiera otra opción, no estaríamos aquí, pero... Lo aceptamos.
Makoto: Así que por eso vinimos ante ustedes, a pedir, no, a suplicar por su ayuda. Por favor.
El asesino los miraba con cierto interés. Y escribio nuevamente una nota la cuál le pasó a los chicos.
"Entiendo, que lamentable lo que ocurrió, y es comprensible que estén aquí, es verdad que la justicia no les favorece, pero a mí la justicia me es irrelevante, un alma inocente fue rota de la forma mas impensable que se puede hacer... La inocencia no debe ser rota y menos por seres como ellos, para mí será un honor ayudarlos en su venganza, por qué está es mi noble labor con el mundo".
Los chicos se sorprendieron al saber que accedió ayudar.
Rinko: ¡Muchas gracias, de verdad muchas gracias!.
Takeo: ¡No sabe el gusto que nos da!.
Makoto: ¿Y que procede?. ¿Cómo funciona esto?, ¿Le decimos que hacer o algo?.
Una nota se deslizó por la mesa.
"Muestrenme a mis víctimas".
A la velocidad de un flash, Makoto sacó una fotografía impresa y se la dió al asesino:
Makoto: Son ellos.
El asesino tomo la fotografía, la miró un momento para memorizar a sus nuevas víctimas, víctimas con las cuales haría su ansioso y temido regreso.
Takeo: ¿Y... En cuanto tiempo se verá terminado esto?.
La última nota fue escrita:
"No importa el tiempo sino el resultado, y al final de todos esto, verán su desafortunado final por mi causa, dijeron que ellos eran malvados; pero les garantizo que con ellos les mostraré una parte de lo que puede hacer la auténtica maldad... Ahora sí me disculpan, hay trabajo por delante, un gusto conocerlos y que tengan una excelente noche".
Los chicos se miraron mutuamente para darle una reverencia y salir de ahí; en dónde Sakuta los esperaba.
Sakuta: ¿Salió bien?.
Takeo: -Suspirando-. Mejor de lo que imaginé, por un momento pensé que tenía que pelear por nuestras vidas.
Sakuta: Jejeje... Dudo que hubieras podido hacer algo, pero bueno, salgamos de aquí.
Makoto: Asuzagawa... Casi muero y estás así de tranquilo, ¿Por qué?.
Sakuta: Por qué confío en el más que en la propia justicia divina.
Conforme cambiaban hablaban de él.
Rinko: ¿Por qué se comunica con notas?.
Sakuta: No lo sé...
Takeo: ¿Habla tan siquiera?.
Sakuta: No lo sé...
Makoto: A mi en lo personal en detalle de las notas le parece de lo más intrigante, a pesar de que no habló, por lo que escribió, me transmitió una sanción de entre elegancia y misterio combiandos.
Rinko: Eso. Así debe ser su personalidad, algo raro en alguien que tiene como profesión matar.
Sakuta: Je, en eso estamos de acuerdo. Pero bueno, a partir de aquí puedo decir con certeza que, el trabajo ha dado inicio, y tengan por seguro una cosa, será brutal.
Así, y después de ese encuentro con el asesino, los chicos regresaron a la civilización. Y como bien dijo Sakuta... El trabajo ha dado inicio.
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Luego de eso, la rutina siguió normal, Sakuta les dijo que siguieran la rutina de siempre, que pronto llegará el día. Y eso hicieron, fueron días tranquilos, aún veían a Ayato, quien poco a poco se iba recuperando, mientras que por el otro, tanto Kasumi como su amigo sexual, permanecían sin hacer nada, ya que la ley los mantenía relativamente protegidos... Hasta ahora.
Era de noche y todos sabemos lo que iba a ocurrir.
Kasumi se estaba arreglando de forma formal pero con aire provocador, la razón era siempre la misma, a tener sexo con su amante sexual, de hecho ella ya iba de salida.
Kasumi veía el ambiente y conforme alcanzaba las pocas personas que alcanzaba a ver se apresuraban para terminar de hacer sus deberes, o de comprar la despensa, si bien ya habían pasado meses desde el último ataque, nadie estaba confiado.
Kasumi: Todo este escándalo del asesino ya se está volviendo bastante molesto, pero supongo que puede ser favorable, así puedo tener sexo en dónde quiera y sin nadie que me moleste, además ya pasaron varios meses y nada ya ocurrió, para mí que ya se aburrió.
Eso se decía para si misma.
Kasumi caminaba, se dirigía por las calles, hasta el lugar en dónde ella sostenía sus encuentros sexuales con Ajiro, inicialmente lo hacían en la casa de este, pero después cambiaron a un hotel, que estaba disfrazado de restaurante familiar, en dónde solo se podía entrar diciendo una clave.
Pero está vez, decidió que ahora sería diferente, pues, ahora estarían en una casa, que Ajiro había alquilado, y por consíguete estaba lejos de la cuidad.
Kasumi: Me muero de emoción. ¿Que me hará ahora mi hombre?.
De pronto, se detuvo en seco. Pues un escalofrío recorrió su cuerpo. No entendía que pasaba además de que su intuición le advertía de un peligro latente.
Kasumi: ¿Que es esto?. -Asustada-.
Con el poco valor que aún tenía, dió la vuelta y empezó a mirar por todos lados, pero no había nada.
Kasumi: No es nada. Será mejor que me dé prisa.
Empezó a caminar de nuevo, pero ahora, escuchaba como los gatos maullaban, Pero por la forma en que lo hacían, más bien parecía que estaban asustados.
Kasumi: ¿Pero que les pasa?, ¿Que estarán viendo?. Será mejor que corra.
Y eso hizo, se veía a la chica correr hasta perderse en la calle, Pero lo que jamás miró era que en efecto había gatos que estaban mirando algo, escondido entre las sombras y apenas transparente, el asesino veía a su víctima irse, solo para empezar a caminar; mientras los gatos, con el pelo completamente erizado, empleaban la huída. Se podía sentir en el aire; el olor del miedo.
Luego de un tiempo correr, la chica ya se había detenido, tomando aire para recuperarse se preguntaba que fue lo que había pasado, pero se le hacía más raro aún el actuar de los felinos.
Kasumi: ¿Que habrá sido todo eso?. Pero al menos ya pasó, debo apresurarme, A-san me espera.
Y después de un tiempo caminando, había llegado a su destino, como bien dije era afueras de la cuidad, la casa, aunque tenia un diseño simple, era grande y se veía muy bien cuidada, con una pequeña cerca, y además de contar con un patio trasero que llevaba a un terreno.
Kasumi: Wow si que es linda. No sé compara al hotel disfrazado, pero un parte de mi va a extrañar escuchar los gemidos de las habitaciones.
Mientras recordaba esto, se veían, en panorama de primera persona como era vigilada desde la distancia. El asesino observaba a su víctima.
Kasumi se dirigió a la puerta, tocó el timbre, y la puerta fue abierta.
Ajiro: Ah, Kasumi, te estaba esperando.
Kasumi; Jeje, pero ya no más, ya estoy aquí para empezar a divertirnos.
Ajiro simplemente sonrió triunfal.
Ajiro: Pero bueno, no te quedes ahí y entra.
Pero justo cuando iba a entrar; sintió la sensación de ser observada, por lo que se detuvo a mirar. Volteó y volteó pero no vio nada, pero eso no la hacía sentir tranquila.
Kasumi: ¿Que sucede?.
Ajiro: ¿Oye, te vas a quedar ahí o vas a entrar?.
Kasumi: Eh... Si, ya voy. No pasa nada.
Y entonces entro a la casa y cerró la puerta. Sin embargo la vista se posicionó sobre la puerta sin quitarla de vista, pero justo en un instante, una figura oscura pasó rápidamente.
Ya adentro de la casa, el interior era bastante atractivo, y además de tener espacio suficiente.
Ajiro: ¿Que te parece?, Aquí nadie nos va a molestar, y además me asegure de que estuviéramos sólo para que nadie nos oiga divertirnos.
Kasumi: Jeje, que pervertido, ya estaba esperando llegar aquí.
Ajiro: Si que estás ansiosa de que te folle.
Kasumi: Más que eso... Me sentí rara.
Ajiro: ¿Mmmm?.
Kasumi: Era como si alguien me estuviera mirando, Pero no cualquier mirada, una mirada pesada, de mucho terror. Pero no había nadie.
Ajiro: Debe ser tu imaginación, además por esta ruta no pasa nadie, así que no hay por qué sentir miedo.
El tipo se acercó y puso sus manos en el cuerpo de la chica para empezar a manosearlo. Apenas y sus manos recorrían su cuerpo y fue suficiente para que la desdichada se empezara a exitar.
Kasumi: ¡A-san... Tus manos... Me... Me prenden... Tus caricias, todo de ti, ya no puedo vivir sin tí!.
Ajiro se sentía un macho al tener sometida a una jovencita que tenía de ninfómana lo que tenía de inmoral. Seguido de eso, metió sus manos entre su blusa y su sostén para poder acariciar sus pechos con las libertad.
Kasumi: ¡Estoy en el cielo, A-san!.
Pero antes de poder seguir:
Alguien golpeaba a la ventana.
Kasumi: ¡Que fue eso!.
Ajiro: Debe ser el aire, dejame seguir.
Pero la chica se puso tensa después de eso, y además los ruidos continuaban.
Kasumi: ¡Alguien está golpeando una de las ventanas?.
Ajiro: Son tus alucinaciones
Kasumi: ¿Estás seguro que no hay nadie aquí?. ¡Esto ya no me está gustando!.
Ajiro: ¡Que si, vamos no te hagas la miedosa y sigamos!.
Kasumi: ¡No!. -Asustada-. ¡Primero ve a ver qué es ese ruido!.
Ajiro: ¿En serio?.
Kasumi: ¡Si!, ve o no te voy a dejar tener sexo conmigo.
Ajiro: ¡Agh!, bien. (-lo que tengo que hacer para tener sexo-).
Y Ajiro fue a ver, Kasumi por su parte empezó a sentir miedo, ¿Que era lo que estaba pasando?. Pero no iba a quedarse ahí, por lo que pasó a la sala.
Ajiro llegó a la ventana donde estaban golpeando, no iba a negar que no sabía que estaba pasando.
Ajiro: Después de esto reclamaré de regreso mi dinero.
El ruido terminó y Ajiro lentamente se empezó a acercar a la ventana, tenía dudas, abrir o no la ventana, Pero el quería llegar al fondo de esto, saber que era la que provocaba dicho ruido; por lonque una vez frente a la ventana, se armó de valor y la abrió.
Ajiro: ¡Hola!. ¿Quien anda ahí?.
Pero no se veían nada, más que algunos árboles y la oscuridad de la noche.
Ajiro: Si hay alguien ahí, no te creas que me puedes intimidar, a menos que quieras recibir una paliza, atrévete a acercarte, soy mucho mad fuerte que tú.
Pero no pasó nada.
Del otro lado, en la sala, para calmar sus miedo, Kasumi empezó a masturbarse.
Ajiro: Lo sabía, eres un debilucho. Idiota.
Y cerró la ventana.
Ajiro: ¿Y dónde estará esa perra?.
Pero los gemidos de la chica le indicaron dónde estaba.
Ajiro: ¿Divirtiéndose sola eh?, me gusta.
Cuándo se disponía a regresar con ella para así dar paso al coito... La ventana se abrió.
Ajiro: ¿Pero que?.
La cara de desconcierto y una sensación de nervios hizo que por un momento pensara que alguien estaba afuera, pero no lo creía así, son muy pocos los que transitaban por es ruta.
De nuevo, se acercó a la ventana, pero ya era evidente que empezaba a sentir miedo.
Ya frente a la ventana y mirando nuevamente el horizonte, se disponía a cerrar la ventana una vez más, pero justo cuando iba a hacerlo:
Una mano.
Una mano negra lo tomó del rostro y lo empezó a jalar.
Ajiro quedó paralizado del miedo, no podía luchar, era como si simplemente hubiera perdido toda su valentía, y en ese momento, fue rápidamente sacado de la casa.
Pero no, aún no.
En la sala, la chica había terminado de darse placer, estaba agotada, no era la forma en la que le hubiera gustado llegar al orgasmo, pero que más da. Estaba tan ocupada con ella misma que jamás se dió cuenta de su pareja sexual ya no estaba en la casa.
Kasumi: Dios... Ya me cansé... Al final terminé dándome placer sola.
Conforme pasaron los minutos, se le empezaba a hacer raro que Ajiro no regresara.
Kasumi: ¿Dónde se habrá metido?. Primero ese ruido y ahora esto, yo que pensaba que voy me iban a poner.
Había suspirado rendida, por lo que sin más que hacer se acomodó la ropa, y fue a buscarlo.
Kasumi: ¿Dónde estará?. ¿Que tan difícil puede ser una estúpida ventana?.
Y abandonó la sala.
Sin embargo atrás de ella:
Kasumi empezó a dar vueltas por la casa, buscando y buscando.
Kasumi: ¡A-san!. ¿Dónde estás?.
Buscaba en todos lados, la cocina.
Kasumi: ¿Estás aquí?.
En el baño.
Kasumi: ¿Hola?.
En el armario de escobas.
Kasumi: ¿A-san?.
Solo le quedaban las habitaciones.
Kasumi: Es todo, si no está aquí, me voy.
Y justo ahí...
Kasumi: ¡Aaagghh!.
La luz se fue.
Kasumi: Lo que me faltaba, lo dije, esto no me está gustando.
Sacó su teléfono y activó la linterna. Y subió al piso de arriba, y empezó a caminar por el pasillo.
Ya más nerviosa que otra cosa, empezó a querer buscar a su amante.
Kasumi: ¿A-san?, ¿Estás aquí?.
Se colocó frente a una puerta. Quiso abrirla...
Kasumi: Vamos ábrete.
Pero estaba totalmente cerrada.
Kasumi: Diablos.
Golpeó su cabeza con a puerta para suspirar, y entonces algo llamó su atención:
Kasumi: ¿Que es esto?.
Era un papel.
Kasumi lo levantó y lo analizó, no parecía ser la gran cosa. Pero cuándo lo volteó, vió que había algo escrito:
"Frío".
Kasumi: ¿Qué?
No sabía lo que significaba eso. Pero una cosa si le era claro, algo había en esta casa.
Kasumi se dirigió a la otra habitación, intento abrirla pero el resultado fue el mismo.
Kasumi: Agh.
Y frente a la puerta, otra nota:
"Frío".
Kasumi: Otra vez.
Sólo le quedaba una habitación, pero ella no quería ir, no sabía que estaba pasando y sumando el hecho de que Ajiro no aparecía, le daba muy mala espina.
Kasumi ya con nervios, fue a la última habitación, pero ahora lo hacía lentamente. Cuando llegó a ella, lo primero que notó fue que ahora había vários papeles frente a ella.
Kasumi: Solo quiero que esto acabe.
"Caliente, Muchas felicidades".
Fue leyendo cada una de ellas.
"No sé preocupe... Esto terminará pronto".
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"Pues he de ofrecer mi servicio, con usted y su compañero".
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"Limpiar la pestilencia es mi labor... Mi noble labor con el mundo".
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"¿Usted cree saber lo que es la maldad?... No sé preocupe, pronto se lo demostraré."
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"Usted sabe quién soy... Y me tendrá frente a usted, mi estimada señorita. Por qué yo sé lo que hicieron. Por qué ustedes son la causa, y yo, la consecuencia. Que tenga una linda noche".
Kasumi terminó de leer todo, no sabía que era, pero no le importaba, eso no hacía nada más que hacerla sentir miedo, quien estuviera detrás de esto, ¿Sabe de lo de Ayato?.
Su respuesta fue respondida cuándo el último papel, era nadamás y menos que una fotografía de Ayato.
Kasumi: ¡Pero!.
Y justo ahí, la puerta se abrió.
La chica estaba muy asustada ya llegando este punto, Pero más allá de poder correr, miraba al interior, y ni se veía nada, estaba completamente oscuro.
Se acercó más para poder mirar.
Kasumi: ¿Hola?... ¿A-san?.
Pero nada.
El miedo era tan profundo que su respiración ya era pesada.
Kasumi: ¿Que debo hacer?.
Así que, decidió hacer lo siguiente: con la lámpara de su teléfono, alumbró el interior de la habitación, no había nada ni nadie aparentemente, hasta que la luz lo alumbró:
El asesino.
Kasumi: ¡AHHHHHHHHHHH!.
Kasumi producto de lo que vió, soltó un grito y de hizo para atrás. Pero antes de que pudiera correr, el asesino fue mucho más rápido y la tomó del cuello para inmediatamente después, llevarla violentamente contra la pared para empezar a estrangularla.
Eso provocó que la chica soltará su teléfono y empezará a forcejear con él, trataba de golpear y de dar patadas pero no podía hacerlo. Pero ella no sabía que el asesino no tenía intención de matarla aún.
En su lugar sacó una jeringa y le inyectó el contenido en el cuello para inmediatamente después soltarla.
La chica tomó aire y ahí lo vió, alto y vestido de negro y su máscara de pico.
Kasumi: ¡Alejese de mi!. -Asustada-.
Empezó a retroceder hasta que se levantó y empezó a correr para salir de la casa.
El asesino la veía alejarse para después empezar a caminar, y fue ahí en uno de esos pasos que piso y destruyó el teléfono que estaba en el suelo.
Rápidamente bajó las escaleras, y se dirigió a la puerta para poder salir, seguía corriendo tan rápido como le era posible, ya no importaba, no sabía si Ajiro estaba muerto y no le importaba, solo debía irse de ahí, pero conforme fue corriendo se fue sintiendo más cansada, a la par de que se sentía con una sensación de sueño.
Kasumi: ¿Que... Me sucede?.
Bajo el ritmo de la velocidad debido a esto, y recordó que el asesino le había inyectado algo, que sea lo que sea, estaba haciendo efecto, ya que al poco tiempo cayó al suelo, ella trataba de levantarse pero su cuerpo se sentía pesado, así que intentó arrastrarse, Pero se sentía tan cansada que apenas podía, y finalmente su vista empezó a fallar.
Kasumi: No... Por favor.
Y después nada, Kasumi había caído dormida.
Si cuerpo permanencia en el suelo, cuándo de pronto alguien llegó... El asesino.
Ahora, visto en panorámica de primera persona, Kasumi abría los ojos, y se dió cuenta de que la estaban cargando de regreso, cuando vio que era el asesino, no pudo hacer nada y nuevamente cerró los ojos.
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Pasó un instante nuevamente y abrió los ojos para observar que se estaba acercando a la casa, y nuevamente cerró los ojos.
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Nuevamente el tiempo pasó y está vez cuando abrió los ojos pudo apreciar que ahora estaba atada una silla, intentaba hacer algo, pero le era difícil y simplemente sus ojos volvieron a cerrarse
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Finalmente los volvió a abrir y miró que seguía atada en la silla, pero ahora había una diferencia, lo que parecía ser uns persona totalmente de negro, estaba acomodando una serie de instrumentos en una charola sobre una mesa. Y no era todo, ya que giro su vista hacia la cama y vio que Ajiro atado de pies y manos, completamente desnudo... Eso provocó qu se asustara, cuándo devolvió la vista notó que el asesino simplemente la miraba fijamente, y otra vez volvió a dormir.
Y después de eso pasaron 30 minutos hasta que una voz la despertó.
Ajiro: ¡Kasumi, Kasumi despierta!.
Kasumi: Mmmm...
Ajiro: Vamos despierta.
Kasumi: Pero... Eh... -Viendo que estaba atada-. ¡Que rayos es esto!. ¡A-san!, pero que pasó... ¡¿Por qué estás atada en la cama?!.
Ajiro: No recuerdo muy bien, lo único que recuerdo es que estaba en la ventana, y de pronto alguien me jaló... Y de ahí no supe nada. ¿Y tú?.
Kasumi: Yo... No lo sé... Espera, creo que recuerdo algo, te estaba buscando en las habitaciones y... Y algo salió de una de ellas y me atacó... Y después corrí... Y nadamás, y terminé atada.
Ajiro trataba de liberarse pero no podía, estaba muy bien amarrado.
Ajiro: De acuerdo... De acuerdo. Debemos calmarnos.
Kasumi: ¡Cómo puedes decir eso!, ¿Que no ves cómo estamos?.
Ajiro: ...
Kasumi: Espera... Había alguien aquí, ¡Si!. ¡Era alto y vestido de forma extraña!. ¡El fue el que nos hizo esto!. -Asustada-.
Ajiro: ¿Pero porque?. ¡Que hicimos!.
Kasumi una vez que Ajiro dijo eso...
Kasumi: Espera, había una nota, que decía que el sabía lo que habíamos hecho... Dios... ¡El sabe sobre Ayato!.
Ajiro: Imposible... ¡Y aunque así fuera, como diablos se enteró!.
Kasumi: ¡No lo sé!, ¡Pero había una foto de el en el suelo, si, de alguna manera el sabe lo que le hemos hecho a Ayato!.
Ambos dejaron de hablar y empezaron a forcejear para poder liberarse, pero ninguno lo consiguió.
Kasumi: ¡No puedo liberarme!. ¡Por Dios que está pasando!.
Y en eso... La puerta se abrió; llamando la atención de ambos.
Kasumi: Quién está ahí.
Lentamente el asesino se coloco bajo el marco de la puerta y posteriormente entró a la habitación, ambos lo miraban con expresión de miedo.
Una vez entró, el asesino los miró para dirigirse a la mesa a revisar sus instrumentos.
Ajiro: ¿Quién eres?.
Pero el asesino simplemente siguió en lo suyo.
Ajiro: ¡Te pregunté que quién eres!.
Asesino: ...
Kasumi lo miraba, si, era a quien había visto. Y entonces recordó, que había una nota diciendo que sabía quién era. Pero aún no estaba segura.
Ajiro: ¡Habla maldita sea, o acaso no eres hombre!.
Pero por más que lo intentaba, no logro hacer que el asesino se inmutara.
Y hablando de él, se dió la vuelta y quedó mirándolos, y para sorpresa de ambos, se llevó la mano al pecho y se inclinó en forma de reverencia.
Y después empezó a escribir una nota. La cual se la coloco a Ajiro.
Ajiro: ¿Que es esto?.
Sin entender que pasaba, la leyó.
"Se lo que hicieron ustedes dos, y por eso primero me aseguraré de que sufran".
Esas palabras, lo asustaron.
Ajiro: ¡¿Que quieres decir con eso?!.
El asesino se alejó de el y se dirigió a Kasumi, la chica lo miraba con mucho miedo, estaba frente a frente. Otra nota fue escrita y Kasumi la leyó.
"Señorita, caballero, seguramente en este momento se estarán haciendo preguntas sobre todo lo que está ocurriendo, y es comprensible, desafortunado para ustedes el que yo me encuentre con ustedes, pero a pesar de eso, sientanse honrados de tenerme frente a ustedes. Pero la repuesta a su pregunta es fácil, estoy aquí, para hacerles pasar por un momento de sufrimiento y de agonía. Por qué nuevamente, se lo que hicieron, y es algo que simplemente no puedo pasar por alto. Y no traten de engañarme, saben perfectamente de que hablo".
Kasumi terminó de leer, y estaba sudando frío, cada vez era más notorio que hablaba sobre Ayato y todo lo que le hicieron.
Kasumi: ¡No, se equivoca!.
Ajiro: ¡No hemos hecho nada!.
El asesino los miró, y suspiro resignado.
Se acercó a Kasumi y sin previo aviso... Le clavó un bisturí en el hombro.
Kasumi: ¡AHHHHHHHHHHH!.
El dolor la hizo gritar.
Ajiro: ¡Kasumi!.
Kasumi se agitaba del dolor mientras lloraba a la par que se quejaba, cuándo el dolor se apaciguó, veía que tenía otra nota frente a ella:
"Negarlo no sirve de nada, ya qué esa fotografía del niño la delata, pero no sé preocupe, este dolor no se compara al que le voy a ocasionar a su compañero... Y otra cosa más, ¿Ya sabe quién soy?".
Kasumi con las pocas fuerzas que le quedaban lo miró, quien era; pero entonces, por alguna razón su mente la llevó a recordar hace tiempo, cuándo miró en la televisión la noticia de la masacre de halloween, seguido de la muerte de navidad y las demás atrocidades... Y ahí fue cuando se dió cuenta.
Kasumi: No... No es cierto, ¿Por qué?... ¡Es el asesino!.
Y como si un coro infernal se escuchara en la habitación, esa deducción se volvió acertada en cuándo el asesino afirmó con la cabeza, Ajiro se puso pálido, era él, y ahí su valentía se había ido por completo.
Kasumi: ¡NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO... NO!.
Ajiro: Esto no es cierto... ¡Es una pesadilla!, ¡Por favor alguien despierteme!.
Pero no, no era un sueño.
Kasumi atinó a llorar, mientras que Ajiro respiraba agitado.
Asesino: Shh.
Kasumi: ¿Eh?.
El asesino escribía una nota:
"Ningún sueño, es la realidad, ahora que saben quién soy, ya no hay razón para seguir ocultando ésto, se todo sobre Ayato. Y antes de cualquier cosa debo confesar que existen códigos, y uno de ellos es jamás lastimar a niños, y ustedes fueron en contra de ese código, eso sencillamente es imperdonable. Y sólo hay un castigo para eso... Morir, y además, la muerte jamás se molestaría en matarlos; es por eso que me envía a mi".
Kasumi: ¡Nooo!. -Llorando-.
Kasumi lloraba Pero el asesino la ignoro y fue donde el hombre atado, quién al verlo acercarse puso expresión de miedo total.
"Bastante charla, Pero ya no más, ahora, ¿Por qué no empezamos con el servicio?, y usted será el primero, mi amigo. ¿Cree saber lo que es la maldad?, no tiene ni la mas mínima idea de lo que es la maldad, así que, déjeme darle una demostración".
Ajiro: -Con miedo-. ¿Que me va hacer?.
El asesino fue por la charola con sus instrumentos, había de todo tipo, pero solamente iba a utilizar los necesarios. Kasumi miraba con atención y miedo, ¿Que pensaba hacer?.
Con mucho cuidado fue buscando y seleccionó un objeto, si lo pudiéramos ver, nos daríamos cuenta que, se trataba de la versión primita y original que fue la inspiración de aquellos aparatos que utilizó cuando torturó a Mai Sakurajima: el aplastadedos.
"La eficiencia radica en la simplicidad, y este instrumento es la muestra de ello. Verá, con él, se aplica presión sobre los dedos lo que provoca que las uñas y las falanges se aplasten, pero dependiendo de la fuerza aplicada, también sirve para la mutilación de dedos... Y eso voy a hacer con usted, mi estimado".
El asesino tomó la cama y la arrastró al centro de la habitación, este acto de fuerza fue sorprendente ya que era algo que a simple vista no pareciera posible ya que, a simple vista, el asesino no se ve fornido ni musculoso, sin embargo, la túnica imposibilita saber el tipo de cuerpo que tiene.
Ya una vez que la cama estaba en el centro, el asesino pasó dicho instrumento de tortura por la vista deo atado Ajiro; quién solo sudo y su pulso se aceleró, Kasumi en la silla veía con miedo.
El asesino se dispuso a empezar por la mano derecha, la tomó y colocó el pulgar en posición...
Ajiro: -Asustado-. Por favor no lo haga, por favor no... ¡Por favor!.
Y empezó a girar la palanca.
Ajiro: ¡NOOOOOOOOOO... AAAHHHHH, POR AMOR A DIOS NOOOOOO!.
El dolor empezó a sentirse por su cuerpo, los gritos eran fuertes y escandalosos, Kasumi veía con horror la escena que estaba ocurriendo frente a ella, jamás pensó en ver a alguien tan rudo, gritar de ese modo.
El aparato seguía haciendo lo suyo, Ajiro gritaba, hasta que... Lo había conseguido.
Ajiro: ¡AHHHHH... YA POR FAVOR!.
El pulgar había sido mutilado, los espasmos de dolor eran tan fuertes que parecía que parecía que la cama iba a ceder en cualquier momento, más no pasó.
La sangre iba fluyendo de la herida, salía de golpe, para caer al suelo, sin embargo, el asesino tomó el dedo y colo colocó en una charola, pero ahí terminó ya que el asesino sacó un encendedor de automóvil y cauterizo la herida.
Ajiro se resistía, pero en realidad sentía dolor y cansancio del lo ocurrido.
El asesino escribía una nota, que le mostró a la chica atada.
"No sé preocupe, a usted también le llegará el momento, hasta entonces, disfrute mi trabajo, tenga bien seguro que me tomaré mi tiempo, al final, debemos cuidar los modales y la presentación, y la noche acaba de iniciar, bien, seguimos".
Ajiro: ¡Por favor... No lo haga!. -Llorando-.
El asesino no hizo caso alguno al pobre infeliz que, aunque luchaba, era bastante inútil, ya que el aplastadedos había inmovilizado el segundo dedo; el dedo incide.
Ajiro: ¡NOOOOOOOOOO... AAAHHHHH, AUXILIO!.
Kasumi solo veía la escena con terror, si eso era lo que le hacía a él, que no le hará a ella, gritos y más gritos, el dolor era algo que no era tolerable, y pensar que solamente son los dedos.
Finalmente el segundo dedo fue mutilado y de nuevo su herida fue cauterizada.
Ajiro: Ya... Basta... Se lo suplico. -Llorando-.
El asesino miraba a Ajiro llorar, Kasumi solo estaba mirando.
Kasumi: ¡Escuché!. ¡Si, es verdad que sabe lo de Ayato!, pero ¡Era por qué...!.
Asesino: -Con el dedo en su "boca"-. Shhh.
El asesino ignoró a la mujer y continúo con su labor con el sujeto, y la dosis se volvió a repetir con el tercer dedo, nuevamente suplicó, pero fue en vano una vez más el aplastadedos hizo su trabajo y el dedo fi mutilado y cauterizado... Y así estuvo hasta que terminó de mutilar todos los dedos de su mano.
Ajiro tenía cara de dolor y agonía mientras lágrimas salían de sus ojos, fue algo que para el fue ena eternidad. Pero al menos ya había acabado; o eso pensó él, pues vió que el asesino le había puesto una nota:
"Ahora, la otra mano".
El leyó y su sangre se helo.
Ajiro: ¡NOOOO... POR FAVOR NO!.
Y el asesino repitió la misma dosis ahora con la otra mano, y fue exactamente igual, el pulgar... El índice... El dedo medio, fue tanto que los gritos de agonía ya eran fuertes.
Y peor era que, el asesino lo hacía con una calma, lentamente para ocasionarle el dolor máximo posible.
Kasumi lo miraba agitadamente, cada vez se preguntaba si realmente iba a morir, pero la repuesta ya era más que obvia.
Y así pasó otro lapso de tiempo z y el asesino había terminado con la otra mano.
Kasumi: ¡Ya por favor!, ¡Ya no le haga nada, que no ve ya está abatido de dolor!. -Desesperada-.
Ajiro estaba exhausto, adolorido por lo ocurrido pero... Otra nota:
"Todavía no se relaje, faltan los dedos de los pies".
Ajiro: ¡¿Qué?!.
Esto estaba lejos de terminar.
Ajiro: ¡No por favor, no lo haga, yo de verdad me arrepiento de lo que hice, de verdad... -Suplicando-. Déjeme ir por favor, ya tuve suficiente, pero por favor ya no me haga daño!. -Llorando-.
El asesino, negó, no lo iba a dejar ir por nada del mundo, eso es bien sabido. Así que sin más dilación, tomó el pie derecho, Ajiro por instinto intentó luchar, pero ya no tenía fuerzas.
El aplastadedos colocado y:
El primero:
Ajiro: ¡Ahhhhh.... Ahhhh!.
El segundo:
Ajiro: ¡Aaaaa... Auuuu... NOOOO!.
El tercero:
Ajiro: ¡Ya por favor.... Ahhhhh!.
El cuarto:
Ajiro: ¡NOOOOOOOO!.
Y el quinto:
Ajiro: ¡Ahhhh... -Llorando-. Ahhhhh, Auch, nooo, ahhhhh!.
Ajiro ya no podía con el dolor, era demasiado, iba a desmayarse.
Kasumi ya no decía nada, solo escuchaba y miraba con dolor y miedo como si hombre, a quien veía como rudo y varonil era reducido a lo maa insignificante, y eso le aterrorizó, el asesino se los estaba cumpliendo, les estaba mostrando una parte de lo que la verdadera maldad puede hacer. Con elegancia, pero al mismo tiempo, siniestro y desalmado.
Ajiro: ¡YA MATEME SE LO PIDO, YA NO QUIERO ESTO, SOLO MATEME!.
Kasumi se sorprendió al escuchar que su amante ya imploraba la muerte, nunca pensó que algo así llegara a ocurrir, mientras que el asesino lo escuchó, y de una forma muy indiferente, volvió a escribir, para nuevamente hacer que la leyera:
"Caballero, mi estimada víctima, permítame explicarle cómo funciona, desde el primer momento en que llegué a esta humilde casa, la muerte ya estaba garantizada, además recuerde que les dije que primero les iba a hacer ver lo que la maldad verdadera puede hacer, pero si, tengan garantizado que tanto usted como su pareja morirán está noche, pero, morirán bajo mis términos y mis circunstancias y no en la que usted desee; yo mato según mis términos y no en la que usted o mis víctimas quieran, de eso se trata ser un profesional en lo que hago".
Ajiro no supo que decir, solo se quedó en silencio.
El asesino continúa con el otro pie.
Y el resultado fue igual, cada dedo era una forma de ocasionar un dolor al hombre, cada dolor, cada agonía, cada sufrimiento que puede hacer un simple dedo, sencillamente es impresionante, y los gritos era la prueba fiel todo, dolor tras dolor, a veces no es necesario de un Gran golpe o trauma oara infligir dolor.
Cuándo terminó de hacerlo, en la charola, todos los dedos mutilados estaban perfectamente ordenados y acomodados. Ahora sí, había acabado... Solo con los dedos.
Regresó a buscar un instrumento y su vista se posó sobre una sierra quirúrgica. Éstas están especialmente diseñadas para que sea fácil la separación del hueso.
El asesino la tomó para caminar de nuevo hacia su víctima, una vez frente a él , le pasó por su mirada dicho instrumento, cansado pero aún consiente logró verla, y sus ojos de abrieron del horror.
El asesino camino al rededor de el, ¿Por dónde empezar?. Después de una vuelta, lo tuvo claro, cuando tomo su brazo.
Ajiro: ¡Espere...!.
El asesino apretó el agarre, colocó la herramienta tres dedos por arriba de la articulación y empezó a, una palabra simple: serruchar.
Apenas y el filo hacía contacto con la piel, fue suficiente para provocar dolor y se fue intensificando conforme el arma iba más profundo y los gritos:
El hombre ya no sentía dolor, sentia como si un demonio estuviera atacando su brazo con feroces bocados, lo que provocaba que fuera violentos espasmos, el instrumento seguía su recorrido hasta que, finalmente había topado con algo: el hueso, el húmero para ser exactos.
Recordemos que está clase de instrumentos quirúrgicos están hechos para separar hueso, por lo que no fue problema que empezará a penetrar el hueso, está vez ya no era la carne, era el hueso directo, más dolor. Ajiro lo sintió y fue ahí cuando ya no encontró otra forma de llamar a este acto de horror que estaba viviendo, solo podía gritar mientras el asesino hacia su trabajo, hasta que, después de un tiempo la sierra cortó el hueso por completo y por consiguiente, el brazo había sido mutilado.
El asesino dejo la sierra aún lado para tomar el miembro mutilado para colocarlo en otra charola.
Ajiro, llorando, era lo único que podía hacer.
No pasó mucho tiempo para que ahora el asesino fuera a por su otro brazo, nuevamente el procedimiento era el mismo, tomar, cortar y mutilar. Y así, Ajiro perdió ambos brazos a manos de él.
Kasumi: (-Esto no puede estar pasando, es un monstruo, no, peor que un monstruo... -Asustada-. ¡Es el mismísimo satanás!. ¡La muerte misma!.-).
Pero aún no... Todavía faltaba para que acabara, ahora iban las piernas.
El asesino tomó una de sus piernas, Ajiro ya no hacía el intento de luchar, había perdido todo de él, su espíritu, su voluntad... Su hombría y toda su arrogancia, el asesino se las había quitado junto sus miembros mutilados.
Sin más, colocó el instrumento en la pierna y empezó a hacer lo mismo qué con el brazo.
Los quejidos de Ajiro eran igual de fuertes y escandalosos, tantos que rasgaban las paredes de cada rincón de la casa. Si pensábamos que no podía gritar más fuerte la verdad es que nos equivocamos, ya que cada segundo que pasaba veía su agonía, la cual parecía no terminar, todo lo que deseaba era poder tener sexo con la chica, pero jamás pensó que esto pasaría.
La sierra llegó al fémur, el cuál es el hueso más fuerte de todo el cuerpo, lentamente el asesino movía la sierra para poder atravesar por él, no pasó mucho para que lo consiguiera. El desdichado, ya a estás alturas ya no se movía o quejaba, ya estaba prácticamente roto en cuerpo y mente, por lo que ya no tenía motivos para hacer algo. Su segunda pierna fue mutilada.
Sin brazos ni piernas, ya solo quedaba un tronco, sin poder caminar o haber otra cosa, Ajiro había sido reducido a un bulto.
Kasumi: Dios... A-san -Llorando-.
Ajiro: ...
Sin respuesta, Ajiro estaba en estado de trance y shock.
El asesino se acercó a Kasumi y le escribió una nota:
"Parece ser que ya perdió toda su arrogancia y voluntad, mmm, que lástima, y parecía ser rudo, todos a los que mato, se creían lo mismo: poderosos, rudos, intocables, que podían tener todo lo que querían sin consecuencias, pero por suerte, mi deber es mostrarles lo enfermos que estaban, uno de los grandes males... La pestilencia, por suerte para ustedes ya estoy cerca de la cura o mejor dicho: ya estoy aquí".
Kasumi leía, estaba confundida, aterrada, en cierto modo entendía lo que estaba leyendo y por otra, esos términos que el usaba: la pestilencia, la cura, era como si el tratara a sus víctimas como enfermos o alguna otra forma retórica, la cura, solo podía ser interpretada cómo el final, pero, no lo tenía muy claro.
"Ahora, los más sano y ético, es librar a este hombre de su miseria, tal vez en la próxima vida, sea mas sano".
Kasumi entendió esto, y se asustó todavía más.
Kasumi: ¡Espere, por favor... No lo haga!.
Pero no hubo respuesta de parte del asesino quien solo dió la vuelta para dirigirse a un ya destrozado Ajiro.
El asesino, ya estando cerca de él, sacó su fiel bisturí.
Ajiro como pudo, logró visualizar el pequeño filo del instrumento, lo tenía muy cerca.
Ajiro: -Asustado-. ¡Que... Va a hacer!.
El asesino simplemente le tapó la boca.
Ajiro: *Mmpn... ¡Mmph!*.
Asesino: Shhh.
El asesino descubrió el cuello...
Kasumi: ¡Por favor basta!. -Llorando-.
Levantó el brazo para preparar el ataque...
Ajiro hacía su último intento de luchar... Pero fue inútil...
Miraba el bisturí, su vista se agudizó del pánico y entonces...
Ajiro: ¡MMMPPPHHH!.
Kasumi: ¡NOOO!.
El arma hizo lo suyo, corto el cuello del hombre de lado a lado en un corte bastante limpio y preciso. Si pensaba que iba a ser una muerte rápida, pues no; ya que así como cortó, el asesino empezó a cortar aún más el cuello para así hacerse pasó para llegar su columna.
Una vez eso, metió las manos a través de la carne del cuello mientras Ajiro se retorcía y daba ahorcadas, Kasumi solo lloraba, ya no pida hacer otra cosa por lo que estaba viendo. Tras un tiempo, llegó su objetivo.
Y así sin nada más que hacer, tomó los huesos de la columna, apretó con fuerza y empezó a tirar.
Ajiro podía sentirlo, lo que estaba ocurriendo y lo que iba a ocurrir al final, fue tanto que se sus ojos salían las pocas lágrimas y ya no podía moverse del shock y el estrés, sus ojos se estaban cerrando, iba a desfallecer, hasta que...
El asesino desprendió su cabeza, lo había logrado, si bien lo podía hacer muy fácil y rápido, su objetivo era de hacer que sintiera el dolor final antes de la decapitación, y podemos decir que lo consiguió.
Ajiro ya estaba muerto. La expresión de su cabeza decapitada, era de dolor y sufrimiento combiandos.
Y después simplemente la dejo encima de la charola, junto con los demás miembros amputados.
Una parte del servicio ya estaba hecha, faltaba la otra.
Kasumi aún llorando, tenía la mirada baja, se negaba a creer que esto estaba pasando.
Kasumi: Nada de esto real... ¡No lo es,de ningún modo!... ¡NOOOO!. ¡Que alguien me ayude!.
El asesino miró a la chica y ahí para sorpresa de ella, la fue desatando.
Kasumi: Pero...
Por un momento pensó que se había salvado, que la había dejado ir, pero nada más lejos de la realidad, ya que la tomó del cabello y la lanzó contra en suelo.
Kasumi: ¡Ouch!.
Poco a poco se recuperaba para ver qué el asesino la estaba mirando fijamente, sus miradas eran distintas: la de ella, era de completo terror, nerviosismo y mucho pánico; Pero la del asesino era lo opuesto y por mucho: con una mirada filosa, tan profunda y penetrante que daba la sensación de que podía ver a través de tí, hasta tu alma, una mirada de depredador al acecho de su víctima.
Se quedó mirándola un rato hasta que:
Kasumi: ¡Nooo!.
Se lanzó sobre ella pero no con la intención de atacar, pues en realidad le estaba quitando la ropa.
Blusa, pantalón, y finalmente el sostén y las bragas, estaba completamente desnuda.
Kasumi: ¿Que va a hacerme?, ¿Me va violar?. -Asustada-.
Jajaja, no.
Antes de que empezará, el asesino la tomó del cabello y la arrodilló. La chica sentía pánico.
Sacó algo, pensaba que era una de las tantas notas que les escribió pero no, era fotografía de Ayato y la colocó frente a ella.
Kasumi: Ayato-Nii. -Asustada-.
El asesino apretó el agarre y acercó la fotografía aún más.
Dió vuela la fotografía y tenía un mensaje escrito.
"El, Ayato, tuvo que pasar por un dolor que un niño nunca tendría que experimentar, pero, el consuelo es que aún vive y podrá salir adelante con ayuda de gente que de verdad lo ama, y usted que fue responsable de todo esto, verá su fin por mi causa, no esto no es justicia, por qué se le negó a Ayato, esto es venganza pura".
Llanto, era mi único que estaba haciendo en este momento. Su hora final ya se acercaba.
Guardo la fotografía para sacar una nota, que ya tenía preparada y se la puso en la cara para que la leyera.
"Se pregunta que voy a hacer con usted, pues bien, ahora lo sabrá".
El asesino sacó su bisturí y acto seguido le cortó la frente.
Kasumi: ¡Nooo, duele mucho!.
No solo la frente pues en realidad le estaba cortando el contorno del cuero cabelludo.
Una vez que lo hizo, metió sus dedos, lo que le provocó todavía más dolor a la chica, y empezó a jalar.
Kasumi: ¡AHHHHHHHHHHH!.
Gritos de horror que quedaban en la oscuridad de la habitación.
El asesino no se detenía, continuaba tirando de la piel de la cabeza, los ojos de Kasumi se empezaron a volver cristalinos y el llanto llegó luego de éso.
Se retorcía, trataba de liberarse por todo medios posibles pero no lo conseguía.
Kasumi: ¡YA NO POR LO QUE MAS QUIERA POR FAVOR!.
Y apenas estaba empezando.
Pero después de un tiempo, el asesino dió un tirón con fuerza, provocando de inmediato que la piel de la cabeza fuese extirpada, con todo y el cabello. Sólo qu daba visible la carne sin piel.
No conforme con eso, le aventó su cabello para que viera lo que había hecho, el ver su cabello en el suelo gue algo que bondbaia como describir.
Pero aún no acababa, ya que volvió introducir sus manos en la herida que quedaba y de nuevo empezó a tirar está vez había abajo.
De nuevo la chica grito desesperada.
Era arroz, la sangre empezaba poco a poco a ser visible para recorrer su cuerpo, sangre y gritos, que buena combinación.
De a poco en poco, la piel estaba siendo arrancada, hasta que todo sus rostro empezó de empezó a desfigurar y a quedar solo los músculos.
La piel la tenía en sus manos.
Antes de seguir con lo demás, el asesino la pateó haciendo que cayera al suelo y le pisó la cabeza; y al no tener ya piel, fue contacto directo con los músculos faciales lo que le provocó aún más dolor.
Kasumi: ¡AAAHHHHH, AUXILIO... AHHHHHHHHHHH!.
El asesino pisaba con más fuerza ya marcar la pisada.
Kasumi: -Llorando-. ¡YA POR FAVOR... ME DUELE MUCHO, POR FAVOR YA... SE LO RUEGO, YA NO ME PISE!.
Y así estuvo pisandola un rato hasta que prosiguió.
Tomando de nuevo la piel empezó de nuevo a removerla, y el ciclo era el mismo, grito-dolor-grito. Pues ahora además todo era claro, la había desnudado para que no hubiera obstáculos en su camino.
Y siguió y está vez llegó el turno de los brazos, así que tomó primero el derecho y tras hacer algunas incisiones, continuo su trabajo, hasta que logró quitar la piel y después el brazo izquierdo com la misma técnica sufrió el mismo destino.
Una vez los brazos continúo con la espalda y el pecho, Kasumi gritaba y lloraba era lo único que podía hacer. Poco a poco el piso se fue manchando de sangre y ahora el asesino ya había removido toda la piel del tres superior.
Dónde antes había piel, ahora quedaba tejido muscular, y dónde había piel que cubrían dos senos bellos y tan redondos como melones, ahora parecían dos bolas de carne fea. Apenas y llevaba la mitad del cuerpo y , estaba con los músculos expuestos.
Luego de eso, Kasumi fue perdiendo energía, ahora simplemente estaba quieta, todavía sentía un dolor infernal, pero ya no podía luchar.
Kasumi: -Adolorida. Aa...a....a...
Quejidos de dolor salían de su boca, mismos que se hicieron más agudos cuando el asesino prosiguió con hacer su trabajo,ahora era el turno del tren inferior.
Creo que ya no necesito explicar lo que estaba pasando, el sentir cómo la piel se te era removida del cuerpo era quizá una de las peores formas de sentir dolor, en otras circunstancias sería muy trágico, pero no, era de todo menos trágico.
Así, el asesino se fue haciendo pasó, el dolor era insoportable, un dolor que se asemeja a uno peor de que el infierno, un dolor que solo la imaginación más oscura es capaz de provocar en alguien.
La primera parte fue removida, ahora continuaba con lo demás, era fácil, si Reese pudo hacerlo en ese episodio de Malcolm, pero claro, era piel bronceada, y esto... Bueno.
La última parte llegó y el asesino intensificó la fuerza y por ello, más dolor, y los gritos, se hacían más débiles.
La parte final, el los pies, no hubo duda, el asesino violentamente terminó de arrancar toda la piel, estaba hecho. Ahora solo era una nada horrenda de carne y sangre la cual se retorcía aún pero el dolor, era demasiado horrible. De ser una chica hermosa y sensual, pasó a ser una aberración visual.
El asesino tenía toda la piel, en sus manos, para después levantarla y mostrarla cómo sinde una obra de arte se tratara y vaya que lo era.
Kasumi: Ahgg... Duele... Duele mucho.
Sufría, se lamentaba y gruñía producto del dolor, el simple hecho de querer cerrar su mano era muy doloroso.
Sin embargo... Lo que bien empieza bien acaba.
El asesino dejo la piel, y se acercó... Y la tomó del cuello para levantarla.
Kasumi: ¡Aaagghh!.
Sin piel, el contacto era directamente sobre el músculo.
Con mucho esfuerzo y pesar del dolor, logró dirigir la vista a su torturador, quien de igual forma la veía con maldad y horror... El golpe final se acercaba.
Apretó el cuello de Kasumi, y con su otra mano, sacó un cuchillo y lo pasó por el pecho llegando al centro. Con un movimiento sutil, dibujó una "X". La X marca el lugar, para después, levantar la mano... Ya no había nada por hacer... Sólo:
Un ataque certero, Kasumi sentía como el cuchillo había penetrado su pecho, y sentía aún más, cómo el asesino hacía un corte de arriba hacia abajo.
Kasumi: ¡Uug...uugg!.
El cuchillo inició el trabajo, y el haría el resto, con fuerza metió su mano, abriéndose paso por el interior, hasta que llegó su objetivo, lo había tocado, era aquel órgano que nos hacía sentir vivos, lo tomó con fuerza, la chica sintió el apretón, y por pura inercia se paralizó.
Y para terminar... Con fuerza el asesino, sacó su mano, sacándole el corazón a la mujer, el órgano aún latía... Latidos que se eran débiles y agonicos, lentamente con cada uno de ellos, el corazón se iba apagando así como su vida.
"Pum pum pum pum... Pum... Pum... Pum...".
Después nada, así cómo el corazón dejo de latir, su vida se apagó, con los ojos aún abiertos, Kasumi Haruno ya estaba muerta. Un servicio más había sido hecho.
Pero antes de terminar y con la chica aún en su mano, el asesino miró a aquella cuarta pared e hizo una reverencia con la cabeza.... Y todo se volvió negro.
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Luego de esa noche, Japón amaneció normal, los ciudadanos japoneses estaban con rutina de todos los días... Pero la rutina debía romperse, ya que todos en conjunto se habían enterado de una última noticia, que, cuando la vieron, sus pesadillas habían revivido.
La policía recibió un llamado de un hombre, ya que en la propiedad que le había rentado a una pareja, los inquilinos aparecieron muertos, el hombre había sido previamente torturado, aún en vida le habían mutilado cada miembro del cuerpo, para ser decapitado al final, la policía pensaba que ya se habían acostumbrado al nivel de crueldad, pero no era así; lo que más llamó su atención, fue que una charola médica, todos los miembros estaban, estaban perfectamente acomodados y ordenados, la cabeza estaba también y lo que quedó del torso también estaba perfectamente limpio y acomodado.
Pero la chica, bueno... Al ver lo que le habían hecho... Era evidente que ninguno de ellos pudiera con el horror de verlas: sin cuero cabelludo y sin piel una masa de carne que ya tenía mosca a su alrededor, y hablando de la piel, esta estaba clavada, en la pared la sangre aún fresca estaba cayendo de ella y a su lado, escrito en sangre:
"He vuelto... No más tregua".
Ese corto pero contundente mensaje hizo a la policía estremecerse, no había duda, tras tiempo de silencio, era un hecho: había vuelto.
Y Japón una vez más volvió a su cruel realidad, sus ciudadanos tenían esperanza de que esto hubiera finalizado, una esperanza que murió con esa noticia.
Las investigaciones dieron como resultado lo mismo, sin indicios, sin rastros, sin nada, no había por dónde empezar, no había sospechosos, y conforme el tiempo pasó, el caso se desechó.
Esto provocó el miedo colectivo, pero para tres jóvenes, el enterarse que, no había a quien culpar, fue un alivio máximo.
En casa, Rinko Yamato, veía la última noticia del asesino, y saber que el caso se archivo como sin resolver le dió una sensación de alegría y alivio, ya que tenía miedo de que esto no resultará, pero decidió confiar en primer lugar, en Sakuta, y después en el asesino. Y vio que tenía razón, un profesional.
Apagó la televisión y con una mezcla de emociones se dijo así misma.
Rinko: Ayato, ya puedes estar en paz, ya nunca nadie te hará daño.
Finalmente días después, los chicos se encontraban con Ayato, en el hospital, el niño había visto también la noticia, al principio no sabía que pensar, pero después sintió mucho alivió y felicidad, no sabía explicarlo, pero era verdad.
Takeo: ¿Cómo te sientes chico?.
Ayato: Bien, de maravilla, la doctora dice que voy mejorando, Pero que aún debo quedarme un tiempo más.
Makoto: No sabes el gusto que nos da escuchar eso, de verdad.
Ayato: Todo fue gracias a ustedes, por qué a pesar de no conocerme estuvieron conmigo.
Rinko: Ayato, no nos agradezcas.
Ayato: Rinko-chan...
Rinko: Mmm.
Ayato: De verdad gracias por todo, por estar aquí, por cuidarme, de verdad si que fue un alivio conocerte, a todos, pero tú más, gracias. Eres un ángel del cielo.
Ayato sonrió después, la chica estaba muy conmovida, por lo que simplemente, lo abrazó.
Rinko: Ayato, gracias. Y la promesa de llevarte a la playa, ten por seguro que lo haré.
El abrazo duró un rato, los chicos los miraban felices, Takeo se sentía orgulloso por su novia, ya que el sentía o sabía más bien que ella fue la que movió todo por él bienestar de Ayato, de verdad que no podía estar más orgulloso de tener un novia así de noble.
Makoto: ¿No estarás celos verdad?.
Takeo: Cállate.
Después de estar un tiempo con el niño, en dónde había risas y juegos, el ambiente era agradable, cuando la hora de visita llegó así fin, se despidieron de él, que a pesar de lo vivido, ya sonreía con más alegría, era un proceso de recuperación largo, pero con la ayuda de sus amigos, lo iba lograr.
Rinko veía esta sonrisa en el, y de verdad que se sentía feliz.
Takeo: Me da gusto que Ayato, ya se este recuperando, y que su sonrisa no haya apagado.
Doctora: Lo mismo digo.
Makoto: Doctora, un gusto verla.
Doctora: Lo mismo digo chicos, antes que nada debo decir que Ayato va recuperando su estado, pero debe estar aquí todavía, y otra cosa... Logramos encontrar a familares de él.
Rinko: ¡De verdad!.
Doctora: ¡Si!. Es una tía suya, pero será investigada muy a fondo antes de entregarle la custodia Ayato, por lo que será un proceso bastante largo.
Takeo: Hasta entonces, podemos verlo todavía.
Doctora: De verdad que ustedes me llenan de orgullo, no solo salvaron a un niño, sino que lo procuraron en cada momento, de verdad no esperé algo así de ustedes, Pero su preocupación fue genuina. De verdad estoy muy orgullosa.
Los chicos se alegraron y dieron una reverencia.
Doctora: Bueno chicos, me tengo que ir, y ustedes son bienvenidos cuando quieran.
Rinko: Gracias Doctora.
Y se fue y los chicos salieron del hospital.
Takeo: Todo salió bien al final.
Sakuta: Así parece.
Rinko: Sakuta-san.
Sakuta: Hola.
Makoto: ¿Cómo está tu hermana?.
Sakuta: Bien, le dan el alta del día de mañana, veo que están felices y creo saber por qué.
Rinko: Si, ya nunca volverán a lastimarlo, y todo se lo debemos en parte a tí.
Sakuta: Oigan, me dan mucho crédito, todo fue gracias a él.
Takeo: Asuzagawa... Creo que me debo disculpar contigo por dudar de tí, de verdad que nos ayudaste.
Sakuta: De nada. Yo también hubiera hecho lo mismo por mi hermana.
Makoto: Estamos de acuerdo que se hizo esto por Ayato, pero también fue contraproducente, ya que ahora, todos van a estar en estado de pánico, la tregua oficialmente terminó y los asesinatos serán más frecuentes.
Rinko: Puede que si, pero ahora sabemos que lo que hace es por causas nobles, al menos yo ahora lo veo de ese modo.
Takeo: Si... Pero eso no quita el hecho de que es un ser de maldad. Pero es bueno a su manera.
Rinko: Pero todavía debemos verlo... Ya saben.
Takeo: Cierto... ¿Asuzagawa nos acompañas?.
Sakuta: Claro que sí.
Rápidamente se dieron prisa para poder llegar al lugar del primer encuentro con el asesino... Y la noche ya estaba apareciendo.
Rinko: Pues ya estamos aquí.
Takeo: Suna, espero que no digas nada está vez.
Makoto: No, lección aprendida.
Sakuta: Aquí viene.
Y del fondo, con elegancia y calma, dalia el Asesino.
Los chicos simplemente dieron una reverencia.
Takeo: (-De verdad que si que da miedo-).
Rinko: Hola de nuevo señor... Primero que nada, de verdad muchísimas gracias por habernos ayudado, significa mucho para nosostros. Y Aquí tiene, son todos nuestros ahorros, pero se lo damos de corazón.
Rinko sacó un sobre y se lo dió al asesino, quién verificó que estuviera completo para dar afirmar con la cabeza.
Rinko: ¿Sabe?, Sakuta-san nos dijo que usted es un salvador para él, pero para mí, usted es un ángel.
Rinko sonrió para dar una reverencia, el asesino por su parte se llevó la mano al pecho y como todo un caballero, hizo lo mismo, correspondiendo a la chica. Para después regresar a su morada, los chicos se empezaban a ir del lugar.
Takeo: Un final feliz.
Makoto: Si que sí.
Rinko: Si, -Volteando a la cabaña-. Un ángel.
El servicio ha llegado a su fin...
... Pero...
Seguramente recordarán que Kasumi dijo que había un hotel disfrazado para tener encuentros sexuales... Pues esa misma noche...
En un cuarto de ese lugar... Un hombre estaba acompañando de varias mujeres, si, estaban teniendo una orgía, las sonrisas bobas de ellas, indicaba placer y exitacion.
??: -Gimiendo-. Ahhh... Ahhh... Que grueso eres, y que varonil.
El hombre embestía la vagina de una de ellas... Mientras pedía más.
Finalmente puso su atención en la última. Estaba ansiosa de recibir ese pene, ella al principio se negaba, pero al ver el tamaño de aquel miembro y por presión de las demás terminó por ceder, algo de lo que no se arrepentia, era mas grande que su novio y no se le hacía justo que ellas disfrutaran de un pene asi de imponente.
Cuándo penetró no pudo más y ella fue la que llevó el ritmo.
??: Ahhh... Ahhh... ¡Que maravilla!.
??: ¡Vaya vaya... Si que resultase ser una puta sucia!.
??: ¡La culpa la tienen ustedes yo no quería... Pero final me encanta ser follada por este pene!.
??: ¡Yo sabía que tú lujuria era salvaje!, ¡Me provocas querer comerte el coño!.
??... Shi Shi Shi...
Después de eso, se fueron turnando para compartir a su hombre el cuál teníamirada triunfal, ¿En serio por qué es así?.
Placer, sexo oral, las vulgarmente llamadas rusas y más, no pararon hasta estar satisfechas y la cara de una de ellas lo reflejaba:
Para al final declarar:
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(Reproducir canción e imaginar creditos finales)
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