4. Mizuki Suzumori
¿Que es una promesa?.
Es algo que jamás nos hemos cuestionado, ya que el valor de prometer es algo que trae demasiada responsabilidad, si bien todos pueden hacer algo tan banal como lo es el de hacer una promesa, son realmente pocos lo que entienden el significado de esa palabra. Al prometer, depositas tu confianza en alguien para que no te defraude, para que te sientas protegido. El saber guardar una promesa es garantía de que eres alguien en quien confiar, pero para un jóven de lentes, sus promesas se fueron al carajo. Pues hizo una promesa a la persona, más específico, a la mujer equivocada.
Kazumi Souta pensaba que había encontrado el amor en la forma de su amiga de la infancia Mizuki Suzumori, se conocían desde niños, siempre estaban juntos, esa unidad los llevó a cursar juntos el instituto. Eran polos opuestos, el muchacho era retraído y algo nervioso, y su apariencia era la de alguien a quien podíamos llamar un nerd, pero ella por el contrario era una bomba, atlética, sexy, de una bella piel morena, y con un futuro prometedor.
El chico se armó de valor y le declaró su amor y ella llorando le correspondió sus sentimientos, pero todo se fue al demonio cuando la chica se tuvo que ir de campamento con el club de atletismo ya que sería el último torneo.
El campamento iba a durar tres meses, y antes de partir, se hicieron la promesa de esforzarse para ir juntos a la universidad, sin embargo el destino tenía otros planes.
Habían pasado un mes y Souta recibió un extraño DVD. A él esto se le hacía de lo más extraño. Pero curioso decidió reproducirlo, ya solo en casa lo hizo, una acción de lo que más tarde se iba a arrepentir.
Mizuki: ¿Ya está grabando?. Hola Souta, ¿Puedes verme?
Souta: ¿Pe-pero, que es ésto?. -Decia desconcertado-.
En el vídeo se veían a Mizuki con las piernas abiertas sentada sobre las piernas de un hombre negro, lo raro es que ella tenía una mirada de depravación. Ese hombre era Iijima, el entrenador de atletismo.
En el vídeo la chica contaba lo que había ocurrido en el tiempo que estaba en el campamento. Contaba como el entrenador se había fijado en su cuerpo y como la drogó y violó y de como fue violada tantas veces que su cuerpo se acostumbro a ello y en como se volvió su amante sexual. Al final del vídeo se veía a los dos teniendo sexo.
El chico estaba destrozado, había perdido su capacidad de reacción, estaba completamente en shock por lo visto en ese maldito DVD.
Pero justo en ese momento...
??: ¿Con qué ya lo viste entero, Souta?.
En eso volteó y vio a Mizuki con un rostro perdido y lo que era peor, de entre sus piernas se podía ver qué estaba, en términos vulgares, "chorreando".
Mizuki: El entrenador me dijo que te termina en persona...Ya no puedo estar a tu lado... Voy a abandonar la escuela... Y me iré a vivir con el entrenador... Asi qué... Te dejo.
Y después de eso pasó un mes.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Tiempo después.
Han pasado dos meses luego de que Mizuki traicionara a Souta y poco ha pasado, el chico aún era incapaz de superar aquella traición al corazón y mucho menos olvidarla a ella. El muchacho estaba solo en su habitación acostado en la cama, estaba mentalmente acabado, y su rostro lo hacía saber, las ojeras en sus ojos hacían ver la falta de descanso.
Sin mucho ánimo optó por prender la televisión. Una ves hecho, dejó un canal cualquiera.
"Siguen las emociones y festejos por parte de Argentina quién tras un partido cardíaco contra Francia se coronó campeón del mundo, en la que ya es considerada la mejor final en la historia de los mundiales...".
Pero no hizo caso, hasta que paso otra.
"Aún no hay rastro alguno del asesino que terminó con la vida de una joven de 18 años y del entrenador de béisbol en una escuela preparatoria, los investigadores lo relacionan con el homicidio múltiple y las cabezas decapitadas..."
Souta: Basura.
Sin ganas apagó la televisión y salió de su casa sin rumbo fijo. Iba tan desorientado y cansado que para la gente que lo veía de le hacía evidente que no dormía, su visión era débil, sus ojos estaban tan casados que no notó que frente a el había un poste luz y antes de darse cuenta; se golpeó la cabeza con el ante la mirada de dos señoras que ahí estaban.
Señora 1: Pobre chico, se ve que está exhausto.
Señora 2: Ha de tener problemas en la escuela.
Señora: Es lo más seguro, espero este bien y que recupere.
Ambas mujeres se fueron dejando al muchacho.
Souta: Si bien si me sucede algo, no tiene nada que ver con la escuela, es debido a que deposite mis promesas en una perra insensible. ¿Cómo fui tan idiota?.
Idiota o no es algo que nunca deseamos, y aunque el ya había dejado de ver a la chica, el a veces se preguntaba cómo estaba, en una ocasión sus padres fueron con el a preguntar sobre su hija, ya que no sabían en dónde estaba, el chico lleno de pesar les dijo que no sabía en dónde podía estar, el quería decirles la clase de mujer que era ell en realidad, pero al ver que sus padres estaban tan preocupados no se atrevió a hacerlo.
Souta: Incluso a tus padres les haces pasar por un dolor así... ¿Que pitos te pasa?.
El chico se fue caminando a paso lento, aún desanimado. El cielo nublado amenazaba que en cualquier momento iba a llover.
Souta: (-¿Que acaso nuestras promesas fueron palabras vacías?, ¿Por lo menos sabes lo que es eso?, Yo que lo hubiera dado todo por ti-).
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la vio a lo lejos, la vio a ella, a su ex novia y amiga de la infancia.
Souta: ¿Mizuki?, No puede ser... En dónde te habías metido.
El muchacho se asombró de volver a verla, no la había visto hace tiempo, el muchacho iba seguir con su camino pero la curiosidad pudo más con el, y se decidió a seguirla discretamente.
La chica iba con una mirada perdida, como si estuviera en trance pero aún así se le veía sonriente, Souta iba atrás.
Souta: (-Demonios Mizuki, tu aquí paseando y tus padres preocupados por tí, ¡Acaso no te importa lo mucho que se preocupan!. ¿A dónde vas?-).
A dónde ella iba, el muchacho entraba, aunque en realidad no entró a lugares relevantes, solo a un pequeño supermercado y de ahí se fue caminando hasta que llegó una casa, se veía bastante grande y bien cuidada.
Souta: ¿Acaso vives aquí?.
Su pregunta se respondió sola al ver cómo sacó una llave para después entrar a la casa.
Se acercó directamente al buzón para ver el nombre y vio un nombre que le causa dolor.
Souta: ¿Iijima?. Entonces, ¿Está es la casa de tu entrenador?. Jejeje, si lo cumpliste maldita.
Pero el no estaba dispuesto a irse de inmediato, por qué discretamente y sin que nadie lo viera se brinco la cerca y empezó a merodear por alrededor.
Souta: Menos mal que no estoy en latinoamérica.
Cerca de ahí, de manera muy conveniente había una escalera y arriba vio una ventana, tuvo la idea de subir por ella para ver por dentro.
Souta: ¿Por qué siento que esto es una mala idea?.
Cuando llegó hasta arriba vio que la ventana tenía una pequeña abertura y la uso para abrirla más y ver lo que había, grave error.
Cuando el chico vio, su corazón de inmediato de hizo pequeño, pues ahí estaba la chica que alguna vez amó, haciéndole sexo oral al cerdo del entrenador.
La chica estaba perdida, lo hacía con unas ganas y determinación, parecía que la estaban correteando.
Mizuki: Glup... Glup... Glup.
Iijima: Oh, Mizuki lo haces como toda una experta, ¿Ya estabas deseosa verdad?.
Mizuki: Glup... La culpa es tuya, me tienes esperando desde hace días y ya no me pude aguantar, además se veía que tú también ya tenías ganas y pues aproveché.
Iijima: Jejeje, eres toda una adicta al sexo.
Mizuki: La culpa fue tuya, yo no quería esto.
Iijima: Eso dices tú, pero tú cuerpo y tus ganas dices otra cosa.
En eso Iijima tomo a la chica y la puso boca arriba para acto seguido, introducir su miembro en su vagina, fue tan repentino que la chica puso una cara de asombro más que de dolor. Seguidamente el entrenador la empezó a atacar con fueras embestidas, Mizuki solo ponía una cara placer mientras empezaba a gemir.
Mizuki: Ah, ah, ah, ah , ah, ah , ah... Entrenador. Ah, ah...
Iijima: ¿Es lo que deseas verdad?.
La chica no decía nada, su mente estaba perdida por el placer, afuera en la ventana Souta veía y no pudo evitar sentirse destrozado.
Así estuvieron un tiempo hasta que el entrenador cambio de posición y la puso de manera vulgar, en cuarto. Una vez eso, el entrenador continúo con lo suyo.
Mizuki: Entrenador... Ah, ah, lo amo.
Iijima: Eres mía perra.
Mizuki: Solo su perra, lo amo todo, usted es mejor en todo, su hombría, su tamaño, su grosor, ¡LO AMO TODO!.
El entrenador continúo con sus feroces embestidas que la chica solo podía gritar por el placer mientras su cara de degradaba a una de perversión, tanto así que tenía la lengua afuera y sus ojos estaban completamente en blanco.
Tras una sesión de sexo intenso el entrenador cayó a la cama exhausto y ella solo quedó en su posición jadeando.
Souta: -Llorando-. Esto... Es una pesadilla, una maldita pesadilla.
Mizuki: Ahhh, Souta, ¿Estabas viendo?.
Souta: Ehhh.
Mizuki: Jaja, eres un sucio masoquista visual, tu jamás tendrías algo como esto, eres patético. Jajaja, ya no te amo y quiero verte jamás.
La chica sonrió entre dientes, Souta solo pudo llorar al ver ese acto. Rápidamente bajo las escaleras y se quedó quieto un momento. Los truenos en el cielo anunciaban que la lluvia se hacía presente y en efecto poco a poco empezó a llover, el chico estaba ahí empapado, hasta que impotente salió corriendo de ahí. Corría tan rápido como podía etas visto por todos pero no le importaba, lo único que quería era olvidar todo esto.
Bendita sea la lluvia ya que así nadie notaba las lágrimas que salían de su ojos, calle tras calle, hasta en el callejón más estrecho se iba metiendo.
Souta: (-Llorando-, ¿Por qué me pasa todo ésto?, Pensé que todo iba bien, pero solo me estuviste viendo la cara de tonto mientras te revolcabas con ese asqueroso negro-).
Esos eras sus pensamientos al mismo tiempo que corría, al dar la vuelta para meterse en una calle, el chico choco con alguien. Una mujer.
??: ¡Ouch!,-Mirando al chico-. Jovencito le aconsejo que tenga más cuidado... ¿Eh?.
La mujer vio a Souta en el suelo llorando.
??: ¿Está todo bien?, ¿Necesitas ayuda?.
El muchacho alzó la vista y vio que era en efecto una mujer, pero al verla más de cerca, vio que era una mujer joven de piel blanca y de hermoso cuerpo, de unos veinticinco años y un cabello rosa de lo más hermoso, y además veía que tenía un uniforme y tenía paraguas para protegerse de la lluvia, Souta vió que había chocado con una mujer policía.
Souta: Yo... Me disculpo. Es lo que... *Snif*.
Mujer policía: ¿Te ocurrió algo?, ¿Dónde están tus padres?, ¿Cómo puedo ayudar?.
Souta: ¿Ayudarme?, Si, tienen un arma verdad, ¿Podría meterme una bala en el corazón?, Por qué ya no lo necesito más.
La policía veía con preocupación al chico y acto seguido le dió un abrazo sin importarle la lluvia, el chico al sentir la calidez, correspondió el abrazo.
Mujer policía: Está todo bien, déjalo ir cariño.
La policía llevó a Souta a un restaurante que estaba cerca, y una vez ahí pidió algo para comer.
Souta: Lamento mucho que se haya mojado.
Mujer policía: Oh no te preocupes, además son los gajes del oficio.
Souta: Entiendo, aún así gracias.
Mujer policía: No tienes por qué, es mi trabajo y además de verdad me gusta ayudar.
Souta vió como la policía ponía una sonrisa de lo más angelical.
Mujer policía: ¿Pero que fue lo que te pasó?, ¿Por qué estás así?.
Souta: Fue... Por algo que me ocurrió, nunca pensé que algo como eso me pasará a mi, yo que de verdad me esforcé.
Ella vió como el joven se ponía triste una vez más, a lo que no pudo evitar sentir compasión.
Mujer policía: ¿Te gustaría hablarlo?, Claro, si tú quieres.
Souta: Gracias, pero no creo que usted me pueda ayudar, y además ya le causé problemas, no quiero que tenga más por mi culpa.
Mujer policía: Puedo intentarlo, vamos, no tengas miedo.
Souta vió que la policía lo miraba cálidamente, algo en el se sentía bien con el simple hecho de mirarla, así que decidió contarle.
Souta: Bien, lo que pasó es qué...
Y así, le empezó a contar todo lo que le había ocurrido, desde el momento en que se hizo novio de Mizuki, la promesa que se hicieron y como fue que se enteró de lo que su novia hacía con su entrenador, el DVD y lo que vio el día de hoy. La mujer lo escuchaba con atención en silencio, solo lo interrumpía de vez en cuando para preguntarle algunas cosas que el chico contestaba sin problemas. Cuándo terminó de hablar, el rostro de ella paso a uno serio con mezcla de enojo.
Souta: Y eso pasó.
Mujer policía: Ya veo... (-Este chico, vaya que fue algo desagradable lo que le pasó, esto me recuerda que fue lo mismo... Que le pasó a mi padre hace años. Si, su dolor es el mismo. Debo ayudarlo-.).
Souta: Es algo duro, ver a quien amabas... Darte cuenta que no es como pensabas.
Mujer policía: Es duro, lo sé y es algo por lo que nadie debe pasar. Realmente lo lamento.
Souta: No, no se disculpe conmigo, usted no tiene nada que ver.
Mujer policía: ¿Quieres mi opinión?, Está tal Mizuki, es con todo respeto, una puta, y no deberías sufrir más por alguien como ella. Ella no te valoró, lo mejor que puedes hacer es olvidar su recuerdo.
Souta: Lo sé, pero es algo que tomará tiempo. Lamento agobiarla con mis dolencias.
Mujer policía: Claro que no me agobias, es más sonora loco, pero yo sé lo que es eso.
Esto llamó la atención de Souta.
Mujer policía: Hace años, cuando yo todavía era una niña, -Suspirando-. Mi madre le hizo algo parecido a mi padre. Lo engañaba y con bastante frecuencia, yo no entendía lo que pasaba, era una niña aún. Mi padre amaba tanto a mi madre que jamás hizo nada, y así siguió por unos cuantos años más. Después de eso papá no fue el de antes, aunque sonreía, era una sonrisa falsa, pronto se quebró y entro en depresión profunda.
Souta: Wow, yo... Lo siento.
Mujer policía: Cuando crecí y entendí lo que mi madre había hecho, me enfadé tanto con ella que fuí a reclamarle por todo lo que hizo, por todo el daño que le había hecho a mi padre, ella ni siquiera intento disimularlo, no había muestra de arrepentimiento en ella, y yo en ese momento quería matarla. Pero mi papá era mi prioridad, así que me arme de valor, tomé nuestras cosas y nos fuimos de casa.
La mirada de Souta era de impacto total, no sabía que aquella mujer policía había pasado por eso.
Souta: ¿Y después que pasó?.
Mujer policía: Cumplí 18 años, había entrado a la universidad, pero a pesar de todo lo que hizo, era mi madre y la extrañaba. Así que la fui a ver. Je, que puto error.
Souta: ...
Mujer policía: Llegué a casa y la puerta estaba abierta, esto se me hizo muy extraño, pero aún así entré. Había silencio, subí a su habitación y vi la puerta abierta, así que fui a ver; y lo que ví, era a mi madre completamente desnuda y atada a la cama en plena orgía con quién sabe cuántos tipos. Yo estaba en shock, pero fue todavía más cuando la ví, esa sonrisa, esa maldita sonrisa. Hacían con ella de todo y ella lo gozaba, y ahí me di cuenta que esa ya no era mi madre. Cuando reaccioné ella me miraba, ¿Y que crees que dijo?.
??: "Miren, una nueva putita jugar".
Souta: E-e-entonces.... Usted fue...
Mujer policía: Me tomaron de los brazos, entonces me fueron arrastrando y empecé a forcejear, si no hacía algo me iban a violar, pero yo no era mi madre, así que hice lo que mejor se me dió ese día: Pelear por mi vida. Mordidas, rasguños, hice de todo y gracias a Dios salí ilesa, algunos golpes y sangre, pero ilesa. Antes de salir de ahí, mire a mi madre una última vez y le grite con todas mis fuerzas lo mucho que la odiaba. Pero ella solo me vió con esa mirada.
Souta: Señorita yo...
Mujer policía: Corri y corrí, hasta que me detuve y empecé a llorar. Maldije lo que había ocurrido, me maldije a mi misma por tener su sangre, maldije ser su hija, el tener su mismo cabello rosa, la maldije a ella y maldije su nombre, maldije el nombre de Otome.
La mujer trató de contener su dolor, apretó sus puños, pero aún así una lágrima traicionera recorrió su mejilla. Souta comprendía que lo que le había pasado a el, ni se comparaba con lo que le ocurrió a ella, así que sin pensarlo dos veces la abrazo y ella le correspondió. Así estuvieron un rato hasta que rompieron en abrazo.
Souta: Realmente lamento mucho, obviamente usted también paso por mucho.
Mujer policía: Si, fue duro al principio, pero ya estamos mejor mi padre y yo, en un año más me graduó como abogada y mi padre, está felizmente casado de nuevo. Y a mí madre no la hes visto en años, ni siquiera sé si sigue viva o no
Souta: Me alegro mucho.
Mujer policía: Gracias... Esto que te conté es para que sepas que yo entiendo profundamente tu dolor y lo que estás pasando. Y estoy dispuesta a ayudarte.
Souta: ¿Ayudarme?. ¿Pero cómo?.
Mujer policía: Así, -Sacando de su uniforme una pluma-. Esto que te voy a dar es lo que ayudó a mi padre.
Souta vió que escribía un número en una servilleta.
Mujer policía: Aquí tienes.
Souta: 36-24-36.
Mujer policía: Es un número telefónico, una vez mi padre llegó y lo tenía, no tengo idea de lo que es, jamás he marcado, pero ese número ayudó a mi padre y ahora te lo doy a ti. Aunque no se lo que es, mi padre mencionó que era muy barato y espero que sea lo que sea te ayude así como lo ayudó a el.
Souta: Muchas gracias señorita, de verdad. Gracias por escucharme.
Mujer policía: Al contrario, tu también gracias a tí por escucharme, fue bueno hablarlo con alguien que te entiende.
La mesera llegó con el pedido de ambos.
Mujer policía: Ahora vamos a comer.
Souta: Gracias, y una cosa más, no me he presentado,yo le llamo Kazumi Souta.
Mujer policía: Un gusto, Kazumi Souta, tu puedes llamarme... Megumi.
La mujer policía le dió una tierna sonrisa Souta que no pudo evitar sonrojarse para después comer.
Cuando terminaron ambos de despidieron y cada quien se fue por su respectivo lado, Megumi hizo una pausa y miró en dirección a Souta.
Megumi: (-Espero que tomes la decisión correcta, y espero que marques a ese número, si pudo ayudar a mi padre, te ayudará a ti también, nadie merece un dolor así, y aunque me parezca a ti, no seré como tú lo fuiste... Madre-).
Con Souta.
Este ya había llegado a su casa, en su habitación estaba contemplado aquel número que Megumi le había dado, ¿Que será?, Y mejor, ¿De verdad lo podrá ayudar?.
Souta: ¿Debería o no debería?.
Meditaba y analizaba, no sabía que hacer, pensaba y pensaba, hasta que después de mucho se decidió.
Souta: Bien... Lo haré.
Tomó su teléfono y marcó el número y después llamó.
Bip... Bip...
Nada pasó.
Volvió a intentar pero nuevamente nada.
Souta: No funciona, igual no pensé que así fuera, de todos modos le agradezco a la señorita Megumi por la ayuda.
Dejó el teléfono en el escritorio y se fue a dormir.
Pero lo que no sabía es que había una razón por la que ese número ni atendía y era que justo esa noche, iba a ocurrir algo, o más bien ya estaba ocurriendo.
En una cabaña retirada en el bosque estaban los cuerpos sin vida de dos hombres, las lesiones indicaban que fueron asesinados por un arma punzo cortante.
En esa misma cabaña había un hombre, era musculoso y tenía varias perforaciones en la cara, ese hombre estaba gravemente herido ya que está luchando contra alguien; estaba vestido completamente de negro, un atuendo que consistía en una túnica negra, guantes de cuero de igual color y en el rostro una extraña máscara lo tapaba, así es era el asesino que estaba terminando con un nuevo pedido.
??: Tch, no dejaré que me mates maldito.
Con valor de lanzó a atacar pero producto de la desesperación sus ataques ya eran bastante predecibles, soltó una patada frontal, pero el asesino encapuchado se movió hacia su lado derecho mientras que al mismo tiempo atrapaba la pierna de su víctima con el brazo izquierdo.
??: ¡Que diablos!.
Pero antes de terminar de hablar, el asesino sacó su ya característico bisturí y de un rápido y certero ataque lo clavó en su ojo derecho.
??: ¡AAAAARRRRRGGGHHHH!. ¡Mi ojo!.
Se retorcía y gritaba de dolor, el asesino removió el bisturí y antes de que su víctima hiciera otra cosa, lo tomó con ambas manos de la cabeza y de un movimiento, le rompió el cuello, para después dejarlo caer.
Ya no había nadie o eso parecía ya que el asesino puso su mirada en una puerta, y lentamente se acercó hacia ella mientras limpiaba su bisturí.
Una vez frente a ella la abrió con delicadeza y elegancia.
Cuando la abrió, dentro de esa habitación estaba una chica rubia, su apariencia y así como su maquillaje dejaba en evidencia que era lo que en Japón conocen como "Gal". La chica estaba asustada y temblando de miedo.
Chica: ¡No me hagas nada por favor!. -Llorando-.
El asesino empezó a caminar lentamente mientras la veía.
Chica: ¡Te lo suplico!.
Pero por más que suplicaba no lograba convencer al asesino, quien ya estaba frente a ella.
La chica se arrinconaba pero ya no había escapatoria, su final ya está escrito. Tenía un cuchillo en su mano y lo estaba afilando, ese sonido tan familiar señalaba una hora en lo particular, ¿Que hora se preguntarán?, Simple... Hora de matar.
El asesino levantó la mano ante el horror de la chica y sabía que ya no iba salvarse.
Chica: ¡NO POR FAVOR!.
El asesino soltó un ataque, la chica oír instinto levantó la mano y el cuchillo la corto, el asesino la tomó del cabello y la empezó a apuñalar, la chica gritaba de dolor y agonía, pero nadie la podía escuchar, los gritos era fuertes pero a medida que era atacada, su fueron debilitando cada vez más, hasta que dejó de moverse, había muerto finalmente, en sus ojos había lágrimas de dolor pero ya no importaba, la chica estaba muerta, eso era el precio que debía pagar por traicionar a quien amaba.
Dos días después.
Ah, vísperas de navidad, la última época del año en dónde se celebra lo último de lo último, dónde damos cierre a un año de fortuna y buena salud a uno nuevo de mucha expectativa, una época para estar con la familia, época de buena fortuna y alegría.
Luego de dos días de que Souta conoció a la señorita Megumi, ya se sentía algo mejor, todavía se sentía triste pero ya era un poco menos.
Estaba en su habitación tranquilamente, eso hasta que recibió un llamado de su madre para ayudarla con algo.
Ahí escuchó la televisión:
"La policía aún sigue escéptica después del asesinato de cuatro personas en una cabaña, no se han dado nuevas declaraciones por la falta de evidencias".
Cuando regresó a su habitación siguió con lo suyo, o eso pensaba hasta que su celular le mandó una notificación.
Cuando lo vió se quedó sorprendido.
Souta: Este es...
Si, era el número que Megumi le había dado, el que le aseguro poder ayudarlo.
Souta: Esto es inesperado, debería ver...
Así tomó el teléfono y vio que era un mensaje en rojo que decía de manera directa.
"¿Requieres mis servicios?".
El chico ni supo cómo reaccionar a eso.
Souta: ¿Que se supone es ésto?. -Decia para si mismo-.
Después de pensarlo, decidió responder el mensaje.
"Sí".
Al poco tiempo recibió respuesta.
"¿Que deseas?".
.
.
.
"Que me ayude con un problema con unas personas".
Luego de un tiempo recibió un mensaje en dónde le daba una ubicación y que lo esperaba en la noche.
Souta: (-¿En qué me estoy metiendo?-).
Más tarde esa misma noche.
Al ver que estaba en el bosque y con lo oscuro que estaba solo podía sentir miedo. Jamás había estado en esta parte del bosque.
Souta: Espero que esto salga bien. No quiero morir virgen y joven.
Cuando llegó vio que estaba frente a una pequeña cabaña, era algo vieja y además tenía la frase Free Hugs escrita.
Souta: ¿Hola?.
Pero no sé escuchaba nada.
Souta: ¿Hay alguien aquí?.
Nada aún...
Souta: Ahhh viene para nada.
En eso sintió una enorme presión detrás de él.
Souta: No me digan, ¿Hay alguien detrás de mí?.
Lector: [insertar el diálogo que deseen].
Souta: ¿Está armado y peligroso?.
Lector: [insertar el diálogo que deseen].
Souta: Va a doler...
Lentamente y con miedo se dió la vuelta y vio a nuestro ya conocido asesino encapuchado, sus ropas lo hacían ver atemorizante pero Souta veía su rostro, esa extraña máscara con pico lo hacía sentirse incómodo.
Asesino: ...
Souta: (-¿Es humano tan siquiera?.-).
El asesino miraba al chico fijamente a lo ojos a través de su máscara, Souta pudo sentir miedo con tan solo verlo, sentía que podía ver su alma a través de su máscara.
Souta: Bue-Buenas noches, ¿Es usted el del mensaje?.
Asesino: ...
Souta: Tomaré eso como un sí. Recibí este número ya que me dijeron que podía ayudar con un problema...
El asesino dió un paso hacia adelante y solo eso bastó para que el netoreado se pusiera a temblar de miedo.
Souta: -Temblando -. ¿Si... Me puede... Ayudar?.
El asesino paso de largo y entró a la cabaña Souta,no sabía que hacer asi que decidió entrar tras él. Una vez dentro ambos tomaron asiento en la mesa. El chico temblaba y el asesino lo veía sin ningún interés.
Souta: Ehhh, verá... Ehhhh, no sé que decir... Me dijeron que me puede ayudar con unas personas, ¿Es eso cierto?.
Pero el asesino no decía nada.
Souta: ¿Por qué cobra tan barato?, ¿Eso no pone en duda su credibilidad?.
Pero nada.
Souta: Su-supongo que no es muy hablador. Pero aún así debo preguntar. -Con tono de miedo-. ¿Que es usted?. ¿Que hace a ese precio?.
Parecía que de nuevo el asesino no iba a hacer nada, pero pasando un poco de tiempo se llevó la mano dentro de su túnica, y sin quitar la mirada del chico buscó y sacó algo, y lentamente lo puso sobre la mesa para que pudiera ver lo que era, cuando lo vió, Souta se puso pálido.
Souta: -Con miedo-. ¿E-e-e-e-es... Lo que creo que es?.
Souta contuvo un grito y miró con terror la mesa. Mientras que el asesino afirmaba con la cabeza.
Souta: -Tragando saliva-. Es... ¿Es de verdad?.
El asesino nuevamente afirmó ante lo que era
.
.
.
.
Una mano, era una mano amputada lo que el asesino puso en la mesa y por su estado podía deducir que era de una persona recién muerta.
Souta: Ahhh.... Ahhh... ¡AAAAARRRRRGGGHHHH!.
Pego un grito que hizo que se fuera atrás con todo y silla, pero el asesino no hizo nadamás que mirarlo mientras se recomponía.
Souta: Si-si-si eso es una mani de verdad, eso quiere decir que. ¿Es un asesino?.
El asesino solo afirmó con la cabeza.
Souta: Maldita sea mi suerte, jamás me imaginé algo así, la suerte Parker se queda corta a lado de mi suerte... Aguarde un momento.
Hubo un pequeño silencio.
Souta: Si usted es un asesino... Eso significa que usted... ¿Usted fue el que mató a todas esas personas y quién envío las cabezas decapitadas a la señorita de la preparatoria Itan?.
El chico se quedó viendo con terror al asesino, quien después de un momento y como si fuera algo irrelevante y sin importancia; afirmó con la cabeza.
Souta: Maldición... Debería ir a denunciarlo antenas autoridades ahora mismo.
El asesinato sacó una nota y un tintero y escribió algo para después dárselo al chico, el cual la empezó a leer:
"Para cuándo tu intentes salir de aquí para hacer esa intención, ten por seguro que te mataré de las formas más macabras que tú mente jamás ha pensado, para después poner tu cuerpo al aire libre para que se lo coman los pájaros... Pero se que no lo harás por una sencilla razón que has pasado por alto: Tú me necesitas".
Souta: ¿Qué?.
El asesino le dió otra nota:
"Se te olvida que me contactaste por una razón, y esa es por qué quieres que mate a unas personas, ¿O me equivoco?. Muchos han venido a mi para que haga por ellos lo que jamás se atreverían a hacer por su propia mano, por ejemplo, vengarse. Y por eso estás frente a mí, ¿Por qué no mejor te olvidas de esa idea tonta que tienes y mejor me dices a quien debo matar?".
Souta: Pero... Yo no quiero que mate a nadie... Aunque Mizuki me haya sidl infiel yo jamás le desearía la muerte...
El asesino solo lo veía y negó con la cabeza como tratando de decir "No te creo".
Souta: Yo no... Ella me engaño, ¿Tiene idea de lo que eso significa?. La conocía desde la infancia, crecimos juntos y me enamoré de ella como un estúpido, ¿Y ella así ane lo pagó?, Nuestras promesas, nuestro tiempo juntos, y todo para que ella se acostara con el entrenador como vil golfa, -Llorando-. Tantas promesas rotas, no es justo.
Tras un rato llorar miró al asesino.
Souta: Dios... Odio admitirlo, pero tiene razón, deben morir. ¿Me ayudaría con eso?.
El asesino le dió una nota:.
"Muéstrame a mis víctimas".
Ni lento mi perezoso le procedió a mostrar una foto de ambos, era una foto del DVD que recibió en dónde estaban juntos.
Luego de que el asesino memorizo a sus víctimas le dió la indicación a Souta de que se fuera.
Souta: Antes de irme... ¿Usted me puede prometer que no los va a dejar vivos?, ¿Que no me van causar más dolor?.
El asesino vio al chico brevemente y escribió algo que se lo dió
"Puedo prometer eso".
Souta: Gracias.
Y así sin más se fue ante la mirada del asesino.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Luego de eso había pasado un día, todo era paz y tranquilidad, era nochebuena, y las personas se apresuraban a ir con sus familias. Era paz y armonía,sin embargo en una calle, un sonido amenaza con arruinar esa paz y eso era por que alguien caminaba en las sombras sin ser visto por nadie, con un caminado elegante que lo hacía ser silencioso, nuestro asesino se disponía a hacer el trabajo encargado, y ese sonido era de su cuchillo siendo afilado, las pocas personas que lo escuchan miraban alrededor buscando pero no había nada, pensaban que era por el cansancio o algo así, pero ese sonido solo indicaba algo... Hora de matar.
En una casa, un hombre gordo y negro estaba haciendo unos últimos preparativos para su cena de navidad, champagne lista, pavo listo, solo faltaba el postre, ¿Que era?, Se preguntarán, pues estaba tocando la puerta.
El entrenador Iijima fue a abrir la puerta y entonces la vió, a su amante Mizuki Suzumori, a pie de puerta, el entrenador al verla solo pudo babear, y nines Lara menos, ya que ella iba vestida de un conjunto navideño el cual era sumamente corto y entallado que hacía que su cuerpo se marcara, pecho, glúteos, todo y el entrenador solo la veía.
Mizuki: Aquí está el postre. -Decia de forma lasciva-.
La chica entró y el entrenador le dió una nalgada a lo que ella en respuesta soltó un gemido.
Pero lo que ni vieron ninguno fue que justo antes de cerrar la puerta lentamente el asesino se estaba acercando a su casa para dar muerte a sus víctimas.
Sin saber que su hora final ya estaba cerca, dieron paso a la cena, pero lo que en realidad el negro bastardo quería "cenar", era a ella, durante la cena no le quitaba la vista de encima, sus muslos torneados por el ejercicio, esa boca sucia, y su trasero lo hacían volverse loco.
La chica se dió cuenta y en un juego, comenzó a mover sus pechos Lara incitar aún más la lujuria del entrenador, quien ya no pudo contenerse más.
Iijima: Oh, Mizuki, ya no resisto, necesito tenerte ahora mismo.
Tomó a la chica y se fueron directo a la habitación dejando la cena a medio terminar. Pero justo después de que subieron a la habitación... Alguien abrió la puerta.
Arriba el habitación, ambos se encontraban ya desnudos en la cama teniendo sexo, era igual de duro que las otra veces y Mizuki solo podía gemir de placer. Mientras eso pasaba de manera silenciosa alguien entro a la casa y empezó a merodear.
La acción continuaba arriba y está vez era Mizuki quien estaba arriba de Iijima, el permaneció quieto mientras que ella violentamente deba sentones una y otra vez. Pasó poco más una hora de sexual y ambos estaban cansados.
Mizuki: Eso fue... Asombro. Estuviste genial, tu y tu amiguito.
Iijima: Siempre tendrás esto y más.
Le dió un beso a la chica y ella después se levantó de la cama y se fue a la ducha para darse un baño dejando a Iijima en la cama.
Ya en la ducha, la sensación del agua caliente recorriendo su cuerpo la hacían sentirse en paz y tranquilidad, el sexo con su amante era de lo mejor, el vapor apareció y lleno toda la habitación, mientras se ponía shampoo, por un momento miró al espejo, fue rápido, pero vio algo que la asustó, y era que en el espejo se veía reflejado una figura de negro y con una máscara que le tapaba el rostro. Asustada se tapó con la cortina de baño y saco la cabeza para ver.
Mizuki: ¿Hola?.
Pero no sé vio nada. Así que la chica solo decidió ignorar eso y continuar con su baño, está perdida en la ducha que no se dió cuenta que alguien había pasado atrás de la puerta y se dirigía hacía la habitación del entrenador.
En la habitación el entrenador estaba descansando, había sido sexo duro así que debía recuperarse, sonreía con malicia al tener a una mujer que lo complaciera en todos sus deseos sexuales. En eso un ruido lo desconcentró.
Iijima: ¿Hola?, ¿Mizuki eres tú?.
Alzó la mirada en espera de ver algo pero no había nadie, solo la oscuridad de la habitación.
Iijima: Solo es mi imaginación.
Cerró los ojos para tratar de descansar un poco, tuvo sexo salvaje y sin dudas fue una buena noche para él, pero antes de que el sueño lo invadiera escuchó un leve sonido, era similar a aire pasando, pero cuándo escuchó más atentamente, se dió cuenta que era en realidad de alguien que estaba respirando. Lentamente abrió los ojos y vio lo último que vería en su vida.
Antes de poder hacer algo, el asesino le tapó la boca y más veloz que un rayo lo apuñaló en el estómago.
Mizuki estaba en la ducha terminando de darse su baño, ignorando por completo que en la habitación, su amante estaba siendo apuñalado sin descanso, Iijima solo veía con horror y dolor esos ojos muertos a través de esa máscara, hasta que tras un tiempo de sufrimiento, el entrenador había muerto.
Saliendo de la ducha y con una bata de baño, Mizuki ya iba de regreso cuando vió que la puerta estaba abierta.
Con cuidado se acercó y la empujó para abrirla y al dar unos pasos sintió que había pisado algo, era húmedo y tibio, levantó el pie, y con los dedos tomó lo que había pisado.
Mizuki: ¿Sa-sangre?.
Esto asustó a la chica y como si un mal presentimiento de tratara, miró en dirección a la cama y ahí lo vió, el cuerpo sin vida del entrenador Iijima. Producto del horror de llevó las manos al rostro y llorando lanzó un profundo grito de miedo.
Mizuki: ¡AAAAARRRRRGGGHHHH!.
La chica rápidamente salió de la habitación y aún con la bata de baño corrió rápidamente hacia la puerta para poder salir, sin embargo se dió cuánta que cuando quiso abrir estaba atascada,asustada fue a la parte de atrás y lo mismo, las ventanas también estaban selladas.
Mizuki: ¡Díos que está pasando!.
Con al respiración agitada y sudando siguió buscando una forma de salir, hasta que llegó al comedor y vio que había algo, o más bien alguien.
Sentado en una de las sillas y visto de espaldas había una persona vestida de negro comiendo, estaba comiendo tranquilamente de la cena que habían dejado sin tocar. Se sirvió una copa de vino y con elegancia procedió a beberla. Cuando terminó, tomó una de las servilletas y tranquilamente empezó a limpiar la copa y los cubiertos, para dejarlos en su lugar y entonces se levantó, y dando la vuelta de dejó ver si rostro con esa singular máscara, Mizuki al verlo solo se quedó estática del miedo y su miedo aumentó cuando de pronto saco de su túnica un cuchillo.
Mizuki: ¿Quién eres?. -Asustada-.
Pero no hubo respuesta, en lugar de eso solo vio como aquel encapuchado empezaba a avanzar hacía ella.
La chica al ver esto empezó a correr.
Mizuki: ¡Aléjate de mi!.
Desesperada buscaba como salir, pero a dónde quiera que iba, ya sean ventanas o puertas, no podía salir.
Justo cuando el asesino lanzó un ataque certero, se alcanzó a hacer un lado para seguir corriendo, pero ¿A dónde ir en una casa?.
Mizuki no sabía que hacer pero de pronto vio bate de béisbol y lo tomó con la esperanza de defenderse. Asi que cuando vio al asesino trató de golpearlo, pero el solo esquivaba, pero en un giro imprevisto, Mizuki logró golpearlo en la cara, pero el asesino ni se inmuta.
Cuando la chica intentó correr la tomó del cabello y violentamente la azotó contra la pared, dejándola aturdida. Aprovechando su estado, la tomó de la cabeza y la bajó al comedor donde la arrojó al suelo. Ahí se disponía a acabar con su vida.
La chica ya ni sabía cómo reaccionar, solo sentía que había sido golpeada y de ahí veía todo en distorsión.
Intentó levantarse pero solo cayó al suelo de lo aturdida que estaba.
El asesino la levantó y la sentó en una silla, ya vez ahí procedió a golpearla en el rostro sin contemplación alguna. Fue tanto el daño recibido que la chica volvió a caer.
Mizuki: Ya... No... Más... Por favor -Decia con dolor-.
El asesino solo la miraba, si trabajo ya estaba a punto de llegar a su fin. ¿Pero cómo?. ¿Cómo le daría muerte?. Hasta que tuvo una idea.
Mizuki: ¿Por... Qué, que hice yo?. -Decia con sus pocas fuerzas y llorando-.
El asesino la miró y procedió a escribir una nota, aunque estaba dañada , el asesino forzó a Mizuki a leerla.
"Mmm. Eso es fácil, por promesas rotas. Por haber traicionado a tu novio y hacer que las promesas que hicieron juntos no significarán nada nada, y para aquellos que no son capaces de cumplir con una promesa, el castigo es alto".
La chica enmudeció, ell sabía de quién estaba hablando y de lo que quería decir con eso, jamás pensó que si final iba a ser de esta forma.
Mizuki: -Llorando-. No me mate.
Pero no había nada por hacer, el asesino sacó un cuchillo y le hizo un corte en el cuello, para posteriormente meter sus manos en la herida y empezar a aplicar fuerza, mientras la chica ya estaba agonizando sin pode hacer nada.
De un movimiento bastante fuerte, el asesino logró hacer su cometido; utilizando únicamente su fuerza y ka técnica adecuada, decapitó a la chica con sus propias manos.
Un fuerte ruido de hacía escuchar y era el cuerpo sin vida de Mizuki que había caído al suelo. En la oscuridad se veía al asesino con la cabeza decapitada mientras que sus manos estaban cubiertas con sangre de su víctima.
Al día siguiente, 25 de diciembre.
Todos estaban en sus casas disfrutando con sus familias después de la celebración de nochebuena, pero esa paz no duró nada, ya que en un vecindario, había varias patrullas, así como forenses, policías acordonado el área así como los investigadores.
En una casa, en la habitación, encontraron el cuerpo sin vida de un hombre afroamericano de aproximadamente 40 años, había recibido un total de 20 puañaladas, todas en la zona torácica.
Pero lo verdaderamente horroroso estaba en el comedor, una chica de 18 años de piel morena estaba muerta, no tenía cabeza ni brazos, lo atroz fue que tanto la cabeza como los brazos los encontraron en la chimenea, guardados en los calcetines en dónde se supone van los regalos y sobre ellos una nota escrita con sangre de las víctimas.
Por más que buscaron de nuevo, por más increíble que parezca, no encontraron nada. Los investigadores estaban desconcertados.
Se les informó a los padres de la chica quien, al enterarse, lloraron amargamente, no había un razón para celebrar la navidad a partir de ahora.
Regresando al bosque, Souta estaba de regreso en la cabaña con un sobre de dinero, el asesino cumplió con su promesa,y ahora era turno de el, cumplir la suya.
Souta Muchas gracias por todo, de verdad.
Souta le hablaba a una figura negra, así es era el asesino, el cual, al recibir su pago y al ver que estaba completo, afirmó con la cabeza.
El trabajo había terminado.
Mientras tanto, las noticias volaron rápidamente y en cada canal de televisión no se hablaba de otra cosa más que del misterioso asesino que estaba atemorizando a Japón.
Pero lo que llamó la atención de los ciudadanos fue que los medios habían publicado algo que se encontró en el lugar de intervención del último asesinato; una nota escrita por el mismo asesino.
Nota del asesino.
"Buen día Japón. Cómo sabrán, en las últimas semanas han habido noticias de varios asesinatos, lo cual los ha dejado asustados, y es perfectamente entendible. El motivo de esta nota es para decirles que, debido a las fechas en las que estamos, es decir, las vísperas de navidad y año nuevo, he decidido tomarme un pequeño receso en lo que pasan estás fechas. Son fechas para estar con sus seres amados y pasarla bien, ¿No es así?. Pues bien, no más asesinatos durante estás fechas y, pasando el primero de enero, regresaré para continuar con mi noble labor. Disfruten a sus familias lo más que puedan, será lo primero que les quitaré. Hasta entonces, una muy felíz navidad y un muy feliz año nuevo 2023, que se la pasen de maravilla. Y recuerden, pasando el primero de enero, volveré.
Que tengan un hermoso día ".
Reproducir canción e imaginar que pasan créditos finales.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top