-¿Ustedes sabían que ellos estaban aquí? 🧐 - Les preguntó a los gemelos, quienes asienten con avidez.

-Si, de hecho, nosotros llegamos con ellos.

-¿Cómo? Expliquense. - Les interrogó aún en brazos de Leiftan , quien se ha negado a bajarme al suelo desde que llegamos.

-Pues.... 'El enmascarado' - Me lanza una mirada llena de significado.

Hasta ahora no hemos querido decir el nombre de Viktor, protegiéndolo todavía y no se la razón de nuestro actuar. No entiendo el porqué queremos seguir protegiéndolo.

Pero creo levemente, sobre todo por algo escondido en el tono de Alex, que Leiftan ya conoce la identidad del enmascarado.

-Nos busco en el instituto y nos contó la teoría de que estabas en otro mundo.. Los chicos y nosotros ya estábamos desesperados de que no encontrarte y que nadie te recordará, así que fue fácil creerle y vernos envueltos en la travesía de venir a buscarte y traerte de vuelta con nosotros.

Al momento de escuchar eso último, Leiftan da un pequeño salto y afirma su agarre en mi cuerpo. Si el no esta con mis amigos, significa que no desea regresarme a mi mundo. Inconscientemente reaccionó a la idea de irme de aquí.
Me abrazo a su cuello, dándole un poco de tranquilidad pero sobre todo buscando la mía.

Aunque si lo pienso bien, no se que haré si surge ante mi la oportunidad de irme a mi hogar.

-Nos trajo a través de un círculo de setas. - Hizo con sus manos un círculo en el aire.

-Un círculo de hechicera. - Murmura Leiftan para si mismo pero Armin lo escucho y asíntio.

-Exacto carita de ángel.  Los primeros en entrar fue un par muy inusual. ¿Cuál crees que sea Gardinne? - Armin me mira aguantandose la risa.

Un par inusual.... Solo puedo pensar en los dos que siempre están peleando.

-¿Castiel y Nathaniel? - Sorprendida le contestó. Es raro que hagan algo juntos.

-¡Si! - Estalla en carcajadas. - Yo obligue a Alex a entrar después de ellos. ¡Fue sorprendente ver como desaparecían! y cuando llegamos, los encontramos muy abrazaditos.

Lo cuenta muy emocionado. Alex y yo nos contagiados un poco de su risa. Pero, al ver la cara de desconcierto de Leiftan , aclaró mi voz y le pido a los chicos que continúen con su relato.

-En fin, llegando nos contó la historia que me imagino te contó a ti. - Alex corto el tema ante la presencia de Leiftan. Aunque creo que lo que hizo fue lo correcto, me hubiera gustado comparar las versiones que nos contó a cada quien. Ya será en otra ocasión.

-¿Cuál historia? - Leiftan trata de indagar. No, esta vez el que va a contestar las preguntas es otro.

-Después te cuento

Le digo y no acepta muy convencido.

- Armin y yo no estuvimos de acuerdo en sus intenciones ya que son injustas. Lo único que buscamos era traerte de vuelta con nosotros, por eso llegamos aquí en tu búsqueda. Te encontramos y ya deberíamos de estar de vuelta en París pero..... - Hace una pausa de suspenso. Diablos, debería de dejar los juegos para otro instante. - Creo que sería cruel irnos y dejar a este fantástico mundo a merced del loco enmascarado. - Suspira y se revuelve el cabello.

Me va a dar un derrame nasal. ¡Por el oráculo! Alex es tan guapo y sexi, es una crueldad que le gusten los hombres.
Suspiro resignada, no hay nada que pueda hacer contra eso.

Los chicos me miran sorprendidos.

-¿Que sucede? - Me miran extrañados.

-No nada. - Vuelvo a suspirar. No iba a decirles que sufro porque mi amigo no sea ligable.

-Entiendo. Si ese es el caso, hay que buscar una manera de contraatacar para que no causen mucho estragos. - Digo decidida a proteger a todos.

-Estoy de acuerdo. Leiftan . - Armin se dirige al rubio - ¿Puedes llevarla a su habitación para que descanse y luego regresar para comentarte algo?

El ex jefe de la guardia brillante concuerda con el y camina conmigo hacia la salida sin escuchar mis quejas.

-No, yo también quiero ayudar. - Protesto.

-No, debes descansar por favor. - Quiero protestar pero me da un beso que me calla. No, eso no me va a detener. Voy a seguir alegando pero sus duras palabras me callan. - En tu estado actual no serás más que un estorbo. - Con firmeza me reprende.

Al oírlo me quedo sin palabras y salimos de la sala del cristal hasta llegar a mi cuarto. Le deja en la cama con delicadeza y le doy la espalda.

Sus palabras me dolieron porque se que es cierto. Me siento tan patética e incompetente.

De acerca a mi y me da un beso en la cabeza.

-Te mantendré al tanto de la situación.  - Remueve mis cabellos antes de salir de la habitación. - Y también hablaremos apenas y termine todo esto.

Eso no me basta. Necesito sentirme útil. Espero unos minutos para después salir de mi cuarto.

Aun tengo un profundo dolor en mis cosillas pero creo poder aguantarlo. Recargada en la pared de los pasillos veo como van y vienen varios miembros de las guardias en función de distintas misiones. Todos están trabajando duro para proteger la Eel.

Sonrio levemente a varios rostros conocidos pero me ignoran. Desconcertada, siento el deseo de ver a mis amigas. Ykhar debe de estar muy ocupada pero quiero verla.

Justo cuando voy a llegar cerca de su habitación. La puerta de su cuarto se abre y sale ella. Nos encontramos frente a frente. Quiero abrazarla, la extrañe mucho.
Le sonrió y me acerco para estrecharla en mis brazos y decirle cuanto la estrañe. Pero me ignora y sigue su camino.

¿Por qué se comporta así conmigo? Extrañada la detengo de la muñeca. De inmediato se gira dedicandome una mirada llena de recelo.

-¿Ykahr? - Quiero preguntar que le sucede pero una cachetada me hace caer al suelo lastimandome más mis heridas.

-No vuelvas a tocarme ni hablarme. - Me dice antes de irse.

Desde el suelo, la miro alejarse. Muerdo mis labios para no gritar y bajo la mirada para esconder mis lágrimas, me duele mucho el cuerpo pero sobre todo, me lastima su actitud conmigo. ¿Qué hice para merecerme esto?

Los miembros que pasan junto a mí me ignoran y empujan levemente.
Al aparecer, no soy bienvenida.

Como puedo, me levanto con ayuda de la pared. Eso no me va a detener ahora. Me recargo en la pared y cierro los ojos para recuperar fuerzas.

Sigo mi camino apoyada de la pared. Al llegar al final del pasillo, veo como el Valkyon corre en dirección hacia la mazmorra.
Intrigada le sigo. Tomo aire antes de comenzar a bajar las escaleras. Esto va a doler.

Después de un breve momento, llegó al lugar donde estaba Valkyon, junto a Nevra, Ezarel y Miiko.
Estaban rodeando algo. Intrigada me acerco más sin dar a conocer mi presencia.

Al estar más cerca, veo como un líquido rojo recorre el pido frente a los chicos.

Ya asustada ante aquel olor metálico que empezaba a inundar la habitación me acerco un poco más logrando ver al perro negro, que me ayudó a llegar hasta aquí, acostado en el suelo rodeado de un charco de sangre. Ante las miradas sin resentimientos de los chicos y Miiko, ellos lo habían matado.

-¡NO! - Grito casi desgarrandome la garganta. No, esto no puede ser verdad.

Lo más rápido que me puedo, corro hasta llegar al animal. Me dejo caer de rodillas al lado de el y temblorosa lo toco. Tanteo su pulso y busco su respiración, más no la siento.

Esta muerto.

Me abrazo al cuerpo frío de mi amigo ahogada en lágrimas. Esto no es verdad, no es justo. Leiftan, ven, no quiero estar sola.
¿Qué más querían arrebatarme?

-Gardinne.... - Escucho la voz de Valkyon acercándose. Se oye compasivo de mi, pero no, el no siente nada. Ni el ni ninguno de ellos es capaz de compadecer mi dolor.

-¡No te acerques a mi! - Gruño sin soltar a mi amigo.

-Te estas manchando de sangre, humana torpe. - Ezarel dice con tono de amabilidad y trata de acercarse a mi. No, ya no me van a engañar.

-¡Que no se acerquen! - Vuelvo a gruñir pero esta vez con más fuerza.

Abrazo con firmeza el cuerpo del perro. Cuanto lo siento, siento tanto no haberte protegido.

-Lo sentimos tanto, no pudimos hacer nada Gardinne. - Nevra se agacha a mi altura para mirar con tristeza a mi amigo.

-Ustedes no sienten nada. - Digo con odio haciendo que ellos se sorprendan.

Viktor tenía razón. Son unos monstruos que actúan injustamente. Siempre tuvo la maldita razón. Viktor.... Abuela.... Chicos.... Amigo... ¿Qué debería hacer?

Jo, espero quedara bien. Gracias por sus hermosas palabras que me dedican. Hasta pronto.
Los quiero, nos leemos tal vez en la madrugada.