27. Demonio

-Y bueno ¿Qué tipo de faery son? - Pregunto con curiosidad. Me imagino que Castiel es un ogro por lo gruñón que es, Lys es un lindo brownie, Kentin es un hada o tal vez no. Nath podría ser un elfo y Víctor un zombie. Mi imaginación me llevo a imaginarme a los chicos en mil seres diferentes pero mi mente no se decidía cual era la mejor versión de ellos.

-Yo soy un kelpie . - Contesto Castiel de manera desinteresada pero con un leve tono de orgullo. Lo miro desconcertada, no se que es eso. Al ver mi rostro extrañado, se enoja. A Si que trató de disimularlo.

-¡oh, si! Eso es genial. - Asiento nerviosamente. Ojalá crea que se lo que es un kelpie

-Si no sabes, pregunta. - Se acerca y me revuelve el cabello con cariño. - Que no te haré nada malo. - Concluye. Pensé que había acabado de hablar pero repentinamente me susurra algo al oido. - No al menos delante de ellos.

El calor sube a mi rostro. Espero que eso que acaba de decir haya sido producto de mi imaginación. Retrocedo y veo en su rostro una sonrisa de satisfacción. Maldito nalgas de pollo.

-Un kelpie es un ser elemental acuático. - Dice Viktor pero todos le miramos con cara de confusion. Vaya palabras raras que usa. El al ver nuestros rostros, ríe y nos explica. - Es un espíritu del agua que puede tomar forma de caballo y humano, pero tener cuidado, ya que son muy temperamentales.

Asiento de acuerdo. Castiel es un Kelpie, no tengo dudas.

-Tu.... - Molesto se me acerca amenazante. - Te vas a enterar, tabla de planchar. - Antes de que llegue a mi, decido continuar el tema.

-¿Y tu, Kentin? - A sabiendas de lo tímido que es, le lanzó mi mejor mirada de curiosidad. Mi amigo militar, se sonroja y lo dice en voz muy baja que no puedo oírle. Pido que lo repita, entonces, toma aire y lo dice más alto.

-Soy un licántropo.

A penas dice pero ya estoy imaginando como se vería como un lindo cachorro de lobo. Quiero acariciar sus orejas.

-Yo soy un Elfo. - Escucho a Nath. Volteo a verlo y, sin querer, vizualizo en el a Ezarel. Tal vez sea, por que el arrogante peliazul es uno de los pocos de esa especie que conozco.

-¡Eso es genial! Sólo faltas tu, Lys.

-Adivina. - Sorprendentemente Lys juguetea conmigo. Vaya, no se que decir. - Soy un Ángel.

¡Lo sabía! Bueno, en realidad, es sorprendente. No pensé que existiera una raza así.

- Te toca, Viktor. - Me siento al lado de el en la cama. Ni me había estado quiera en todo el rato hasta ahorita. En parte todo esto es emocionante para mi. No soy la única Faelienne aquí.

-Cuanto entusiasmo. - Bromea pellizcando mis mejillas. - Soy un dragón.

--¿Qué? ¿Qué dijiste? - Pregunto confusa. Debí de haber escuchado mal. Según la historia de Eldarya, todo el clan de los demonios y dragones habían sido exterminados.

- Soy un Dragón. - Reitera. Ahora estoy segura de que escuche bien.

- Pero ellos están extinguidos. - Murmuró más para mi que para el pero logra escucharme.

- Yo y unos cuantos más logramos sobrevivir.

- Eso es genial, pero ¿Cómo? - Tengo curiosidad, tanta que mi pecho duele de ansiedad. Siento que esto tiene que ver conmigo.

- Te diré si prometes creerme. - Sin pensarlo asiento. - Bien, chicos. ¿Nos dejarían a solas? - Se dirige a mis amigos quien intercambian miradas y tras unos segundos eternos, salen sin decir nada. Ahora estamos solos así que comienza a hablar.

- Si estoy aquí es gracias a Paula. - Dice de golpe.

-¿Gracias a mi abuela? - Pregunto.

- Si. Ella era fundadora de Eldarya. Pertenecía a la raza más fuerte, los daemons. - Para un segundo dándome tiempo para procesar lo que me ha dicho y continúa. - Ella tenía un consejo en el cual apoyarse y del que necesito sobre todo antes de que se diera el gran exilio. Paula creía firmemente que los humanos y faerys podrían coexistir sin embargo, el consejo no. Era la primera vez que ella no coincidía con su consejo. Tu abuela buscaba volver a unir lazos con los humanos mientras el consejo cría que lo mejor era escapar.
Consternada por su pueblo asustado que estaba de parte del consejo, no tuvo más opción que aceptar buscar una manera de poner a salvo a los faerys.
Sin saber que hacer, decidió reunir a las tres razas más poderosas para poder tomar una decisión. Lo único que encontraron para salir de la situación, Los Dragones tuvieron una idea: El Exilio, que crearia otro mundo bajo el sacrificio de dos razas.

Para que el mundo fuera creado, era necesario el Sacrificio Azul. Que consistia en que los Dragones y los Demonios, por ser las dos razas más poderosas, se sacrifican por el bien de las demás.
Sin embargo, los Demonios traicionaron el pacto, provocando la inestabilidad del nuevo mundo y trayendo las dificultades que atacan a Eldarya actualmente: la infertilidad de las tierras, la inconstancia de los portales, etc. Esto último es lo que ellos te han contado ¿no es así?

- Si. ¿Es cierto? ¿Mi abuela los traicionó? - Sin creérmelo trató de recrear toda la situación.

- No, más bien, ella fue traicionada. Paula nunca aceptó sacrificar a su gente, ellos los cazaron para crear el nuevo mundo. Cuando la posibilidad de huir de la tierra llego a oídos del pueblo quisieron actuar al ver que ningún clan se sacrificada y empezó la caza de los demonios y dragones.

-¿Por qué no aceptó?

- En ese entonces, ella estaba esperando a tu madre. Aceptar sería matar ese bebe y a miles de más bebes tan inocentes como tu mamá. Niños que aún tenían una vida por delante. Trató de negociar. Dejar a los niños fuera de todo eso, sin embargo nadie la escucho. Así que optó con huir con todos los niños de su raza y de los dragones y unos cuantos huérfanos de otra raza. Se escondió con tu abuelo en lo más recóndito de la tierra para protegernos. Yo fui uno de esos niños que ella rescató y cuido como si fueras suyos.
Durante años la vi lamentándose por no haber sido capaz de salvar a todos pero sin rendirse siguió guiándonos. Cuando nació tu madre,un poco de su tristeza se fue y con el paso del tiempo sintió un gran alivió al saber que tu madre había nacido humana. Logró enseñarnos a esconder nuestra magia y nos dio en adopción. Ella se quedó conmigo y con otro chico. Así que te vi nacer y en el instante de tu nacimiento, volví a ver el rostro de preocupación en Paula, uno que no había visto desde hace mucho tiempo. Y todo eso por que su nieta había nacido Faelienne. Todo porque tu habías heredado la sangre de ella. Todo porque tu eres medio humana, medio demonio.

/
F
F
F
🍇🌽🍏🍏🌽🌽🍓🍏🍅🍏🍅🍏🍅🍓🍏🍏🍞🍞🍓🌽🍈🍓🍏🍋🍎🍌🍎🍌🍒🍏🍓🍎🍅🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄🍄 Hola. Mucha información. Así que no duden en comentar si tienen dudas. Ha veremos que pasa en el siguiente capítulo. Nos leemos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top