22. Confia
-Gracias, te quiero, Leiftan. - Me acorruco en su espalda. Se siente bien decirlo.
-No más que yo. Mira, ya llegamos. - Se agacha y me baja de su espalda. Observo a mi alrededor. Leiftan se alejó del camino y se adentró al bosque, pensé que llegaríamos a una cabaña, pero la zona estaba desértica.
-Chicos, salgan. - Le escucho decir y mi corazón se paró por un momento. ¿Qué está sucediendo? Observo con desesperación como cuatro sombras salen de manera lentamente dolorosa de la maleza.
-Nath... Castiel... Lys.... Viktor.... Por dios, chicos, son ustedes.
Corro hasta estar frente a ellos. Estoy feliz y ellos también. Me sonríen con júbilo, me atrevería a decir que no mas que el mío, sin embargo, no se quien es mas feliz aquí.
- ¿Esperabas a alguien más? - Bromea Viktor. Niego ¡Joder, ni siquiera los esperaba a ellos! Ahogo un grito de alegría en mi pecho y comienzo a llorar de felicidad. Esto es más de lo que hubiera pedido.
-¡Gardinne!¡¿Estás bien?! - Nath, se acerca asustado y con delicadeza me abraza por lo hombros con un brazo y con su mano acaricia mi espalda trata de reconfortarme.
-Bien, delgaducho de mie**a, la has hecho llorar. - Castiel, se agacha frente a mi para limpiarme las lágrimas con delicadeza. No sin antes pasar al lado de Nath y empujarlo.
-Tu.... - Nath se aleja de mi dispuesto a comenzar una disputa. Frente a frente, Castiel no parece estar en desacuerdo con la pelea y justo antes de los golpes, es ahí cuando Lys intercede.
-Ese comportamiento no es adecuado Nathaniel. - Lo reprende, separándolos.
-Ja, estúpido teñido. - Castiel se bofa de él, orgulloso de que su amigo le diera la razón. O al menos eso creía.
-Castiel. - Lys lo llama con voz suave. - Cuida ese vocabulario que estamos frente a una dama y, tu no eres precisamente de cabellera natural.
¡Tomalá! Me aguanto la risa al ver la cara contorsionada de Castiel y a Nath contenerse igual que yo.
-Espero no hayan arruinado el momento. - Se coloca frente a mí, ignorando a aquel par.
- ¡No, para nada! - Niego energéticamente. - Nada arruinaría el que estén aquí. - Le doy un efusivo abrazo, y el que me corresponda me confirma que no es una ilusión ni mucho menos un sueño. Este es su calor, su aroma victoriano.
-Nos alegra escuchar eso. - Viktor habla tras de mí. Instintivamente me giro para abrazarle. - ¿Estas contenta?
- ¡Por supuesto! ¡¿Cómo no estarlo con ustedes a mi lado?! - Volteo para ver a todos con una sonrisa.
-Entonces... ¿Somos todo lo que necesitas para ser feliz? - Viktor pregunta mirándome a los ojos con intensidad. Vaya pregunta.
-¡Si! - Respondo sinceramente, pero omitiendo varias cosas. Realmente hay mas elementos que me hacen feliz. Como mis amigos en Eel, estoy ansiosa de presentarlos. Cuando pienso en eso, me acuerdo de mi acompañante rubio. - ¡Leiftan! - Me vuelvo hacia él, sin esperar encontrármelo con aquella apariencia demoniaca. - ¿Leiftan? - Retrocedo instintivamente hasta chocar con algo que me impide escapar. Al voltear, veo que son mis amigos imposibilitándome el paso. - ¿Ch...chicos? - Los llamo sin obtener una respuesta, ninguno se digna a mirarme a la cara. Estoy tan asustada, que mi cabeza comienza a doler mientras mi mirada se nubla. Debo verme ridícula con mi cuerpo entero temblando como gelatina.
-Lo siento, Gardinne. - Leiftan se acerca a mí, dejándome acorralada entre el y los demás.
- Pe...pero ¿qué? - Trato de preguntarle a aquel ser frente a mí que sucedía. No puedo creer que el sea mi amigo Lolariet.
-Tranquila, te lo explicaremos más tarde. - Fue lo último que escuche antes de que un golpe en mi nuca haga que pierda la conciencia....
*****
***
****
***
**
*
**
***
****
*****
Dejare esto por aquí... y me iré lentamente....
Jajaja, nop. Disculpas por el cap tan corto pero decidí dejarlo así porque en el próximo cap habrá cambio de narrador.
espero les guste y hayan gritado mucho. Cualquier cosa, nos comentamos.
Gracias, hasta pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top