MI espalda desnuda golpea la fría pared mientras el me devora la boca con la suya mientras su lengua acaricia la mía danzando en un baile ardiente.
Sujeto sus rubios rizos entre mis dedos y, de vez en cuando, los jalo para que no dejen mis labios ni por un segundo. Su piel arde en contacto con la mía. Ambos estamos con el torso desnudo, sintiendo la calidez del otro.

-Gardinne.... - Leiftan gime mi nombre mientras eleva mi cuerpo, provocando que enrede mis piernas alrededor suyo.

Oír mi nombre de su boca me hace sentir plena, llena de poder sobre el. Siento que con solo mover mi cabello el me daría el mundo entero si pudiera. Siento sus manos jugar con mis pechos en medio del beso y como de vez en cuando baja acariciando mis glúteos. Trata de bajar mi short pero no se lo permitó. Recuperó un poco el aliento y digo.

-No es justo...

El alza una ceja sin entender. Veo como su pecho sube y baja conforme su respiración agitada, esta perlado por el sudor haciendo que sea irresistible. Me acerco a acariciarlo, dejando en él camino besos y chupetones. Leiftan se deja hacer, no se mueve ni protesta, solo suspira mi nombre sin saber cuán poderosa me hacia sentir. Bajo su pantalón de manera lenta y logre ver su erección, mi boca se abre de la sorpresa y por mas que trate de ocultarlo se que el se dio cuenta. Me sonrojo pensando que eso es demasiado grande para entrar en mi sin hacerme daño. Un ligero miedo empezó a surgir en mi pero fue más la curiosidad y el deseo que me levante para besarlo de nuevo dispuesta a continuar nuestra partida. El me recibe tomando el control. Me avienta a la cama sorprendiéndome, el Leiftan que conozco no es así de brusco. No me da tiempo de pensar en su extraña actitud, abre piernas y ,de un tirón, me quita toda la ropa inferior dejándome expuesta a él. Doy un pequeño grito de sorpresa que lo hace reír divertido.
Parece que no está muy dispuesto a dejarme protestar de nada, por lo que, abre mis piernas y ,besando mis muslos, se acerca peligrosamente a mi intimidad.
Trato de cerrar mis piernas y alejarme como acto reflejo sin mucho éxito ya que me tiene mis agarrada.

-Eres preciosa.

Dice pero esta mirando mi intimidad. Me sonrojo al ver que se refiere a esa parte de mi cuerpo y no se hace esperar un trato especial a esa parte tan particular de mi cuerpo.
Abre mis labios y lamé mi clitoris. Me arqueo como loca mientras me penetra con su lengua.
Mi final esta cerca pero no quiero llegar sin el. Agarro su cabello y lo jalo suavemente para captar su atención sin mucho éxito.

-Leiftan... para.... Leiftan..

Ignorandome, mete dos dedos dentro de mi provocando que deliciosos espasmos golpearan mi cuerpo. He llegado.
Se aleja de mi y ,con una sonrisa oscura, se relame los labios. Veo sus hermosos ojos verdes oscurecerse, no se si por el deseo o por esa turbia apariencia que esta optando. Se acerca a mi y acariciando mis pechos, los lamé, posando se encima mía. Me siento acorralada. Quiero volver a tomar el control acariciándole con pasión pero el no quiere sederlo, al contrario, toma mis muñeca con su mano sujetandome e impidiendo que siga acariciandole.
Gira mi cuerpo y ya no soy capaz de verlo. Tiemblo ante la expectativa de la situación, Leiftan no estaba cumpliendo mis expectativas que tenia de él, al contrario, parecía ser un ser alguien totalmente desconocido para mí pero siendo sincera no me des gusta en lo mínimo aunque no fuera lo que esperaba. Fue una sorpresa grata.
Sin soltarme, besa mi espalda y da azotes a mi trasero. En este momento me siento todo menos una dama y no se si eso es bueno aunque me gusta.
Cambia agarrando mis muñecas tras mi espalda y con una mano libre siento como me restriega su miembro. Lo mete de un tiro sin avisarme. Entierro mis uñas en mi palma y ahogo un grito. Dolió, sabía que iba a doler pero también esperaba este inexplicable placer que inundó mis sentidos.

-¿Te gusta?

Pregunta. Yo asiento. Su tono de voz me dio un escalofrío en mi espina dorsal. Me encanta. espesa a moverse sin cuidado alguno y sin querer se me escapa un quejido de dolor. Para y suelta mis manos.

-¿Te duele? - Por primera vez en esta noche oigo de nuevo su tono dulce y amable.

-Un poco.... - No quería preocuparle ni hacer que se contuviera pero realmente su miembro era demasiado para mi y quería disfrutar de esto así que si me permitía unas segundos para acostumbrarme a él, seria mas que suficiente.

-Lo siento.

Gira mi cuerpo sin salir de mi. Gimo. Besa mis hombros y empieza a darme un masaje, no me había dado cuenta de lo tensa que me encontraba. Lo miro con admiración, mi corazón late con fuerza provocando me vértigo, no quiero volver a amar.
A penas me doy cuenta de que no quiero hacer el amor, no quiero más que disfrutar del contacto pasional entre nosotros.
Muevo mis caderas, exigiendo que se moviera. Aún duele pero eso era lo de menos. El da esa señal como una duele de que ya no siento dolor.
Empieza a penetrarme lentamente y suspiro. Se siente mejor que antes. Pasando el tiempo, toma mis caderas y me penetra de manera continua y fuerte. Quiero más de él así que lo obligó a salir y con el sentado, me pongo encima de él para que entre de nuevo en mi. Me aferro a sus hombros cuando lo siento entrar. Es delicioso. Me maneja sujetando mis glúteos, vuelve a ser brusco. Me da acometidas fuertes y rápidas que me va a romper. Me arqueo teniendo un gran orgasmo, el gruñe al sentir como lo aprieto al estrecharme con el dentro mía.
Sale y me avienta a la cama dándole la espalda. Mi cuerpo no tiene voluntad alguna después de esos espasmos así que me maneja como una muñeca. Me vuelve a poner de la manera inicial y esta vez, sus acometidas son duras y continuas. Agarra mis mano y entra en mi sin compasión. Vuelvo a correrme una y otra vez sin que el pare. Mis rodillas y comienzo a ser incapaz de guardar mis gemidos.

-Leiftan...

-Gardinne....

Gruñe. Sus movimientos se vuelven torpes y se que su final esta cerca.
Dos acometidas más y acaba. Se recuesta en mi espalda y no soy capaz de sostenerme con el. Mis piernas caen y quedamos ambos acostados en la cama. El se levanta. Cierro los ojos agotada y agradezco internamente cuando siento como pone una cobija sobre mi. Quiero dormir toda la noche.
Regresa con una copa de vino en cada mano. Se la recibo contenta. Tengo mucha sed. Me la tomó y pido otra, el sonríe satisfecho.

-Sí, debes tomar mucho y recuperar energías rápido, ya que la noche todavía no termina.

Me tragando con la segunda copa. No debe de hablar en cerio.

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Hola. Lamento la demora y gracias por sus comentarios.
¿Quieren saber como continuaron la noche o no lo saltamos?
¿Que tal les pareció? Creo que me estoy oxidando.
Sobre el otro chico en Eldarya los más votados son Lysandro y Kentin.
Armin me ha roto el corazón con el nuevo capítulo de CDM¡¿Qué pasó?! Soy ruta de todos los chicos y sabía que el que no escogieramos tendría que buscar una chica pero también daba por seguro que Amber se iba morir sola. No lo puedo creer.
Bueno, les dejo, lamento hablar de mis problemas existenciales pero no me lo creo. Me voy a suicidar, aquí tengo mis galleteras marías. OK, no.
Gracia por leer y espero les haya gustado.
Nos leemos pronto.
Cuidense.