Aquel día en toda la ciudad se puede sentir una inexplicable energía en cada uno de sus habitantes. Las personas buscan la manera de cómo terminar temprano sus labores del día al día y poder estar sin ataduras y tener el resto del día libre.

En algunos lados, salidas libres; en otros, convencer al jefe de dar luz verde para poder salir temprano. Algunos jefes más flexibles, incluso invitaban a sus empleados a ver la pelea en una de las salas del negocio. Y para quienes tienen sus negocios propios como bares, restaurantes e incluso cafés, deben de preparar todo para la noche.

Se estarán preguntando ¿Qué es lo que va a ocurrir esta noche que es tan importante para que, por así decir, tiene sofocada y emocionada a todas las personas?

Pues, simple y sencillamente, esta noche comienza la semana de artes marciales mixtas de esa ciudad para saber quién logra clasificar para las peleas finales y quien será el ganador. Se estará televisando a nivel nacional, pero no internacionalmente, puesto que se quiere evitar algún o muchas demandas del orden internacional.

Además de que buscan como la ONU no se entere ni se entrometa en el lugar en específico en que estas peleas se realizan (evitar otras demandas legales contra los derechos humanos para este pequeño lugar que acaba de florecer del anonimato) En donde se ha acordado que los participantes de dicha pelea estas en anonimato hasta el día del evento (que es hoy) para evitar cualquier conflicto así también como sabotajes entre ellos mismos.

Mientras todo esto pasa, en una cómoda casa se encuentra el protagonista de esta historia, quien, junto a su pareja, se dedican a conversar en calma por el evento de la noche... Con mucha calma.

- ¿Estás seguro con esto? – Pregunta una joven de cabello castaño claro ondulado y de piel pálida, sentada en el piso de la sala de estar, viendo como el otro sujeto hace algunas flexiones.

-Puf, claro que estoy seguro. Son unos simples humanos y uno que otro demonio de bajo nivel camuflado. Nadie podrá contra el gran Sun Wukong – Dice un joven con una apariencia aproximadamente de unos 28 años, de cabellera corta castaña y una barba, quien, luego de unas flexiones más, se dirige recostarse con calma en el regazo de su joven pareja – Ni los tontos del cielo lograron ganarme cuando era un chiquillo impulsivo – Termina de decir con una sonrisa que refleja lo orgulloso que está por lo anterior dicho.

Así es, aquel místico ser de historias de la antigua China, acerca del nacimiento de un ser místico de una piedra mágica, con un gran poder que logró hacer temblar a todas las deidades y demonios, incluso quien por si solo logró derrotar al ejercito del cielo del panteón chino. El gran sabio, más grande que todos.

El Dios mono Sun Wukong.

... Se encuentra transformado como un común humano, aprovechando de la vida (inmortal) que tiene junto a su actual pareja... Jodiendole la vida a los demás humanos luego de acceder a estudiar una carrera en una universidad (al inicio fue para no estar tan lejos de su amada novia, pero terminó gustándole ir) y hacer amigos de dudosa procedencia e importancia por la vida los demás en el proceso. A sus actuales denominados "Bros"

Quien también, gracias al estar transformado como un humano (temporalmente) reduce su fuerza para no lastimar por accidente (intencional) de manera letal a alguien. Está emocionado por formar parte de las próximas luchas que se harán en aquella ciudad.

Agradecido con el mismo de que casi nadie le conozca en aquel continente.

-... Bueno, impulsivo lo sigues siendo, eso nadie lo va a negar – Dice la joven riendo divertida ante la cara de indignación de su pareja.

Wukong se levanta de golpe y mira algo molesto a la chica - ¡¿Cómo puedes decir eso, Samy?! ¡Yo no soy impulsivo! – Se calla al caer en cuenta lo que acaba de hacer y como Sam le ve con una sonrisa y una de sus cejas elevadas - ¡Ssssh! No digas nada, mujer. Y sigue rascando mi cabeza que se siente bien – Termina de decir para luego en un instante volver a su apariencia normal, empieza a mover su cola de felicidad cuando siente las manos de su novia (esposa en su mente, pero le tiene miedo al éxito) en su cabeza.

Quedan cómodos en su pequeña burbuja, e ignoran todo el ajetreo de fuera, esperando a que llegue la noche.

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Esa noche:

Toda la ciudad está llena de algarabía, todas las personas se encuentran atentos a sus televisores, ya sea en sus hogares u otros establecimientos, Las primeras peleas de selección se harán en un lugar privado, y solo se transmitirá por canales los cuales cuenten con el permiso y autorización de los creadores del evento en sí.

En dicho lugar privado, solo unas cuantas personas pueden estar ahí, en específico los peleadores (por obvias razones, sus representantes y las televisoras... quienes primero tuvieron que firmar un contrato legal, en donde, a cualquier falta por minúscula que sea a dicho contrato, las consecuencias son pagar millones o terminar en la cárcel.

Así también los participantes firman un acuerdo en donde dejan en claro que participan voluntariamente y se abstienen a demandar (ellos o familiares) a los organizadores y quienes están financiando el evento, si aún dado caso sufre lesiones de consideración, pierden un pedazo de carne y/o extremidad... o en peor de los casos la muerte.

Algo duro pero justo, considerando lo técnicamente ilegal del evento en sí.

... Detalles, detalles... todo sea para no ser demandados y ganar dinero.

Regresando a nuestro querido protagonista, este se encuentra realizando unos ejercicios de estiramientos y calentamiento antes de comenzar los combates. En el proceso, Wukong puede sentir una pequeña corriente de energía eléctrica pasar en toda su espalda por la emoción y las expectativas que espera de esos combates.

- ¡Esto será divertido! ¡Hace mucho que no tengo una buena pelea! ¡Espero que ni estos humanos ni los demonios que están me decepcionen! ¿Tú qué crees, Sammy? - Pregunta Wukong volteando su cabeza viendo a la nada... Su sonrisa se borra por un momento recordando que por las políticas del evento su novia no puede estar presente esa y ni en las próximas peleas - Es cierto... Bueno, aun así, ganaré, ella va a estar en casa apoyándome - Sonríe de nuevo con confianza y se coloca su máscara antes de salir a la arena.

Así es ¿Recuerdan que los peleadores están en el anonimato? Bueno, así seguirá hasta la noche del enfrentamiento final en donde los dos peleadores antes del combate se quitarán sus respectivas máscaras.

Se puede escuchar el momento preciso en que le dan luz verde a las televisoras para compartir los "seudónimos" de los peleadores.

A los pocos segundos su celular empieza a sonar. Sonríe al ver quien le llama. Listo para recibir palabras de ánimo y amor, contesta con toda la alegría del mundo.

-! Ho...! - Pero es interrumpido por reclamos de la otra persona al otro lado de la línea.

- ¡¿Es enserio?! ¡Se supone que tiene que ser seudónimos que oculten tu identidad no que la hagan más obvia! - Se puede escuchar la molestia en la voz de Sam.

- ¡Pero...! - Se intenta justificar, pero de nuevo vuelve a ser interrumpido por su pareja.

- ¿Monkey Kid? ¡¿En serio?! ¡MONKEY KID! - Hace una mueca de preocupación mientras aparta un poco su teléfono de su sensible oreja - ¡NO SOLO DISTE UN SEUDÓNIMO MUY OBVIO, SINO QUE TAMBIÉN SE LO QUITASTE A AQUEL CHICO! - Le reclama Sam. Wukong puede imaginarla viendo molesta la televisión con algo de comida en su regazo.

-Cálmate mujer. Rayos, casi me dejas sordo - Dice Wukong masajeando un poco su oreja antes de volver a acercar su teléfono de nuevo - Calma, es solo un apodo, no creo que me reconozcan con la máscara de todos modos... Solo serán tu y el niño - Dice restándole importancia a la situación.

-... ¿Si recuerdas que ese niño es prácticamente tu acosador #1? ¿Del cual su amiga dragón es la que tiene el blog de chisme de la ciudad o más bien del estado más famoso y también es tu acosadora? - Dice Sam dejando en silencio al otro quien comienza a reír nervioso olvidando ese pequeño, pequeñísimo pero cierto detalle. Se escucha un suspiro de resignación por parte de Sam - ¿Qué voy a hacer contigo, Wukong? -

-... ¿Amarme? - Responde Wukong aun riendo nervioso.

-Tienes suerte de que si lo hago. Sino ya hubiera ido allá de cualquier manera posible y te molería a golpes yo misma - Amenaza Sam.

-Sí, sí, sí. Lo que tú digas querida- Dice Wukong restando importancia a lo dicho y cambiando de tema - Vaya, y yo que pensé que mi querida novia me estaba llamando para decirme que tuviera suerte, aunque claro que no la necesito - Suspira con fingida desilusión - O que me dijera lo mucho que me ama, que me adora, que no puedes vivir sin mí y... -

-No te pases- Dice Sam riendo al otro lado de la línea - Buena suerte, Monkey Kid. Regresa sin que ninguno de tus cabellos falte -

-Prometido-

¡PRIMEROS PARTICIPANTES!

¡PRIMEROS PARTICIPANTES!

¡LA PRIMERA PELEA VA A COMENZAR!

¡MONKEY KID VS RED RIOT!

¡SE LES SOLICITA QUE AMBOS ENTREN A LA ARENA!

-Bueno, creo que esa es mi señal. Nos vemos después, preciosa. No te olvides de darme ánimos - Se despide Wukong no sin antes escuchar la respuesta de su pareja.

-Acaba con ellos-

"Es hora de jugar" Piensa emocionado Wukong, listo para salir a pelear.

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Después de la primera noche de peleas la ciudad se ha vuelto una locura, siempre esperando con ansias los fines de semana para poder ver las peleas.

Y así, poco a poco, las semanas pasan, cada vez se fue integrando nueva audiencia para ver las peleas. Los promotores estaban felices por las ganancias que llegaban a ellos, así también los competidores.

A cada competidor ya sea que ganase o perdiese (si salían vivos) se les da una suma de dinero como ganancia (para los ganadores) o compensación y mitad de gastos médicos a los perdedores.

... Si bien realizan peleas ilegales e hicieron jugadas sucias para evitar demandas... pero tampoco eran monstruos que menospreciaban la vida de los demás para su beneficio... no, no, no... bueno sí, pero al menos intentan ser justos.

Uno a uno los competidores, tanto humanos, como demonios fueron ganando o perdiendo. Varios demonios se sorprendieron por la fuerza y tenacidad de algunos de los humanos participantes puesto que dieron pelea y varios de ellos ganaron.

Las apuestas se hacen a diestra y siniestra. Principalmente la casa más famosa y reconocida de apuestas conocida como "Soul Eater", cuyo propietario es un sujeto de cabellera blanca desordenada, dientes de tiburoncin ¡Uh Ah Ha!... quiero decir, de dientes afilados y cara de que no duerme ni un poco. Y quién tiene el mismo nombre de su bar Soul "Eater" Evans.

Y quién en ese momento se encuentra preparando su local para la pelea de esa noche, la última pelea de la noche... Aunque técnicamente la última pelea fue el mes pasado...

Flasback:

La pelea ha llegado a su fin, una de las más duraderas, con un total de 50 minutos antes de que Monkey Kid resultase ser el ganador. Todos los presentes en dicha pelea (quienes fueron unos pocos con suerte puesto que fue con cupo limitado) celebran a todo pulmón, unos por el dinero que acaban de ganar (como el mismo dueño de la casa de apuestas) otros por su sed de sangre y ver la pelea en vivo y en directo. Y los demás... un tanto extraños... emocionados por ser espectadores de semejante show de cuerpos sudados, musculosos, y el olor a testosterona en el aire...antes de poder quitarse la máscara, una persona desconocida proveniente de los asientos de los espectadores se levanta antes de que Monkey King se quitase la máscara...

- ¡ALTO! – Grita el desconocido llamando la atención de todos los presentes. El desconocido se presenta con una máscara plateada con diseño de un pavorreal en ella y de la cual se puede ver algunos mechones negros salir de ella - ¡YO, LORD SHEN RETO A MONKEY KID A UNA PELEA! – Ante aquellas palabras los presentes se sorprenden.

Mientras tanto, Wukong sonríe con diversión y arrogancia debajo de su máscara – Oh, vamos amigo. No es necesario que te humilles peleando contra el mejor, o sea yo – Dije arrogante viendo a aquel sujeto.

- ¿Acaso Monkey Kid tiene miedo? - Responde el otro.

Un coro de "Uuuh" se escuchó en aquel lugar molestando al peleador, quien cierra con fuerza los puños - ¡No le tengo miedo a nada ni a nadie! ¡Mucho menos a un aficionado don nadie como tu! – Responde listo para pelear.

- ¡¿Qué fue lo que dijiste mocoso insolente?! – Grita de regreso "Lord Shen", yendo a la arena para comenzar la pelea.

Antes de que la pelea diera comienzo, el anunciador de las peleas los detiene – Suficiente, caballeros. Mientras ustedes estaban demostrando su hombría con insultos vagos y vacíos, el señor Sol me ha informado que aceptará que se lleve a cabo esta pelea, pero no en este momento, sino que hasta dentro un mes-

- ¡¿QUÈ?! – Pregunta molesto Wukong.

-Cosas legales- Es lo único que el anunciador responde.

-Muy bien, en un mes limpiare el piso con tu cara Monkey Kid-

-En tus sueños pajarraco-

Fin del flashback

"Bueno, no importa, a como veo o me llevare el premio gordo con esta pelea" Piensa Soul, viendo su local, en eso escucha la puerta abrirse, reconoce aquellas pisadas que resuena en su alrededor.

-Vaya, llegas temprano, pensé que tardarías más – Dice Soul al sentir unos brazos envolver su cintura.

- La verdad, me aburrí y decidí venir a ayudarte para esta noche, ni loca me pierdo de todo el alboroto de hoy – Dice la voz de una chica, quien Soul al voltear se encuentra con su pareja.

Una chica de cabello lacio corto, camiseta roja ceñida a su cuerpo, short negro por arriba de las rodillas, medias altas negras y botas del mismo color. Y una tierna boina de color rosada en su cabeza.

-Termina de arreglar el bar, Jen, empezare a preparar las cosas de la cocina, la antorcha humana me prometió ayudar con la cocina- Informa Soul empezando a dirigirse a dicho lugar.

- ¿Seguro que lo hará? - Pregunta Jen dudosa de aquella promesa.

-Si no quiere que Soni lo muela a golpes, sabe que le conviene venir aquí... Aunque- Regresa donde Jen y le dice con una sonrisa – Llama a Soni, que venga a darse una vuelta más tarde y si para entonces no se presenta Dabi, es 100% que con ella aquí viene a la velocidad de la luz –

Y así luego de unas llamadas ambos continúan con sus cosas mientras ríen al solo imaginar los futuros escenarios a ocurrir en aquel lugar.

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En la noche:

LA GRAN PELEA.

En los vestidores:

Nutra pareja protagonista se encuentra en el vestidor asignado para Wukong, este último haciendo estiramientos y ejercicios de calentamiento mientras que Sam le observa algo preocupada.

-Sam, calma. Ya hasta me duele la nuca de la intensidad de tu mirada- Le dice Wukong esta vez dirigiendo su mirada a su pareja.

- ¿No estas preocupado? - Pregunta Sam

- ¿Preocupado? ¿Yo? Puff, claro que no, bueno tal vez un poco, pero por el otro tipo, es más que obvio que no tiene oportunidad contra mí – Dice Wukong sonriendo confiado, para luego ir donde Sam e intentar reconfortarla – No te preocupes, todo saldrá bien. Es más, teniéndote aquí apoyándome es todo lo que necesito para ganar-

Y así los dos se unan en un cálido abrazo.

Minutos después, Wukong sale a hablar con uno de los organizadores, dejando a Sam en uno de los pasillos, sin darse cuenta del problema en que se metería en tan poco tiempo.

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HORA DE LA PELEA

Todo el lugar se encuentra oscuro, las personas presentes en dicho lugar se encuentran en sus asientos emocionados por lo que viene, las pocas televisoras aceptadas transmitiendo todo, los que están en casa inquietos por que todo comienza mientras que, en los bares y casa de apuestas, las apuestas (valga la redundancia) se hacen presentes.

Una luz se enciende dando a un hombre de cabello bien arreglado azulado, ojos del mismo color, su piel es morena con mancha blanquecinas, un obvio signo de vitíligo, un pequeño y elegante bigote adorna su rostro. Así también una vestimenta forma, pantalón negro y chaleco (irónico considerando donde se encuentra).

- ¡Buenas noches, damas, caballeros... y uno que otro degenerado por ahí! - Comienza a decir de forma serena ganándose una risa por el público – Así también a todos los que no están presente, pero nos acompañan por televisión – De nuevo me vuelvo a presentar ante ustedes, mi nombre es Pedro Sebastián Gómez Rillo o como me dicen mis cercanos "Pepe Grillo", su presentador de esta noche – Luego dirige su mirada a un pequeño balcón en dicho lugar y lo señala – Antes que comience la pelea, recuerden que todo esto es gracias al señor "Sol", quien sin sus influencias, dinero y abogados estás peleando no se hubiesen hecho en primer lugar.

Un hombre de cabellera corta dorada, lentes oscuros y ropa fina, de buena calidad y que a simple vista se nota que costó mucho dinero. Se levanta de aquel balcón con una sonrisa (mostrando sus dientes perfectos y blancos) de superioridad en su rostro perfecto y bien cuidado, junto a él un joven de cabello corto negro con mechones rubios, bien parecido, quien lleva una camisa manga larga con un chaleco azul con delicadas decoraciones en celeste, acompañado de un pantalón negro y zapatillas del mismo color.

Ambos tomados de la mano... ambos sonriendo... uno sonrojado más que el otro.

Muy romántico y dulce... si se ignora que están rodeados de varios guardaespaldas y el lugar donde se encuentran.

Detalles, detalles.

Todos los presentes le brindan gritos y aplausos a aquel... brillante y elegante hombre, quien se vanagloria por ello, mientras que su compañero esta entre avergonzarse o darle un buen golpe en la cabeza o en la espalda.

-Aunque me gustaría seguir escuchando sus alabanzas hacia mí – Dice "Sol" con una sonrisa de alegría – Y ¡Ack! – Se queja al sentir un golpe en uno de sus costados.

-Ya cállate con eso y continua con la pelea. No venimos que escucharte de hablar de ti mismo – Le dice su compañero viéndole aburrido.

-Muy bien, espero que disfruten de esta pelea, y que mi pequeño y dulce An... – Le interrumpe su compañero sonando su garganta- Quiero decir, mi dulce "Narciso" aquí presente también lo haga –

Sin más ambos vuelven a tomar asiento mientras Sebastián vuelve a tomar la palabra.

-Vaya... conmovedoras palabras – Dice con una mirada de decepción para luego proseguir – Con eso ya listo, demos la bienvenida a nuestros peleadores.

Un nuevo coro de gritos se hace escuchar en el lugar.

-¡EN ESTE LADO TENEMOS A NUESTRO LUCAHDOR INBICTO, AQUEL QUIEN SE A GANADO NUESTROS CORAZONES Y LE HA HECHO GANAR MUCHO DINERO A MUCHOS! – Toma un poco de aire - ¡EL UNICO E INIGUALABLE, MONKEY KIIIIIIIIIIIID! –

Ante esto, Wukong (aun portando su máscara) hace su entrada, levantando los brazos y vanagloriándose de los halagos de sus fans hacia su persona, subiendo más su confianza, mientras se dirige al ring de pelea, saluda y da autógrafos a varios de sus fans.

Al estar ya en el ring, Sebastián procede a presentar a su oponente.

- ¡Y EN ESTE OTRO LADO, ¡NUESTRO PELEADOR MISTERIOSO, ¡NADIE SABE NADA DE EL, ES UN COMPLETO MISTERIO QUE LO HACE MAS FASCINANTE! ¡AQUEL QUIEN SIN MIEDO RETO A NUESTRO LUCHADOR SIN NINGUN MIEDO!! ¡DEMOSLE LA BIENVENIDA A LORD SHEEEEEN!

Dicho sujeto hace su entrada y camina despacio y en calma hasta llegar al ring.

Ambos se ven directo a los ojos, listos para pelear.

-De acuerdo, como sabrán podrá ser más o menos ilegal pero no se permiten ningún tipo de arma y eviten matar a su rival – Menciona Sebastián viendo ambos peleadores - ¿Listos?

Ambos asienten.

-Muy bien... ¡COMIENCEN! -

Y así comienza una pelea llena de puñetazos, patadas y sangre.

Para la sorpresa y emoción de mucho, "Monkey Kid" ha recibido muchos golpes por parte de su contrincante, pero nadie se esperó lo que va a ocurrir.

"Lord Shen" logra poner a "Moneky Kid" una peligrosa llave, "Ambar invertida" la cual consiste en tener la espalda en contra del piso y aprisionar el brazo del oponente entre los propios. No solo haciendo sufrir el codo del otro sino también su cuello.

Intenta liberarse, pero no lo logra

-Eres una decepción, un desperdicio de espacio y tiempo – Comienza a decir en voz alta "Lord Shen" viendo directo a los ojos de su rival – Siempre creyéndote el mejor, el invencible, pero en realidad solo eres un chiquillo tonto que causa muchos problemas a todos los que te rodean –

- ¿De qué demonios estás hablando? – Pregunta a cómo puede "Monkey Kid"

-Hablo de la verdad, de lo que realmente eres, un maldito mocoso mimado – Lleva a cómo puede una de sus manos hacia la máscara de "Monkey Kid" – O debería de llamarte ¡SUN WUKON! - Sin más le quita la máscara del rostro del otro dejando ver el rostro del menor.

Todo el público presente se sorprende ante ello, más al ver el rostro maltratado y ensangrentado de este por parte de los golpes que ha estado recibiendo durante la pelea.

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En algún lugar de apuestas:

- ¡TODO MI DINERO AL PALIDUCHO DE PELO LARGO! - Grita un chico de cabello negro y varias cicatrices en su rostro.

- ¡TODO A WUKONG! - Grita la chica que le acompaña.

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De nuevo en ring:

Al estar cansado, "Lord Shen" suelta a Wukong y se pone de pie, tomando cierta distancia.

-Que se siente que a tu enemigo te patee el trasero, estúpido mono – Dice para luego quitarse la máscara dejando ver a un hombre de cabello negro y ojos del mismo color con rasgos asiáticos –

-Erlang Shen, maldito bastardo – Dice Wukong ahora de pie viendo al otro.

Sabes que es gracioso, la pequeña apuesta que hizo tu querida novia conmigo- Menciona este riendo divertido ante la mirada de confusión del otro.

- ¿De qué demonios hablas? - Pregunta el rey mono – Ella no haría nada de eso, no le gusta apostar.

Erlang suelta una fuerte carcajada ante lo dicho – Tu amada, apostó que si tu perdías ella rompería contigo aquí mismo – Wukong dejó de respirar – Me besará frente a todos – Puede escuchar como su corazón se rompe – Y, para terminar, aceptó de casarse conmigo, así de poco le importas que apostó todo eso –

Todo su mondo se vino abajo, instintivamente lleva su mirada hacia donde sabe que su novia está, al verla preocupada, nerviosa y triste, le rompe más el corazón.

- ¡ESO NO ES CIERTO! - Grita Wukong, quien, cegado por la ira, eleva un poco su poder y vuelve a atacar a Erlang, quien fácilmente le esquiva cada golpe.

Todos pueden ver como Wukong pelea, pero no logra asestar ningún golpe.

A ese paso no va a ganar.

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En las gradas:

Sam puede asustada el estado en cómo esta Wukong, se siente algo avergonzada por aquella tonta apuesta, puesto que lo hizo en un momento de ira cuando aquel sujeto la estuvo molestando.

En eso escucha el sonar de su teléfono y ve que son notificaciones de varios mensajes de sus amigos.

Algunos como:

¡¿Pero qué carajos hiciste?!

¡Van a hacer carnitas a tu novio, mujer!

¡Mujer tenías que ser! (por parte de Dabi)

¡Hoy se come sopa hecha de tu chango!

¡El que más se repite es "HAZ O DILE ALGO ANTES DE QUE LO MATEN!

Y sin más, mandando la pena al diablo. Se levanta de su asiento y grita a todo pulmón.

- ¡PONTE DE PIE ESTUPIDO MONO! - Y vaya que llamo la atención no solo de Sun Wukong sino de todos los presentes.

(En un susurro en el viento se puede escuchar un coro de voces decir "Eso no era lo que tenías que decirle")

En fin.

Tanto Erlang como Wukong la voltean a ver - ¿Para qué? Me rompiste el corazón con todo que dijiste, no tiene fe en mi – Dice Wukong deprimido imaginando su vida sin su amada a su lado, viéndola a ella junto al estúpido de Erlang con muchos hijos.

- ¡MONO TONTO, APOSTÈ TODO ESO POR QUE SABIA QUE TU NUNCA IBAS A PERDER! – Grita Sam ahora algo molesta - ¡SABES MUY BIEN QUE YO NO APUESTO Y SI LO HAGO ES SOLO CUANDO ESTOY 100% SEGURA QUE VOY A GANAR! – Toma un poco de aire y vuelve a gritar - ¡ASI QUE DEJA DE HACER PUCHEROS DE NIÑO CHIQUITO Y PATEALE SU TRASERO PALIDO, MONO TONTO! –

-Esa chica me llena de orgullo- Dice "Narciso" al escuchar esas palabras ignorando la mirada preocupada de "Sol"

"Vaya manera de dar ánimos por medio de insultos" Piensan todos viendo y escuchando todo.

- ¡Si señora! ¡Tienes razón! – Dice Wukong ahora alegre y de nuevo de ánimo.

-No importa, no dejare que ganes – Dice Erlang antes de volver a comenzar la pelea, si bien vuelve a asestar golpes a Wukong, ahora recibe varios.

La pelea ya lleva bastante tiempo, pero ninguno da su brazo a torcer, nadie quiere perder... hay que mucho perder (al menos por parte de Wukong)

En un momento en que Erlang tiene a Wukong en una kneebar, Wukong al sentir el horrible dolor en su rodilla y sin pensarlo en salir, en un movimiento rápido y haciendo uso de su flexibilidad, muerde fuerte el trasero de su rival, quien le suelta rápido.

- ¡AAAAAAH! -

Todo queda en silencio por unos segundos y luego explotan en carcajadas, el rey mono aprovecha la distracción de un rival para someterlo en un twister, inmovilizando por completo a Erlang.

-Ríndete, princesa- Le dice Wukong ya sonriendo victorioso.

-N-no- Responde Erlang ignorando el dolor y la falta de aire.

Sin pensarlo aprieta más agarre, haciendo esta vez, llorar a su rival. Antes de poder desmayarse, Erlang hace un movimiento de manos, dándose por vencido, a lo que Wukong suelta y se le levanta victorioso.

- ¡NUESTRO GANADOR ES EL GRAN MONKEY KID! – Anuncia Sebastián y todos gritan de júbilo.

Sam sin perder el tiempo, corre a los brazos de Wukong y sin importar el sudor y la sangre, le abraza fuertemente, ambos envueltos en su burbuja.

En eso recuerda.

-¡Cumple con tu parte de la apuesta! – Grita Sam a Erlang - ¡Vamos! ¡Hazlo!

-... Wukong es el mejor de todos- Dice Erlang, dando por finalizado todo aquello.

La noche siguió con un festejo y un premio en efectivo hacia Wukong, aunque lo mejor fue ver humillado a Erlang de nuevo.

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En cierta casa de apuestas:

Se puede ver al mismo chico de cabello negro llorando en un rincón, el ahora siendo pobre. Mientras su novia rie de felicidad y se baña en dinero.