Capítulo 8
Se miró frente al espejo cuando salió del probador de la tienda para novios de la ciudad. El traje negro con la solapa blanca brillante en combinación con el chaleco negro y la camisa negra eran..., bonitos, pero no eran mucho más que eso. Tal vez elegir un traje para su futura boda no sería tan difícil si se sintiese entusiasmado por la idea y no aterrado hasta el punto de querer vomitar. No le repugnaba Chanyeol, obviamente, pero él sí parecía repudiar a Baekhyun.
Era la tercera boutique para novios a la que entraba y seguramente saldría sin nada. Jennie estaba con él para darle, aparte de apoyo de amiga, la opinión femenina sobre su traje de bodas, aunque ciertamente no ayudaba mucho pues sus comentarios eran más negativos que positivos. Era una crítica de moda muy dura.
—Quizás deberías intentar con lencería, ¿crees que a tu futuro esposo le guste? —se mofó ella.
—No desea verme ni vestido de novio, ¿y piensas que le interesará verme en lencería? —soltó con ironía notoria—. Además, la lencería es para mujeres.
—¿No has pensado lo lindo que te verías en lencería? Tienes los atributos para ello, Baekhyun.
—Perdona, pero, ¿ves acaso un par de pechos en mí?
—No, pero tienes un excelente trasero —dijo ella descaradamente—. Si usaras algo más llamativo y ajustado, Chanyeol estaría agradecido por tomarte como esposo.
—Él no va a tomarme como esposo —corrigió Baekhyun, cabizbajo, recordando que cuando habló con su prometido este le dejó en claro la farsa de matrimonio que llevarían. No una boda como tal, solo una ceremonia frente a un juez. No habría una noche de bodas, por obvias razones, y no habría una relación como tal. Chanyeol solo pudo prometerle ser su amigo y era todo a lo que podía aspirar.
—Deberías intentar conquistarlo ahora que se casen, quizá de resultado.
—No lo creo. Él realmente no..., no es gay y no va a serlo porque firme un papel frente al juez.
Baekhyun regresó al probador y se retiró el traje siendo muy cuidadoso de no rasgar ninguna pieza de seda. Una vez semidesnudo, estiró su brazo hacia afuera del vestidor y recibió el siguiente traje que le sugería Jennie. Oh, no, ella era una maldita.
—No voy a ponerme esto —le gruñó molesto, regresándole el gancho con lencería de mujer que le pasó. Baekhyun se preguntaba en qué clase de boutique estaba que incluso tenía lencería femenina—. Esa broma fue demasiado incluso para ti.
—Si no te lo pruebas ahora te lo daré como regalo de bodas —advirtió ella, aunque a Baekhyun le dio igual y exigió el otro traje que debía probarse.
—Entonces te excluiré de mi boda.
Una boda con dos invitados no era necesariamente una boda de verdad, menos cuando uno de esos invitados se trataba de la abogada de Chanyeol que certificaría que todo marchara como debería, y menos lo era pues no existía amor de por medio.
Se calzó el terno blanco con solapa de bordes negros, el chaleco en el mismo estilo, la camisa y un corbatín, ambos de color blanco. Lucía bien, aunque el blanco le recordó a una mujer en su vestido de bodas.
—¿No te gusta? —preguntó Jennie ante la tardanza de su amigo.
—Me gusta, pero pienso que quizá no debería escoger algo tan elaborado.
—¿Por qué no?
—Porque voy a casarme en una sala minúscula con un juez, sin adornos y sin familia... Estoy seguro que Chanyeol no se tomará tantas molestias por esto.
Sería vergonzoso aparecer con traje tan costoso en una sala donde su futuro marido era capaz de esperarlo con jean y camisa oscura. Su elegante vestimenta denotaría una singular diferencia entre él y su prometido pues se podía decir que a Baekhyun si le interesaba un matrimonio de verdad con ese mismo hombre que pondría una argolla en su mano.
—Y ese sería un error. Quizá no se trata de un matrimonio que tenga sentimientos vinculantes de por medio; sin embargo, sí debe al menos guardar las apariencias y presentarse como se esperaría de un novio.
Baekhyun se preguntó cómo fue la boda de Chanyeol con su difunta esposa. Seguramente para él fue el día más feliz y no necesitó de ningún absurdo contrato para amarla. Debió vestir un fabuloso traje lustroso que contrastaría con la esplendorosa belleza de blanco de su amada. En una capilla o en un salón grande lleno de personas felices por ellos, con una celebración digna de su unión. Su padre y su madre asistieron a la boda, y pudieron incluso haber ido Sehun y Hyuna, mas ninguno de los dos estaba interesado en la boda de su vecino. Baekhyun, por su propia salud mental, declinó la invitación y pasó la noche en su cuarto leyendo un libro con un romance más trágico que el suyo propio.
Para ellos sería un cuarto pequeño y oscuro, trajes comunes y sin ningún familiar además de sus testigos, Jennie y la Señora Smith. Así de simple y así de forzado. Si la intención era no dejar a la vista del público ese falso matrimonio pues no se estaba haciendo un muy buen trabajo entonces. Por otro lado, podía ser entendible un ambiente más íntimo, si eso estuviese de acuerdo con la descripción de la ratonera donde pensaban casarse. Después de todo, hace pocos años se legalizó la homosexualidad en Reino Unido y seguía siendo un tema muy delicado para muchos.
—¿El contrato estipula el tiempo de matrimonio antes de...?
—No, y la razón es que recuperar el dinero de Chanyeol podría tomar más o menos tiempo, depende de muchas cosas las cuales yo no entiendo.
—O sea, podrían pasar meses casados como muchos años, ¿es así?
—Y aún si son meses, mi corazón me dice que esto solo será un gran desastre.
Un desastre igual o mayor a su elección de vestuario para la boda.
—Pruébate este —pidió la mujer tendiéndole un gancho con un terno de dos piezas color arena. La tela era suave y con un brillo singular, como si el sol acariciara la tela delicadamente.
El color, a pesar de ser algo fuera de lo común para una boda, no le disgustó a Baekhyun, de hecho, le pareció un tono precioso que al probárselo se sintió..., como si fuese un feliz novio a pocos días de casarse. La camisa blanca contrastaba perfectamente con la corbata en el mismo tono del terno, dándole un aspecto casi angelical que ni el mismo tono blanco podría darle.
—Luces precioso.
—Supongo que sí —concedió él, avergonzado.
—Ahora debes conseguir un ramo que me lo entregarás a mi —bromeó Jennie.
—Te puedo dar el *boutonnière de mi traje —ofreció Baekhyun, negándose a llevar un ramo de flores sintiendo lo tonto que se vería algo así en un lugar como en el que se iba a casar. Quizás estaba fuera de lugar, de todos modos.
—Me conformaré con eso. Ahora vamos a pagar el traje.
Pagarlo.
El precio. Baekhyun por poco se olvida de revisar el precio del traje antes de querer comprarlo, después de todo sus ahorros no lograrían cubrir algo tan costoso.
500 libras esterlinas.
A Baekhyun se le fue el aliento al ver la etiqueta con el precio. Él solo contaba con doscientas libras para comprar un traje, una cantidad elevada si consideraba la situación, y no podía permitirse ese bonito traje tan costoso. Entonces se dio cuenta lo deprimente de su situación económica. Era ya un médico graduado, dueño de una propiedad productiva y no tenía dinero para el traje que le gustaba.
—Olvídate del traje, no puedo pagarlo —se quejó acongojado.
—¿Cuál es su precio?
—Trecientas libras más del máximo que tenía presupuestado gastar.
—¿Cuesta quinientas libras? —jadeó Jennie.
—Es una lástima, realmente me gustaba, pero no puedo pagarlo.
—Te lo comprarás; yo te ayudaré.
—No voy a aceptar tu dinero, Jennie, es demasiado.
—Es mi regalo para tu boda. Quiero verte feliz.
Sin importar el sinnúmero de negativas que le presentó Baekhyun, la muchacha terminó ajustando los cuatrocientos libras que se necesitaban para comprar el traje. Fue un gesto maravilloso que hizo temblar el delicado corazón del joven que pronto rompería en llanto.
—Sé que es trabajo de los padres de la novia pagar el traje, pero ya que ellos no pueden hacerlo para eso me tienes a mí —ella dijo.
***
Esa misma tarde, Park Chanyeol se disponía a comprar las sortijas de matrimonio para la ceremonia que se llevaría a cabo el día sábado tres de junio de ese año, a tan sólo seis días. Estando en compañía de uno de sus más íntimos amigos, Minho Preston, que hace pocos días regresó de Norte América por negocios, requería con urgencia su apoyo para no sucumbir ante un paro cardíaco ocasionado por su compromiso matrimonial.
La joyería más grande de Salisbury, 'Aaron's Jewelry', estaba ubicada cerca de la catedral, en el centro de la ciudad, y era el lugar en donde Chanyeol pensaba encontrar la alianza apropiada. Nunca le gustó buscar ese tipo de artículos, casi no hallaba gran diferencia entre un aro y otro. Su carente habilidad para las joyas podía deberse que a su difunta esposa nunca le gustaron mucho, era más una mujer algo hippie antes que una loca por la moda.
No obstante, la palabra hippie bien podría no describir correctamente a Emily pues en los últimos meses de matrimonio se propuso hacer de ello una guerra. Se acabó la quietud y la calma dando inicio a una interminable confrontación que ponía a Chanyeol en una muy incómoda situación. Y siempre que discutían era por la misma razón. Baekhyun.
Ahora contraería matrimonio nuevamente y, de forma hilarante, se trataba de esa misma persona por quien Emily se marchó de la casa ese trágico de invierno. Un fuerte sentimiento de ironía parecía tener el destino.
—Debe ser angustiante, ¿o no? Finalmente, él es solo un joven y tú eres un hombre.
—Baekhyun es..., indescifrable hasta cierto punto. Sé que vamos a chocar mucho una vez casados, pero espero dejar en claro que no planeo...
—¿Consumar el matrimonio? —se mofó Minho—. Vamos, Chanyeol. Baekhyun es ese mismo chico de quien has estado enamorado desde hace muchos años, incluso estando casado.
—No estoy enamorado de él —repuso seco—. Siento un singular apego por él y lo considero como..., como un perrito que me veo obligado a adoptar.
—¿Así lo tratarás? Te diré que solo eres amable con tus caballos, así que ese pobre chico llevará las de perder con un hombre que no es capaz de reconocer sus propios sentimientos.
—Te pedí que me acompañaras hoy porque quiero tu apoyo y tu ayuda para escoger una sortija, no para que me regañes. No soy un niño.
Ciertamente que la niñez la pasó hace ya varias décadas, y al convertirse en un adulto se embriagó de responsabilidad y seriedad como si fueran la fórmula secreta para el éxito. No lo eran, ni para los negocios ni para la vida personal. Sin importar la situación, Chanyeol siempre tenía el rostro impermutable, totalmente carente de emociones, hasta que conoció a la mujer que tomó como esposa. Entonces creyó que Emily era todo el desborde de felicidad que necesitaba su grisáceo mundo. Y así fue por un par de años antes de que, como un mal marido, volviese a retomar aquel viejo amor. No fue intencional y menos haberse enganchado de un hombre. Sucedió que al ver a Baekhyun simplemente le gustó, le atrajo sin poder detener lo que sucedía dentro de él, tal cual hace algunos años. Ese fue su pecado, haberse fijado en alguien más cuando en su dedo ya estaba una alianza de bodas. Lo que sucedería después solo confirmaría el castigo de su desliz.
—Si creyeras que no sientes algo por él no te esforzarías en comprarle un anillo ni tan costoso ni tan elaborado —comentó Minho, haciendo alusión a los anillos que Chanyeol escogió, todos eran de la plata más fina y con brillante pedrería.
—Es un simple anillo —bisbiseó entre dientes.
—Un anillo que te unirá en matrimonio a la persona más indicada.
—¿Mas indicada? —renegó con sarcasmo.
—¿Qué sería mejor que casarte a fuerzas con alguien que sí amas? —increpó retórico.
Casarse así era como tensar con unas tijeras las cuerdas rojas del destino, aplicar tal presión que al final se rompería, hilo por hilo hasta que solo quede uno, una débil hebra que será el corte de gracia de las tijeras. Entonces todo se derrumbaría.
—Quizás pienses que esta es una cruzada del destino a mi favor y quizás así sea, pero para Baekhyun esto no es más que una maldición. Es joven y con una pasión por la medicina que lo llevará lejos y nuestro matrimonio podría ser la cuerda que lo ate aquí.
—La verdad es que por una vez en tu vida deberías ser egoísta y ver por tu propio bienestar y aprovechar ahora que lo tendrás contigo.
—Fui egoísta una vez, Minho, y ese error se convirtió en un crimen cuando mi esposa murió. Así que no, no pienso empujar a Baekhyun a algo semejante, ni yo mismo lo soportaría.
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*boutonnière: Pequeño arreglo de flores que llevan los novios en la solapa del traje.
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