★ callo rendida en un sueño profundo a los pocos minutos de haberse recostado en la cama. Miles seguía en el barco sentado en el sofá verde de la sala revisando a traves de su teléfono los horarios y pendientes de su día para mañana. Todavía no comenzaban las clases y ya se sentía abrumado y estresado de solo pensar en ello.

Deslizó más imágenes por su teléfono topandose con algunas que se tomó con gwen ese mismo día cuando ella lo fue a visitar a su habitación en la universidad. Una sonrisa cálida decoro su rostro, su dedo pulgar siguió deslizando fotografía por fotografía llegando a ver algunas de días anteriores con otras personas o de el mismo. Su sonrisa poco a poco se iba desvaneciendo hasta que llegó a una foto grupal de todos sus amigos spider incluyendo a su hermano al cual también le llegó su turno como lo escribía su destino. Aprecio uno por uno el rostro de cada uno de ellos, cuando llegó al rostro de ★ se tomó unos segundos para analizar su rostro. En aquella foto estaba sonriendo llena de felicidad, es foto tenía más de un año por lo que aún conservaba el aspecto con el que la conoció. Ella estaba radiante aún estando abrazada del chico punk pero no le prestó tanta atención a ese detalle. Siendo sincero consigo mismo ese día se veía preciosa y la luz del sol ayudaba a esa opinión.

Ya pasaban de las 03:00 de la mañana y el día siguiente tenía clases, pero aún así no se atrevía a irse. Suspira profundo y camina hasta donde vio antes es la habitación de ★.

— ★ creo que ya debo ir... — corta sus palabras al verla hundida en el quinto sueño, olvidó que el mismo la había mandando a dormir. Suelta una leve risa y se sienta a lado de ella para cubrirla con la manda de manera correcta.

Sus ojos se clavaron en ella y sus facciones se relajaron dejando de sonreír, se quedó en silencio admirandola y admirando lo hermosa que se veía aún dormida. Con la palma de su mano hacia su persona acaricio la mejilla de la chica con su mano de manera suave para no despertarla.

— ★... — sus ojos ya no podían ver nada más, se habían clavado por completo en aquella vista. Su corazón se sentía acelerado y hasta podía sentir como empezaba a dolerle.

¿Por qué estoy pensando de esta manera?

¿por qué mi cuerpo y mente se siente tan extraño?

¿por qué mis pensamientos se escuchan tan fuerte otra vez?

A pesar de que su aspecto cambio relativamente aún así seguía siendo aquella chica tan hermosa y graciosa que conoció hace tiempo. También aquella chica que alguna vez beso. Recordar ese beso le dió una sensación extraña y reconfortable, le haca feliz aquel recuerdo. Esos pocos segundos fueron llenos de alegría, color y luz.

Tenía una sonrisa de oreja a oreja hasta que está se borró por el sonido de la puerta principal abrirse. Del miedo todo su cuerpo de hizo invisible y su cuerpo se colgó del techo.

Desde la habitación escucho como algunas cosas en la casa se caían y rompían en el proceso por culpa del británico lo cual confundió al puertorriqueño. Así siguió por unos segundos más hasta que la puerta de la habitación se abrió con brusquedad y fuerza asustando lo un poco pero trato de seguir invisible y no hacerse visible.

El ruido del golpe fue suficiente para hacer despertar a ★.

— ¿Hobie? ¿Eres tu brownie? — pregunto incorporándose hasta quedar sentada con los ojos entre cerrados.

Hobie no dijo nada, solo le dedicó una sonrisa coqueta. Se inclino a la altura de su esposa y con sus manos la levantó de la cintura hasta cargarla.

— ¿Hobie que haces? — preguntó confundida, a la nariz le llegó un olor fuerte como si de un buen golpe de tratara. Olia a alcohol.

Eso era poco común en él anarquista, embriagarse no era de sus actividades favoritas por lo que aquello la preocupo.

— ¿Hobie bebiste? — eso por alguna razón le dió algo de miedo. Y más fue su temor cuando el agarre de hobie se hizo más fuerte a tal punto de lastimar la levemente.

Hobie con su mano tomo la nunca de ★ y empujó su cuello hasta su boca depositando mordidas y besos bruscos. Esto a ★ no le estaba gustando nada.

★: Hobart suéltame, no estás actuando con cordura. Déjame.

Hobie hizo caso omiso y seguía insistiendo con sus mismas acciones. ★ hizo de todo para calmarlo y alejarlo pero no sé lograba nada.

— Hobie por favor no quiero gritar por la niña, suéltame ya — insistio dandole algunos golpes a puño cerrado en su espalda.

— ¿Por qué lo haría? ¿para que corras a besar a Miles? ¡¿es acaso ese tu deseo?! — grito con furia poniéndola contra la pared provocandole a ★ un gemido de dolor.

"¡¿Yo qué carajos tengo que ver en esto?!" Pensó Miles y luego con su telaraña atrajo a hobie a la cama amarrandolo a esta.

— Hobie basta ya, la estás lastimando — hablo en voz considerablemente alta y con firmeza.

— Miles...— dijo ★ sorprendida, había olvidado que Miles seguía en el barco.

Hobie sintió su cuerpo calentarse y su sangre hervir de furia, trato de mil maneras librarse de la telaraña pero, a diferencia de antes, está era más gruesa y resistente.

— ¡¿Qué putas hace el aquí?! ¡¿por eso te negabas a estar conmigo?! ¡¿Pasaste la noche con el mientras yo no estaba?! — dijo explotando de rabia sin molestarse en controlar el nivel de su voz

— Mira hobie, en estos momentos no podemos hablar claro porque no estás en condicion para eso. Pero necesito que te calmes o vas a asustar a la bebé — dijo su esposa aunque algo preocupada por la situación manteniendo la calma, no ganaba nada tratando de discutir con alguien que tenía su mente en otra dimensión.

— ¡ah para ti es fácil decirlo! ¡Quieres evitar que llene de golpes a tu maldito amante! — grito Hobie

— A ver, hobie yo no soy su amante. Vine aquí porque tú te fuiste. TU ESPOSA y TU HIJA se quedaron solas. — Le explico Miles alzando la voz sin llegar a los gritos

— Miles por favor no le sigas el juego solo va a empeorar la situación — le pidió ★ a Miles en un murmullo mostrándole las palmas de sus manos como manera de detener su discusión

— Si, mejor lárgate si ya quedaste lo suficientemente satisfecho de ella — gruño chocando los dientes y mirándolo con furia

— Mira, ni siquiera voy a tratar de contradecir porque se que no me vas a escuchar — deja de ver a hobie para luego ver a ★ mientras el otro trataba de soltarse — ¿Segura que vas a estar bien? — preguntó ya más calmado

— Si, de verdad te agradezco mucho que vinieras a cuidar a halle pero ahora yo me hago cargo. Ve a descansar tienes escuela mañana — le aclara ★

Miles solo aciente y sale del barco para irse de vuelta a casa. ★ lo veía irse con culpa, se sentía mal de haber metido en problemas a miles. Quizás contarle los problemas a los amigos no siempre es buena idea.

— Ya estarás contenta ¿No? — Se quejó hobie apenas pudiéndose liberar

★ suspiro y tomo una almohada de la cama sintiéndose ya muy estresada.

— Voy a ver a la bebé esperando que siga dormida y luego me iré a dormir a la sala. En la mañana hablamos si quieres, si no entonces... Tu decides — suspira y sale de la habitación con algunas lágrimas en sus ojos.

luego de esa discusión hobie se acostó y al poco tiempo se durmió. Por otro lado ★ no fue capaz de dormir en toda la noche, estaba procesando todo lo que había ocurrido y no sabía que camino de vida seguir.

Las opiniones de su padre y de su esposo sobre su hija la estaban poniendo contra la pared. No sabía a quien apoyar o que opción era mejor para la pequeña, no tenía en sus planes defraudar a ninguno pero era más que obvio que alguno de los dos terminará decepcionado al final.

Y ahora el simple hecho de aceptar una ayuda para poder dormir tranquila puso en riesgo su matrimonio y estaba haciendo de todo menos dormir. Se levantó de la cama y salió del barco abrazando su almohada reciclada. Una vez afuera puso la almohada de manera que cubriera su rostro con la vista hacia el suelo y gritó todo lo que tenía dentro tratando de no hacer ruido.

Eso se sintió mejor

Respiro profundo e hizo el intento de aclarar su mente. Tenía que mantenerse fría para pensar mejor. Lo primero es que dependía de que si Hobart querría escucharla o no al día siguiente tendría que luchar por su perdón una vez más.
Lo segundo es hacer todo lo posible para que miles no volviera a aparecerse en su vida, le rompía el corazón ya que se estaba volviendo su amigo del alma pero cada que si quiera se veían todo acababa en problemas. Lo tercero es aprender a falsificar papeles y sistemas de gobierno, ni loca pensaba dejar que le arrebataran a su hija pero tampoco pensaba criarla como ella se crió, a base de creer que todo se resuelve alzando billetes o que tenía que tener ese peso de siempre ser la mejor. Quería que su hija fuera libre de decidir que quería y cómo lograrlo y para eso tenía que parecer una madre modelo ante los demás para evitar problemas. Con un insomnio evidente volvió a adentro y desarrollo su plan de engaño.

Cuando llegó la mañana ★ seguía frente a la laptop que hace tiempo reparo. Fue hasta que la luz externa comenzó a molestarle que se dio cuenta de que ya había amanecido. Miro la hora, 07:00 a.m, lo que es peor en una hora entraba a trabajar. Renegó con molestia y se levantó del escritorio para caminar a la habitación para encontrar a su marido aún dormido. Con la intención de despertarlo acercó su mano a su hombro para sacudir esa parte, pero se detuvo cuando vio su mano temblar. Con tristeza la oculto tras su espalda y prefirió mejor llamarlo por voz.

— Hobie... — dijo en voz alta y a la vez suave, al no ver resultados repitió el llamado tres veces hasta que por fin el la escucho.

— ¿Que? — contesto a secas, su voz se escuchaba muy grave y ronca. No sabía si era por el enojo o porque recién había despertado. Quizás un poco de ambos.

— Ya amaneció mi amor — dijo ahora un tono más bajo

— ¿Y qué quieres que haga? ¿fotosíntesis? — renegó y cubrió su cabeza con la manta

— Se que no te gusta levantarte temprano, pero me iré a trabajar en una hora y creí que tal vez podríamos hablar un poco antes de que me vaya —  suplico ella esperando una respuesta positiva

— Odio el a.m hablamos en la noche — respondió a secas sin siquiera mirarla

— Está bien, me llevaré a la niña para que no se quede contigo y te moleste la cruda, y tampoco dejarla con una niñera o algo así —

— Si, si What ever — dijo hobie sin más y volvió adormir.

★ suspiro y fue a desayunar, arreglarse y arreglar a su hija para irse. Luego de hacer sus tareas correspondientes se fue al trabajado llevándose a la pequeña y dejando un café negro en la mesa.