~ 29 ~

La mañana llegaba, el sol reflejado a través de la ventana comenzó a molestar el rostro de hobie causando su despertar. El sol y algo más.

Apenas despertó música fuerte comenzó a sonar en la casa, pronto comenzó a quejarse y se puso de pie. Sus ojos marrones analizaron su entorno apenas pudiéndose abrir, mirando a su al rededor solo miro su habitación vacía por lo que supo de inmediato quien era la responsable de esa música fuerte. Luego de un bostezo el mayor camino a la cocina donde encontró a la pequeña tratando de cocinar.

— ¿Tú fuiste la que puso Led Zeppelin? — preguntó señalando a su al rededor

— Es ACDC — corrigió la pequeña viéndolo llegar

— Como sea ¿Qué estás haciendo? — le pregunta mientras camina hasta la sala y ajusta un nivel de audio más bajo en el estéreo

— Desayuno — responde sonriente

— Me doy cuenta —

El gatito negro pronto entró a las casa por la ventana teniendo en su boca una copia del periódico del día enrollado. Dejándolo en la mesa da vueltas en el sillón y se acurruca en el para finalmente quedarse dormido.

— Oye ¿qué te pasa? ¿Desde cuándo recoges el periódico? — pregunta al felino tomando y extendiendo las hojas de papel engrapadas.

Apenas lo mira con claridad se frustra al ver la portada del artículo. El encabezado decía "Hombre araña: El mejor de los héroes y el peor de los padres". Para ser sincero hobie ya se esperaba que algo así pasaría, el Daily Bugle no iba a perder la oportunidad de hacer caer a Spiderman aún cuando el dueño prometió que lo dejaría en paz apenas se quitará la máscara, solo mentiras al igual que todos los involucrados con estos medios. El cuerpo de la noticia solo tenía textos con palabras hirientes en su contra lo que probablemente solo causaría que se llenará de más enemigos de los que ya tenía.

En cuanto la palabra "enemigos" cruzó su cabeza volteó a ver a la pequeña que preparaba un nutritivo espagueti. Escapar de la muerte es algo que hacía a diario sin ninguna preocupación, pero ahora tenía algo más en su vida que si que podria correr peligro estando a su lado. Miro nuevamente la portada del periódico y la foto de el y halle que estaba en ella. Respira profundo y decide mejor tirar eso a la basura e ignorar todo ese odio impreso en papel.

— Oye halle... Quizás deberíamos... — antes de que pudiera seguir hablando es interrumpido por el grito agudo de la pequeña.

Apenas volteó hacia la cocina noto todo repleto de salsa de tomate que había salido despavorido de la licuadora por un mal manejo de esta misma. Toda la cocina y el cuerpo entero de la niña estaba cubierto de salsa de tomate. Hobie sin decir nada y con un rostro lleno de seriedad camina hasta el lugar del crimen y mira fijamente a halle con los brazos cruzados esperando a que la niña dijera algo en su defensa.

— Up... ¿Si? — fue lo único que respondió junto con una sonrisa para evitar reprimendas.

El mayor se acercó unos pasos a su hija sin quitar en ningún momento su cara de seriedad completa. Separo sus brazos y extendió su mano hasta el rostro de halle, con su dedo tomo un poco de salsa de su mejilla y se lo llevó a la boca probandolo.

— Mmm — expreso analizando el sabor — Le faltó sal — calificó de forma burlona

Halle se soltó a reír y pronto hobie se contagio de esa alegría siguiendo la risa.

— Creí que te ibas a enojar — dijo halle mirándolo

— ¿Por qué? Fue un accidente, a todos les pasa. Una vez puse tantas palomitas a preparar en la estufa que la cacerola se llenó por completo y muchas cayeron al suelo y a las encimeras haciendo un desastre. — le dijo de forma calmada

— Si pero no fue tan desastroso como esto — respondió mirando a su al rededor el desastre de salsa por todos lados incluso un poco en el techo

— Si pero era algo que estaba fuera de tu control, anda ve a bañarte y yo limpio aquí — le pidió señalando el baño con un movimiento de cabeza

— Ok — dijo halle y luego se fue rápido al baño.

Después de casi una hora hobie regreso a la cocina a su aspecto original como si nada hubiera ocurrido y se dispuso a terminar el desayuno. De alguna manera toda está situación le recordó a su niñez con sus hermanos en la que sus padres decidieron ausentarse de sus vidas siendo los hermanos contra el mundo. Hobie recordó como se cuidaban todos entre todos y los más pequeños no podían evitar estos desastres de forma seguida. Entre risas y recuerdos hobie mira el reloj en su teléfono y nota que su hija ya llevaba demasiado tiempo ahí dentro y no daba señal alguna de ya estar lista.

Dejando el desayuno listo camino con confusión al baño y tocó la puerta de forma suave.

— ¿Halle? Halle ¿Todo bien ahí dentro? — no recibió ninguna respuesta por lo que volvió a tocar — Samantha no estoy jugando ¿Está todo bien? — volvió a preguntar con más seriedad pero una vez no hubo respuesta, preocupado quiso abrir la puerta pero está parecía estar trabada — ¡Halle abre la puerta! — El miedo comenzaba a consumirlo por lo que con toda su fuerza abrió la puerta y encima de el se vino una gran cantidad de agua y jabón en espuma, mas jabón que agua mayormente.

La pequeña salió de la habitación de hobie en bata confundida con su teléfono en mano acabando de hablar y colgar a su tía Morgan.

— ¿Me llamaste hobie? — pregunto curiosa y cuando miro el espectáculo recordó que había olvidado cerrar la llave de la bañera la cual lleno de jabón líquido.

Hobie estaba empapado al igual que casi toda su casa, volteó a ver a la niña sintiendo sus emociones explotar. La pequeña con un rostro dulce y tierno lo miro con miedo escondiéndose un poco dentro de la habitación. Hobie respiro profundo y le mostró ambas palmas de sus palmas indicándole que se relajará.

— Tranquila... No voy a gritar, podemos hablar de forma civili... — Hobie se interrumpe a su mismo cuando voltea a su lado y ahí estaba su guitarra llena de gemas brillantes decorativas de fantasia por todos lados — Tú... Decoraste mi guitarra — dijo impactado por el nuevo aspecto de su compañera de batallas.

— si... — dice la niña con una sonrisa llena de miedo

Hobie llevo ambas manos a su rostro tratando de tranquilizarse y no hacer algo de lo que pudiera arrepentirse. "Es solo una niña" se dijo a si mismo, "Esto es nuevo para ti" se repetia una y otra vez. Hobie estaba seguro que si, por años, había combatido a miles de villanos y librado brutales batallas podia cuidar de una niña perfectamente.

Fue cuando vio su exceso de confianza, que a la pequeña se le ocurrió la maravillosa idea de fingir su muerte.

2 horas más tarde.

— ¡Halle! ¡Halle! ¿Dónde esta? — Se preguntó a su mismo tras un buen rato de no encontrarla — ¡Samantha! — siguió gritando por todos los rincones

La pequeña escondida en el mueble de la televisión miro a su papá pasar frente a ella buscándola sin notarla haciendo que casi se delate a si misma por la risa.

— ¿Dónde putas se metió? — hobie comenzó a buscar en la sala y como si un ciego quitará sus lentes para buscar sus lentes agarro a la niña del mueble de la tele y la quito para buscar a la niña haciendo que la pequeña casi muera de risa.

— Hobie... — llamo la pequeña en un tono bajo debido al ahogo que le causaba reír sin parar

— Ahora no halle te estoy buscando — volvió a dejarla donde estaba y siguió su camino hasta que su cerebro le mandó una notificación de reseteo y se dio cuenta — ¡Hija de...!

La niña entre risas salió huyendo a la habitación y hobie la siguió tratando de atraparla. Ya ahí la niña se metió al armario del mayor donde mucha de su ropa tenía picos reales, incluyendo su traje arácnido.

— Mira me voy a picar, me voy a picar, me pique — dijo burlona entre risas

Hobie la tomó del cuerpo como si no pesará nada y la saco de ahí.

— No, no, no, no, no. Estás perfectamente bien, ya calmate — dijo frustrado

— Ok, tengo sed — le dijo imitando una cara como de tristeza

Hobie suspiro y la miro asintiendo

— ok, vamos por algo de beber a la cocina — le dijo señalando la salida de la habitación

— También tengo hambre — exigió fingiendo molestia

— Ok ¿Qué quieres? — pregunto llegando a la cocina buscando en el refrigerador que había disponible

— Una naranja —

— te voy a dar una manzana — respondió sacando una manzana del electrodoméstico

En cuanto hobie volteó se dio cuenta de que la niña no estaba, al instante su sentido arácnido se activo y escucho la llave de la bañera abierta. En ella estaba la pequeña recostada mientras el agua helada caía.

— Tengo mucho frío ¿Eh? Tengo muchísimo frío, aquí nos morimos todos de hipotermia — dijo con una sonrisa retadora

— ¡Hey! Sal de ahí — dijo tratando de cerrar la llave — listo, ya la cerré —

— No es cierto — dijo la niña entre risas

Hobie recibió en su mano el chorro directo de agua hirviendo debido a que volteó la llave al agua caliente estando a tope

— ¡Ah! ¡Maldición! — se quejó quitando la mano de ahí

— Lenguaje — ordeno la niña fingiendo seriedad

Hobie frustrado y con la paciencia en marte saca a la niña de la bañera antes de ocasionarle quemaduras graves y ahora si se asegura de cerrar la llave correctamente.

Minutos después halle estaba escondida en la parte de atrás de la casa - bote donde estaba el taller de hobie junto con su motocicleta, la cual no suele usar mucho.

— ¡Mira una rata! ¡Me la como! — grito retándolo

— ¡Hey no! — grito hobie preocupado

En cuanto hobie entro la pequeña lanzó una pelota a sus piernas haciendo que callera de espaldas causándole una risa inmensa.

Otros minutos después cuando hobie estaba terminando de ensayar y escribir una canción en la sala la niña volvió a perderse de su vista.

— Halle, otra vez ¡Halle! — se pone de pie del sofá y comienza a buscarla y por la ventana escucha el sonido de un motor

—¡A chingar a su madre! — grito la pequeña conduciendo la motocicleta a través de todo el "patio" que en realidad era la azotea de un edificio abandonado de al rededor de unos 5 pisos.

— ¡Hey! — grito hobie saliendo de su casa mirándola dar vueltas por todos lados, con su telaraña logra atraparla y llevarla a sus brazos — ¿Te creés muy graciosa? — le pregunta molesta al verla reír sin parar

Hobie la bajo al suelo y negando con la cabeza le ordeno entrar a casa de nuevo.

— Ven, adentro — ordeno señalando la puerta

— ok — respondió fingiendo arrepentimiento

Hobie camino primero en dirección a la casa y la niña sonriendo se dio la vuelta y volvió a la motocicleta lanzándose por el techo

— ¡Bye! — grito la niña alegremente

— ¡Hey no! — grito hobie preocupado y corrió hasta ella notando que ella y la motocicleta estaban a salvo en una red colgada de varios edificios al rededor

Hobie molesto la tomó a ella con su telaraña y la llevó a sus brazos nuevamente

— A ver, intenta escaparte otra vez. Quiero verte — dijo mirándola con seriedad y cruzándose de brazos

— Ok pa vámonos a casa — fingiendo tristeza camino hacia la casa y hobie le siguió el paso, en un segundo se dio la vuelta y entre risas trato de volver a uir pero hobie no tardo ni un segundo en atraparla nuevamente con su red como si de un caballo con una soga de tratará sonriendo victorioso — ok prometo no volver a hacerlo — respondió la pequeña indignada cruzada de brazos

Ya en la sala hobie siguió trabajando en sus canciones y a halle se le ocurrió volverse insistente.

— ¿Me llevas a las albercas? — pregunto emocionada dando saltos en el sofá

— No ni loco — respondió hobie imaginando todo el tipo de desastres que podrían ocurrir — no se que afición tienes con el agua la verdad —

— Anda, llévame a nadar — insistió

— no — respondió con negatividad

— anda — suplico

— que no — dijo aún concentrado en su trabajo

Eso siguió en más insistencias entre querer ir y varios no por parte de hobie.

— Bueno ¿Puedo volver a jugar con la pelota? — dijo señalando el patio

— Ok con tu pelota si — respondió concentrado en su música

Halle salió corriendo al patio y apenas hobie escucho el motor de su motocicleta una vez más corrió hacia ella.

— ¡No, pendeja no! — corriendo hacia ella apresurado

Luego de tanta pelea hobie decidió comprar algo para mantenerla entretenida. Por supuesto que un trampolín en el patio de su casa que es un techo claramente sería buena idea ¿No?.

— A ver, juega aquí — le dijo mostrándole el trampolín

Halle de una analizó la situación peligrosa y eso la hizo sonreír y correr al trampolín. Hobie respiro profundo creyendo que ya tendría todo controlado pero de inmediato vio todo lo contrario.

— ¡Wiii! — la pequeña tomó un salto con tanto impulso que la hizo salir volando fuera del techo

— ¡HALLE! — grito hobie con desesperación y fue corriendo a atraparla con su red

En cuanto la volvió a poner a salvo la niña volvió a subirse y volvió a saltar de tal forma que terminó volando del otro lado de la casa.

— ¡Oye! — hobie la siguió y la miro meterse en un agujero debajo de la casa — ¡Sal de ahí! — le ordeno agachándose — Halle sal de ahí por favor — le pidió con más calma

— ¿Qué son estas revistas? — pregunto curiosa

— Deja eso y sal de ahí — pidió avergonzado

— Dime qué son estas revistas y ¿Por qué hay tantas latas aquí abajo? — dijo entre risas y curiosidad

— No le digas a tu mamá, sal de ahí ya —le ordeno y con su fuerza inmensa otorgada por sus poderes rápidos levantó la casa y la saco de aquel agujero.

— A chingar a su madre — dijo la pequeña luego de salir corriendo volviendo a subir a la motocicleta — ¡A tomar el museo británico! — dijo dando vueltas por todos lados

— Bajate de la maldita moto — dijo hobie ya entre risas de solo mirarla

Después de horas finalmente llegó la noche, hobie agotado y cansado dejó a la pequeña y al gato mirando una película en la sala y el fue a la cocina en busca de un vaso con agua. Apenas entrar miro una lata de Monster en el bote de basura claramente ya vacía y miro a la niña que tal parece estaba a nada de quedarse dormida después de tanta acción durante el día. Negando con la cabeza solo se hecho a reír, tomando el vaso de agua camino hasta la sala y al llegar a halle tocó su hombro y con su cabeza le pidió que lo siguiera.

Afuera hobie hizo una red sostenida de varios tubos en el techo del barco y ambos quedaron recostados sobre ella mirando el cielo estrellado.

— De donde vengo casi no hay estrellas, la contaminación ambiental y el exceso de luces las está matando — menciona con tristeza acurrucada en su papá

— Algo me dice que eso no tarda en pasar aquí — responde hobie desanimado

Halle mirando el cielo con atención extendió su brazo y señaló un conjunto de estrellas en especial

— Mira, esa es la constelación de virgo, aunque si la miras de cierto modo puedes identificar a la osa mayor — menciona señalando las estrellas que alineadas formaban aquella constelación

— Es... Cierto, una vez tu mamá me dijo que serías virgo cuando nacieras. No le puse mucha atención en el momento ya que no creía en esas cosas — le respondió teniendo un recuerdo del pasado

— Si, mamá suele tener ideas algo extrañas — comenta en un bostezo

— Halle ¿Por qué lo hiciste? Cuando llegaste eras una niña común pero hoy actuaste como una demente, dejando fuera la gran cantidad de cafeína que tomaste sin decirme — pregunto mirándola directamente

— Bueno, es que así es como yo era de pequeña. Mi mamá tuvo que pasar por todo eso todos los días durante tres largos años, creí que sería justo que tú también lo hicieras y tuvieras recuerdos divertidos conmigo — menciono antes de quedarse profundamente dormida

Hobie impactado se quedó sin palabras y solo volvió a mirar al cielo. En parte... tenía razón.

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