Capítulo 20
Ni siquiera notó cuando el auto se estacionó. Jungkook estaba demasiado concentrado en detallar con la mirada el exquisito relieve de los labios de Taehyung mientras se dirigían al grupo de omegas vestidos de blanco, listos para subir a los lagares y comenzar con la atracción estelar.
Todos eran jóvenes y estaban ansiosos por subir. Taehyung les comenzó a dar una breve charla acerca de la importancia de aquella especie de "ritual" con el que se habían empeñado en procurar.
Jihyo estaba a un lado de él, vistiendo un elegante y modesto vestido beige que contrastaba maravillosamente con su piel.
Mientras los omegas apenas rebasaban los dieciocho años, la pareja que tendría el honor aquel año estaban en la mitad de sus veintes. Estaba compuesta por una alfa y una omega, ambas vestidas de blanco hueso.
Cuando Taehyung terminó, comenzó Jihyo. Y al escucharlos a ambos, Jungkook fue consciente del sentido espiritual que había adquirido la pisada de uva.
Todos ahí parecían tener un respeto especial por la Diosa Luna, pues dedicaban su cosecha a ella, con la promesa de tener mejores los siguientes años. El alfa no podía evitar mostrarse un poco escéptico; en él no había sido inculcada aquella creencia, pero prefería quedarse callado y dejarlos continuar.
Sintió a alguien acercarse a él incluso antes de que una mano tocara su hombro.
Al voltear, Jungkook se sorprendió al ver a Namjoon, quien sin llamar la atención le hizo una seña para que le siguiera.
Ambos se dirigieron a la casa, pero contrario a lo que el alfa esperaba se desviaron al camino qué llevaba a la cava.
— ¿Qué sucede? —Preguntó.
—Los vinos. —Escuchó. —Varias botellas no saben como se supone que deberían.
Frunció el ceño confundido.
— ¿A qué saben? —Entraron en la bodega donde estaba la entrada a las cavas, y vio como había varios peones verificaban el contenido de las botellas.
— El sabor fue alterado, pero no sabemos cómo. —Puntualizó Yugyeom. Él llevó una de las botellas a Namjoon y este olió el contenido, para después fruncir el ceño con asco.
Namjoon le pasó la botella a Jungkook y este se dispuso a repetir la misma acción.
Extrañamente, el olor le pareció familiar: Olía a vino, sí, pero tenía un penetrante olor similar al cloro.
Su nariz parecía haber sufrido un golpe, por lo que su sensible sentido desapareció por un par de segundos.
Si eso le hacía al olfato, no quería saber lo que le provocaba al gusto.
— ¿Algún invitado ha bebido de estas botellas? —Cuestionó Namjoon mientras se dirigía a ayudar a los demás a sacar decenas de botellas de las cajas en las que habían sido empacadas.
—No, que sepamos. —Respondió Eunha. —Yugyeom fue el primero que lo notó.
¡Claro! El vino que había tratado de implementar en los restaurantes de su familia también había sido alterado.
Jungkook recordaba que el sabor tampoco parecía natural. No era como si la uva supiera mal o que el vino se hubiese convertido en vinagre. Era como cuando confundías la sal con el azúcar y lo colocabas en la mezcla del pastel sin saberlo.
Era un ingrediente extra que no debía estar ahí.
Tomó un sorbo directamente de la botella, lleno de curiosidad, apenas unas gotas tocaron su lengua y se perdieron en su paladar. Entonces confirmó qué sabía justo igual que el vino del proyecto fallido.
—Nam. —Llamó acercándose a él. —El vino fue modificado intencionalmente. —El otro alfa detuvo sus movimientos y le miró intrigado. —No es la primera vez que tomo un vino así, este tipo de sabores son provocados químicos extras qué alguien tuvo que haber puesto ahí.
— ¿Alguien? —Preguntó. —Nadie más entra en las cavas, las botellas son limpiada especialmente para su labor, las barricas también, ¡Todo! No hay forma en que un componente extra entre en ellas.
—Las botellas se mantienen cerradas siempre, a excepción de cuando se cambia el taparrosca al corcho. Dudo que alguien lograra abrirlas sin que nos diéramos cuenta. —Agregó Yugyeom.
Eunha se acercó con varias botellas entre sus manos y las dejó en una mesa cercana, sin poder evitar escuchar su conversación.
—Pero... El sabor no pudo haber aparecido de la nada. Nadie aquí puede negar que no es natural. —Argumentó la omega.
Jungkook pensó en las opciones mientras los otros tres discutían entre ellos.
Dejó la botella en la mesa y cargó otra caja hasta dejarla ahí también.
La abrió y sacó las seis botellas dentro, sin notar nada más que fuese extraño más que el polvo que solía juntarse sobre el cristal.
—...el sabor es intenso, debe haberse provocado hace tiempo, pero recuerdo que las uvas estaban bien. Nunca hemos tenido una cosecha tan desafortunada. —Alegaba Eunha.
Él sabía que limpiaban las botellas y las barricas en tiempo y forma, no se atrevía a cuestionarlo. Pero entonces ¿Quién fue? Y sobre todo ¿Cómo lo hizo?
Jimin llegó poco después, mencionando que el ritual ya había comenzado y que había preferido no decirle nada a Tae, pues lo último que quería era preocuparlo. En cambio, Jin se había quedado cerca de él, procurando no dejarlo solo.
—No todas las botellas están mal, pero no podemos simplemente abrirlas y probarlas todas. —Comentó el rubio omega. —Díganles a los meseros que dejen las botellas de las mesas en paz, esas solo las dejaremos como exhibición. El vino de las botellas que estén bien son las que ofrecerán.
Varios peones a sintieron y se movieron rápidamente, unos separando las botellas en buen estado y otros yendo con los meseros que esperaban expectantes en la entrada, pues Jimin les había pedido qué los siguieran y suspenderán sus labores por un par de minutos.
— ¿Qué pudo haberles pasado? —Preguntó el omega mirando con ojos tristes el vino desperdiciado.
—Ni idea Minnie. Todo lo que tenemos hasta ahora son solo teorías. —Dijo Yugyeom con otra caja en sus manos.
La pérdida iba a ser demasiada, cientos de botellas estaban alteradas, las que habían podido salvarse era apenas un cuarto de la producción total. No quería ni imaginar el golpe que provocaría a Dalbich, y sobre todo a Taehyung.
—Deberían tomar relevos para revisar las botellas, todo lo que podemos hacer ahora es olerlas para saber si están bien. — Comentó el rubio omega, arremangándose las mangas de su camisa y ayudando a los demás.
Jungkook siguió sus pasos y también se dedicó a la labor. Todos, al ser cambia formas, tenían un olfato más sensible de lo normal, por lo que los omegas y alfas no soportaban mucho antes de tener un fuerte olor de cabeza provocado por el intenso olor a químicos.
Al final tuvieron que cederle la tarea a los betas, quienes tenían una mayor resistencia a los olores. Mientras tanto, formaron una reserva con el vino bueno, separando el que venderían de forma más inmediata y el que permanecería en el viñedo por un poco más de tiempo.
Cuando terminaron, se dieron cuenta de que se había perdido la Pisada de uva, pero al parecer había resultado bien.
—Apenas y completamos la cantidad de vino que ya estaba reservado para su venta. Entre el vino de reserva, de crianza y del vino joven apenas y podremos salir adelante, pero es probable que nuestras reservas se agoten — Jimin se veía preocupado, aunque intentara no mostrarlo.
—Todo estará bien. — Consoló Namjoon dándole un abrazo protector. — Podremos salir de esta.
Jungkook, después de cargar cajas, sacar botellas y oler casi todas de ellas, había terminado exhausto, por lo que sintiendo su espalda doler, se sentó en el suelo mismo, sin tener ganas de buscar otro lugar, mientras trataba de apaciguar el dolor de cabeza.
Eunha se unió a él poco después.
—Tae aún no lo sabe. —Escuchó que decía Jimin. — Me encargaré de hacérselo saber cuando la Vendimia termine, no quiero que se preocupe demasiado cuando está siendo observado por todos.
¿Cómo podía reponer toda la pérdida?, ¿Cómo amortiguar, aunque sea un poco, la pérdida económica que aquello implicaría?
Habían llegado a Canadá hace ya varias horas, y ahora estaban adentrándose en uno de los inmensos bosques que crecían a lo largo y ancho del país. Estaban en la región de Bosques Boreales del país, pasando a través de los bosques de coníferas y abetos.
Baekhyun recargó su cabeza contra el respaldo del asiento, mientras observaba por el rabillo del ojo la cama que había sido preparada para transportar a Chanyeol adecuadamente hasta ese bosque, que era donde se encontraba la única mujer que había encontrado que podía ayudarle.
Según lo que sabía, Chanyeol tenía casi diecinueve cuando quedó postrado en esa cama. Su padre no había dado detalles, así que él mismo había investigado sobre él.
Nadie tenía una idea clara sobre lo que realmente le había sucedido. Un día, estando en su propia casa y a la vista de sus empleados, pareció desmayarse de pronto. Nadie imaginaba en esos momentos que no volvería a abrir los ojos.
Y ahora debía tener alrededor de veinticuatro años.
Su caso era sumamente intrigante, así que el alfa creía que cuando finalmente lo resolviera, la extraña atracción curiosa que tenía sobre el otro desaparecería.
La camioneta en la que se encontraban se detuvo cuando ya no hubo más carretera que recorrer, el camino terminaba ahí, en medio del bosque, a kilómetros de la ciudad más cercana y en medio de la nada.
Afortunadamente, el alfa estaba preparado para ello.
Se quitó el cinturón y bajó de la camioneta con la elegancia que le caracterizaba.
Su chofer también bajó y se encargó de extraer a Chanyeol del automóvil. Una camilla hospitalaria especial había sido adecuada para él, de forma que el pudiesen transportarlo sin mayores complicaciones. Todas las máquinas que estaban conectadas a él y que le mantenían con vida venían en compartimientos especiales que les proveían de energía para funcionar a cada instante y aun así no despegarse del alfa.
Mientras su empleado hacía su trabajo, Baek miró su reloj ansioso para después regresar su mirada al frente y observar a sus alrededores en busca de algo.
No tuvo que esperar demasiado cuando un grupo de grandes lobos se presentó ante él. Un escuadrón formado por alfas, principalmente. Uno de ellos tomó la delantera, uno de pelaje gris y toques blancos.
Baekhyun tomó un abrigo desde el interior de la camioneta y se lo tendió al lobo, comunicándole así que deseaba que cambiase a su forma humana.
Este tomó la prenda con el hocico y poco después una mujer apareció frente a él.
"Así que era hembra" razonó.
—Nos agrada tu puntualidad Baekhyun. — Comenzó la mujer, mientras le dirigía una fría mirada. Cualquiera con dos dedos de frente sabría, por puro instinto, que no era buena idea convertirse en el enemigo de ella.
—Señorita Devorah. —Saludó con una leve reverencia. — También me alegro de verle.
La loba, que respondía al nombre de Devorah alzó una ceja ante el último comentario, reconociendo la peculiar osadía del muchacho. No obstante, no dijo nada al respecto y enfocó su atención en el otro chico.
Se acercó a él y lo observó detenidamente, reconociendo su gran mal casi de inmediato.
— Necesita un tratamiento intensivo. —Declaró. — Su problema es bastante grave.
— ¿Qué es lo que tiene?
— ¿Él? Nada. — Respondió. — Su lobo es el que se encuentra enfermo.
Baekhyun no entendió absolutamente nada de ello.
— ¿Puedes curarlo? —Prefirió preguntar, mientras se acercaba a Devorah.
— Por supuesto. Pero me llevará un tiempo. —Afirmó.
— ¿Cuánto?
— No sabría decirlo, todo depende de él.
El alfa gruñó disgustado al mismo tiempo que daba un paso adelante, pero de inmediato el resto de los lobos apareció en su campo de visión regresándole el gruñido.
Se detuvo, y Devorah se encargó de que los demás también lo hicieran.
— No es momento para entrar en peleas innecesarias. Tenemos asuntos más importantes que atender. —Alegó la mujer, que, a pesar de todo, se mostraba totalmente impasible.
Baekhyun despejó su garganta e ignoró a los lobos frente a él, para después recuperar la compostura y hablar con un toque más tranquilo.
— No tengo demasiado tiempo, hay un plazo que debo cumplir para regresarlo completamente curado. —Comentó.
— Haré todo lo posible, pero no estoy en posición de prometer nada. —El alfa no tuvo más que aceptar esas palabras.
Los demás lobos cambiaron a su forma humana y se encargaron de tomar en su poder todas las máquinas sin inmutarse por su desnudez. Al menos Baek podía decir que estaban limpios.
— ¿No tendrán ningún problema al transportarlo así? —Cuestionó.
— No, los equipos que te proporcioné utilizan energía solar, como ya te había mencionado. —Contestó Devorah. —Y mis muchachos tienen gran conocimiento médico por lo que saben cómo maniobrarlo para que no tenga ninguna repercusión futura.
El alfa asintió no muy convencido, pero no había cruzado todo un océano para encontrarse con ella como para contradecirla de pronto.
Un poco de viento desordenó los mechones de cabello, pero la frescura del bosque heló sus huesos. Hasta ese momento no había notado que el Sol estaba por ocultarse en el horizonte.
— Deberías pasar la noche con nosotros. —Invitó Devorah. —Estas carreteras no son muy seguras durante las horas nocturnas. Podrás marcharte mañana en la mañana para poder aprovechar al máximo las horas de Sol.
Baekhyun se mostró reticente a la propuesta, desconfiando de la comodidad que podrían llegar a ofrecerle.
Sabía que ellos pertenecían a una pequeña comunidad de cambia formas. Lo que cualquier otra persona conocería como una manada, con toda una jerarquía tradicional.
Vivían en el bosque para poder estar más cerca de su parte animal y predicaban un estilo de vida "natural" y hasta cierto punto "espiritual" creyendo en deidades como la Diosa Luna.
Baekhyun estaba total y completamente escéptico ante ello.
Estuvo a punto de negar la oferta y estar dispuesto a dormir en el interior de la camioneta, considerando que, si ellos vivían de una forma tan "salvaje" seguramente se alojarían en cuevas y cualquier otro lugar recóndito en el interior del bosque.
Pero, por otro lado, su lobo se negaba fervientemente a abandonar a Chanyeol con sujetos tan inmensamente desconocidos. No quería ni siquiera imaginarse de lo que podrían ser capaces de hacer, a pesar de que su parte humana estuviera confiándoselo.
— ¿Y bien? —Preguntó Devorah una vez que estuvieron listos para marcharse.
— Iré con ustedes. —Se decidió al fin. — Pero no cambiaré a mi forma lobuna.
La mujer sonrió como si ya se esperara esa respuesta, para después asentir de acuerdo y ponerse en marcha sin cambiar tampoco, como una muda muestra de respeto hacia su invitado.
Se sorprendió cuando tomaron una estrecha brecha para adentrarse el bosque, de forma que se evitaran movimientos bruscos al trasladar. Un hombre, que definitivamente era alfa debido a su frondosa complexión y que era quizá un par de cabezas más alto que Baek, cargaba entre sus brazos al inerte cuerpo de Chanyeol.
Esperaba que todo el equipo que había preparado sirviera para poder seguir manteniéndolo con vida hasta que llegaran a donde sea que debiesen llegar.
— Nuestra manada se encuentra asentada casi a diez kilómetros de aquí. —Relató la loba líder. —Pero hemos preparado una modesta cabaña mucho más cerca. También nos hemos encargado de adecuarla de acuerdo a todas las necesidades que Chan pueda tener.
Notó que Devorah acostumbraba a llamar a las personas a su alrededor con diminutivos de sus nombres.
— Exactamente, ¿En qué consistirá el tratamiento? —Inquirió después de un rato, cuando el último rayo de Sol se estaba extinguiendo. —Olvidaste explicarlo detalladamente en todas las ocasiones en las que nos comunicamos.
— No lo hice. — Aseguró. — Quizá tú no me pusiste suficiente atención. — El alfa no dijo asintió quitándole importancia. — Induciremos su cambio a su forma lobuna para poder tratarlo de una manera más "física".
— ¿Y después?
— Después trataremos proporcionarle energía suficiente para que despierte.
— ¿Cómo es eso posible?
— Encontrarse en el hábitat natural de tu parte animal te revitaliza, te da energías, por lo que es común obtener una intensa sensación de vigor en tu cuerpo conforme más tiempo estás en él. En nuestro caso, es el bosque. — Explicó pacientemente, como si le explicara a un pequeño cachorro las reglas de su naturaleza.
"Quizá realmente lo ha hecho antes" Pensó el alfa.
— ¿Entonces solo con el simple hecho de estar aquí, mejorará?
— Explicado a grandes rasgos, sí. — Afirmó. — No es la primera vez que veo este tipo de situaciones, pero sí es excesivamente extraño.
— ¿Cómo fueron las veces anteriores?, ¿Por qué ocurre?
Devorah sonrió levemente, complacida por la curiosidad que mostraba el alfa.
— Nuestros lobos necesitan libertad, es una atrocidad reprimirlos en nuestro interior, primero porque es enfermizo mantenerlos encerrados y segundo porque ellos son nosotros. — Continuó. — Algunas ocasiones el encierro prolongado les afecta físicamente, y con el tiempo esto va afectando también a la parte humana, hasta que simplemente el equilibrio colapsa.
— Y entonces sucede esto.
Devorah asintió: — El estado del lobo de Chanyeol llegó a tal grado que este entró en una especie de sueño profundo, y al no estar presente, su parte humana no pudo seguir adelante. —Puntualizó. Baekhyun vio una pequeña luz a la distancia, suponiendo que ya no faltaba mucho para llegar. —Los médicos han hecho un buen trabajo, no pondré en duda ello, pero esa no era la parte de él que debían tratar.
— Entiendo.
Minutos después llegaron a un pequeño claro, donde había sido construida una pequeña cabaña de madera. Baekhyun consideró que se veía acogedora y bastante rústica, siendo iluminada por varias velas en vez de focos eléctricos y sin aparatos electrodomésticos por ningún lado.
Estéticamente, era bastante bonita, pero Baekhyun tan solo esperaba que tuviera un sistema de drenaje y agua decente.
Atravesó la puerta justo después de la loba, con el resto del escuadrón detrás de él y se encontró con una modesta habitación con algunos muebles de aspecto confortable: un sofá frente a una chimenea que estaba prendida justo ahora, y que aportaba calor al lugar; algunas encimeras cerca de una pequeña mesa con un par de sillas y lo que parecía ser un balcón al fondo. También vislumbró un par de puertas, lo supuso que sería una habitación y el baño.
— ¿Por qué no hay estufa o refrigerador? — Preguntó observando como instalaban a Chanyeol en la habitación.
— Hay una pequeña nevera a un lado de las encimeras. — Señaló la loba. — Pero por lo general no necesitamos de electrodomésticos.
— ¿Por qué?
— Salimos a cazar. — Respondió encogiéndose de hombros.
"Oh claro. Son salvajes" Recordó.
Hola de nuevo mis amores, ¿Cómo están? ¿Cómo se encuentran?
Yo estoy ansiosa por empezar a escribir el siguiente capítulo. Personalmente, estoy satisfecha con el desarrollo que va teniendo la historia, ¿Y ustedes?
Quiero saber sus opiniones al respecto (si es que tienen). Favor de depositarlas aquí ->
¡Nos leemos luego! 💜💜
MiaGarrettA
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