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Zoe había estado planeado la fiesta durante mucho tiempo, un evento lleno de amor y entusiasmo para celebrar el cumpleaños de su prometido Kang. Ella junto a sus amigos, se habían asegurado de que todo estuviera perfecto: las decoraciones, los bocadillos, la música. Una vez terminado de decorar la habitación, todos apagaron las luces y se escondieron detrás de los muebles, esperando ansiosos a que llegará Kang para ver la expresión de su rostro ante la sorpresa.

Finalmente, la puerta se abrió y Zoe junto al resto de invitados, escucharon varias risas y murmullos. Pronto las luces del pasillo principal se encendieron y dos figuras se visualizaron. Zoe salió de su escondite para sorprender a Kang, pero la sorprendida fue ella al ver como su prometido se encontraba besando a su mejor amiga, la cual tenía atrapada contra la pared, mientras sujetaba con fuerza su cintura. Ante la visión de aquel acto, Zoe comenzó a sentir que le faltaba el aire acompañado de un dolor punzante en su pecho. Los invitados veían estupefactos la escena.

—Te extrañe mucho mi amor —dijo Lisa en medio del beso.

—Yo también, extrañaba tenerte así —respondió Kang, mientras apartaba el cabello de Lisa con suavidad y besaba su cuello.

El sonido de una lampara rompiéndose, interrumpió el encuentro pasional de esos dos, todas las miradas se dirigieron a la causa del sonido. En cuanto Kang y Lisa apartaron la mirada de ellos, su cuerpo se paralizo al ver a todas aquellas personas reunidas en la habitación, observándolos con sorpresa y decepción.

Zoe quién había sido la causante de que la lampara se cayera tenía la mirada sobre Kang y Lisa, sus manos junto a su cuerpo temblaban, el nudo en su garganta le impedía hablar y sus lágrimas no dejaban de descender por sus mejillas. La fiesta que había preparado con tanto cariño se desmoronó en un par de segundos, los momentos vividos junto a Kang pasaron por su mente, aquellas sonrisas, besos, abrazos, salidas al cine, todos aquellos momentos no habían sido más que una cruel mentira.

El silencio inundo la sala. Los invitados observaban a Zoe y a Kang y Lisa al mismo tiempo, nadie sabía que hacer o que decir, todos se encontraban a la espera de que alguien diera el primer paso, aunque una cosa les había quedado clara a todos los presentes y eso era la clara traición de Kang y Lisa.

—¿Desde cuándo? —preguntó Zoe con un tono de voz bajo y tembloroso.

—¿Qué? —respondió Kang confundido.

—¡¿Desde cuándo me ven la cara de idiota?! —gritó Zoe observando a ambos chicos. — ¡Dime!

Exigió ella, acercándose a Kang y a Lisa.

—¿Desde cuándo me engañas? —sentenció mientras comenzaba a golpear el pecho de Kang.

Este se quedó callado, sin saber cómo responder. Momo se acercó a Zoe y la tomó por los hombros. Ella sin pensarlo dos veces se abrazó a su amiga. Momo le correspondió el abrazo, mientras su mirada molesta recaía sobre Lisa y Kang.

Kang intentó acercarse a Zoe más sin embargo fue detenido por Wonho.

—Apártate —dijo Kang con voz molesta.

—No, lo hare —respondió Wonho sin inmutarse.

—¿Disculpa? —Kang entrecerró los ojos molesto, intentado apartar a Wonho de su camino, sin embargo, este no se apartaba. — Maldición Wonho muévete necesito hablar con Zoe.

—Para que, si ya todos vimos que ella no es relevante en tu vida no es así —el tono de voz que uso Wonho fue burlesco provocando el enfado en Kang, quien ya se encontraba bastante molesto por la situación en sí.

—No es tu problema así que apártate. —declaro con ultimátum.

—Tu

—¡Basta! —grito Zoe deteniendo a Wonho antes de que se abalanzará sobre Kang. —Esta fiesta se terminó y tu —señalo a Kang con su dedo índice—No quiero saber nada de ti y nuestra boda queda cancelada —al terminar de decir eso. Zoe se quitó la sortija de su dedo anular y lo lanzo al suelo mientras salía del apartamento.

Lisa salió corriendo detrás de Zoe, sujeto su brazo y la detuvo.

—Escúchame Zoe yo.. quiero... puedo explicarte.

—No quiero que me explique nada Lisa, eso no se hace —tomo aire, sentía que su cuerpo lo necesitaba, presiono el botón del elevador.

—Necesito hacerlo.

—Necesitas, por dios Lisa, sabias muy bien que él era mi prometido, como pudiste meterte con él.

Lisa comenzó a llorar de manera desconsolada enfrente de Zoe, intentado explicar los hechos, pero a causa de su llanto no se le lograba entender nada.

—Basta no quiero escuchar tus lloriqueos, está bien, tuve suficiente de ti y de él de todos, no quiero que me hables, no quiero que me busques.

El sonido de la puerta del elevador abriendose fue lo ultimo que Lisa vio antes de que Zoe desapareciera de su vista.

Zoe caminaba por las calles con pasos tambaleantes, el eco de sus tacones resonando en el pavimento frío de la noche. La emoción de la fiesta y el dolor por la traición se entremezclaban en su mente, dejándola con una sensación de vacío abrumador. La luz de los faroles parpadeaba débilmente, como si el mundo también estuviera sumido en la tristeza de su desilusión.

Mientras caminaba sin rumbo fijo, la imagen de Kang y Lisa besándose seguía apareciendo en su mente, como una herida abierta que no dejaba de sangrar. Recordándole lo que había sucedido, cada paso parecía más pesado que el anterior.

—¿Cómo pude ser tan ciega? ¿Cómo pude confiar tanto en alguien que nunca realmente me amó? —murmuró para sí misma.

Las lágrimas caían sin control y Zoe intentó contener el sollozo que se estaba formando en su garganta. Sentía el peso del mundo en sus hombros y el dolor de la traición parecía no tener fin.

Los pasos de Zoe la dirigieron a un antro cercano, al llegar al lugar esperaba perderse en el bullicio y así poder olvidar, aunque fuera solo por un momento, el dolor que la atormentaba.

Al entrar al lugar, el estruendoso sonido de la música electrónica la envolvió de inmediato. Las luces parpadeantes y los cuerpos que se movían al ritmo frenético de la música creaban una atmósfera vibrante y caótica. Zoe se adentró en el corazón del antro, con la mente fija en la barra y comenzó a pedir bebidas sin parar. El alcohol se convirtió en un escape tentador, permitiéndole desconectarse momentáneamente de su dolor.

Los efectos del alcohol empezaron a hacer efecto y Zoe se dejó llevar por la música, pronto se encontraba en el corazón de la pista y sus movimientos se volvían cada vez más marcados. La pista de baile estaba llena de gente que se movía enérgicamente, bailando y riendo. Los chiflidos y los gritos de entusiasmo de la multitud la rodeaban, creando un mar de caras desconocidas y cuerpos que se entrelazaban al ritmo de la música.

En la zona VIP del antro, un grupo de hombres observaba la escena con interés. Desde su privilegiada posición, podían ver a la multitud bailar y disfrutar de la noche. Conversaban en voz baja, con una actitud relajada pero atenta. Entre ellos, las conversaciones eran animadas, pero sus miradas a veces se desviaban hacia el bullicio de la pista de baile, captando momentos interesantes y situaciones que llamaban su atención.

Uno de los hombres, con un aire de sofisticación y una mirada calculadora, se volvió hacia el grupo.

—Tenemos que mover la mercancía la próxima semana. Los rumores dicen que la policía está aumentando la vigilancia en las rutas principales. —dijo Jungkook con una mirada fría mientras juega con un vaso lleno de whisky.

—Ya he hablado con nuestros contactos en la aduana. Con el pago correcto, la mayoría mirará para otro lado. Pero no podemos subestimar el riesgo. ¿Estamos seguros de las cantidades? —preguntó Jackson mientras se recostaba sobre la silla y observaba el lugar.

—Las cantidades son mayores que las habituales. Si todo sale bien, los beneficios serán enormes. Pero si algo sale mal, será un golpe devastador. —respondió Suho con tranquilidad mientras tomaba un sorbo de su bebida-Sugiero dividir el cargamento en dos rutas separadas. Así minimizamos las pérdidas en caso de que algo salga mal.

—Siempre tan cuidadoso, Suho. —comentó G-Dragon con una sonrisa de lado y al mismo tiempo observaba a las personas del lugar. — Aunque tiene sentido. Puedo encargarme de desviar la atención en una de las rutas, hacer que los federales persigan una pista falsa. Mientras tanto, el cargamento real seguirá su camino sin problemas.

—Eso me gusta. —asintió Jungkook- Jackson, asegúrate de que nuestras rutas secundarias estén claras. No quiero errores. Y Suho, encárgate de que los conductores sean de nuestra absoluta confianza. No quiero sorpresas.

—No te preocupes, JK. Todo estará bajo control. Ya he tomado medidas para que nada se salga de lo planeado. —respondió Jackson con una sonrisa.

—Los conductores están listos, son de los nuestros. Saben lo que está en juego. —comentó Suho con firmeza.

—Entonces, parece que tenemos todo cubierto. —dijo G-Dragon con tono divertido-Solo falta disfrutar de la noche antes de que el verdadero trabajo comience.

—Manténganse alertas. —dijo Jungkook observando a los tres chicos—Esta operación es crucial para nuestros próximos movimientos. No quiero errores. -respondió tomando la bebida de un sorbo para después dejar el vaso sobre la mesa y tomar su saco-Nos vemos el día del transporte.

Los tres chicos asintieron con la cabeza. Jungkook asintió también y después se apartó de la mesa, enseguida sus guardaespaldas lo siguieron.

Zoe estaba completamente inmersa en el ritmo de la música. Cada pulso de las luces y cada golpe de los bajos parecían sincronizarse con el latido de su corazón roto. Su cuerpo se movía con una gran energía, se sentía extremadamente libre.

Mientras se entregaba a la música, el bullicio y el calor del antro la rodeaban, envolviéndola en un mar de sensaciones intensas. Entre la multitud. Jungkook que iba bajando las escaleras junto a su sequito, levanto la mirada y quedo fascinado por los movimientos de la chica.

Jungkook entrego su saco a uno de sus guardias. Sin perder de vista a la chica.

—RM, quiero que investigues a esa chica. —ordenó Jungkook con tono autoritario.

—Sí, mi señor. Haré lo que me pida. —respondió RM mientras inclinaba su cabeza en señal de respeto.

Jungkook en ningún momento desvió la mirada de Zoe mientras RM se dirigía a cumplir su encargo. La intensidad en su mirada y el aire de misterio que rodeaba a la joven en la pista de baile parecía haber capturado su interés de manera inusual.

Zoe ajena a la atención que estaba generando, seguía moviéndose al ritmo de la música, sintiendo cómo cada movimiento le permitía, aunque sea por un breve instante, escapar de la realidad que la había golpeado tan duramente.

Jungkook mordió su labio inferior, fascinado por la vista que le proporcionaba aquella chica, se fue acercando cada vez más a ella. A medida que la música continuaba su ritmo frenético, Zoe continuaba perdida en su propio mundo, comenzó a desprenderse del suéter bordado color café que llevaba puesto. El movimiento reveló un top corto que acentuaba su pequeña cintura y dejaba a la vista su figura delgada.

Los movimientos de Zoe se volvían cada vez más intensos, una corriente eléctrica recorrio su cuerpo al sentir dos manos grandes sostener su cintura con firmeza, un aliento con olor a menta combinada con alcohol, golpeo su oreja y pudo jurar que casi brotaba un gemido de sus labios al sentir algo duro golpear su trasero, su cadera se encontraba pegada a la pelvis de un desconocido.

Jungkook comenzó a moverse al son de la musica junto al pequeño cuerpo que comenzaba a volverlo loco. Aquel pequeño top dejaba al descubierto un abdomen plano, como tambien dos redondos pechos que moria por tener entre sus manos y apretarlos. El pantalón de cuero negro que llevaba se ajustaba perfectamente a sus caderas anchas, resaltando sus movimientos sensuales.

Zoe se sentía caliente, su cuerpo ardía con cada toque que aquel hombre provocaba sobre su cuerpo, no lo había visto ya que él juego de las luces del lugar apenas y si se podía distinguir, pero se sentía también que incluso hecho su cabeza hacia atrás, recargandola sobre el hombro del aquel chico. Un jadeo broto de sus labios al sentir una lengua húmeda recorrer su cuello.

Aquellas manos grandes sujetaron su cintura con firmeza, para luego empujarlas levemente hacia atrás simulando embestidas, llevo sus manos a su boca cubriendola, sus mejillas se tiñeron de rojo.

—¿Quieres que pare? —una voz ronca susurró sobre su oído.

Zoe giro sobre sus talones para encarar al chico y su boca se abrió con sorpresa al ver al hombre que estaba provocando esos estragos en su cuerpo. Cabello negro como la noche y corto, tenía varias perforaciones de las cuales sobre salía una en su labio inferior del lado derecho y una sobre una de las cejas, su cuerpo era ancho y formado, paso saliva con dificultad, traía puesta una camisa blanca con los tres primeros botones de su camisa abierta, que dejaba ver un poco de su pecho, siguió bajando y pudo notar una deformación sobre sus pantalones.

Jungkook notó como la chica la examinaba y eso solo provocó que su pecho se inflara de orgullo. Sujeto la cintura de la chica y la atrajo contra su cuerpo. Comenzó a repartir besos alrededor de todo su rostro.

—¿No me vas a responder? —volvió a preguntar.

Zoe no lo dudo ni por un segundo y atino a besar los labios del chico. Jungkook abrió los ojos con sorpresa por la valentía de la chica, sus manos se aferraron a la cintura de ella y comenzó a besarla con pasión. Zoe paso sus brazos alrededor del cuello de Jungkook y se dejó llevar, olvidándose así de todo a su alrededor.