Lauren.

     Respiro el aire fresco del bosque mientras voy caminando. Me gusta sentir el espiritu del bosque rondar a mi lado, me hace sentir libre, como nunca lo habia estado. Me hace recordar tanto a casa, a los viejos tiempos que pasaba con mis hermanos. Muchas veces me aferro a ellos, cuando hay oscuridad en mi corazón. Y ahora me siento peor, ya que dejé a Daryl atras. No se cuantas horas habran pasado desde que me fuí de El Reino, pero se que estoy demasiado lejos para volver. Seguramente mi hermano estara buscandome, asi que acelero el paso, agarrando fuerte mi arco, mientras voy pasando al lado de cada arbol del bosque. Pajaros vuelan arriba de mi a la vez que, sin pensarlo, comienzo a correr. Estiro mis dos flechas en el arco, apuntando hacia los pajaros, y las suelto. Un par de aves caen unos metros delante de mi, y rapidamente voy a atraparlos. Los meto en mi mochila y sigo corriendo, sin parar. El correr hace que mi corazon se acelere y mis piernas ardan. Hace mucho tiempo no tenia esas sensaciones, las que antes eran cotidianas. Comienzo a correr las rapido, mientras me voy chocando con arbustos frente a mi. No me importa que alguien me vea, si es un Salvador, o alguien de mi grupo : solo necesito despejarme, y correr.

     Me detengo, y pongo mis manos sobre mis rodillas, haciendo que mi trenza se caiga por delante. Trato de inhalar el aire que me falta. Gotas de sudor caen por mi frente, y me las quito con la mano. Se sintió bien correr. Antes solo lo hacia para huir de alguien o atraparlo, pero por fin lo hice porque se me antojaba. Doy un vistazo a mis alrededores : no hay nadie. Solo el bosque y yo. Un arbol es el que me llama la atencion... tiene un hueco en el medio, y estoy segura de que dos personas caberian en el... Los recuerdos llegan. Veo a Dwight llevarme dentro de ese hueco, cuando se dio cuenta de que habia una horda de caminantes rondando por el lugar. Recuerdo lo nerviosa que me sentia cuando estaba ten cerca de el. En ese instante, su cuerpo chocaba contra el mio por el poco espacio que habia en el hueco. Recuerdo sus manos agarrarme por la cintura, y yo no me movia. No me movia porque era uno de los momentos en los que podia disfrutar de el, de estar tan cerca suyo, de que el me notara. Ni siquiera sabia que me tomaba en serio. Recuerdo nuestras sonrisas, nuestras peleas, nuestros miedos... Todo. El nosotros. Lo que fue, y lo que se ha roto. Lo abandoné, lo deje alli dentro, en el Santuario, con esos monstruos. Despues de todo lo que pasamos juntos, despues de lo mucho que me protegió... estoy aqui afuera, en constante peligro. A el le asusta que me suceda algo, pero a mi no. El sabe que soy valiente, y yo tambien lo sé. Pero eso no es suficiente. Nada nunca es suficiente para las personas. Yo lo amaba, y aun lo sigo amando. Me hubiera gustado despedirme de el de una manera mas linda, y no por una maldita carta. Pero se que si me despedia como era debido, el no me hubiera dejado ir. Se que no.

    Y de repente, rompo a llorar. 

   Una parte de mi me castiga. "¡¿Porque te fuiste?!¡Tenias que estar con el! Ahora le haran daño por tu culpa". Me odio a mi misma por dejarlo. Por mi culpa le habran echo algo malo, eso lo se. Se como es Negan. Su nombre me hace temblar, y me viene la imagen de Dwight siendo quemado con la plancha, ¿que le hará? ¿Que le hara a D? Tengo mucho miedo de que algo peor le pase. "No debiste irte. El te lo advirtió". No, no debi irme. Otra parte de mi me calma. "El lo entiende. Estabas sufriendo alli. Debias salvarte par hacer algo mejor". Eso me reconforta. Escapé para realizar un plan : acabar con Negan, pada que todo este sufrimiento llegue a su fin. Para que no haya ninguna muerte mas, para que Dwight y yo podamos estar juntos.... Pero recuerdo las palabras de Morgan : "Lo que tu quieres es venganza". La quiero. La deseo mucho. La sed de venganza me remuerde cuando recuerdo las atrocidades que Negan cometió, como mató a mis amigos, como maltrató a Dwight, como me maltrató a mi de la manera mas horripilante a la que a una mujer se le puede tratar. Las dos partes de mi tienen toda la razón : la culpa, la motivación, el amor y la venganza son las palabras que definen quien soy, cual es mi destino. Y lo cumpliré. Lo prometí por mi vida.

   Escucho voces cerca de mi, a la vez que el ruido del pastizal moviendose hace que me mantenga alerta. Rapida y sigilosamente, me dirijo hacia un arbol cercano y, clavando dos cuchillos, comienzo a treparlo. Es algo que me enseño mi hermano Merle cuando era niña. "Solo clava bien los cuchillos, y siempre usa botas" lo oigo decir, a la vez que logro llegar a un tronco sobresaliente del arbol, que me sirve para poder sentarme. Miro hacia abajo, con respiracion agitada, y dos hombres se encuentran caminando en el bosque, debajo de mi. No notan que estoy aqui. No se quienes son, pero escucho con atención su conversación.
- ¿Aun nada?
- No, no hay rastros - responde el otro hombre -. Maldito Negan, no se por qué se molesta tanto por los Dixon.

    Ahogo un grito. Nos estan buscando, los Salvadores nos buscan y por peticion de Negan. No encontraron a mi hermano, quien de seguro ya esta fuera buscandome. No recuerdo quienes son esos dos, ya que no recordaba casi ningun rostro de los miembros de los Salvadores, a excepción de Arat. Espero que ella no este buscandome; no querria enfrentarme a una buena amiga.
- Es por la chica Dixon - dice el otro hombre, guardando su pistola en el bolsillo -. Esta obsesionado. Luego de lo que pasó con Dwight...

    Esperen, ¿obsesionado? ¿Que pasó con Dwight?

- Mejor asi. D no debio meterse con la chica. Por lo menos, gracias a el, tomaré su puesto - el hombre se rie con maldad. Su voz la recuerdo ahora : es Nash, el tipo que me golpeó cuando quise escapar del Santuario. El hombre a quien odio a muerte. Sonrio. El esta perdido, puedo tirarle una flecha y acabar con su vida de una vez por todas. Pero no. No quiero que su muerte sea asi de sencilla. Si esta satisfecho por lo que sea que le pasó a Dwight, es su culpa. Todo es su culpa tambien. Veo como se empiezan a alejar, y justamente me tiro del aebol, rodando en el pastizal para luego levantarme con la flecha preparada. El hombre se da vuelta y le doy con la flecha en la cabeza antes de que pudiera parpadear. Nash, aturdido, mira a su compañero tirado en el pastizal, y luego se concentra en mi : una sonrisa se asoma en su rostro. Sus ojos me dan la sensacion de que una maldita serpiente mw observa.
- Dixon. Ya era hora - dice, ahora sacando un cuchillo de veinte centímetros -. Papi te esta buscando.
 

   Se que cuando lo dice, se refiere a Negan.

    Comienza a acercarse a mi con el cuchillo en alto, pero cuando saco mi pistola para apuntarlo, sus ojos se ponen como platos. Sonrio al ver lo cagado de miedo que esta.
- ¿Creiste que iba a ser una pelea callejera?

     Y entonces, dispáro.

    Pero no a su cabeza, sino a sus piernas. Sus gritos de dolor no me hacen estremecer, es mas, los disfruto. Cae de espaldas al suelo, rendido, a la vez que suelta el cuchillo, que queda cerca de mis pies. Escucho sus quejas mientras agarro el cuchillo, y me arrodillo a su lado. Antes de que el quiera atraparme con las manos, clavo el cuchillo en su estomago, y fuertemente lo abro de par en par. La sangre salpica contra mi cara, pero no me importa. Su rostro palido hace que me detenga. Esta muerto, demasiado muerto. Sus visceras y organos salidos hacen que reaccione. Me aparto rapidamente a gatas por detras, a los gritos, mientras miro con terror al cuerpo machacado de Nash.
    ¿Que fue lo que hice? Nunca habia matado de una forma tan hostil... me habia convertido en una persona que mata por placer... como Negan. Negan mata de una manera tan sangrienta y horripilante, como lo hice ahora.
     Me convertí en la persona que nunca quise ser.

    Rapidamente, entre sollozos, subo a mi arbol y me ato a el, para luego sentarme. Siempre fue comodo hacer esto, estoy acostumbrada. Mi hermano Merle me enseño a treparme por los arboles, y siempre me reia cuando Daryl me llamaba "pequeña ardilla". Subir a los arboles y cualquier paso que doy, me hace acordar a mis hermanos. Ellos fueron los que me enseñaron a sobrevivir, a lanzar flechas, a disparar, a aprender en quien confiar, y aprovechar cada oportunidad que se te presenta. Aunque Merle no era un gran "hombre de principios morales", estos los aprendi por mi cuenta. Como Daryl. Como todos.

     Cuelgo mi mochila en una rama, y apoyo mi cabeza hacia atras para cerrar los ojos. Las lagrimas se caen por mis mejillas, aun pensando en la sangre y visceras saliendo del estomago de Nash.
     Pero un gruñido interrumpe mi meditación. Miro hacia abajo, y un Nash convertido estira las manos hacia arriba, gruñendo y con unos ojos negros como los demas. Esto, por lo menos, ya es comun para mi. Saco la pistola de mi bolsillo, le coloco silenciador y apunto hacia abajo, a la cabeza de Nash.

   No dudo en disparar.