Dwight.

     Cierro los ojos nuevamente para poder colocarme en mis casillas. Mis manos se mueven temblorosamente al sentir el frio pasar por todo mi cuerpo. Abro los ojos, tratando de observar a algun lugar, aunque este todo oscuro. A pesar de eso, algo se forma frente a mi. Comienzo a ver una chimenea en la punta de la habitacion, tan caliente que hasta llega hacia mi rostro.    Alrededor de aquel objeto caliente habrian dos sofas blancos, junto con una pequeña mesita con un libro arriba. De un momento a otro, veo sus pies acercandose al sofa, para sentarse alli y agarrar el libro. Comenzar a leerlo. Siento su olor a hierbas, a bosque. Su alma libre. Me la imagino tomando un cafe, y me imagino observando sus miradas de sorpresa cada vez que lee una parte del libro. Imagino todo sobre ella.

      Observo su sonrisa cada vez que me atrapa viendola. Su mano entrelazada con la mia, mientras la acompaño en la lectura. Le echo un vistazo al arco que esta colgado en el perchero, junto con el carjac lleno de flechas, listo para usarse. Sonrio al recordarla cazar por el bosque, su vista certera, su atencion ante cualquier ruido. De repente, la veo escribiendo en un papel desgastado. La noto apurada, con gotas de sudor en la frente. El ala de angel y demonio reposan en su espalda, gracias a su chaqueta. Detalladamente, observo como traza cada palabra que escribe en aquella condenada carta. Esa maldita carta que termina pegando en la pared, junto con una foto nuestra. Luego desaparece. Ella desaparece, los sofa desaparecen, el arco, el carjac, su libro, la chimenea... Nada existe.

     La unica imagen que queda en mi mente es aquella fotografia. Los dos, sonrientes, mirando a la camara, con el Sol pegando en nuestras caras palidas. Aunque tenga aquella hiriente imagen, aun guardo el ultimo recuerdo de ella. Me besa, a la vez que agarra mis cabellos con fuerza, y le susurro "Te amo". Esa frase que suena tan lejana, tan inalcanzable. Sus labios formando un "Tambien yo". Esa frase que me confirmó que era lo que ella sentia por mi. Que no era yo el unico que sentia lo mismo.

        En aquel tiempo, cuando nos conocimos, habia encarcelado mis sentimientos por ella gracias a que unas dos palabras rondaban por mi mente : "Tienes esposa". Trataba de hacer caso a mi conciencia, pero simplemente la evitaba. Ella me hacia despertar curiosidad. Su frialdad, su talento de cazadora, sus miradas acusatorias, sus enseñanzas... su sonrisa. Esa sonrisa que no aparecia frecuentemente. Aquella sonrisa que yo trataba de causar en ella.

      Esa maldita sonrisa.

      No puedo sacarme de la cabeza sus palabras... esas palabras que trataba de guardar en mi corazon, pero no lo lograba por lo desconcertado que me sentia.

  
       "Que noche la de anoche. Nunca pense que pasaria algo entre nosotros... cuando te veia con Sherry, ya perdia las esperanzas, y por eso me concentraba mas en seguir mi camino. Pero tu siempre te interponias, y eso me confundia y molestaba mas. Y al final, estuvimos aqui de vuelta, juntos a la par... y ahora estamos como antes, separados. Sin vernos. Lejos"
 

      Separados. Sin vernos. Lejos. Las definiria como las palabras que destrozaron mi corazón. No me gustó que se haya despedido de esa manera, ni siquiera se digno a decirme adios en la cara. Aunque, si me lo pienso bien, yo la habria detenido. La habria retenido para que no saliera, para que no se alejara de mi.

Pero lo hizo.

Y la deje ir.

    Paso mi mano por mi cabello, recordando el momento en el que corto aquellos largos cabellos que solia tener. Su tacto en mi, su concentracion, su mirada sobre mi... Esos momentos, aunque fueran de poco tiempo, me hacian sentir especial. Especial para ella. Porque ella es especial para mi.

   Y lo sigue siendo.

   Recuerdo cuando nos despedimos aquel dia, antes de entrar a este infierno. Habiamos descubierto que habia una nueva comunidad cerca de donde estabamos, y esa noticia nos alegro. Excepto a una persona.

- Dwight - oí decir a alguien. Me doy la vuelta para encontrarme con los ojos marrones de Lauren, obsevandome. Sonrio instantaneamente.
- Lauren - dije, algo animado. Observo por mi hombro un momento, y veo como Sherry se echa el bolso al hombro, cansada, a la vez que su hermana imita su accion. Me vuelvo hacia Lauren, y de inmediado noto un aura de preocupacion en ella -. ¿Haz preparado tus cosas?
- Si - dijo. Aquella respuesta parecia apagada, y no me gusta ese tono en ella -. Pero... no ire con ustedes.

    Lo que dijo me destrozó como una bola de demolición. Directamente niego con la cabeza, aun sin creerme lo que ha dicho.

- ¿Que? - dije, con una sonrisa nerviosa.
- No ire con ustedes - dijo, con tono severo -. Sabes desde el principio mi plan. Debo hallar a mi grupo, Dwight...
- No - solté.

    Ella me miró con sorpresa. Siento mis mejillas rojas de rabia, al pensar que seguira sola por el bosque, sin mi.
- ¿Que has dicho?
- No te iras - ordené, acercandome mas a ella -. No puedes hacerlo.
- Claro que si, ¿quien me detendrá? - discute, mirandome con desden
- Yo - escupo. Negó con la cabeza, a la vez que sonreia.
- Debo seguir buscandolos, Dwight - asegura -. Son mi familia.

   Bajé la mirada por unos momentos. No podia creer que iba a dejarme. No podia dejarla ir.

- Tu debes seguir tu camino, y yo el mio - la escuché decir.
   Rapidamente, levanto la mirada para decir :
- Quiero seguir mi camino junto a ti.
    Me acerco mas a ella y la agarro de los brazos. Ella evita mi mirada.
- No me abandones - susurro.

     Ella se encontró con mis ojos, y se relamió los labios. No se si fue mi imaginacion o sus ojos se encontraban vidriosos.

- Adios, D - susurró.

    Y sin mas, se marchó.

     Se marchó.

Me dejó, como ahora.

      Me abrazo un momento al sentir el frio que abunda en esta oscura celda. He estado aqui por horas, y mi unico consuelo ha sido recordarla. Aunque gracias a ella y su hermano esté en esta fria celda, aun ronda por mi mente. Su voz, su sonrisa. No queria que se fuera. Los golpes que recibi hace unas horas, cuando se enteraron del escape de los Dixon, los soporté por ella. Ella que, aunque me haya abandonado, se que lo hizo por una buena causa, y no para lastimarme. Aunque este dolido por que ella se haya ido, se que esta a salvo. Se que esta con su hermano, y con el grupo de Rick Grimes. Ahora que lo pienso, tengo demasiado miedo de que la encuentren, de que los Salvadores o, aun peor, Negan, le hagan daño. Espero que su grupo la mantenga a salvo.

   Oigo un ruido cerca de mi; una luz se asoma desde un lugar y pega en mis ojos. Observo aquellas botas, que aguardan en la puerta. Rapidamente me levanto, para caminar hacia la puerta, para quedarme frente a el. Frente al moustro que destruyó a mi novia.
    Pero no me niego a no arrodillarme ante el.

- Levantate - lo escucho decir. Lentamente, me levanto para encontrarme con sus ojos, esos ojos que causan tanto odio en el interior de uno. Solo con escuchar los llantos de Lauren asesinaria a Negan de una buena vez. El me observa con atencion - ¿Buena estadia? - y ahi esta, esa estupida sonrisa sarastica - Oh, no pongas esa cara Dwighty boy - no podia sacar la indigancion de mi rostro. Negan me mira con desden, y luego, hace un puchero -. Oh, el pequeño Dwight extraña a la perrita de Lauren.

   Aprieto los puños con fuerza al oir como la ha llamado.

- Tendras que quedarte tranquilo - asegura -. Los encontraremos.

     Un escalofrío recorre mi cuerpo al escuchar aquello. No quiero que lo hagan. No quiero que los encuentren. No quiero que el la encuentre. No, no a ella. Recuerdo la inseguridad que ella tenia para salir de la habitacion luego de que Negan le haya echo aquella atrocidad. Ahora si era un monstruo completo.

   Asiento, sin mas.

   Ojala no te encuentren, Lauren.

   Espero que estes a salvo.