11 - Trip





Lauren.





Mis pies no dan mas de tanto caminar. El Sol pega en mi cabeza, y me pongo la mochila arriba, tratando de cubrirla. Cada vez que doy un paso, pienso mas en mi destino y con ansias, acelero el paso. Mis compañeras no parecen concentrarse en el viaje, es mas, se concentran en ellas mismas, sumidas en sus pensamientos, al igual que yo. Rosita se acomoda su visera y camina a paso medio, ajustando mas el cinturón que sostiene su pistola. Sasha camina cerca de mi, balanceando los brazos, mirando hacia el frente. Se que las dos estan oensando en lo que pasó y en lo que pasará, y no las culpo. Yo estoy mas concentrada en mis pensamientos que en la realidad. Ese nombre, ese condenado nombre que resuena en mi cabeza. Negan. Ese hombre, que mató a mis amigos, el que le hizo la vida imposible a su gente, a mis compañeros, y a Dwight. El hombre que me violó. Mis puños se cierran a la vez que se balancean ligeramente. Quiero acabar con el tan pronto que se me haga posible. Pero se que tendré que hacer este viaje y aianzas para poder terminar lo que el comenzó.
No se cuanto ha pasado desde que escapamos de Hilltop. Pareció una coincidencia que, al mismo tiempo que iba a irme, un gran grupo de Salvadores arribara al lugar. Tal vez le siguieron el rastro a Daryl. Oh no, lo dejé. "No volveré a dejarlo solo" me dije hace unos dias atras. Y no lo cumplí. Lo dejé ahi, en Hilltop, a merced de los Salvadores. ¿Y si lo atrapan? Si lo hacen seria porque yo no estuve ahi para ayudarlo. Y eso hace que mi corazón se estruje mas de lo que ya está.
La voz de Rosita interrumpe mi sentimiento de culpa.
- No pregunté pero, ¿cuanto tiempo nos llevará esto?

Oh, se refiera a la caminata. Saco de mi mochila el mapa que me dió Jesus, que muestra todo el Santuario.
- No lo se, pero por lo que se ve, no esta lejos - solo logro decir.

Seguimos nuestra caminata hasta llegar a un pueblo abandonado. Justo tres caminantes rondaban por alli y los matamos clavandoles los cuchillos en la cabeza. A Rosita se le ocurrió la idea de probar a ver si algún auto, que estaba abandonado, funcionaria para hacer mas rapido nuestro viaje. Me acuclillo en el suelo para revisar las cosas en mi mochila, a la vez que miro de a rato como Rosita, junto con Sasha, tratan de arrancar algunos autos conectando algunos cables debajo de los volantes. Tengo pistolas, cuchillas, agua, todo lo que necesito está en mi mochila. Me detengo en seco al ver una foto pegada en el interior de la mochila. Me olvidé que la habia puesto ahi hace unos dias. Dwight y yo, mirando a la camara. Una ola de nostalgia y recuerdos me envuelven, haciendo que apriete los labios fuertemente para no lanzar un grito. Lo necesito demasiado. El es mi compañero, mi novio, el que me acompaño en el momento mas difícil de mi vida. A pesar de que esté con los Salvadores, lo entiendo. Se que esta obligado a todo esto, porque tendria riesgos si se niega a ago que el líder ordena. Y el se arriesgó mucho al ayudarme. Y aumenté mas su riesgo de vida al escapar del Santuario. El estaba encargado de mi y de mi hermano, y ahora nosotros no estamos. No lo he visto en minguna de las misiones de busqueda de los Salvadores. ¿Le habrá sucedido algo? Espero que no. No me gustaria saber que le sucedió algo por mi causa. Y estar lejos de el me hace poner peor. En verdad ansio verlo otra vez, ver esa sonrisa muchas veces reprimida, esos ojos tan apagados que traté de encender por mucho tiempo. En serio lo necesito en este momento.
- ¿Que haces?
Cierro la mochila de inmediato cuando oigo la voz de Sasha detras de mi. Dios, me tomó por sorpresa.
- Solo... revisaba si tenia todas mis cosas - dije, levantandome del suelo, y colgandome la mochila a los hombros. Mi mirada ahora se concentra en el rostro desconfiado de la morena.
- Rosita no consiguió encender los autos - me comenta. Asiento y, secamente, le doy la espalda para dirigirme hacia donde está Rosita. Ella alza la mirada cuando nota mi presencia.
- ¿No? - pregunto.
- No funcionan - dice ella, dandole una mirada rapida a los autos.
- Entonces será a pie - susurro, ahora alejandome de las dos mujeres, siguiendo mi camino.




**********************



- ¿Donde aprendiste a desarmar bombas?

La pregunta de Sasha hace que mire a Rosita. Ella parece estar concentrada en que el circuito de cables del volante haga arrancar el auto. No escucho respuesta. Me interesa el asunto asi que yo tambien me uno.
- ¿Estuviste en el ejercito o algo asi? - pregunto, acercandome al lado de Sasha. Rosita me mira a mi primero, y le frunce el ceño a Sasha.
- Es algo que solo se. ¿Y sabes que? No vine aqui a jugar a conocerte asi que solo hablemos de la mision, sino, estoy fuera.
La brusquedad con la que habla me sorprende. Sasha le frunce el ceño y se dirige hacia un lado, y yo solo miro extrañada a Rosita por su actitud. No me habia dado cuenta de que ahora ellas se llevan mal, de seguro será por Abraham. Cuando Sasha vuelve a mi lado, comienzo a hablar.

- Chicas, hay algunos edificios cerca del Santuario, unos dos o tres espacios al este - comienzo a explicar, ya cansandome de sus peleas -. Podemos fijarnos el perimetro, y nos instalamos en ellos. Esperamos, hasta que el salga, y podremos sispararle. Pero si debemos acercarnosn hay unos puntos debiles de los que podemos sacar ventaja.
- Tienes razon - dice Sasha -. Creo que tendremos que hacerlo desde fuera, limpio y certero, y asi no tendremos riesgos para salir con vida.

Asiento ante su punto de vista, pero no veo a Rosita muy convencida, y Sasha lo nota.
- ¿Ahora cual es tu problema?
Rosita sale del auto y comienza a caminar rapido.
- ¡Quiero estar segura de que lo haremos! Es decir, entramos, nos paramos desde una distancia, disparas y falla el tiro, no tendremos otra oportunidad!
- No fallaré - la cuestiona Sasha.
- Y tampoco yo - menciono, ahora mirando fijamente a Rosita. Ella se detiene en seco y nos mira a las dos.
- Quiero estar segura de que esté muerto.
- ¿¡Y crees que yo no!? - grité. Bufo molesta y les doy la espalda, para comenzar a caminar lejos.
   Luego de un rato oigo como me siguen. Seguimos dando nuestra caminata hacia nuestro destino. Al escuchar un ruido, me oculto detras de unos arbustosy saco mi arco con la flecha, y miro de reojo a mi objetivo. Abro grande los ojos cuando veo lo que está frente a mi.
      El Santuario.




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