X

Angela-omega, acomoda su blusa para que su escote luciera más. Arregla su cabello -lo alació hoy por la mañana- frente al pequeño espejo que tiene dentro de su casillero. Se aplica brillo labial por último y cierra la puerta, dirigiéndose a donde está cierto alfa pelinegro, acomodando sus cosas.

"Hola, Mike" pasa sus manos por sus pantalones ceñidos y sonríe.

El alfa la mira, pasando su vista por todo su cuerpo, luego parpadea un par de veces y vuelve a su tarea de ordenar sus libros. Su rostro es neutro, sin ninguna expresión especial, pero su mandíbula está apretada fuertemente.

"Mi celo se acerca... Y me preguntaba si-"

"No" cierra su casillero, poniéndose la mochila sobre el hombro.

"Pero-"

"Muévete, necesito resolver algo" habla grueso y ella, asustada, se hace un lado.

Mike camina, con humo saliendo de sus orejas, gruñe internamente cuando su alfa también lo hace, celoso ante la escena frente a sus ojos. Will está abrazando a Richie, él desconoce la razón, no la quiere conocer. Pero lo que si quiere es que se suelten en éste mismo instante.

"¡Mike!" Will chilla cuando es jalado hacia atrás. Lo reconoce por su olor y brutalidad.

"Mierda, Mike, puedes lastimarlo así, o al bebé" su primo dice, alarmado.

"Nunca le haría daño a mi cachorro" olfatea el cabello de Will, lo más discreto que puede.

En los últimos días su olor se había intensificado, volviéndose más dulce y adictivo. Era eso o que cada vez su celo estaba más cerca.

"Como digas" el omega se aparta, arreglando su cabello. "Estaba hablando con Richie de su cumpleaños"

"Haré una fiesta, el viernes de la próxima semana, daré invitaciones y eso"

"¿Por qué te abrazaba?"

"Porque quise" cruza sus brazos, desafiante. En realidad, parecía más un gatito rogando por caricias que algo intimidante.

"Ajá, si, vamos, Will" Mike toma de la mano al castaño, comenzando a caminar.

"¡Nos vemos después, Richie, para la asesoría!" Le grita, siendo arrastrado por el pasillo. "Me lastimas el brazo" se suelta del agarre fuerte del alfa.

"Lo siento"

"Eres muy brusco, no quiero que seas así con el bebé"

"No lo seré"

Will hace un ruido, no muy seguro.

"¿Por qué te molesta verme con tu primo?, es mi amigo" soba su brazo.

"Porque no me gusta"

"Pero no es-"

"Me pone celoso, ¿ya?" Revela, con los ojos oscurecidos.

"No tienes por qué. Tú mismo dijiste que no soy tu omega, entonces yo tengo que buscar un alfa"

"No buscarás ningún alfa"

"Entonces... ¿soy tu omega?" Pregunta, esperanzado.

"No. Pero no lo harás al menos hasta que el bebé no haya nacido"

"Okay" juega con el borde del suéter del alfa, ese que era su favorito y le dio en su casa.

Mike aclara su garganta, cambiando de tema.

"Quería pedirte que-"

"¿Vaya al baile contigo?"

"¿Qué?, no. Quería pedirte que me acompañaras a la feria del pastel que llegó"

"¿Cómo una cita?"

Mike rueda los ojos.

"¿Quieres que lo sea?"

"Si, por favor" junta sus manos, moviendo su cuerpo de lado a lado.

"Está bien, entonces"

"¿Cuándo?"

"El sábado está bien"

...

Mike toca la puerta y Will abre lo más rápido que pudo. Está muy emocionado, tendría una cita con el alfa y eso le daba esperanzas.

"Hola, Mike" susurra, con las mejillas rojas. "¡Adivina que!"

"No sé, ¿es malo?"

"No, pero si vergonzoso" alza su camisa, mostrando la orilla de sus pantalones, es un elástico que le da soporte a su panza de casi 6 meses.

"Pero son más cómodos, ¿no?"

"Si, no aprietan y no le hacen daño al bebé"

"Te quedan bien. Ahora vamos, o no alcanzaremos entradas para el show"

"Iré a avisarle a mamá"

Will va con su madre a decirle que Mike había llegado por él. Joyce le dice a su hijo que se cuide de las malas personas, el omega deja la casa prometiendo que lo hará.

El viaje en auto es callado, pero Will se muestra particularmente emocionado. Nunca dejó de sonreír o chillar. A su diferencia, Mike estaba nervioso. Esperaba que Max estuviese haciendo las cosas bien. Oh, por cierto, el auto era de Ted, y felizmente se lo prestó a su hijo cuando escuchó que era para darle un paseo al omega -también le dio un poco de dinero pero eso nadie debe saberlo.

Compran las entradas y son muy baratas. Hay muchos puestos donde venden pasteles, hay platos con pedacitos de éstos para probar. A Will le brillan los ojos al ver tanto dulce junto.

"¡Quiero probar todos!" Aplaude, mirando al rededor, decidiendo cual iría primero.

Mike suspira, tocando sus sienes, pensando si esto había sido buena idea.

"Vamos por aquí" el alfa indica, caminando a un puesto de pasteles de chocolate.

Una beta muy amable los recibe, dándole muestras para probar. Will gime al sentir los sabores en su boca, ella les da una pequeña explicación sobre como ellos son elaborados, el omega oye todo, bastante interesado en el tema. Mike sólo mira su reloj, repetidas veces.

"Mira, Mike. Ahí dice que si ganas el juego te dan un gran pedazo de cheesecake"

"Qué bueno" contesta, desinteresado.

"Quiero que juegues para mi" lo empuja hasta el puesto.

"No lo haré, mejor te lo compro"

"Así no es divertido" patea el piso. "Así es romántico"

"No quiero que sea romántico"

Un puchero se forma en los labios del más bajo, haciendo que el alfa rodara los ojos.

"Eres un puto chantajista" paga un boleto para el juego.

Will aplaude feliz.

Para su buena o mala suerte, Mike gana. Le entregan su premio, y si, era un gran pedazo de pastel. Es pesado y Will apenas puede sostenerlo. El pelinegro mira su reloj, alarmado. Las 8PM.

"Vamos o llegaremos tarde"

Lo lleva hasta una carpa que dice "La historia del origen del pastel" y Will bufa.

"No quiero ver eso, es aburrido, quiero conseguir más pruebas"

"Cállate y entra que no me prestaron el lugar para más"

Abren las cortinas y entran, el lugar está oscuro y las luces se prenden, apuntando a la pantalla. No hay nadie más que ellos y todos los lugares están vacíos.

"¿Ya?" Mike grita y pregunta a la vez.

Una pancarta, pintada a mano cae sobre la gran pantalla, y en ella está escrito "Perdón por ser idiota, no puedo evitarlo", Will se ríe sin entender.

"¡Richie!" Grita, enojado y pronto la risa de éste se escucha.

Ahora sí, otra pancarta cae. Ésta es mejor y la letra es más bonita, y se lee: "¿Quieres ir al baile conmigo?"

Will abre sus labios, llevando sus manos a sus mejillas. ¿En verdad Mike había hecho eso para él?, ¿para impresionarlo?

"Dijiste que dirías que si"

Willasiente, feliz y sintiendo las pataditas de su bebé. Abraza a Mike y un pocoincómodo, el alfa también se lo devuelve. Detrás de las cortinas, puede ver asu primo contando unos billetes y dándoselos a Lucas, quien sonríegustoso.    

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top