[1.5] Jungkook

[Jungkook, 13 años ― Jimin, 14 años]

Encerrado en uno de los pequeños cubículos del baño, Jungkook bajó la tapa antes de sentarse y subir sus pies, abrazando sus piernas con todas sus fuerzas, suplicando que estas dejaran de temblar. Su primer show finalmente había llegado, su voz sería una de las principales en un dueto que efectuaría junto a su amigo, y lo único que podía sentir era el inmenso deseo de llorar mientras rogaba que el tiempo se detuviera.

Lo había hecho bien durante los ensayos. Jungkook ya había estado de pie en ese escenario, practicando como un loco y entregando su corazón. Pero ahora que el teatro se había llenado y él había ido a echar una mirada sólo para encontrarse con miles de ojos espectadores, ya no estaba seguro de poder hacerlo bien.

Jungkook iba a hacer el ridículo. Se pararía en ese escenario, perdería la voz y el resto sería historia. Todos se reirían de él luego. Todos se asegurarían de recordarle que era una persona incapaz de enfrentarse a una multitud.

¿Por qué había sido tan ingenuo como para pensar que podría batallar contra su pánico escénico? No, él nunca podría comparar el cantar frente a su grupo a cantar frente a tantos desconocidos.

Alguien abrió la puerta del baño estruendosamente, cerrándola con delicadeza después, irónicamente. Jungkook se encogió todo lo que pudo mientras aquel chico respiraba agitadamente, como si hubiera corrido por montón.

Jimin dio un profundo respiro antes de atreverse a hablar.

―¿Jungkook? ―Llamó, regularizando su respiración. ―Jungkook ―Volvió a decir.

Jimin empujó la puerta de cada cubículo, asegurándose de revisar adecuadamente. Llegando a la última puerta, se detuvo cuando esta no cedió, pues el seguro estaba puesto. Sonriendo con cierta diversión, se agachó para mirar por el pequeño hueco de abajo, notando como los pies de la persona encerrada ni siquiera se veían.

―Jungkookie, incluso si no puedo verte, sé que eres tú. Algunas personas te han visto correr en esta dirección ―Tocó delicadamente la puerta. ―Así que sal ahora, ¿sí? Hyung te necesita ―Y habló lo más dulcemente que pudo.

Jungkook se lo cuestionó unos segundos. Bajando sus pies del retrete, se paró para quitar el seguro, abriendo con algo de miedo la puerta. Jimin no tenía que hablarle dulce. Él estaba a punto de arruinar el número por el que tanto habían trabajado y Jimin tenía todo el derecho de molestarse con él.

―Finalmente ―Jimin sonrió cuando sus miradas se encontraron. Su corazón se encogió al ver lo pálido que lucía el menor y como sus ojos parecían estar llenos de pánico. ―Ven a mí, Kookie

Jungkook dio un paso hacia él, permitiendo que Jimin lo sacara de cubículo para envolverlo en un fuerte abrazo. Sus ojos picaron con el deseo de llorar, pero intentó combatirlo todo lo que pudo mientras respondía al abrazo con aún más fuerza.

―Hay muchas personas ahí ―Su voz se quebró.

―Lo sé ―Jimin acarició sus cabellos.

―Ellos-Ellos nos escucharán y luego hablarán de nosotros ―Señaló. ―Y quizás yo olvide la canción. O quizás falle en una nota. O quizás me desmaye o vomite. O puede que también-

―Jungkook

―Pase lo que pase, estoy seguro que después todos hablarán de mí y se reirán ―Estaba temblando. ―No puedo hacerlo, hyung

Jimin se distanció de él. Los ojos de Jungkook brillaban más que nunca, como si estuviera a punto de llorar, y eso rompería su corazón. Adoraba a ese niño, necesitaba hacerle saber que todo estaría bien.

―Has trabajado tanto, Kookie ―Tomó su rostro entre sus manos. ―Sé que estás asustado. Lo primero que me dijiste al conocernos, era que tenías pánico escénico. Pero también hablaste de cuanto amabas cantar y cómo deseabas que el resto te escuchara, ¿recuerdas? Esta es tu noche, Jungkook. Y el resto va a adorarte, porque no hay manera de que alguien aquí no se enamore de tu voz

―No quiero perjudicarte ―Musitó apenado.

―No lo harás. Es más, me apoyarás tanto como yo te apoyaré a ti ―Deslizó una de sus manos hacia abajo, capturando la del contrario. ―Voy a sostenerse, ¿de acuerdo? Así que sólo asegúrate de cantar. Sostén con fuerza mi mano cuando creas que la presión es demasiada

Jungkook bajó la mirada, observando sus manos entrelazadas. Mariposas revolotearon en su estómago y volvió a alzar la vista, encontrándose con los amables ojos de Jimin, olvidándose de todo lo demás. En esos meses de conocerse, el chico había demostrado ser una persona y amigo increíble y Jungkook estaba agradecido de poder contar con él, pero no sabía qué hacer exactamente con las emociones que comenzaban a despertar en él. ¿Cómo fingiría ser indiferente al chico frente a él?

¿Cómo no querer a Jimin, siendo este tan extraordinario?

―Eso es, estás recuperando color ahora ―Jimin sonrió, dejando un beso en la mejilla de Jungkook, provocando que su corazón casi saliera huyendo de su pecho. ―Vamos a calentar ahora, ¿sí? ―Y tiró de él.

Jimin no soltó su mano. Ni en ese momento, ni durante el calentamiento. Lo sostuvo incluso cuando finalmente estuvieron en el escenario.

Jungkook estaba seguro de ser capaz de todo mientras pudiera contar con su apoyo.

Nota:
Finalmente~
No creo que todos lo sepan, pero hace un tiempo por IG di dos opciones respecto a los extras de esta historia (?). La opción 1 era subir los 3 extras que ya tenía y la opción 2 era esperar a tenerlos todos. Como podrán deducir, ganó la opción 2, por eso es que tardé tanto en actualizar esto (no me podía dar tiempo para terminar los extras). Pero aquí estoy.

Ahora, mi pequeña explicación al respecto. Si ven la numeración de cada capítulo, notarán que ha cambiado. Todos los capítulos anteriores llevan un número y el nombre de Jimin, mientras que a partir de este, está el nombre de Jungkook; esto es porque ahora estamos viendo el pasado desde su perspectiva. Creí que podría resultar interesante, para que no sólo se queden con la vivencia de Jimin unu.

Este capítulo es el "1.5", porque ocurre entre los recuerdos del capítulo "1.0" y el "2.0".
Espero haberme explicado bien.

Habiendo dicho eso, subiré el próximo capítulo el lunes. ¡Gracias por su paciencia!

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