CXXIV - Brillante

Michael rechazó la videollamada de Jonathan, pero en cambio le llamó normal, y lo primero que hizo fue disculparse, no quería que pensará mal de él.

—Hola, querido, perdona pero estoy un poco ocupado. 

—Amo oír tu voz, Michael. 
Solamente quería avisarte que pasaré a verte al trabajo, mi madre vino por Judy mucho antes, así que quiero pasar a tu trabajo para ir a darte un beso. 

—No puedo atenderte, amor. 
Tengo junta con la directiva de la firma —mintió—, andan haciéndome una auditoría interna del área de Derecho Civil & Familiar, están poniendo de cabeza toda mi oficina. 
Revisarán al personal a mi cargo, y están revisando las finanzas de toda la firma para ver cómo andamos. 
Especialmente conmigo, que estuve ausente durante un largo tiempo.

—¿Y sí alcanzarás a reunirte con mi madre y la niña?

—Sí, es lo más importante para mí el reunirme con ellas. 
Amor de mi vida, hagamos algo.

—Te escucho, amor.

—¿Por qué no apresuramos el día? Ve a entrenar más temprano tus prácticas de box, y yo veo cómo me escapó de aquí para irme a probar el traje nupcial cuánto antes, ya de ahí te aviso para irte a buscar, cariño.

—Me encanta tu plan, porque te extraño.
Por ahora te dejo tranquilo, ve como salir temprano de tu trabajo. Te amo, mi amor. 

—Y yo a ti, cariño mío. 

Y colgó. 

Michael estuvo en compañía de su padre por un rato, ambos fueron a comprarle algo a Judy, y regresaron más tarde nuevamente al salón. 
Estando ahí observaron llegar a Judy en compañía de April, la niña traía el vestido que Michael le había comprado con anterioridad (aquél que era planeado para usarlo la semana en la que le dispararon)
Cherry al ver a Frederick se ocultó detrás de April, aún le costaba ser sociable con los adultos mayores, creía que todos eran como sus abuelos maternos. 

El hombre de ojos aqua, la entendió perfectamente, sabía que la presencia de su padre podía ser intimidante, tenía un aura pesada. Y no era porque fuera una mala persona, si no que Frederick poseía un aire de elegancia, el cual imponía con su presencia.
El patriarca de la Familia Spencer se acercó a la hija de su yerno a una distancia prudente y le entregó el obsequio, para después volverse a colocar a un lado de su hijo.

Michael había contratado un servicio de almuerzo y comida, así que ahora almorzaria en compañía de su padre, hijastra y suegra. 
Pero antes de ello, se acercó a Judy, se puso a su altura para entregarle un pequeño arreglo de girasoles, al igual que a April.

—Judy, él es mi padre. Y estamos aquí para que se conozcan, él estará muy presente en mi vida, también en la de Jonathan, es parte de mi familia.
Eso no es todo, no sé si has notado que durante estos últimos meses hemos estado conviviendo, teniendo una rutina diaria y todas ésas cosas, bueno… de hoy en adelante, tal vez esa convivencia sea mucho más amplia.
Por lo que quisiera preguntarte, si tienes algún inconveniente en que me case con tu padre, me encantaría saber que piensas al respecto. De igual forma quisiera pedirte que me dejarás formar parte de tu familia, al lado de Jon, April y sobre todo de ti. 
Más ahora que tengo la ilusión de casarme con tu padre, es algo que realmente quiero. ¿Tienes algún problema en qué me case con él?
Hoy le entregaré el anillo que pertenece a mi madre, Marcela.
Es por ello que antes quise hablarlo contigo, necesito saber tu opinión al respecto, para mí es importante que tú estés de acuerdo.

—¿Qué no papá ya te había propuesto matrimonio?

—Algo así —murmuró—, es sólo que no se ha oficializado como tal, aún no nos sentamos a hablar bien al respecto.
Es una propuesta en el aire que quisiera hacer oficial.

Cherry solamente dirigió su mirada hacía el saco del prometido de su padre, deslumbrando el accesorio que portaba Michael, entreteniéndose con el brillo del colgante puesto a un lado de la solapa del saco azul.

—Brillas. ¿Usarás uno igual cuándo te casas con papá? 

—Sí, claro que usaré uno igual. E irás hoy a acompañarme a ver el traje que portaré ese día, en compañía de tu abuela. 
También compraremos algo para ti.

La niña le sonrió, luego saludó a Frederick, después Michael dirigió su mirada hacía April, quién le respondió de inmediato.

—A mí no tienes por qué preguntarme, mi hijo ya te dijo que sí, yo no podría estar más de acuerdo con él y sé que mi difunto esposo también aprobaría su unión.

—Gracias por aceptarme.

Cherry le pidió a Michael que le bajará un globo, de igual forma aprovechó para tomarle una foto a Judy en el arco de flores, más tarde le enviaría la foto a su prometido. 

Todos pasaron un almuerzo ameno, conversaron un poco de trivialidades, después fueron a la sastrería.
El abogado se probó el traje blanco que usaría el día de su boda y le hicieron algunos arreglos, para que el traje le quedará ajustado de la cintura, más por qué había adelgazado durante estos meses. 
Y al ver a Michael vestido de novio, Judy recordó las palabras de su padre.

—Ah, lo olvidaba, papá me dijo que te dijera de su parte… que te verías bien con lo que lucieras. 

—Le agradeceré cuando lo vea, gracias por recordarlo, Cherry. 
Ya que terminemos aquí, iremos a buscar un vestido para ti. 

—¿También me comprarás un brillante igual al tuyo? 

—Sí, los que quieras. 

Frederick liquidó el traje de boda de Michael por completo, y pago los arreglos extras que tendrían que hacerle. 
Posteriormente recordó a Jonathan, así que le preguntó algo relevante.

—Jonathan, ¿también tiene su traje? 

—Ya lo tiene, papá. Es a juego con este.

—Uhm, ya veo. 
Michael, te tengo que dejar, debo volver a la oficina, fue bueno verte hijo. 
El traje va de mi parte —se sinceró, luego le entregó una tarjeta—, lo que necesita la niña va de parte de Marcela. 
Esta tarjeta contiene el dinero que me dejó tu madre, sigue intacto, no he tocado un solo centavo de ella, sé que sabrás usar su dinero de manera significativa, el nip es su fecha de cumpleaños.
Llámame si necesitas algo más.

—¿Estás seguro de querer perder el anillo de mi madre? Aún puedo comprarle otro a Jonathan. 

—No te lo habría dado… si no hubiese querido que lo usarás a tu disposición. Buena suerte, hijo.

Frederick se despidió de su hijo, después se despidió de April y Cherry, tenía que regresar a sus deberes. 

En cuanto a la niña, estaba dudando sobre elegir un vestido, había dos de los que se había enamorado, un rosa pastel y otro blanco de encaje en la parte baja del vestido, le encantó la bajada del vestido, además que era esponjado con tul. 
Ambos vestidos tenían un moño en la espalda baja, fue amor a primera vista con los dos vestidos. 
Y Michael le había conseguido dos cinturones de brillantes que sabía que a Judy le llamarían la atención.

—Mmh —sus ojos brillaron, después miró al novio de su padre—. Me gustan los dos vestidos, ¿tengo que elegir solamente uno? 

—Hagamos algo, el segundo vestido va de parte de Jon. ¿Estás de acuerdo? 

—¡Sí, gracias! ¿No podemos hablarle a papá? ¡Quiero qué vea los vestidos! 

Judy sonrió, también abrazó a Michael, después el abogado le hizo una videollamada a Jonathan y le dijo: «mira, mi amor, tu princesa»
Realmente al hombre de ojos avellana le hizo feliz el ver a su hija. 
Y el abogado gracias a la videollamada, pudo ver qué su novio se encontraba en sus prácticas de box, ahora le tocaba ir a buscarlo cuánto antes. 

El hombre de ojos aqua había terminado las reuniones familiares y las compras del día, por lo que había ido a dejar a Judy y April a la casa que era de Jon, ahí dejaría el carro y pediría un taxi de alquiler para que lo llevará hasta el gimnasio.
Unos 10 minutos después el taxi llegó, por lo que se despidió de su suegra e hijastra, solamente que Judy lo detuvo.

—¿Por qué te irás sin mí? ¿Verás a papá?

—Tengo que regresar a la oficina —mintió—, de ahí paso por tu padre al gimnasio, luego regresó por ti para irnos a casa. 

Y con esas palabras Cherry se quedó más tranquila.

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