CXXIII - El Sentir

Michael se había tomado el día en realidad, por lo que iría primero a recoger el anillo de bodas de su madre en compañía de April.
Le habló a su padre con anterioridad, de que necesitaba una reunión con él para que conociera a Judy, además de presentarle formalmente a la madre de su futuro marido. 
El abogado había rentado un lugar en dónde pasar tiempo a solas con su pareja, mismo sitio al que traería más tarde a Judy, para que conociera a Frederick.

Ahora el abogado estaba en compañía de su suegra.

—Lamento haberla involucrado en esto, suegra. 

—Descuida, si es para hacer feliz a mi hijo, estoy más que dispuesta a ayudar. 
Y cuéntame, ¿cómo van las cosas con mi nieta? 

—Sigo aprendiendo, y trato cada día de acercarme un poco más a ella. 
He estado involucrándome con permiso de Jon en ciertas áreas, como ayudar a la niña con la tarea, hacerle el desayuno, el lonche, entre otras cosas. 
Estoy tratando de sumar a la vida de Judy, al igual que la de Jon.

—Desde que llegaste a la vida de Jonathan lo has hecho feliz, así que te creo bastante capaz de congeniar con Judy.

—Espero lograrlo, para mí es importante que Cherry se sienta cómoda con mi presencia en la vida de Jon. 

April veía a Michael un tanto intranquilo, él le había contado sus planes de darle el anillo de Marcela a Jonathan, no sabía si le preocupaba ése tema o el que se reunirán con Frederick, su padre. 

—Michael, te noto intranquilo y quiero decirte que si esto es por la reacción de Jonathan, no tienes nada de que temer, mi hijo no sé retractará con la boda, él tiene un pie ya puesto en altar. 
Jon es bastante terco, se casará contigo contra viento y marea, además que a Judy no le molesta la idea de que te cases con él, eso es un avance.

—Sé que tengo el sí, es sólo que aún estoy pensando en las palabras correctas para decir lo que siento.

Primero fueron a recoger el anillo, Michael esperaba que con las modificaciones le quedará a Jonathan. 
Luego de ahí se reunieron con Frederick, el hombre se presentó correctamente ante April Ross, a quién el padre de su yerno le seguía pareciendo familiar.
El lugar que rentó el abogado era un salón modesto, pero privado, adornado con rosas blancas y una mesa a un costado que portaba un mantel blanco. Y tenía un adorno un arco con rosas rojas, baldosas blancas, globos dorados, entre pequeños detalles dorados alrededor del sitio. 

Había traído a April especialmente al salón, quería preguntarle su opinión.

—¿Cree qué a Jonathan le guste?

—Tenlo por seguro, estará feliz.

—Eso espero, por cierto hay algo que quería informarle. 
En mi familia, normalmente antes de hacer un compromiso oficial, se hace una reunión con antelación ante los familiares de la persona con la que… —desvarío un poco—, ah, cómo decirlo, es simple formalidad. Básicamente es solamente una charla para informar sobre la propuesta de matrimonio.
Es más que nada tradición familiar.

—Descuida, lo entiendo.
Ahora voy a la casa de ustedes para recoger a Judy, y alistarla correctamente para la ocasión. 

—Déjeme llevarla, suegra.

—Estoy 100% segura de que si lo haces… Jonathan te verá, si me extraña que no sé le haya hecho raro verte más arreglado de lo normal. 

—Sí, de hecho lo cuestionó, al igual que Judy.

—Con más razón.

Frederick escuchó la conversación de April y Michael, por lo que decidió intervenir.

—Puede usar mi vehículo, uno de mis empleados la llevará a dónde necesita.

—No quisiera molestar.

—Es deber de mi hijo empezar a cuidar de la comodidad de su nieta, así que no es ningún inconveniente para mí cederles el vehículo de servicio. Insisto.

El hombre llamó a su chófer y le pidió que acompañará a April, después se giró, para volver a atender una llamada que tenía en curso. 

—Tu padre es un hombre ocupado. ¿Cierto? 

—Más de lo que imagina, pero le agradezco a él que me haya cedido uno de sus días para conocer a Judy.

—Bueno, me despides de él y le agradeces por mí, ahora iré en busca de Judy.

—Gracias por apoyarme en esto.

La mujer le sonrió, se despidió de él y después se marchó.

Estaban por ser las 11:00 a.m, y April ya estaba en camino a recoger a Judy. 
Al llegar a la casa de su yerno, su hijo le abrió de inmediato, para él fue una sorpresa el verla tan temprano. Y a Judy el verla de nuevo le hizo feliz, corrió a abrazarla, a la vez que le decía «mamá», realmente la echaba de menos.

—Vine a llevarte conmigo, cariño. ¿Lista? 
Hoy pasaremos el día con Michael, pero antes iremos al salón de belleza. 

—¡Sí! 

Jonathan negó por un momento, tomando en consideración la hora en la que salía Michael del trabajo, se le hacía demasiado temprano que empezarán alistarse ahora.

—Es muy temprano, mamá.

—Ay, hijo, no seas exagerado, jamás te metas con el tiempo de una mujer. 
Con la hora que es, yo digo que hasta nos faltará tiempo para arreglarnos, estamos justas de tiempo. 

—Deja alisto a Judy, entonces. Y yo me arreglo en un momento para acompañarlas.

—¡No! ¡No! En casa tengo lo necesario para alistar a mi nieta, solamente tráeme un abrigo y rápido, porque el coche nos esta esperando. 
Y discúlpame, Jonathan, pero ¿a ti para qué te quiero en un salón exclusivo para damas? No, tu presencia no es requerida.

—¿Por qué pediste un coche? Pude haber ido por ti, además quiero ir con ustedes. 

—He dicho que no. ¿Qué necesita hacer una mujer viuda para pasar tiempo con su adorada nieta y yerno? Michael, me dijo que no te quería en la sastrería, estoy de acuerdo con él, hoy estaremos bien sin ti.

—Estoy empezando a sentirme como la peste —murmuró—. 

—Tienes a tu novio 24/7, no te hará daño separarte un poco de él. 

—Diría que solamente 5 horas, restando las 9 que él pasa en el trabajo, las 8 de sueño, las 2 horas que yo paso entrenando. ¡Nos vemos muy poco! 

—Exageras, Jonathan.

—¡Mamá! 

—No, no, no. No irás con nosotras. 
Aprovecha el tiempo para hacer yoga, entrenar, qué sé yo. 
Hoy solamente seremos Judy, Michael y yo. 

Judy escuchó la conversación con atención, así que preguntó con curiosidad sobre el tema.

—Mamá, ¿por qué papá no puede ir? 

—Porque la tradición es que los novios antes de casarse no pueden ver el atuendo del otro, de lo contrario, se considera de mala suerte. 
Los novios solamente pueden verse en el altar, no antes. 
Y hoy iremos a ver el atuendo que usará Michael para casarse con tu papá, por obvias razones él no puede acompañarnos, de lo contrario su matrimonio no prosperará. 

—No, no puedes ir, papi. O no serás feliz.

—Ya oíste, Jonathan, ahora ve por el abrigo de Cherry.

El hombre de ojos avellana se dió por vencido, no entendía porque no podía ver a su prometido, para él los dos estaban casados de forma espiritual, solamente les faltaba firmar un papel, pero eso no quitaba que los dos ya fueron un matrimonio como tal con anterioridad. 

—Judy, dile a Michael de mi parte que sé que se verá increíble con lo que luzca.

—Sí, se lo diré.

—Este es el primer fin de semana desde que salió Michael del hospital que estoy sin él, y ahora sin ti, Cherry.
Siento que me están quitando a mis dos grandes amores de mi lado, te extrañaré. 

Jonathan le puso el abrigo a su hija, le dió un beso en la frente y un abrazo, luego la dejó ir en compañía de April.
Ahora sentía que podía llorar, por lo que le llamó a Michael para saber si estaba pensando en él, moría por hacerle una videollamada para verlo

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