La foto no me salio, perdòn...

Pasaron dos años, Camus ya asistía a la escuela y era el niño que más fascinaba a las profesoras quienes no dejaban de mimarlo y decir " Qué hermoso era".

Milo con seis años mas o menos también ingresó a la misma escuela, para esa época Kardia lo habia adoptado como suyo en vista de que la madre del pequeño lo dejó aduciendo que no podía cuidarlo y un poco de tonterías más.

Para ella, adoptar a su sobrino como suyo era una forma de decir que era madre, lo acontecido dos años atrás no le fue fácil olvidar, pero desde ese momento no volvió a verse con Degel, ni este la buscó. Aioros estudiaba en la universidad, medicina, un alivio para Sisifo que no deseaba que su primogénito estudiara idiomas antiguos porque según él era un peligro. Sisifo no diría jamás el porqué.

Una mañana, Camus curioso salió de su aula aprovechando la distracción de su joven .profesora de nombre Sasha, cruzó el patio hasta llegar a la puerta que insolitamente se hallaba abierta, salió hacia la calle y caminaba como si alguien lo estaba llamando.

Sasha reparó en la ausencia de Camus a la media hora, buscó al pequeño en los pasillos, baños y por último en el área de recreación. Su ultimo sitio sería el aula de Milo puesto que eran amigos, asi que fue para allá esperando hallar al pequeño.

La profesora de Milo una joven de nombre Sheena se acercó al ver la angustia pintada en el rostro de Sasha.

―¿ todo bien con los niños?

―uno de los niños salió del aula y no lo encuentro, supuse que estaría aqui.

―oh si ya sé de quien se trata, pero no ha venido por aquí ¿ lo buscaste bien?

Sasha afirmó aun más angustiada, en un abrir y cerrar de ojos Camus desapareció y lo peor es que nadie lo había visto.

Sheena no podía dejar a los niños sin supervision, asi que dejó a cargo a una profesora que en esas horas estaba desocupada, Sasha dejó antes de salir a un estudiante de los cursos superiores que era muy bueno con los niños hasta que ella regresare con Camus.

La búsqueda del niño se dio hasta en la sección de secundaria donde coincidentemente estudiaba Aioria, el rector de aquel centro de estudios exigía una explicación a la repentina desaparición de un niño de siete años.

Oficina del rector.

―no puede perderse un niño Sasha.

―lo se rector Hakurei, pero todo fue rápido ni me di cuenta.

Otro profesor entró apresurado a la oficina del rector que arrugó el entrecejo ante la interrupción, el docente se disculpó por la forma en que llegó.

―rector, la puerta de la sección inicial está abierta, creemos que el niño se pudo haber salido.

A Sasha casi le da un soponcio al oír aquello.

―no puede ser―murmuro la joven.

Minutos antes de la fuga de Camus.

Palacio de los dioses, en el Sistema solar.

Lertes miraba con total atención la burbuja que simbolizaba la vida del pequeño, la cual solo tenia recuerdos vividos con su actual madre, amigos y conocidos, pero... El recuerdo del cumpleaños número cinco en el que Degel pudo verlo, estaba difuso, la sentencia de que el no lo recordaría claramente se cumplía. Solo eran imágenes confusas las que serian claras una vez llegue a los 20 años de edad.

―¿ Qué miras con tanta atención Lertes?―preguntó curiosa Enid.

El dios no respondió en cambio corrió la vista hacia la flama de Degel cuya intensidad se asimilaba al sol.

Enid se puso alerta ante la atención puesta por el dios mayor a ambos.

―veinte años son un abrir y cerrar de ojos bellísima Enid, ¿ Qué te parece si probamos la fuerza de voluntad de Degel?

―ah no, eso si que no―Enid se apartó indignada―no permitiré que trates de separarlos, suficiente con esa sentencia injusta.

―no trates de desafiarme, diosa menor―alzo la voz ocasionando que los cimientos del palacio temblaran y el incesante movimiento del cinturón de asteroides detenga su curso.

―no participaré en tu macabro plan, adiós―desaparecio del campo de visión.

―no trates de alertar a los inmortales cercanos a Degel, sino―sus pupilas adquirieron un tono escarlata señal de furia de ellos―seras precipitada a la tierra como castigo.

No respondió nada, es mas su molestia con Lertes aumentó.

Volviendo al presente.

Camus caminaba con la mirada fija hacia adelante, la gente que pasaba a su lado miraba confundida ya que el nene andaba como si estuviera acompañado. Se alejaba cada vez más del centro de estudios.

En vista de que no lo hallaban, Hakurei decidió llamar a Carrie para informarle de la desaparición de Camus, Sasha asumiría las consecuencias de aquello.

―la madre del niño ya viene, procura explicarle todo sin omitir detalles.

―claro, si es necesario saldré a buscarlo―dijo alicaída.

―deja que venga la madre del niño.

Carrie al tener conocimiento de que su hijo por el descuido de su profesora quién sabe donde estaba, tuvo que pedir permiso a su jefe, pensaba en llamar a Kardia para contarle, no obstante era agobiar a su amiga con sus problemas, suficiente con ser madre adoptiva de su sobrino. Ya reclamaria a la profesora por su irresponsabilidad.

Media hora después con el ceño fruncido, frente a Hakurei que no sabia donde esconderse y Sasha que quería que la tierra se la tragara.

―espero no demandar a este colegio por negligencia―comenzo la rubia.

El rector por casi se infarta ante esa hipotética amenaza. Una demanda pondría en riesgo la categoría del establecimiento educativo al que se lo catalogaba como uno de los mejores de la ciudad.

―¿ donde está mi nene, señorita? Usted era responsable de su seguridad.

Sasha estaba a punto de llorar.

Carrie se sentía angustiada como madre, si Degel se enterara de que el niño se había perdido, destrozaria todo el colegio, sumado a que su infinito alcance puesto que fue el quién influyó a que Camus fuera admitido en el colegio. DegelVon Shielfs después del nacimiento de Camus se interesó por los negocios, tenia influencia en política y sólo con su presencia infundia respeto en los hombres y fascinación en las mujerese excepto Carrie y Kardia.

Para la rubia, el bello inmortal era un conocido.

―su padre es un hombre con mucho poder, no le gustará saber esto señores.

***************************

Ninguna de esas hojas de vida le llamaban la atención, nadie según su criterio era merecedor del puesto de trabajo, no acumulaban la suficiente experiencia laboral. Cansada decidió ir y buscar un buen café para despejar su confusa mente.

―todo esto es agobiante―murmuro para si―porque el gerente no buscó el mismo a su estúpido asistente.

―por algo eres jefa de recursos humanos―intervino la secretaria de Presidencia.

La chica le sonrió cuando la miró, rara vez la veía. Kardia no dijo nada, tomó su café pero antes de irse del todo oyó que ella le dijo.

―lamento lo de tu bebé.

―no es de tu....

Pero la secretaria ya se habia alejado.

Enid le habia dicho que debia mejorar ese arisco carácter si no quedaria sola como una ostra.

Y que recordara la promesa.

Flashback.

Quiso detenerse y gritarle que se fuera, la gente la miraría extraño y murmurarian que estaba orate. La diosa casi le respiraba en la nuca mientras cantaba una vieja loa dedicada a las almas, a los amores malditos y deseos ocultos.

―no sigas, pasará un auto azul con un joven apurado―advirtio Enid.

Kardia ignoró la advertencia y continuó hasta media calle cuando un bólido del mismo color que la deidad mencionó, pasó rozandola. Enid movió la cabeza negando.

―tú―la apuntó furiosa con un dedo―lo hiciste a propósito.

Ella se acercó y tocó el brazo de la mujer que gimió, un raspón, ocasionado por el conductor imprudente el cual al ver su tonta acción detuvo su andar y se bajó a verificar.

―es griego igual que tú, es ocho años mayor y...

―cállate parlanchina―el hombre preocupado se acercó―por Atenea, yo lo conozco... ¡ Aspros!

Él suspiró aliviado.

―Kardia, ¿ cuánto tiempo?

La diosa se puso alerta, entre sus planes no estaban un reencuentro entre Kardia y Aspros quienes en el pasado tuvieron un idilio mucho antes de que ella recuperara sus memorias. El corazón de Kardia pertenecía a su inmortal favorito, Degel.

Le pareció oír la risa burlona de otro dios en sus oídos.

" Ya ves mi querida Enid, ni aunque siembres el deseo en ella por Degel, ella se sentirá atraída por un mortal. Soy el dios de los no... Nada de lo que planeas en el campo del amor por tus protegidos te saldrá..."

"Haré que un asteroide te calcine la proxima vez, no me provoques Ramesis"

Ramesis se calló.

Cuando los ex terminaron de saludarse, siguió a Kardia hasta su casa donde conversarian muy seriamente sobre el pasado y futuro.

Sacó una sidra la cual sirvió en dos copas, Enid declinó la oferta aduciendo que no bebía líquidos de mortales.

―aburrida...

―es una ley querida, tal como las suyas.

―a veces hablas confuso.

―asi como lo es tu amor por mi protegido.

Volvía la burra al trigo.

La mascota de la mujer se echó a sus pies intuyendo el cambio de su ama, Enid sabía que dio en el clavo.

―te lo dire con mayúsculas, NO ME INTERESA TU ESTUPIDO PROTEGIDO, SI TANTO LO QUIERES... AMALO TU.

―te equivocas―le quitó la sidra―el alcohol te hara decir tonterias―Lertes lo creó, yo lo dote de todo lo que tiene... Poder, belleza y sentimientos humanos. Soy como su madre.

―eso suena a historia barata.

―tu dureza no te permite ver mas allá de lo que es, sin embargo disfrutas de su cuerpo cuando lo deseas y hasta casi le das otro hijo.

El hijo, aquella historia que negaba decir al resto, a veces creía que era mejor no haberlo tenido, era verse atada a él de por vida

Milo fue un bálsamo en vista de que no podia tener uno propio.

―estoy aquí porque quiero que cumpas tu promesa de hace siglos, llevar al niño con su padre.

―ese no es su padre, Carrie lo parió y una absurda teoría no tiene peso.

"Ahs es insolente, Enid"

Ramesis intervino.

Ella des oyó esas palabras. La convenceria de cualquier forma.

Fue una conversación larga, Kardia no recordaba mucho de eso solo que la mayoría de las palabras de la diosa fueron dirigidas a lo que ella imaginó. Pero no podía negar que la cura para su atormentada alma por lo de su hijo no nacido llegó.

" Siempre piensa esto... Una vida no es un juego, tampoco un accidente, es como un visitante que tiene hora de llegada y de partida. No fue tu culpa que no llegara a crecer dentro de ti, es más la sangre de Degel sólo fue destinada a un solo hijo, suena ridículo, pero eso se decidió desde mucho antes de su nacimiento"

―entonces, sólo tengo que llevarlo y nada mas...

―lo has comprendido―beso su frente―mi querida bella mortal, solo depende de ti que padre e hijo vuelvan a estar juntos y asi casi siete siglos de dolor y resentimiento se cierren.

Otra cosa... La soledad ni siempre es buena compañía.

Después de eso, Enid partió a su residencia en el palacio de los dioses.

Fin flashback.

―necesito ver a Aspros―saco una tarjeta de fondo claro y letras cursivas―bueno sólo espero me conteste.

******************************

―señor―Unity muy agitado y nervioso interrumpió a Degel en su negociación con un representante de una compañía productora de vinos―disculpe, pero hay algo que debe ver.

―dije que no estoy para nadie.

―es importante...

Mientras tanto, el resto del personal murmuraba y miraba con cierto temor al inesperado visitante que yacía con sus piernas recogidas sobre el mueble. Camus había llegado solo.

―¿ que haces?-reprochó otro joven a la mujer encargada de preparar las comidas a Degel―no ves que el señor Von Shielfs no puede acercarse a ese niño.

―no seas idiota.

―pero...

―no puedes negarle aunque sea una fruta Igor, si fuera tu hijo harías lo mismo.

Camus temeroso tomó la fruta, la mujer se sentó a su lado y acarició sus lacios cabellos transmitiendole seguridad. Alguien llamó a la puerta, los desocupados la abrieron topandose con Eleonor que con su buena vibra tan usual venía a hacerle una visita a Degel.

―señora Eleonor―balbucearon.

―¿ Qué? ¿ sucede algo?

Movieron las cabezas en dirección a los muebles, la sonrisa de la inmortal se congeló.

―esto no me gusta―entro apresurada―¿ Qué hace este pequeño aqui?

―ni el sabe cómo llegó―contesto la jefa de cocina―esta muy asustado.

Trampa.

Juego macabro.

―no pueden permitir que Degel lo vea, aun faltan tres años para los diez.

Dicho esto se encaminó hacia las escaleras donde evitaría que su amigo se echara mas años de castigo si rompía lo decretado por Lertes.

Lo interceptó cuando el ponía un pie en el primer escalón.

―es una trampa, Unity―lo encaró―¿ acaso querías perjudicar a tu señor?

―no, creí que era nece...

―él está aqui, no puedes verlo.

―¿ Camus?

Se sintió burlado, un juguete en manos de Lertes, la misma cólera que lo dominó durante siglos se apoderó nuevamente de el. No tenia derecho de jugar con sus sentimientos, era algo sagrado su amor por Camus.

―yo... Quiero aunque sea de lejos...

―¡ No! Dominate, se que es difícil, lo tendrás dentro de 13 años y podrás abrazarlo.

Se mordió el labio inferior impotente, las lagrimas amenazaban con salir. Retrocedió mientras ordenaba a Unity que lo llevara de vuelta, el mayordomo avergonzado consigo mismo se fue a cumplir las órdenes.

―déjame solo―pidio a Eleonor―necesito sacar la rabia que siento.

―bien, vendré a verte mañana.

Salió al jardín en la parte trasera de su casa, clavándose las uñas en las palmas de las manos reprochó el accionar de Lertes.

" Mírame bien... Haz echo infeliz casi la mayor parte de mi vacía existencia ¿ porqué?

Te atreves a probarme sabiendo que iba a caer, usaste lo que más amo en mundo y nunca escuchame bien Lertes... Te voy a perdonar...

No te daré el gusto de seguirme rigiendo por tus leyes, respetare el tiempo que aun resta, renunciare a mi inmortalidad apenas mi petit cumpla 19 años, prefiero envejecer que seguir aceptando tus oscuros designios.

Confirmo mis palabras derramando mi propia sangre en este suelo, será mi ultimo sacrificio..."

La respuesta de Lertes llegó en microsegundos.

"Acepto tu tonta decisión, si osas dar marcha atrás, te destruiré y borraré tu nombre de las memorias humana e inmortal"

En su alcoba, Enid profirió un horroroso grito que se escuchó por todo el universo.

―¡ Degel! ¿ Qué clase de pacto has echo?

―perdiste diosa de las almas―Ramesis se materializó frente a ella―tu protegido acaba de firmar su sentencia de muerte.

Un trozo de asteroide se materializó en la mano de la furica Enid, empleando toda su fuerza la lanzó contra Ramesis quien no tuvo tiempo de reaccionar, saliendo despedido.

―eso te pasa por provocarme, diocesillo sanguinario.

*****************************************************

―¿ dónde estabas mi amor?

Camus se soltó del agarre de Unity para salir al encuentro con su madre, mas atrás Milo se secaba unos lagrimones en sus bellos ojo ya que pensó que no iba a volver a ver a su mejor amigo.

―el señor Degel no pudo verlo. El niño está sano y salvo.

―gracias, no sé como agradecerte.

El mayordomo se ruborizó y prefirió no decir nada y continuar su camino.

―es un hombre raro―penso para si la rubia.

La demanda al colegio fue desechada, Sasha sintio que el alma volvía a su cuerpo.

―vamos mis niños―tomo a Camus y a Milo de las manos―ha sido un dia muy agitado...

―tengo hambre mami―dijo Camus bostezando.

―yo quiero manzanas―comento entusiasmado Milo.

―les hare un delicioso postre, ahora sí vamonos.

A escasos metros de donde ellos estaban, Radamanthys farfullaba mil insultos contra Ethan por su "ineptitud".

Sin embargo perdió el conocimiento cuando una mano golpeó su nuca, cayó de bruces al suelo ante la fría mirada de su atacante.

―¡ papá! No tenias que hacer eso―reprocho una voz.

Sísifo ignoró la voz de protesta del menor de sus hijos, aquella espantosa pesadilla que alteró su sueño la noche anterior advirtiendole sobre Aioros lo obligó a dejar la comodidad de su hogar y buscar a Radamanthys. Su temor lo transmitio a El Cid quien le aseguró que Aioros se encontraba bien.

El castaño a pesar de la tranquilidad que su amigo y mano derecha le transmitió, no se sintió aliviado, su primogénito tenía eso que a Wyert le interesaba....

―calla Aioria―reprendió tomando a Wyert―tengo mis razones.

Aioria bufó.

―siempre tratando de ocultar todo sobre Aioros―se cruzó de brazos.

―deja de cuestionarme y ve a casa, al lugar donde voy no puedes ir.

Dicho esto el joven se descolgó la mochila y la arrastró de mala gana ante la mirada vigilante de su padre. Sisifo tomó el camino que lo conducía al palacio carolingio sitio de reunión de los inmortales donde existía una prisión, encarceló a Radamanthys hasta el momento de su probable juicio.

―ja, crees que con esto me has detenido―se burló―la sangre y el conocimiento de tu hijo mayor serán mios...

―primero sacrifico mi valiosa inmortalidad, mis hijos tendrán una larga vida humana y tu....

Se sostuvo de las barras de la prisión.

―que iluso eres Sagitario, ingenuo y ciego de amor por tus hijos, cuando menos lo preveas... te romperé tu columna vertebral.....

Final del capitulo 12.

Hubieron partes que se me complicaron, otras les parecerán extrañas y otras bueno....

Aioria es mayor que Camus y Milo.

Como se evidenció, Kardia superó la perdida del bebe y adoptó a Milo.

La columna vertebral al que se refiere Wyert es Aioros, como se evidencia Sisifo salió al ataque se espera que logre el juicio contra Radamanthys.

Aspros posiblemente salga en otros caps y tal vez haga dar celos a Dégel....

Eso es todo, como siempre cuidense y saludos :)