Milk
Tal vez lo que hacia estaba mal pero deseaba hacerlo, no sabia que ocurría mañana, prefería enfocarme en el hoy y el ahora, en mi y en él, una fuerte llama comenzaba a formarse en mi interior, ardiente y voraz.

Sus labios eran suaves y cálidos, me provocaban cosquillas, abrace su fuerte cuello mientras me sentaba en sus piernas, pero hubo algo que me detuvo, él....no estaba correspondiendo, de hecho lo sentía muy tenso, así que me separe de él, al verlo vi su cara completamente roja junto con parte de su cuello.

Milk- Yo...yo...lo siento creí.. Creí

Vegeto tomo mi rostro, lo movió de un lado a otro, abrió un poco mis párpados, luego abrió mi boca, se pellizco, se dio una cachetada, enserio...no entiendo que le pasaba.

Vegeto

Ay mamaaaaaá, ella me esta besando, por kami sus labios son tan suaves, pero...esto es real, enserio esta pasando, mi corazón esta como loco y siento todo mi rostro encendido, aun no procesaba lo que pasaba, no podía moverme, vamos hombre besala también.

Pero era tarde, ella se había separado de mi, la observe sonrojada.

Milk- Yo...yo...lo siento creí.. Creí

Oh, no, no, tantas veces soñé con este momento, Y LO ESTOY ARRUINANDO, espera....soñé, esto ¿es un sueño?, y si ella no esta en sus 5 sentidos mmm, es mejor estar seguro.

Tome su rostro entre mis manos para ver si había algún piquete, color o algo que delatara envenenamiento, pero negativo,mire si sus pupilas no estaban dilatadas a causa de alguna sustancia toxica, negativo,mire si su lengua había cambiado de color por si era alguien más, negativo.

Ella estaba bien, entonces...¡¿Estoy soñando?!, me pellizque y auch dolió, me abofetee y no desperté eso significa que ¡¡Estoy despierto!!.

Milk- Disculpame por lo que hice, yo..yo

Se estaba arrepintiendo, ¡¡QUE BRUTO SOY!!, ver su carita tan linda, sus ojos, Por kami cuanto la amaba.

Milk- Debo preparar la comida así que...

Estaba abandonándome, no,no,no otra vez no

Tome su rostro y enseguida la bese, con todo lo que sentía, la vi sorprenderse pero enseguida correspondió

Baje mis manos hasta su cintura apegando más su cuerpo, deseaba tenerla lo más cerca posible

Ella enseguida enredo sus finas manos en mi cuello, teniendo una fuerte pelea en nuestras bocas, sin que ninguno de los dos cediera, me moría de ganas por explorar su preciosa cavidad bucal, pero ella no daba tregua, finalmente logre hacer que su boca se abriera, degustando su dulce sabor, ella hizo lo mismo, el excitante sonido de nuestras lenguas y labios al contacto era lo único que se escuchaba en la casa, fue un beso largo, apasionado, desesperado, un beso que anhelaba tanto, como si de pronto por primera vez me sintiera completo, liviano, restaurado, de pronto todos mis pesares e inseguridades desaparecieron, ahora solo eramos ella y yo.

Me separe de ella por un momento, viéndola agitada, sonrojada, con sus labios más rojos e hinchados por mi intrusión a su boca, tan hermosa, tan sencilla, tan....ella

Deje libre su hermoso cabello rompiendo aquel listón que lo aprisionaba, y logrando que aquel aroma a jazmín inundara el lugar, de inmediato me acerque a su cuello inhalando su esencia, sintiendo la suavidad de su piel, rozando mis dientes y disfrutando de su estremecimiento por mi toque.

Besando lentamente hasta su clavícula y parando ahí un momento mientras succionaba un poco, sabiendo que hacia un buen trabajo al escuchar los primeros suspiros.

Tire de la cinta de su kimono para que se holgara, tomando el traje por los hombros y deslizándolo por sus hombros y dejándolo caer al suelo.

La mire a los ojos, notando una chispa en ellos, sus mejillas estaban encendidas y estaba seguro de que las mías estaban iguales o peores, Sonreí, acaricie sus mejillas, disfrutando cada uno de los roses de su piel.

Milk- Creí que serias más rudo

Vegetto- Trato de disfrutar te de manera lenta.

Milk-¿Tú, disfrutar tranquilamente?, ¿desdé cuándo?- sonriendo y acariciando su barbilla.

Vegetto- Desde que me enamore de ti.

Volví a atacar su boca mientras me quitaba los guantes y delineaba sus curvas, yendo desde sus muslos hasta sus grandes pechos, no sabia quitar esa cosa llamada sostén, así que lo destroze y comencé a masajsearlos, eran suaves, y más grandes que mi mano, eso sin poder evitarlo subió mi excitación un 1000%, la acerque más para que notara mi erección, haciéndola gemir, y que moviera sus caderas, me despegue una vez más de sus labios, enfocándome en aquel par tan delicioso que tenia enfrente, mamando, saboreando y degustando sus hermosas aureolas rosadas, estimulando a ambos y sintiendo las manos de mi amada en mi cabello incitandome a continuar.

Milk- Ah, no es..justo, tu estas...vestido

Yo Sonreí ante la dificultad con la que hablaba, estaba tan concentrado en mi labor que cuando menos lo espere, ya me encontraba recostado en el sillón con ella encima, había olvidado lo fuerte que se había vuelto.

Milk- Mi turno

La vi desatar la cinta de mi dogi y despojarme de mi ropa, dejando mi torso desnudo, comenzó a acariciarme, su toque me estremecía, y comencé a arder cuando besó mi pecho, lamiendo mis pezones logrando hacerme gruñir, sintiendo la caricia de sus uñas y sintiéndola descender hasta mi abdomen donde se tomo el tiempo de saborearme, esto me mataba, esa mujer me volvería loco, comenzó a frotarse contra mi mientras se apretaba los pechos, era una escena realmente erótica y yo la necesitaba, me levante del sofá con ella, enrollando sus piernas en mi cintura mientras besaba mi cuello y lamía mi lóbulo, provocando inevitablemente que mi ki se elevara pasando al ssj, teletransportandonos hacia la habitación

Al llegar ella se separo y me empujo hasta la cama, quitando lo que quedaba de su traje y quedando en unas lindas bragas negras que contrataban a la perfección con su blanca piel.

Yo la imité quitando mis pantalones y sentándome en la cama viéndola acercarse tan provocativa mente que me hizo tragar saliva.

Ya estando frente a mi, abrazo mi torso y posiciono cada una de sus piernas a cada lado de mi cadera, levanto el rostro y me sonrió, la sonrisa más hermosa que haya visto.

Milk- No se que pasara mañana, lo único que se es que en este momento quiero estar contigo, sin pensar en nada más fuera de esta habitación

Sus palabras le brindaron calidez a mi corazón, me daba tanta ternura, sabes que quería estar conmigo me hacia sentir feliz, no merecía tanto de ella por todo lo que le había hecho pero era egoísta y lo que quería ahora era no pensar en nada que no fuera ella.

Ella tomo mi rostro entre sus manos acariciandone desde mi frente, hasta mis pómulos, mi nariz y mis labios.

Milk- Eres realmente hermoso

Vegetto- Deberías verte en un espejo

La tome de la cintura y nos hice girar teniéndola debajo de mi

Vegetto- Te mostrare cuan especial y única eres para mi.

La vi sonrojarse ante lo que iba a hacer, descendí desde su vientre, hasta su monte de venus, y terminando en su rosado y delicado sexo, aspire llenándome del olor de su interior, soplando un poco haciéndola estremecer y comenzando a lamer de manera lenta, disfrutando de la cosa más deliciosa que he probado

Milk- Ah, Vegetto

Escuchar mi nombre en sus labios solo provocó que aumentara la velocidad de mi lengua, penetrándola y disfrutando de sus humedecimiento

Sintiendo como jalaba, estiraba y empujaba mi cabello mientras la habitación se llenaba de sus sensuales gemidos.

Sentí sus piernas temblar, y su orgasmo liberarse en mi boca, degustando toda su esencia.

Me levante y Lamí mis labios viendo su cara de perplejidad, atacando sus labios una vez más

Milk- Te..te necesitó por...favor mmm

Vegetto- Tus deseos son ordenes

Tome mi pene y lo guíe a su entrada, entrando de a poco pues no quería lastimarla, al entrar por completo ambos lanzamos un largo suspiro, y yo disfrutaba de su valiente interior

Vegetto- ¿Estas bien?

Milk- Si, solo que eres muy grande- sonriendo

Sonreí de igual manera y comencé a moverme lentamente para que pudiera acoplarse, era muy estrecha, claro que era entendible después de tanto...tiempo sola.

Era verdad, ella había estado tanto tiempo sola, sin un hombre....

Lo agradecía tanto, que no hubiera estado con alguien más, y que a quien decidió entregarse fuera a mi

Yo seria ese hombre que cumpliera sus deseos, que la hiciera vibrar, que le diera el placer que merecía, seria el único hombre que la hiciera sentir miles de orgasmos.

Comencé a acelerar mis embestidas mientras me hundía en su cuello, sintiendo sus manos en mi espalda que me erizaban la piel, la besaba, la lamía, la proclamaba como mía en este momento, sentí sus uñas enterrarse en mi carne y el delicioso placer del dolor que me provocaba me volvía loco, escuchando mi nombre de sus labios una y otra vez cerca de mi oído, sintiendo mis colmillos aflorar y clavando los entre su cuello y hombro, degustando el dulce sabor de su sangre, y sintiendo como sus paredes vaginales me oprimían, haciéndome saber que había llegado a un segundo orgasmo.

Pero yo estaba lejos de terminar, salí de ella y la gire, teniendo una linda vista de su trasero, besando su espalda y dejando pequeñas mordidas hasta su mejilla, presionando con ambas manos sus pechos mientras me volvía a introducir en ella, moviéndome de manera más rápida escuchando crujir la cama, esto era exquisito y no podía parar, comencé a sentir un cosquilleo y más calor del normal.

Una expulsión de energía, Milk- también se había transformado separándose de mi y acostándome en la cama, dejándose caer lentamente en mi, admirando a esa hermosa mujer de cabellos rubios y ojos verdes, era excitante tener a dos mujeres en una.

Milk- Bien, es mi turno de mandar

Vegetto- Soy tuyo para lo que quieras.

Ella comenzó a cabalgar de manera frenética hacia adelante, hacia atrás, en círculos, clavando sus uñas en mi pecho, tome sus caderas para ayudarla con sus movimientos, se acerco a mi y la tome de sus mejillas besándola y conteniendo sus gemidos en mis labios, sintiendo ardor en mis brazos, había vuelto a arañarme, ella se separo de mi y lamió mi cuello, yo me sentía desfallecer del delicioso placer que experimentaba, amasaba sus pechos, acariciaba su hinchado botón risa, la escuchaba gritar agudamente, y enseguida sentí un fuerte pinchaso que más que doloroso había sido una chispa que basto para enterrarse por completo en ella sintiéndola correrse al igual que yo .

Ella cayo exhausta en mi pecho y yo la abrace, poniéndola a lado y admirando su rostro.

Milk- Eso...eso fue...

Vegetto- Fantástico

Estire mis brazos con la intención de abrazarla, pero ella abrazo mi cuello y me beso de la manera más vulgar posible haciendo reaccionar a mi cuerpo.

Milk- Aun no termino contigo

Yo Sonreí ante su comentario, si ella estaba dispuesta yo le daba toda la noche.

Vegetto- Ni yo contigo preciosa