Capitulo: 3

Narrador

12 de agosto de 1995.

-¡Mama!

El pequeño soltó la mano de su padre para abrazar a su madre que ya lo esperaba con los brazos extendidos, cuando lo tuvo entre sus brazos, lo elevo lo más alto que pudo para que pareciera que su bribón, como ella lo llamaba, volaba. Gohan la visitaba todos los días después de ayudar a su padre con la cosecha para escuchar sobre sus aventuras cuando recién empezaba como pirata.   

-Hoy han llegado antes-señalo la ex pirata bajando a su bribón hasta la altura de sus pechos.

-¡Papa quiere decirte algo!-exclamo su hijo emocionado apoyando sus pequeñas manos en los pechos de su madre.

La emoción que podía apreciar en los ojos y voz de su pequeño bribón, le aseguro que no sería nada malo.

-¿Así? ¿Y que podrá ser?

-¡Papa acepta que vayamos contigo!-exclamo el menor dejando con la boca abierta a su padre.

-¿Eso es cierto, Goku?-pregunto la ex pirata sin creerlo.

-Tu tenías razón--hablo por primera vez el padre sin ser interrumpido por su hijo-ahora que mi mujer ha muerto, mi hijo y yo no tenemos nada que hacer en este pueblo, la cosecha no ha sido buena desde hace tiempo, y creo que a Gohan y a mí nos haría bien un cambio de aires… siempre quise conocer el mar, pero por la enfermedad de mi mujer tuve que posponer mi  viaje… mi amor por ella era más grande que mi sueño de ser pirata.

Bulma movió a su pequeño de tal forma que pudiera sostenerlo con un solo brazo, la mano libre que le quedo la uso para entrelazarla  con  la mano derecha de su nuevo amigo-tu hiciste que el sueño de mi hermana de tener una familia se hiciera realidad, y ahora me toca a mí hacer lo mismo por ti, te volverás una pirata extraordinario, juntos lo lograremos. 

-¡Entonces papa será un pirata!

-Así es Gohan. Y cuando tengas edad suficiente, tú también lo serás, no solo serás el mejor, sino también el más guapo de todos-le entrego su pequeño a su padre y añadió-zarpamos al anochecer, traten de llevar consigo lo más indispensable posible, el camino es largo y cabe la posibilidad que nos encontremos piratas que tratan de emboscarnos para robarnos, siempre sucede, es por eso que le sugiero a mi tripulación no llevar nada de valor si no es necesario. 

La ex pirata empezó a caminar de regreso al palacio.

-¿Qué piensa hacer con su compromiso? Escuche en el pueblo que el príncipe Vegeta llego hoy al pueblo.

Bulma se detuvo.

- El no será un impedimento para nuestro viaje.

-¿Le explico la situación?

-Digamos que… hicimos un trato.

-¿Qué clase de trato?

-Mi libertad por la suya.
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-¡Apúrate Lunch!  Que por tu terquedad de llevarle un postre a mi tripulación se nos ha hecho tarde, ya deberíamos de haber zarpado, a esta hora los barcos comerciantes ya deberieron de haberse ido, ahora seremos un blanco fácil para los barcos piratas. ¡Lunch!

-¡Perdóneme!-suplico su nueva ayudante de cámara detrás de ella, intentando alcanzarla-nunca imagine que la señora de la pastelería tardaría mucho tiempo en atenderme, ella no suele ser así…

-¡No quiero seguir oyendo  tus explicaciones y tu disculpas, quiero que seas rápida!     

Giro su cabeza para seguir asegurándose que su barco siguiera en la misma posición en la que lo había dejado en el puerto. La sorpresa que se llevó al percatarse de que un hombre estaba de pie con los brazos cruzados en medio de la calle la obligo a detenerse y detener a su ayudante de cámara. A pesar de la distancia que había entre ellos, pudo notar que el hombre parecía ser joven, tal vez mayor que ella, su cabellera era larga y negra, su traje parecía ser la de un… ¡pirata!, tomo su espada que siempre traía consigo detrás de su espalda, él no era un pirata común y corriente…él trabajaba para el saiyan, si,  no podía equivocarse.

-¿La princesa Bulma Briefs?-exclamo el pirata permaneciendo en la misma posición que antes.

-¡Que si lo fuera!

El pirata sonrió

-Mi capitán desea hablar con usted.

-Y si me niego

Los labios del sanguinario pirata formaron una sonrisa siniestra. 

-No se lo aconsejaría…

A su alrededor aparecieron docenas de piratas que también eran parte de la tripulación del saiyan, ninguno de ellos parecía ser fuerte, podría acabar con ellos fácilmente si tan solo estuvieran en un lugar más abierto, y no tuviera a nadie más a quien proteger, más que a sí misma. Lunch se aferraba a ella queriendo esconder su cabeza de las miradas lujuriosas de los repugnantes piratas que parecían, querer devorarla con su mirada.

Los piratas que tenía a su alrededor, delante de ella, se dispersaron a los lados para que se acercara el pirata de cabellera larga que en ningún momento quito su odiosa sonrisa de satisfacción de su rostro.

-Le aconsejo que no se resista…

Un repugnante hombre que pertenecía al bando enemigo, tomo por detrás a la recién ayudante de cámara de la antigua pirata que, con su espada, era capaz de derrotar al enemigo más fuerte que obstruía su paso en el pasado. El hombre le mostro su grandiosa espada y en breves segundos la coloco debajo de su cuello para que no intentara nada en contra suya. Aprovechando que la ex pirata estaba distraída por querer ayudar a su ayudante de cámara, un tripulante, imitando la misma acción que la de su compañero, tomo por detrás a la princesa y le mostro una espada mucho más temible que la anterior. 

-Ya que no tendrá escapatoria.
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El sonido de las olas le hizo saber que estaban cerca de la costa…tal vez en el puerto, aunque sería una idea estúpida por parte del saiyan tener su barco ahí, ya que también ella lo había dejado ahí mientras cuido de su hermana.

Confiaba en que su tripulación la encontraría, todos eran una gran familia, pero ella también tendría que hacer algo para salir de ese ese inmundo barco, en él no podría librar una verdadera batalla con el saiyan, ya que  todo lo que estuviera  ahí,  le daría desventaja.

Un tripulante se encargó de retirar la venda de sus ojos, se percató que ya no estaban en la costa, en efecto, estaban en el puerto, pero no había señales de su barco, el puerto era un zona grande, tal vez se encontraban en la zona más alejada, o eso quería creer, todavía no zarpaban, y eso fue un alivio para ella, aunque sabía que muy pronto zarparían, solo era cuestión de tiempo... Lunch permanecía a su costado con la venda azul todavía en los ojos, parecía estar asustada, y no era para menos, nunca antes se había enfrentado a ese tipo de situación…

-Me alegro que haya aceptado mi invitación princesa, Bulma-la voz del saiyan se hizo presente en el barco, aunque todavía no podía saber bien  su ubicación, sus tripulantes se dispersaron para que su capitán se acercara, su apariencia de príncipe desapareció tan rápido como se enteró  de que por sus venas corría sangre real, su traje de pirata era similar al que uso en su primera batalla.

-¿A esto le llama usted una invitación?-expreso la ex pirata mostrando sus manos atadas-pensé que por ser un príncipe sabría modales.

El saiyan sonrió.

-No suelo comportarme como un príncipe cuando no estoy en mi reino-explico cortando la poca distancia que había entre ellos-mucho menos cuando se trata de una mujer- la tomo del mentón con fuerza esperando que saliera un gemido de dolor de sus labios, pero eso nunca sucedió.

-¿Enserio creyó que eso podría lastimarme?-la ex pirata sonrió satisfactoriamente, al percatarse que sus palabras lograron enfadar a su eterno adversario-porque mejor no pide que me desaten para que acabemos con esto de una vez por todas.  

-Tengo otros planes para ti-expreso alejándose considerablemente de ella-aunque no lo quieras, te convertirás en mi esposa, pero no viviremos en tu reino como nuestros padres acordaron, sino, en el barco que alguna vez,  tuviste la osadía de destruir, quiero que veas por ti misma, como cae cada una de las aldeas que alguna vez salvaste.

-Tu venganza parece ser infalible-contesto sin una pizca de miedo-¿pero podrías ser tan amable de explicarme como conseguirás que yo acepte casarme contigo? Debo recordarte que no le temo a la muerte, así que tus amenazas de asesinarme no conseguirán nada.
De los diversos tripulantes que había detrás del capitán, un hombre alto y corpulento que pareciera ser el más viejo de todos, dio un paso hacia adelante llevando consigo un saco café que parecía ser pesado, saco del saco a un pequeño niño de cabellos negros que podía llamar la atención de cualquiera por su curioso traje de colores extravagantes.

-¿Y este pequeño podría hacerte cambiar de opinión?

Bulma palideció al ver a su pequeño inconsciente.

-¿¡Porque esta inconsciente!?-pregunto exaltada-¿Qué diablos le hiciste? Si lo lastimaste, te juro que…

-Me hubiera encantando hacerlo-la interrumpió acercándose nuevamente a la ex pirata-verte sufrir por alguien que amas, hubiera sido el inicio perfecto de mi venganza, pero si lo hubiera hecho, nada me aseguraría, que no harías nada para huir de mí, pero si en este momento no aceptas ser mi esposa, no tendré más opción que asesinarlo, sería una lástima, sabes, puede llegar a ser un excelente pirata si me lo propongo…

-Acepto…acepto ser tu esposa, pero te advierto…cuando menos te lo esperes…te asesinare.

Comentarios.
No hubo especial de san Valentín de vegebul, pero hubo actualización, esta historia me encanta, pero necesito ponerme al corriente con las demas, así que la otra semana se actualizará otra, este capitulo fue por petición de una amiga muy especial :3
Hasta la siguiente actualización:)

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