La magie du bonheur

Protagonista: Jeon JungKook (JungKook), Kim SeokJin (Jin), BTS.
Palabras: 1483
Temática: Navidad.
Género: Drama.
Etiqueta o dedicación: EditorialAmethyst

— ¡Mira cariño! ¡Comenzó a nevar justo hoy!

Miré nuevamente por la ventana y escuché al mismo tiempo las voces alegres de niños gritar "Hoy es navidad" en las calles.

— Hey, ¿no estás emocionado? Hoy es navidad y papá te compró muchos regalos —observé atento a la expresión que me estaba brindando.

— Hoy tampoco vendrá ¿verdad? —pregunté ya sabiendo la respuesta a esa pregunta.

— Jinnie... sabes que papá trabaja muy duro por nosotros.

Suspiré y recosté mi cabeza sobre la ventana, siempre era lo mismo.

— Ya eres un niño grande y deberías entenderlo —la escuché decir mientras removía unos platos en la cocina—. La señora Kim vendrá a cuidarte hoy, yo me debo ir ya cariño. Tu padre me dijo que te lleve a comprarte algo que quieras pero no alcanzo así que la señora Kim me hará el favor ¿vale? —en cuestión de segundos llegó a mi lado una vez más y con un beso en la frente se despidió.

Papá me decía que los niños grandes como yo debían ser fuertes, por esa razón puse todas mis fuerzas para no llorar. Me sentí triste porque desde que recordaba nunca había pasado una navidad con ellos juntos, mi padre permanecía en viajes de negocios y mamá dirigía una importante empresa en la ciudad por lo que no tenían tiempo.

Me giré un momento para mirar el enorme árbol de navidad en una esquina de la sala, como todos los años la señora Kim pondría los regalos mientras yo jugaba Xbox en mi habitación y a medianoche ella me acompañaría a abrirlos y ayudarme a organizarlos en mi habitación.

Ya no me parecía divertido.

Me asomé por la ventana una última vez y entonces supe qué haría ese día. De un salto me bajé del sillón y miré el reloj sobre la pared, tenía exactamente quince minutos antes de que la señora Kim llegue, cinco más mientras dejaba su ropa en el vestidor, se colocaba el uniforme y subía las escaleras hasta el tercer piso donde se supone estaba yo en mi dormitorio.

No tenía mucho tiempo pero era exacto. Tomé las llaves y como el niño grande que era me coloqué mi abrigo de invierno para poder pasar por el patio trasero sin resfriarme.

Tenía un amigo al que solía visitar seguido, su nombre era JungKook y vivía a tan solo unas cuadras de mi casa: su casa era diferente, no lucía como la mía pero a mí me parecía muy bonita y los padres de JungKook eran muy amables conmigo. Estaba seguro de que si mis padres los conocieran harían ese gesto que hacen cuando ven a las personas que duermen en los puentes cada vez que caminamos por allí.

Por eso ellos no lo sabían, solo la señora Kim.

No es que estuviera escondiendo nada de ella justo ahora, en un rato iría de compras y este año iba a ser diferente porque aquel juguete no sería para mí.

¡Era la mejor idea que había tenido!

Cuando salí por la puerta del jardín corrí hasta la casa. JungKook estaba afuera haciendo un muñeco de nieve en compañía de la señora Jeon.

— Kookie, mira quien viene ahí —dijo la mujer y JungKook se giró rápidamente hacia mí y dejó todo abandonado para correr a abrazarme.

— ¡Jinnie! Te extrañé —me sonrió en grande. Si tuviera que compararlo con algún animal lo haría con un conejo, ¡sus dientes eran muy tiernos!

— Sí pero no me puedo demorar.

Hizo un enorme puchero, creí que lloraría pero no lo hizo y cambiando de actitud empezó a hablar tan rápido como siempre. Preguntándome sobre cuántos regalos recibiría este año y lo mucho que a él le gustaría recibir tantos como yo o al menos uno.

— ¿Qué regalo te gustaría recibir? —le pregunté mientras le ayudaba a poner la boca del hombre de nieve con piedritas.

— Le pedí a Santa un oso grande de pororo, pero mi mamá me dijo que esta vez Santa no podría traerme algo así. ¡Me dijo que Santa tenía mucho trabajo y a mí no podría traerme nada hasta el otro año! ¿Puedes creerlo? Tú has de ser un muy buen niño para recibir tantos regalos... no sé por qué Santa no me quiere, ¿soy un mal niño Jinnie?

Me miró con ojos grandes y brillantes, esta vez sí tenía ganas de llorar. Sentí algo feo en mi pecho al escucharlo hacer esa pregunta, y cuando miré a su madre jugar distraída con una rama entendí la verdadera razón detrás de las palabras de Kookie.

Entonces se me ocurrió otra gran día, ¡por las barbas de Santa Claus era un genio!

— No Kookie, no eres un mal niño. Santa se ha equivocado de casa y ha dejado tus regalos en la mía —le dije en voz baja.

— ¿¡Oh!? ¡Cómo Santa hace algo así! Pero espera- ¿cómo lo sabes? De casualidad tú... —se acercó a mi oído y en un tono sorprendido pero murmurando dijo— ¿¡eres amigo de Santa!?

— ¡Así es! Santa me ha encargado tus regalos.

— ¿Oíste eso mami? —JungKook se levantó de un salto y comenzó a dar pequeños saltitos mientras daba vueltas— Santa me tiene regalos, Santa me tiene regalos, ¿puedo ir, puedo ir, puedo ir?

La señora Jeon me miró y yo le susurré que mis padres no estarían, ella sonrió aliviada y le dio el "sí" que tanto estaba pidiendo JungKook. Nunca lo había visto tan feliz, ni siquiera la vez en que jugando con mis patines me estrellé con las plantas de la vecina y tuvimos que correr por nuestras vidas.

Pasados doce minutos le dije a JungKook que nos veríamos en la puerta del jardín, él debía regresar antes de las doce así que vendría a mi casa temprano. Regresé justo a tiempo, cuando dejé todo en su lugar la señora Kim entró y minutos después estábamos en las tiendas comprando todo lo necesario.

Estaba muy feliz, solo podía imaginar la cara de JungKook cuando abriera todos esos regalos que ya pensaba darle. Al final tuve que contarle mi plan a la señora Kim para que me ayudara y aunque la ví dudar al final aceptó. Luego de mucha organización y un gran peluche de pororo al lado del arbolito de navidad por fin había llegado la hora.

Salí hasta el jardín emocionado pero la alegría que había en la expresión de JungKook no se comparaba con la mía. Primero nos dedicamos a comer galletas de navidad y a las once ya estábamos los dos sentados en frente del árbol que alumbraba lleno de colores. Por primera vez lo vi mágico.

JungKook demasiado emocionado no me esperó, comenzó a abrir los regalos que había apartado para él y muy feliz me los mostraba. Varias veces los abrazaba antes de tomar otro y abrirlo.

— Kookie, ese que está al lado del árbol también es tuyo.

Sin dudarlo corrió a romper la envoltura y gritó un fuerte "¡pororo!", abrazando el peluche con todas sus fuerzas. Me preocupé cuando no lo soltó durante un rato y luego de levantarme a ver qué sucedía lo ví llorando aferrado al peluche.

— Es-Estoy muy feliz, dile a Santa que muchas gracias y que prometo ser el mejor niño de todos —logré entender entre su llanto. Solo le sonreí y asentí seguro prometiéndole que se lo diría—. Y Jinnie, no es de Santa pero yo te quiero dar un regalo —de su bolsillo sacó un sobre y me lo entregó.

Curioso pregunté si podía abrirlo ahora y respondió que sí. Por primera vez estaba emocionado en abrir un regalo, ni siquiera era capaz de borrar la sonrisa que tenía en el rostro y mucho menos cuando al abrir el sobre y sacar la hoja dentro de él encontré un dibujo con crayolas.

— ¡Yo lo hice! Este eres tú, este soy yo y este del centro es pororo, todos estamos listos para volar junto a él. ¿Te gusta?

— ¡Me encanta! es el mejor de todos Kookie, gracias.

Dejé el dibujo justo en frente de los demás regalos, y por alguna razón que no comprendía del todo, entre todos aquellos ese era el único al que veía brillar y por el único que me sentía feliz de recibir.

— ¡Jinnie, vamos a jugar! —tomó la figura del capitán américa y salió corriendo por toda la sala simulando que lo hacía volar.

— ¡Bien, juguemos! —tomé la figura de Thor y le seguí por completo el juego.

Al final del día sí había sido la mejor idea que había tenido, incluso la señora Kim se contagió de nuestra energía y jugó con nosotros hasta que JungKook tuvo que irse. No había sido la navidad que deseé para este año, pero había sido incluso mejor. En la mañana siguiente mis padres llegarían, me darían el "feliz navidad atrasada" y todo volvería a la normalidad, pero esta vez no me sentía triste por eso. Ya era un niño grande de todas maneras.

La magie du bonheur: (Francés) La magia de la felicidad.

🌻

Notas:

1. Tal vez lo más conveniente habría sido recalcar más en la inocencia y en la felicidad de estas festividades, pero en esta ocasión (bueno, en realidad es casi siempre) quise ser un tris más realista. Traté de recalcar en este personaje el reflejo de aquellos niños a los que las circunstancias los obligan a madurar demasiado rápido.

Esta idea la tuve desde el principio y un amigo mío me sugirió también hacer un contraste entre como viven la navidad los niños con pocos recursos y quienes reciben de todo. En realidad son muchas cosas que quise contrastar aquí y que espero se hayan entendido bien.

Debo admitir que de igual manera, fue algo muy difícil de desarrollar. Muchas dudas y pocas respuestas, estrés también por no saber cómo empezar. No sabía lo difícil que era escribir desde la perspectiva de un niño hasta ahora.

No es lo mejor que he escrito pero es trabajo honesto, así que sea cual sea mi calificación la recibiré gustosamente.

2. No alcancé a aclararlo en el relato pero Jin tiene 10 años y JungKook 7.

3. Sentí una conexión un tanto estrecha con Jin porque yo también maduré muy rápido jeje. Supongo que por eso no pude escribir otra cosa que no fuera esto sin notarse la poca conexión que tendría con un protagonista diferente. No sé, como escritor siento que es bonito sentirte cercano al personaje.

4. Y sé que es MUY tarde para entregar esto, lo sé, lo sé, se me cae la cara de la vergüenza pero mejor tarde que nunca :( tuve un par de problemas y por eso no pude entregar antes. Mis disculpas son públicas esta vez por respeto al concurso y los participantes.

Gracias por leer. ❤

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